Capítulo 184 Fuego
Tiempo aproximado de lectura: treinta y cinco minutos.
Espera un poco, un poquito más
Para llevarte mi felicidad
Espera un poco, un poquito más
Me moriría si te vas
(La nave del olvido, 1970)
¿Qué hacía todo el mundo en el hall?
No sé cómo fui capaz de mantener el aplomo y mostrar solo una expresión de sorpresa. Tampoco me dedicaron demasiada atención, estaban ocupados en difundir la noticia. ¿Había oído bien? Ángel estaba vivo. Fingí escuchar cuando en realidad trataba de contener el aluvión de emociones. ¿Cómo debía afrontar el reencuentro?, ¿cuál sería su reacción al verme? No conseguía librarme de un lastre de culpabilidad acentuado por algunos gestos de mis compañeros y del propio Ángel, el cual había hablado con Andrés y con diversos jefes de departamento, sin embargo no había hecho intención de ponerse en contacto conmigo; era una señal indiscutible de lo que pensaba sobre mi cambio de decisión. Pasé el fin de semana buscando motivos para estar activa y no pensar, Mario estaba al tanto y con buen criterio dejó que la montaña rusa emocional siguiera su curso. El domingo a última hora había alcanzado la fase de aceptación, estaba dispuesta a afrontar el encuentro.
Los días pasaron veloces; a falta de otras noticias se confirmaron las fechas: tomaría un vuelo el jueves por lo que no se le esperaba hasta comienzos de semana. Todo se precipitaba.
El lunes había revuelo desde primera hora, yo procuré alejarme de los corrillos donde se concentraban los comentarios. Sobre las once escuché movimiento inusual, el pulso se me disparó, salí del despacho y seguí el rastro de las voces. En el hall, rodeado de unos pocos, estaba Ángel, vestido de sport, más delgado. Nuestras miradas se encontraron. Sonrió. Casi me echo a llorar.
—Aquí estás. —dije y callé para no delatarme.
—Mala hierba…
—¿Cómo te encuentras?
Percibí la expectación a nuestro alrededor. Lo sabían, sabían lo nuestro, me lo advirtió Andrés, la propia Itziar me alertó de los rumores. A la mierda, estaba con él, sonreía, no había de qué preocuparse.
—…aún no me he repuesto, ha sido una experiencia abrumadora.
No le había prestado atención, daba igual, había vuelto y me sonreía.
—Tenemos que hablar.
—Cuando quieras, dame… media hora y paso por tu despacho.
Di media vuelta con el corazón en la garganta y lágrimas de emoción pugnando por arrasarme los ojos. La media hora se convirtió en una hora interrumpida por las consultas de Ana, Mendieta y Ana de nuevo, fui poco amable con ellos, los despaché sin ninguna cortesía. Fue una hora de agonía que cesó cuando le vi entrar por la puerta.
—No sabes lo pesado que puede llegar a ser Andrés.
—Lo sé.
Nos fundimos en un beso agresivo, las manos buscaron ansiosas dónde agarrarse, le sujeté por la nuca y le apreté la polla oculta tras la gruesa tela del pantalón, a pesar de los nervios logré abrir la bragueta, en segundos la tuve en mi mano, libre, desnuda, caliente, dura. Ángel me tenía cogida por el culo, reptaba con los dedos frunciendo la falda para tocar piel, con la derecha se coló por el escote buscando el pezón. Resoplábamos como animales olvidando que si alguien quería saludar al recién llegado lo acabaría buscando allí. A la mierda todo, necesitaba su polla, él pretendía meterme los dedos como fuera, por eso me llevaba a rastras hacia atrás, para apoyarme en la mesa y terminar de abrirme de piernas.
Afortunadamente no entró nadie, seguimos comiéndonos la boca, se la meneé a conciencia y me tuvo enganchada con dos dedos hasta empaparse la mano entera. Nos quedó un rastro de sensatez y paramos antes de cometer una locura. Mientras nos colocábamos la ropa respondí a su mirada:
—En mi casa, yo iré antes, sobre las cinco, tú sal más tarde o se va a notar.
—No, yo me voy ya, tengo cosas que hacer. Cuando te marches, llámame e iré para allá.
Pero los planes no siempre salen como están previstos; antes de mediodía se convocó un consejo extraordinario a las cinco de la tarde para analizar la incidencia de la crisis internacional en el plan de inversiones de la sociedad. La reunión se celebró con la presencia de todos los socios sin excepción. Ángel dedicó unos minutos a relatar su experiencia dando una versión que me exoneraba de lo que, de otro modo, habría sido interpretado como una conducta reprobable.
A las siete se dio por terminado, poco después se fueron retirando; Ángel, Amelia y yo nos quedarnos comentando los recortes presupuestarios aprobados por un exceso de prudencia, según lo veía Amelia. Andrés se reunió con nosotros tras despedir al último de los consejeros; estaba preocupado, se avecinaban tiempos duros.
Te espero dentro
Poco después Amelia se marchó, había abandonado nuestro corrillo minutos antes. Andrés miró el reloj.
—No sabía que fuera tan tarde, ¿os quedáis?
Cruzamos una mirada de indecisión. Por supuesto, teníamos cuentas pendientes.
—Voy a cerrar el ordenador, recojo y me voy. —mentí.
—Cuando acabes, pásate por mi despacho y te doy eso que te dije, te espero dentro. —improvisó Ángel.
—Pues entonces, nada, os veo mañana.
Andrés se dirigió a su despacho, yo fui al mío a hacer tiempo, supuse que en cinco minutos se habría marchado. El sonido del teléfono me sobresaltó.
—¿Sí?
—¿A qué estás esperando?
—A que se vaya, aguanta un poco.
—Ese ya se ha ido y si no, da lo mismo, has quedado en venir a que te dé una cosa.
—¿Qué es?
—Tú ven, ya lo tengo preparado.
Parecía que no quedaba nadie en la planta. Recorrí el pasillo de un extremo al otro aguzando el oído: Nada. Volví hacia el despacho de Ángel.
—Serás… ¿Y si en vez de ser yo llega a entrar Andrés?
Frente a mí, apoyado en la mesa, con las manos a cada lado, Ángel, con la verga asomando por la bragueta, sonreía abiertamente. Estas eran las ocurrencias que lo hacían irresistible. Avancé sin dejar de mirar la herramienta, una estupenda polla que tan buenos ratos me hacía pasar. La empuñé, gorda, caliente, apetecible; la acaricié en toda su longitud, la descapullé y masajeé la gruesa seta hasta verle temblar.
—Qué buena eres; anda, cométela.
—¿No decías que tenías algo para mí?
—Serás zorra…
Me agarró por la retaguardia y quedamos pegados, iba a mancharme, pensé. Nos besamos con furia, arrastró la falda hacia arriba hasta dejarla por encima de las caderas, continuamos besándonos con sus manos por dentro de las bragas, las bajó para descubrir el culo y lo manoseó a gusto, me separé para recuperar lo que era mío, comencé a menearla apreciando el grosor que había adquirido.
—Cierra el pestillo.
Caminé meneando el trasero con la falda enrollada y las bragas a medio muslo, traté de cerrarlo pero al tercer intento volví, a mitad de camino nos enzarzamos en una lucha cuerpo a cuerpo, soplé todo el aire de los pulmones en su boca porque aterrizó entre mis piernas justo en medio. Encharcada como estaba, deslizó dos dedos hasta el fondo y se ganó el primer gemido. Así, despatarrada, con un garfio anclado en el coño, andando hacia atrás a ciegas, tropecé con el borde de la mesa y me arrellané. Qué locura. Yo, por mi parte, trataba sin mucho éxito de abrirle el pantalón, de hacer lo que fuera con tal de liberarle la polla, su polla, la polla del hombre que un día me violó. Qué valor le daba a eso en aquella época.
Por fin lo logré, o me ayudó. La sentí más caliente, más dura, suave en mi mano, cerca, muy cerca del lugar donde quería tenerla; un golpe de riñón y casi la tuve, tiró de mis caderas y acertamos. Adentro, de golpe, y empezamos un ritmo infernal haciendo rechinar la mesa, haciendo caer objetos. «No importa, ahora no importa», pensé, «está cerca, muy cerca, lo siento llegar, está dentro, la tengo, no pares, no importa, no pares, no pares».
Y me llenó, se corrió entre golpes de riñón y bufidos. «Joder, no pares ahora, no pares».
—¡Qué haces, por qué paras!
—Vamos, nena, te espero dentro.
Va, me tocaba a mí. Froté con furia para suplir lo que había dejado a medias, seguía dura, me moví como lo tendría que estar haciendo él, mis dedos volaban y él, con la mirada torva agarrado a mis ancas, quieto como una estatua y yo, con las piernas colgando de sus brazos, puta cerda abierta en canal sofocando el chillido en el dorso de la mano. «Voy, voy, ya viene, ya viene».
…..
—Qué locura, si llega a entrar alguien, ¿te imaginas? Anda, quita, ayúdame a recoger.
—Eres una fiera, no te quejes. Te gusta el peligro más que echar un polvo.
—Calla, a ver si a última hora la vamos a liar.
—Y si aparece alguien, ¿qué?, supón que entra ahora Andrés y te encuentra encima de la mesa abierta de piernas.
Otra vez la misma cantinela. Si supiera los avances hechos con Andrés… mejor mantenerlo en secreto, solo faltaba que pensase lo que no era. Me acodé; abajo el panorama era de película porno: mis muslos, a cada lado de sus caderas; la falda, arrugada a la altura de la cintura; la polla, hundida en un bosque de vello entremezclado; al fondo, la puerta, y el pestillo sin cerrar. No se lo dije porque la imagen de Andrés irrumpiendo había calado con fuerza.
—Mira que te gusta fantasear. Le daría otra angina de pecho. —Ángel sonrió, le estaba dando carta blanca para jugar y no es lo que yo quería—. Venga, déjame levantar.
Sentía su verga dentro, estaba volviendo a la vida, recuperando volumen. Un día la viagra le iba a dar un disgusto,
—De eso nada. Si entrase ahora mismo, se uniría a la fiesta. —Un brinco inesperado dentro me hizo entornar los ojos. Mi cuerpo respondió por su cuenta, apreté los músculos que, como un puño, ahogaron el cuerpo grueso que me llenaba, y volvió a responder con un salto.
—¡Ah!, cuando haces eso me matas.
—Vale ya, aparta.
—De eso nada, tú no eres mujer de un solo polvo. Imagínatelo mirándonos con cara de bobo mientras te dedicas a estrangularme la polla.
Lo visualicé a nuestro lado, entre escandalizado y avergonzado, con esa expresión de deseo que Ángel me había descubierto en él.
—No se quedaría mucho tiempo callado.
Ángel había comenzado a moverse suavemente dentro de mí, ya no lo quería fuera.
—Habría que hacer algo. —insistió.
—Como qué.
—Como dejarle mi sitio, para eso es nuestro jefe.
Follar con Andrés. A esas alturas, el meneo de Ángel era tan delicioso que estaba dispuesta a aceptar cualquier fantasía.
—Y tú, qué harías. —pregunté procurando sofocar un gemido.
—Desabrocharte la camisa y subirte el sujetador para ofrecerle tus tetitas, qué mejor que darle una vista completa de su pupila, y a continuación darte biberón. —Solté una risotada vulgar como si estuviese poseída por el espíritu de Luca.
—Es la primera vez que te oigo decir semejante chorrada.
—Biberón para la princesa mientras se la cepilla el viejo rey.
Estaba a punto; la imagen era tan poderosa y el suave mete saca era tan intenso que iba a tener un orgasmo plácido, sin grandes estruendos.
—No estaría mal, sigue. —Cerré los ojos y me desplomé en la mesa.
—¿Te acuerdas de cuando lo hicimos el día de mi presentación? Qué susto pasaste, ¿eh?
—No cerraste la puerta y eso que te lo dije. Los rumores circulan por el gabinete, me lo ha dicho Itziar.
Ángel me mecía sobre la mesa a golpe de cadera, si seguía un poco más me iba correr, otra vez.
—Ya, ¿y lo fuerte que te dio? Te gusta más follar con riesgo que hacerlo en una cama.
—Anda, déjame bajar, me duelen las piernas.
Me sacó las sandalias haciéndolas caer a plomo.
—Apoya los talones en la mesa, échate un poco hacia atrás; así, aguanta un poco más, ya casi estoy.
Era cierto, ya casi estaba a tono otra vez y yo quería volver a correrme con su polla dentro; llevé dos dedos al clítoris, sobresalía como un guijarro, lo acaricié con cariño, mi pepita, mmm…
—Hagámoslo bien.
Rompió el hechizo, me dejó vacía. ¿Dónde vas?, le reproché sin llegar a incorporarme. Escuché el sonido del pomo, antes de que lo pudiera procesar oí la puerta, me incorporé y le vi en la entrada sujetándola abierta de par en par. ¡Qué coño haces! Tumbada sobre la mesa, con los talones en el borde y el culo enfilado, si alguien pasaba me vería en una posición indecente. No te muevas, dijo adivinando mi intención.
—¿Estas loco? ¡Cierra ahora mismo!
Pero no me moví, algo lo impedía: el sabor del peligro; la descarga de adrenalina que inundaba mi torrente sanguíneo.
—Espera un poco. A estas horas no queda nadie, nadie. Espera un poquito más. Piensa en todo lo que hemos dicho. Mira cómo estás, abierta de cara a la puerta.
Abierta…
Volvió a grandes zancadas provocando una bocanada de aire fresco en mi vulva húmeda.
—Y si ahora pasase por delante Andrés…
Lo imaginé, el corazón latía frenético, la respiración galopaba haciendo que el vientre danzase como el mar en plena galerna. Andrés o cualquier otro que pudiera estar aún en uno de los despachos. Moreta, el más próximo, tal vez había oído murmullos, puede que hubiese cedido a la curiosidad y estuviese a punto de abrir la puerta, se asomaría a escuchar, en cuanto nos oyese cruzaría los pocos metros que separaban ambos despachos. Oh Dios, encontraría un primer plano de mi sexo empapado, chorreando el semen de Ángel a mi lado con la verga empinada y el pantalón sujeto a duras penas. Qué vergüenza, qué desastre, solo de pensarlo el coño vuelve a latir como si tuviera vida propia.
—¿Por qué me haces esto?
—¿Lo imaginas? Andrés pasa por la puerta, te ve en pelotas —comenzó a desabrocharme la camisa— y entra, despacio —botón a botón—, no se lo puede creer, me mira porque yo estoy con la polla tiesa, mírame.
Era cierto, la verga, más dura que antes, dando pequeños brincos al ritmo de su pulso. Cómo decirle que se callara y me la metiera ya.
—Se acerca, es incapaz de mirarte a la cara, solo te mira el coño, cuantas veces habrá soñado con tenerte así.
—Cierra la puerta, por favor.
—Cuando está cerca te acaricia el muslo. ¿Qué le dices?
—Fóllame.
—A quién se lo estás diciendo.
—Cierra la puerta, fóllame.
—Di la verdad: si lo tuvieras delante ahora mismo, ¿se lo pedirías?
Tenía que acabar con esto, lo necesitaba.
—Sí, se lo diría, le pediría que me follara.
—Y yo te daría biberón, túmbate.
Me derrumbé. ¿Y la puerta? ¿y si pasaba alguien y me veía abierta como en el ginecólogo? Ese pensamiento, en lugar de asustarme provocó un torrente que descendió por la raja empapándome las nalgas. Qué guarra; las rodillas cedieron y abrieron un arco más amplio, los brazos subieron solos sin que yo hiciera nada por detenerlos y se encontraron por encima de mi cabeza, la espalda se curvó para responder al latido que me iba a volver del revés, el culo resbaló en el charco que se estaba formando sobre la mesa, el sujetador hacía tiempo que estaba más arriba de los pechos, tetas, joder, tetas. Las manos de Ángel se movían por mi piel con libertad provocando chispas. Era suya.
—Andrés estaría ahora follándote como un loco, por fin habría conseguido su sueño, no creo que tenga mucho aguante.
—No creo. Fóllame, joder.
—Eres mucha mujer para Andrés, tú acabas con él, conmigo y puedes con más.
—Qué dices.
—Supón que detrás de Andrés, está Moreta mirando en la puerta.
—Calla, ven, fóllame.
Lo sentí entrar, de golpe, sin dificultad, estaba tan húmeda y tan dilatada que me traspasó como un torbellino. Moreta. Lo imaginé en la puerta mirándome tendida sobre la mesa follando con Andrés, manoseada por Ángel. Qué fuerte. Vi la escena: Andrés se retira, llega Moreta, se abre el pantalón y sin mucho miramiento me la mete y empieza a bombear como un salvaje. El recuerdo se dispara, ¿por qué ha tenido que sugerirlo?
—Ya, Moreta y cuántos más.
¿Lo he dicho? Joder, lo he dicho.
—Piénsalo, tienes a todos salidos, lo sé, me consta. Después de Moreta habría cola para follarte. Elizondo, está loco por ti, en cuanto Moreta se corriera entraría, me da que ese intentaría hacerte el culo, lo tendría fácil, con lo que chorreas está bien lubricado, un empujón y adentro, además, tienes el ojete entrenado y sabes aflojarlo cuando notas que llaman a la puerta.
—Qué cerdo.
Estaba relatando mi sueño adolescente punto por punto sin que supiera el filón que había encontrado. Qué más, le pedí mientras me machacaba el coño con todos los dedos, él siguió construyendo una orgía que cuadraba al detalle con mi sueño; no lo pensó dos veces, se situó y empujó, el esfínter respondió, se abrió como una flor y la estaca entró sin hacer mucha fuerza.
—¡Ah, capullo!
—Sube los pies.
Los subí a los hombros y entró a fondo. Qué cabronazo, siempre conseguía llevarme a su terreno. Comenzó a bombear con calma y me dejé llevar, ya todo daba igual, si alguien nos sorprendía no dependía de nosotros, lo que sí estaba en nuestras manos era disfrutar de aquella magnifica enculada.
Se corrió antes, yo le acompañé con mis dedos y se apartó para verme estallar golpeando con el culo la mesa soltando chorros que cruzaron el despacho.
…..
—Hay que recoger esto, lo he puesto todo perdido.
—Un día de estos te voy a montar una fiesta con unos amigos de confianza para que te desfogues.
—Ya empezamos. Ni lo sueñes.
—Me lo agradecerás, es gente de fiar, créeme.
—¿Sabes lo que significa no?
—Tu te lo pierdes.
—Tráeme una toalla.
—Ve tú, estamos solos.
—No querrás que vaya…
—En pelotas, exactamente.
….
—¿Qué ha pasado estos días?
Terminé de colocarme el sujetador mientras pensaba una contestación.
—Nada de particular, se lanzaron como lobos sobre mí, en especial por estar desaparecida durante el atentado.
—¿Te extraña?
No esperó respuesta, le vi salir del despacho, yo aproveché para buscar las bragas. Me sobresalté cuando le oí entrar, temí que fuera otra persona. Cerró con pestillo y me ofreció una toalla.
—¿Algo más?
—Nada importante.
—Desnúdate. Vamos, he mirado por todas partes.
—Es muy tarde, tengo que irme.
Por toda respuesta, comenzó desnudarse, protesté pero sé cuándo no piensa hacerme caso, en unos minutos le tuve en pelotas mirándome con cara de chico malo. Yo estaba a medio vestir, con la camisa sin abrochar, el sujetador y las bragas… ¿dónde coño estaban las bragas?, habrían acabado debajo de la mesa pisoteadas, a ver quién se las ponía, qué asco.
—Mario debe de estar al llegar.
—Mario está acostumbrado a esperar.
—Puede subir alguien de abajo.
—Que suban. Mira cómo me has puesto otra vez.
—A la mierda. —respondí a su gesto obsceno.
—Esta es mi chica.
Observó, con la polla en la mano, como extendí la falda para tratar de alisarla. Sin dejar de meneársela, me miró quitarme la camisa y colgarla en una silla, solté el sujetador y entonces le entró curiosidad por saber por qué, de pronto, había decidido quedarme y desaparecer. Ahora, cuando me tenía en pelotas y recién follada; no le bastaba, quería el motivo.
—¿Qué importa ya? Tienes media hora. —zanjé el tema, no había tiempo que perder, él quería más y yo no quería hablar de eso. Sabía cómo hacerle callar, me agaché y la engullí de un bocado.
—Dios…
…..
Abrió el mueble bar y sirvió dos copas, nos sentamos en los sillones de cuero que ocupaban el cuadrante izquierdo del despacho, tuve la precaución de extender antes la toalla. Chocamos los vasos.
—Por nosotros, porque la suerte nos libró de esa ratonera.
—Te agradezco que me hayas cubierto ante el consejo.
—Podía haberte hundido la vida; pero no lo he hecho por ti, lo he hecho por mí, me has colocado en una posición humillante.
—En ningún momento fue esa mi intención.
—No soporto que nadie me engañe, y menos que me dejen colgado.
—Ángel, por favor.
—Si llego a tenerte cerca, te hubiese azotado hasta hacerte ampollas.
—No te creo. De todas formas, como se te ocurra ponerme la mano encima, la que te hunde la vida soy yo, ¿me has oído?
—Tranquila, leona; nunca lo haría, pero en aquel momento es lo que me pedía el cuerpo.
—Estoy muy tranquila.
—Fui a recogerte al hotel; al ver que no habías llegado pregunté por el vuelo. Qué decepción. Estuve vagando sin rumbo concreto, furioso, dispuesto a acabar contigo; cuando quise darme cuenta se me había echado la hora encima, no estaba en condiciones de mantener un reunión con Robert ni con nadie, entré en un pub a un paso de las Torres y comencé a redactar un memorándum para buscarte la ruina, entonces escuché un estruendo, el edificio tembló, pensé que se había producido un terremoto, nunca he vivido algo parecido. Salí a ver qué estaba pasando. La imagen era dantesca, al final de la avenida las torres ardían envueltas en una densa nube. La ciudad enloqueció, había humo por todas partes, lo primero que pensé fue en Robert, intenté acercarme pero la multitud me atropelló, caí contra una mampara y quedé conmocionado, podía haber perecido aplastado por la estampida si no llega a ser por una persona que me ayudó a a ponerme a salvo y estuvo conmigo hasta que recuperé la conciencia, estaba aturdido, el humo se me metía por la garganta y me cegaba, apenas podía respirar. Aquel hombre, Arnold, no lo olvidaré, sin su ayuda posiblemente me habría quedado tirado en la calle medio asfixiado como tantos otros.
—¿Todavía quieres arruinarme la vida?
—No lo pensaba en serio. Es más, si no hubieras faltado a nuestra cita ambos estaríamos muertos.
—No lo sabes.
—A la hora que esos cabrones se lanzaron contra las torres habríamos estado reunidos con Robert y los suyos. No hay nada oficial pero es imposible que salieran de esa ratonera. Podía haber acudido a la reunión pero me volví loco, lo mandé todo a la mierda, ni siquiera lo cancelé, si lo hubiera hecho a lo mejor estarían vivos.
—No te culpes, nadie sabe lo que hubiera ocurrido.
—La única certeza es que me has salvado la vida.
—No he sido yo, ha sido el azar. Fui incapaz de tomar ese avión, me superaba todo, desde el proyecto hasta la idea de convivir contigo.
—¿Qué tenía de malo? Creí que pasar una semana juntos te apetecía tanto como a mí.
—Angel, ese no es mi futuro profesional, tampoco me veo siendo tu amante a tiempo completo, hubiera sido peligroso dar ese paso, una cosa es vivir una aventura y otra es confundir las emociones. Claudia ha llegado a su limite y la comprendo.
—¿Qué tiene que ver Claudia en esto?
—No habéis hablado, por lo que veo. Me llamó, no entiende por qué cambié de idea, también sabe lo de la villa de vuestros amigos. Deberías tener una conversación sincera con ella, pero antes tenemos que aclarar nuestra relación.
—Nuestra relación. ¿Qué has hecho con nuestra relación? ¿Quieres saber la verdad? De acuerdo. Cuando supe que no habías tomado ese avión salí a la calle, iba llorando como un idiota, quería morirme, Carmen. Por qué me habías hecho eso. Estuve dando tumbos por la ciudad desesperado preguntándome qué había hecho mal, por qué te había perdido. Nada tenía sentido, nada me retenía allí. Entré en un pub, olvidé por completo la cita que teníamos con Robert y bebí, escribí y bebí, hasta que el mundo se vino abajo; debía de ser una maldición porque para mí, el mundo se había hundido desde el momento que tú decidiste olvidarme.
En casa
—Vaya horas, podías haber avisado.
—Lo siento, tuvimos reunión del consejo y luego nos entretuvimos.
Le besé y salí de la cocina. Olía bien lo que estaba preparando, poco a poco se estaba convirtiendo en el estupendo cocinero que es hoy. Tenía razón, debía haberle avisado, no me habría costado nada hacer una llamada. Dejé la ropa sobre la cama y entré en el baño, allí arrojé la braga y el sujetador al bidé, después la llevaría al cesto de la ropa sucia. Antes de meterme en la ducha volví a coger la braga, como temía estaba impregnada de una densa capa, mezcla de flujo y semen, me había molestado mientras conducía. La doblé y la envolví en el sujetador formando un paquete.
—¿Ya?
—Ya, perdona, quería darme una ducha.
—Lo supuse. Dame.
—No, deja, ya lo echo yo a la cesta.
—Voy a tirar este paño, dame, lo llevo yo.
—Es igual.
—¿Pasa algo?
—¿Qué va a pasar?
—Tú sabrás, llegas a las tantas, te duchas cuando la cena ya está lista y ahora te empeñas en echar tú las bragas al cesto.
—A lo mejor es que me he acostado con otro y quiero ocultar la prueba de la infidelidad. Oh, Dios mío —sobreactué—, me he descubierto.
—Con otro, no; con Ángel. ¿Me equivoco?
—Si lo sabes, para qué preguntas.
—Lo que no sé es por qué andas con tanto misterio.
—Toma, sujetador, bragas; olfatéalas si quieres.
—Ahora no, estoy cocinando. Tira el paño, ya que vas.
—¿Te has enfadado?
—Vas a ver lo enfadado que estoy.
—¡Para! Mira cómo me has puesto la camiseta.
—Eso te pasa por provocarme.
—¿Yo?, has empezado tú.
—A ver, llegaba hoy, imaginé que le harías un buen recibimiento. ¿Dónde ha sido? Déjame adivinar: en su despacho, alimentado por el morbo del peligro.
Le eché los brazos al cuello, me pegué bien a él y le besé a conciencia; «Qué listo eres», musité en sus labios, no tardé nada en notar el urgente despertar llamando a mi puerta.
—¿Cenamos?
—¿No me lo vas a contar?
—Sirve antes de que se enfríe, yo saco el vino.
Cenamos en la cocina, le conté lo que Ángel había vivido: conmoción, incredulidad, avalancha, asfixia, el auxilio de un buen samaritano. Después, la búsqueda sin resultado, la sensación de retroceder a tiempos pasados cuando no había forma de comunicarse. Y una idea repetida como un mantra: esto no puede estar pasando.
—¿Cómo está?
Cómo está… Afligido, en riesgo de cometer cualquier locura.
—Más delgado, tratando de aparentar que no le ha afectado.
Habíamos acabado de cenar, la conversación estaba en punto muerto.
—¿Café?
—Mañana madrugamos, mejor unas copas y me cuentas el resto.
Tenía toda la razón; sin embargo, un café nos daría más aguante, dentro de una hora me lo agradecería.
—Prepara las copas, yo voy a hacer café.
—Vale, el mío, cortado.
Volví con los cafés y unos bombones de licor que encontré en el frigorífico, nada mejor que chocolate para redondear la sobremesa.
—Qué detalle.
—¿Te apetece?
—Siempre, sobre todo si lo derrito en tu…
—No seas impaciente, pon música.
—Pareces preocupada.
—Estoy cansada.
Me dejé caer en el respaldo del sillón, exhalé profundamente. Santa Maria del Buen Ayre inunda el salón. Inspiro, espiro, cierro los ojos.
—Justo lo que necesitaba.
El sillón se hunde a mi derecha. Le amo. Me da mi espacio. Termina la canción, abro los ojos y me vuelco para comerle la boca. La camiseta estampada con la huella de sus manos desaparece. Lo deseo más que a ningún otro.
….
—Se ha enfriado, voy a hacer más.
—Y las copas se han aguado, tíralas, yo hago el café, prepara tú las copas.
—¿Le contaste la conversación que tuviste con Claudia?
—He tratado de hacerle entender que debe hablar con ella. Es… complicado.
—No deberíais haberos quedado, Claudia es mala enemiga.
—Lo sé, perdimos la cabeza.
Por segunda vez la conversación quedó en punto muerto, Mario no iba a intentar sonsacarme nada que yo no estuviera dispuesta a contar. Me levanté en busca de tabaco, encendí un cigarrillo con cierta parsimonia.
—Temía lo que podía suceder en nuestro encuentro. Te lo dije, no había tratado de comunicarse conmigo, habló con Andrés, con varios de los socios, incluso con Ana, menos conmigo. Sabes cómo me sentía, así que cuando le vi y me sonrió no sé qué que pasó. Apenas cruzamos unas palabras, todos estaban pendientes de nosotros, quedó en pasarse por mi despacho y la espera fue un tormento. Tardó en aparecer y… oh, Mario, fue de locos, si llega a entrar alguien…
—¿Qué hicisteis?
—Estuvimos a punto de cometer un disparate, afortunadamente nos detuvimos en el último momento. Quedamos en venir aquí; te habría avisado, por supuesto, pero se convocó un consejo extraordinario y no pudo ser. Al finalizar hicimos por quedarnos los últimos y, en su despacho…
—Terminasteis lo que no pudisteis acabar antes.
Le sonreí, sabía de sobra que se alegraba por mí.
—¿Contenta?
—Mucho, estaba tan preocupada por él.
—Ya lo tienes sano y salvo, ahora, preocúpate porque aclare todo con su mujer.
—Eres un cielo, vámonos a la cama. No te olvides los bombones.
Ramiro
Poco a poco la vida volvía a la normalidad y también las preocupaciones que habían quedado relegadas a un segundo plano, entre ellas una a la que procuraba no concederle demasiada importancia; pero el tiempo pasaba, no podía demorar lo insoslayable. No era aquel el momento ni el lugar adecuado, aún así, antes de que me arrepintiera, saqué el móvil del bolso y marqué.
—Buenos días, Ángela, soy la doctora Rojas —Bajé la voz—, ¿me puede pasar con el doctor Vallejo? …. Gracias.
Mientras esperaba me alejé de mis compañeros de desayuno; ¿a qué había venido eso?, jamás la trataba de usted y mucho menos me anunciaba como doctora Rojas. Salí de la cafetería, había demasiado ruido.
—Carmen, ¿cómo estás?
—Muy bien, ¿y tú, qué tal las vacaciones?
No era de lo que quería hablar con él, sin embargo atendí el relato de sus espléndidas vacaciones y respondí con paciencia sobre nuestra estancia en Conil; al fin pude entrar en materia.
—Verás, quería pedirte cita para una revisión, no hay nada de particular pero me urge.
—Por tu tono creo que sí debe de haber algo, dame un segundo que vea la agenda.
Me puso en espera antes de que le pudiera contestar. Enseguida volvió:
—¿Te parece bien mañana a las nueve? Porque supongo que esta tarde será demasiado precipitado.
—Esta tarde sería genial, ¿a qué hora?
A las siete menos diez traspasé la puerta de la consulta y saludé a Ángela con la cordialidad que le había negado por teléfono. Poco después me recibió Ramiro.
—Carmen, qué bien te veo. Siéntate —dijo después de los consabidos besos—. Cuéntame, qué es eso nada importante que no podía esperar a mañana.
—No seas bobo, verás, han pasado más de dos meses desde el aborto y todavía no he tenido la regla, me extraña que, a estas alturas, aún no haya vuelto.
—¿Has tenido alguna molestia?
—Nada.
—¿Has manchado?
—No.
—Déjame que revise el historial. Bueno, no te preocupes, lo normal es que tras un aborto la regla se presente entre cuatro y ocho semanas después, en tu caso las has superado lo cual tampoco es nada anormal, no obstante vamos a pedir unos análisis y, ya que estás aquí, voy a examinarte, ¿te parece bien?
—Lo que tú digas.
—Pasa y prepárate.
—¿Cómo…?
—Voy a hacerte un examen completo, desnúdate y ponte la bata.
Recordé la última vez que estuve, fue cualquier cosa menos un examen estrictamente médico, esperaba que esta vez recordase mi advertencia: debíamos respetar la consulta. Salí con la bata por toda vestimenta, subí a la camilla y enseguida estuvo conmigo. La exploración comenzó de una forma aséptica, me ayudó a colocar las piernas en las barras y quedé expuesta, ¿por qué resultaba tan violento cuando no me importaba hacerlo delante de otros hombres? Sus dedos hurgaron en mi intimidad y aunque le busqué, en ningún momento me miró. «Todo está bien por aquí abajo», dijo con una sonrisa; mantenía la mano en el pubis con el pulgar entre los labios. Le sostuve la mirada, quizás le debí responder, tal vez tendría que haberme incorporado. No lo hice, permanecí inmóvil, sintiendo la yema del pulgar cerca del clítoris haciendo bueno aquello de que el que calla otorga. Lo deslizó lentamente, mis ojos se entornaron cuando aplastó la cresta turgente a su paso; lo hizo varias veces trazando círculos.
—Ábrete la bata.
—Ramiro…
—Vamos.
Solté la cinta, la bata se aflojó pero no lo suficiente y tuve que ayudarla a caer para mostrarle mis pechos; ahí estaba yo, desnuda, jadeando bajito, empapándole el pulgar, boqueando con el coño como un pez fuera del agua.
—Dijimos que aquí no… —protesté con la voz enronquecida.
—Ya sé lo que dijimos, pero no es lo que queremos, ¿verdad?
«No», respondió mi cabeza a uno y otro lado de la camilla y siguió frotándome el clítoris.
—Te voy a follar.
—Aaah…
—Calma. Te voy a follar, pero antes, vas a correrte para mí.
—¿Sigo siendo la única… aaah… la única paciente que te cepillas en la consulta?
—Espejito, espejito, no correría este riesgo por ninguna otra, cariño, ¿es lo que querías oír?
Si seguía moviendo el pulgar con la misma cadencia, si no lo estropeaba y le entraban las prisas lo iba a conseguir. Dios, qué gusto. Me estaba volviendo el coño del revés; «Sigue, sigue». Ramiro atacaba a dos manos, machacaba el pico erizado con una y exploraba el interior rugoso de la vulva con la otra, comencé a temblar haciendo que la camilla chirriase. Estallé, me tapé la boca, cómo sofocar el huracán que los pulmones lanzaban a mi garganta. Cuando acabé sentí algo grueso, duro y suave empujando. «Métela», le exigí. Entró como un cuchillo y sollocé. No había tiempo que perder, agarrado a mis tetas, sujeta a su cintura, follamos con urgencia hasta sacarle la última gota.
—Te dije que aquí no.
—Tenías tantas ganas como yo.
Terminé de vestirme bajo su atenta mirada. No estaba enfadada, quería aparentarlo.
—¿Cuándo sabrás algo?
—Yo te llamo.
Ya en la puerta le acaricié la mejilla.
—Si vuelves a hacer algo parecido…
—Sabes que soy incorregible. ¿Tienes prisa? Espérame en recepción, conozco un sitio aquí cerca que te va a gustar.
Crepúsculo
El atardecer al final del verano tiene su propia melodía sobre un profundo silencio en el que destacan diversos sonidos: el aleteo de un ave entre el follaje, la apresurada carrera de una lagartija por el tronco de un árbol cercano, el zumbar de un abejorro en las macizos de flores; signos de vida que escapan al ojo.
Jacobo y yo estábamos en trance, o parecíamos estarlo sentados en uno de los bancos del jardín. Seguíamos el vuelo de los estorninos que interpretaban una bulliciosa sinfonía marcando arcos imposibles a velocidades de vértigo a la caza de insectos invisibles. El sol pronto se ocultaría, había refrescado lo suficiente para necesitar algo más que una leve camiseta de hilo. Tirité, fue la señal para que me besara en la sien y se levantara. Volvió con una manta de punto y la extendió sobre mis hombros.
—¿A qué hora vendrá Mario?
—Pronto. Los sábados procura evitar el atasco que se forma a la salida de Madrid. ¿Por qué?
—Me iré temprano.
—No seas tonto, ¿qué crees que va a hacer si nos pilla en la cama?
—Lo sé, pero me resultaría violento.
—Tendrás que irte acostumbrando, o piensas desaparecer otros diez años.
Esa sonrisa… cuánto la había añorado sin saberlo. Le besé, la luz del crepúsculo le favorecía.
—Le puedo decir que venga el domingo.
—No tengo excusa para quedarme.
—Qué pronto han pasado los días. —le dije al oído.
—Te voy a echar de menos.
—Y yo a ti. —respondí antes de darme cuenta del efecto de mis palabras.
—¿De verdad? Carmen, no puedo, no aguanto más.
—Calla. Aprovechemos el tiempo que nos queda, no lo estropees.
—Yo, te quiero, te quiero con toda mi alma. —exclamó desbordado por una emoción incontenible.
—Yo también te quiero, Jacobo, pero no voy a replantear mi futuro en base a ti porque mi futuro gira en torno a Mario, es mi único amor, vivo por y para él.
—Entonces, ¿qué estamos haciendo?
—Tú lo has dicho: querernos, hacer el amor, disfrutar, pasarlo bien. No te he prometido nada, sabías lo que había.
—Yo… me hice ilusiones.
—Si he hecho algo que te ha confundido lo lamento.
—No tienes la culpa, he sido yo, la situación por la que estoy pasando me tiene trastornado, volver a encontrarte ha sido un soplo de aire fresco.
—Ven aquí.
Nos abrazamos a la luz cambiante del crepúsculo, el murmullo de las hojas de los árboles mecidas por la brisa acompañó las caricias que brotaron con intensidad; buscábamos a los que fuimos, inocentes, ingenuos, aquellos jóvenes que dejaron pasar un tiempo irrecuperable.
—¿Por qué nos alejamos? Podíamos haber sido tan felices…
—Olvídate del pasado.
—El pasado ha hecho que te pierda.
—Esto no tiene por qué acabar aquí, me vas a tener siempre que quieras; pero antes debes solucionar lo tuyo con Reyes, no os podéis hacer más daño. Lo único que te pido es que no me utilices de excusa.
—¡Me crees capaz de hacer algo así!
—Lo siento, no he querido decir eso.
—¿Entramos?
—Espera, aún no ha terminado de pintarse de rojo el cielo.
El sillón se hunde a mi derecha. Le amo. Me da mi espacio. Termina la canción, abro los ojos y me vuelco para comerle la boca. La camiseta estampada con la huella de sus manos desaparece. Lo deseo más que a ningún otro.
ResponderEliminarYo también te quiero, Jacobo, pero no voy a replantear mi futuro en base a ti porque mi futuro gira en torno a Mario, es mi único amor, vivo por y para él.
Estas dos frases dejan claro que Carmen ama a Mario, el problema es que Angel y Jacobo se han enamorado de Carmen y no hay ser más irracional que el amor no correspondido.
Noto mucho secretismo entre lo que pasó entre Andrés y Carmen, jodido te lo estás guardando para el momento idóneo.
Que Angel estaba vivo estaba cantado, pero a alguien más le a parecido que Angel esconde algo, porque sinceramente yo sí creo que Angel quiere hacer pagar a Carmen haberlo dejado tirado en Nueva York.
No me gusta Angel, no tiene nada bueno ni siquiera en la cama, follarse a todo el gabinete es una idea nefasta y sinceramente lo de los amigos de confianza de Angel huele a encerrona trampa que hecha para atrás.
Carmen es una mujer ardientemente como un volcan, el título de fuego le va como anillo al dedo, Mario tiene mucha suerte porque una mujer inteligente, guapa y con una capacidad sexual como Yellowstone este enamorada de el.
Para el futuro veo problemas, como ya he dicho, Jacobo, Angel y sobre todo Claudia, el amor que siente Angel por Carmen no entraban en los planes de Caludia, se acercan nubarrones.
Espero que hayas comido, si no prepárate, ahora en serio cada capítulo es mejor que el anterior, es un verdadero placer leerte.
Un abrazo muy fuerte para Carmen y para ti.
Hostias se me olvidada Tomás, este también está enamorado, Mario ya puede ir con los ojos bien habiertos, que como todos estos se alien contra el le va a tocar correr jajajaja.
ResponderEliminarEsto a sido percepción mía, pero he sentido los encuentros con Angel y con Jacobo como una despedida de personajes, si alguien más a tenido esa sensación que lo comenté, por favor.
Carmen es sentimiento hecho carne y hueso, es verdad que siente por sus amantes, pero como a dicho ella solo ama y vive para Mario, después de este capítulo Carmen me gusta todabia más.
que bueno que se entregó un nuevo capítulo. en cuanto lo lea comento
ResponderEliminarMientras preparaba la cena, Nadia a aprovechado para terminar de leer el capitulo, me comentaba lo enamorada que esta Carmen de Mario, incluso cree que Carmen esta mas enamorada de lo Mario que Mario esta de ella, yo siento decírtelo mi querido anfitrión, pero tengo que darla la razón.
ResponderEliminarDespués me comentaba la problemática del amor no correspondido, ella me comentaba que en ciertas ocasiones las personas se escudan en el amor que sienten para justificar sus actos, en muchas ocasiones sumamente egoístas.
En este Caso Carmen siempre a ido con la verdad por delante, quedamos follamos y lo pasamos bien, no a prometido nada a nadie, su amor es exclusivamente para Mario, Jacobo se agarro a un clavo ardiendo y ahora se a dado de frente con la realidad, Carmen no va a dejar al hombre que ama ni por el ni por nadie.
Nadia me comentaba que ve mas peligro en Angel, hombre acostumbrado a salirse con la suya y sobre todo en los posibles celos que puedan surgir en Claudia. Angel a reconocido estar enamorado de ella, los hombres a veces somos patéticos, nos enamoramos y si nos dicen que no, nos emborrachamos como cubas en un bar, como si eso solucionara algo.
Hoy Nadia y yo nos hemos sentido mas cerca de Carmen, una mujer de bandera y banda de música con los pies en la tierra y las cosas mas claras de lo que yo creía, lo reconozco.
Otra cosa que me gustaría comentar, alguien más cree que esos buenos amigos y de "fiar" de Angel son clientes con los que quiere hacer negocio para forrarse, me da a mi que Angel es corrupto de cojones, quiere usar a Carmen para cerrar negocios, menuda garrapata esta hecha.
ResponderEliminarQué pasada de capítulo, ya lo comentaré con tranquilidad esta tarde, solo diré que el fiestón que nos dimos anoche mi chica y yo a costa de la lectura de “Fuego” no tiene nombre. Gracias, Mario, por el relato y por lo que no voy a contar, jajaja.
ResponderEliminarJejeje eso nos pasó a Nadia y a mi que el fuego nos envolvió.
EliminarNo comprendo la fascinación por Ángel, tiene a tíos mucho mejores que él, sin embargo se deshace en cuanto aparece, será consecuencia de la violacion? Síndrome de Estocolmo creo que se llama.
ResponderEliminarLo de Ramiro es otra cosa atener en cuenta, a ver si vamos a tener otro embarazo a la vista.
Y La ruta Madrid Zaragoza no ha hecho más que empezar, Jacobo ha recibido una invitación clarísima para volver cada vez que quiera, yo no la desaprovecharía. Reyes, empieza a buscar piso de soltera.
Opino igual que tú, Angel no tiene nada de especial, pero esta vez a sido más el sentimiento de culpa opino yo.
EliminarLo del embarazo podría ser, otra cosa que no comprendo es que Carnen no utilice protección al follar con alguien tan promiscuo como Angel, Carmen utiliza condones, pero Angel parece que no los usa nunca.
Jacobo no va hablar con Reyes, seguirá con ella ahora que sabe que Carmen no va a dejar a Mario, yo hablaría con Reyes si fuera el y le expondría la realidad, pero me da que este se va estar calladito.
En lo que dices sobre Jacobo, después del chasco de saber que Carmen no va a dejar su vida por el, yo me tomaría cierto tiempo para aclarar mis ideas, Carmen solo quiere diversión, eso se lo a dejado bien claro, pero Jacobo estaba mirando mucho más haya.
EliminarTiene que superar lo que siente ahora por Carmen, sino esa relación se puede convertir en un campo de minas.
Dando fe de vida. Estoy mucho mejor, Mucho trabajo y retomando el ejercicio.Incluso anoche salí con unas amigas para aprovechar los jueves de ladies night y ponernos al día. Me encontré con un ex, y llegué pasadas las 2 AM a la casa. Esposo estaba furioso.
ResponderEliminarMariale.
En la escena del despacho si dejamos a Carmen tal cual está sobre la mesa, fantaseando que entraba uno u otro y quitaramos de la ecuación a Angel, la escena seguiría siendo igual de caliente.
ResponderEliminarAngel es el peor amante que a tenido Carmen de lejos, además de ser mala persona lo tiene todo.
Angel se reía de Andrés, pero estoy seguro que como amante le da mil vueltas, si yo fuera Carmen me iría planteando dejar el gabinete, ahora que lo de Angel y Carmen es un secreto a voces, seguro que la reputación de ella está por los suelos.
Vivimos en una sociedad donde haciendo exactamente lo mismo al hombre le da crédito y a la mujer se lo resta, me sorprende que la humanidad haya sobrevivido a la edad media.
Bruto.
ResponderEliminarFelicidades a todas la mujeres que tienen relación con el blog empezando lógicamente por Carmen, espero que todo mejore para todas vosotras.
Felicidades.
Es verdad, no se ni en que día vivo, felicidades a todas las mujeres, del blog y del mundo.
ResponderEliminarBruto
ResponderEliminarBuenas tardes Cayo, me ha gustado mucho el capítulo y no entiendo la manía que le tienen a Ángel, el tío es de lo más animado que ha pasado por aquí , da mucha vidilla a Carmen y le hace disfrutar de lo que le da morbo, otros serán la pera de guapos, buenos amantes o lo que quieran, pero unos tristes, vamos que mí amigo el nuevo declarándose, lo dicho un triste.
Por cierto Cayo, nos la colaste con el nuevo, todos jugábamos con personajes conocídos, nos debes una.
Lo dicho el capítulo muy entretenido.
Jajajaja, Caito eres un cachondo jajaja.
EliminarHoy a la tarde no ha entrado nada de trabajo, que larga se me a hecho la tarde hostias.
ResponderEliminarYo ya me estoy haciendo una película, esta más que claro el chiringuito que se quiere montar Angel a costa de Carmen, ella contenta a los amigos/ clientes, mientras Angel se quedad con todo sin compartir nada con Carmen.
Más o menos es lo mismo que hace Tomás , cuanto tiempo creéis que tardarán los espacios de estos dos en chocar, la película se llamara Furia de Titanes.
Jajajaja el aburrimiento habla por mi.
Os preguntáis qué tiene Ángel de especial. Es mayor que Carmen, no es especialmente atractivo ni está mejor dotado que otros, basta leer la escena de la violación para darse cuenta de su discreto rendimiento sexual sin la ayuda de la viagra. ¿Qué es, entonces lo que atrae irresistiblemente a Carmen? A mí no me cabe duda. Ángel le propone cosas que a ningún otro se le ocurren y la lleva a moverse en los límites del riesgo, donde a ella le entusiasma estar, poniéndose en situaciones de peligro, soltando adrenalina. Ese es el atractivo de Ángel.
ResponderEliminarEs verdad lo que dices, pero en esos momentos de peligro la única que expone es Carmen, si los pillan, Angel no va a ser cuestionado ni estigmatizado, pero Carmen si.
EliminarAngel siempre vasca su veneficio, ahora se siente el gallo del corral en el gabinete porque a conseguido lo que ninguno de allí, follarse a Carmen.
Le he dado al botón de publicar sin querer, Angel quiere llevársela un fin de semana para que sus amigos la disfruten, cosa que le aportará un gran beneficio a el, además con viagra o sin ella sigue siendo un pésimo amante.
EliminarEsto no es una crítica a tu comentario Diva, porque de verdad has dado en el clavo, pero me da rabia cuando las personas malvadas se salen con la suya, Angel violo a Carmen y en vez de pagar por ello a sido premiado.
Un abrazo muy fuerte Diva.
Sigo sin pasar a Ángel, pero entiendo la excitación del peligro. Concuerdo con Divagante.
ResponderEliminarHay algo que no me cuadra de Jacobo, es como un personaje de trancisión. Y el regreso de Ramiro, pues... my, my.
Feliz fin de semana. Luego de los deberes, llevaré a la cría la playa, que hace buen clima.
Mariale.
Feliz fin de semana para ti también Miraré.
EliminarAngel se a enamorado de Carmen, creéis que Claudia y Angel pueden llegar al cinismo de exigir a Carmen que deje a Mario para irse a vivir con ellos?
ResponderEliminarA Claudia y Angel solo les importa su vienes tarde y tengo claro que Claudia ve a Carmen como un juguete de su propiedad y para su disfrute, sigo sin entender porque no ponen en su sitio a este matrimonio que ha visto demasiadas veces el padrino hasta creerse que son Vito Corleone.
Diva me ha contestado, Ángel es un mierda prepotente pero sabe tocarle la tecla justa que ningún otro ha encontrado. Algo de síndrome de Estocolmo hay, en cuanto le habla del día que la violó la desarma pero la kriptonita de Carmen es ponerla en situaciones de riesgo, ya le pasó con Gerardo en el ascensor, le faltó tiempo para despelotarse y hacerle la ITV a la polla para ver si estaba en regla.
ResponderEliminarLo he estado pensado no creo que haya otro embarazo, tengo una compañera que pasó por lo mismo y le tardó en volver un montón, lo sé porque andaba preocupada y nos lo contó a los más amigos.
Jacobo va dar problemas o su mujer y lo veremos.
Y Domenico, no venía en Septiembre???
Lidia me comentaba, que es lo que va a pasar cuando Domenico haga su regreso triunfal, Carmen no tendrá ningún problema por parte de Mario, este estará encantado, ¿pero y por los demás?
ResponderEliminarEn poco tiempo a Carmen se le han declarado Abgel y Jacobo y ya a podido comprobar en sus propias carnes los celos de Tomás.
La cabrona de Lidia se frota las manos por lo que pudiera acontecer en el futuro.
Te espero dentro, que cachondo el Angelito. ¿Sabría Carmen lo que quería decirle cuando se lo dijo delante de Andrés o se enteró cuando la dejó esperando a que se meneara ella con la polla metida y quieto como un palo y lo volvió a repetir? Es un genio.
ResponderEliminarBatman
Carmen tiene muy claro a lo que está jugando Angel, es más le encanta ese juego puesto que la enciende como un volcan.
EliminarPero para mi los sentimientos de Angel lo cambian todo y eso es probable que lo veamos cuando vuelva Domenico y los dos se vean cara a cara.
A mi Angel no me gusta, no juega limpio y me parece bastante cobarde, veremos si va orinando por las esquinas para dejarle claro a Domenico que está pisando su territorio.
Porque si algo tengo claro es que Angel y Claudia son territoriales, sinceramente si yo fuera Carmen hubiera puesto punto y final a la relación con Angel en cuanto este declaró su amor por ella.
Porque a diferencia de Mario Angel no le va a dar su espacio a Carmen, esa es la sensación que yo tengo.
El gobierno norteamericano se equivocó, el enemigo público número uno no era Bin Laden, era Claudia.
ResponderEliminarEsa mujer es un volcán en proceso de erupción y si ocurre, será peor que Pompeya.
Igual a mi se me escapa algo, pero que yo sepa Angel es un catedrático en psicología y Claudia no me acuerdo si se especifica cual es su oficio, tener dinero no significa ser peligroso, por ejemplo en Comil nos queda claro que Tomas si es peligroso cuando hizo desaparecer a las personas con las que tenia un problema el secuaz de Gerardo.
EliminarTomas si es una persona de la que cuidarse llegado el momento, pero empiezo a pensar que lo de Claudia es fachada, tal vez me equivoque y tenga unos contactos capaces de destruirles la vida a Mario y Carmen, pero creo que ahora mismo Carmen tiene mejores contactos teniendo en cuenta a Tomas y a Domenico, este ultimo parece ser que tiene una empresa potente en Italia.
Ademas sabemos que Carmen y Mario no son mancos, cuando Tomas tiene el accidente y todo sale a la luz, Carmen es capaz de recuperarse y montarse su propia consulta de psicología y parece que le va bien, esto no es spoiler, porque apareció en aquel capitulo especial de la pandemia y en otro donde su paciente era la hija de Tomas.
Un abrazo muy fuerte para tu compañera y para ti mi querido Corvacho.
¿Cómo están ustedes amigos? Aqu,í mucha lluvia.Yo creo que Ángel pasó del encoñamiento al enamoramiento, Apasionado. Pero quizás es mi percepción. Me retoqué mi tatuaje y mi tatuador me invitó a unas copas.
ResponderEliminarYa estoy viviendo mi versión del diario de Mario, jeje.
He salido a la mañana a dar un paseo y a media mañana cuando iba por un camino sin ningún sitio donde resguardarse a empezado a llover de lo lindo, he llegado a casa empapado hasta los huesos, esto le va a venir de cine a mi sinusitis jajajaja.
ResponderEliminarExcusitas para pedirte la baja mañana, avisa si te funciona y te la copio.
EliminarPues no ha funcionado, puesto que estaba entrando a las 7 por la puerta del taller.
EliminarJajaja
EliminarLidia dice que Carmen es como Batman y que seguro tiene un plan de contingencia para atajar a Claudia y a Angel, también me comentaba que piensa como yo, Claudia ya está cabreada y se le ve venir, pero que Angel parece la calma antes de la Tormenta.
ResponderEliminarCarmen se le a sublevado, Angel sabe que Andrés lo sabe y eso le deja en mal lugar a él, piensa que Angel se desquitarse con Carmen de alguna manera.
Me cuesta mucho comentar y también leer las apariciones de Angel porque es un cerdo y no entiendo a Carmen que ha sido violada y humillada por el. Yo que fui violada y durante un tiempo hice de scort pues no la entiendo.
ResponderEliminarSigo viéndola como la vio Mahmoud, y sumisa.
Y creo que Mario respecto a este personaje no la ayuda mucho, bien es cierto que Carmen le ha ocultado algunas cosas importantes.
A ver ahora que le ha declarado estar enamorado como se desarrolla su relación, lo mismo que Jacobo a mi me da que se han despedido de Carmen.
Y luego lo de Ramiro. En fin
Quiero a Carmen y espero que salga de la zona que se encuentra porque no me gusta. Ha salido de lo que quería que era ser prostituta y las prostitutas cobran por follar. Angel, Jacobo, Ramiro, el fotógrafo, el del gimnasio y tantos otros....
Espero que me salgan estas malas sensaciones en el próximo capítulo.
Mientras os envío un fuerte beso
Giovanna
Un fuerte abrazo para ti también Giovanna, yo a ver si me pongo las pilas y termino el relato que se me a atragantado, como siempre un placer.
EliminarHoy he publicado "Fuego" en TR.
ResponderEliminarMe perdonareis que haya estado poco activo en el blog. Dos días en Alicante y la preparación de una breve intervención en un foro la próxima semana me han tenido al completo. Luego están Claudia, Tomás y Doménico que no me dejan respirar y en cuanto dispongo de un rato libre agarro el ipad y me pongo con ellos.
Estará contenta tu chica, para un rayo que tiene contigo y estás con la cabeza metida en el ipad. ¡quieres dejar el p... ipad y hacerme caso!!!! seguro que te lo ha dicho más de una vez, así vas a conseguir que se busque a otro. ¡Oh, vaya! ejem....
ResponderEliminar¿No te han dicho nunca que eres un poquito mosca cojonera? Siiiii, te lo han dicho, sí.
EliminarConque Domenico, Claudia y Tomás no te dejan respirar, alerta ¡poiler!
ResponderEliminarPor lo que insinuas se vienen cosas interesantes, ya tengo ganas de leerlas jajajaja.
Hostia hoy a la tarde si que he pasado miedo, me he tenido que subir a soldar a un tejado de una empresa que tenía una uralita más vieja que yo, cada vez que pisaba tenía la sensación que me iba al vacío.
ResponderEliminarMe he puesto mi arnés y lo he sujetado a una línea de vida, he sido el único, no puedo comprender como la gente trabaja tan despreocupadamente, si la uralita falla te caes diez metros y se acabó.
Cuando he bajado estaba más blanco que el papel de fumar, mi jefe se a preocupado y todo, encima el encargado de la otra empresa se me a puesto a gritar hasta que mi jefe la a cortado en seco, la verdad es que no le he hecho ni caso, ahora me voy a dar una ducha y a dejar la cena casi hecha para cuando venga Nadia.
Te admiro. Tengo un vértigo que roza lo patológico, sería incapaz de hacer lo que tú haces.
EliminarMientras estás centrado haciendo el cordón de soldadura, no piensas en otra cosa, yo también tengo vértigo, sabia que llevaba arnés y estaba atado y bien atado a una línea de vida y estaba que me temblaba hasta el apellido.
ResponderEliminarLe he dicho al jefe que de no ser estrictamente necesario, no volveré a subirme a un techo con un tejado podrido, además sospecho que esa uralita era de amianto, por si acaso me he puesto una mascarilla FPP2 debajo de la careta de soldar.
Mi debut aeronáutico fué un drama, Buenos Aires Madrid, con algo de turbulencia. En ese viaje, fuimos a Latorre Eifel. En ascensor era vidrio, así que subí como niño castigado mirando al único espacio sin vidrio.
ResponderEliminarÉramos dos parejas, mi amigo y yo bajamos antes del último mirador, porsupuesto ellas siguieron.
Nosotros nos quedamos en el interior sentados sin poder salir.
Te admiro Apasionado.
Es mi trabajo, pero es la parte de mi trabajo que menos me gusta, es mirar para abajo y me entran unos escalofríos por todo el cuerpo y eso que voy con arnés y atado a una cuerda de vida.
EliminarHace años yo también subí a la torre Eiffel, se perfectamente lo que sentiste, llegaste mas alto que yo, no se si me dio mas miedo la altura o el ascensor.
Bruto.
ResponderEliminarEn cuanto me levantan un metro del suelo voy como un gusano, arrastrándome, pierdo hasta la honra.
Que Domenico y si pandilla volvían, lo sabíamos y estos vuelven con ganas de fiesta y si no al tiempo.
Yo con Tomás tengo mucha prevención, me parece peligroso, pero ya veremos, Mario quiere que Carmen siga con el pluriempleo, una cuestion de morbo.
Y por último pero no menos movido Claudia que querrá manejar todo.
Va a estar entretenido.
¿Alguien dijo Doménico? Tiemblo.
ResponderEliminar¿Qué creéis que va a hacer el romano en cuanto ponga el pie en hispania? Pedir tributo, como hacían los emperadores al cónsul. Y Mario tendrá que agachar la cabeza y pagar prenda. En realidad las prendas se las quedará y le entregará a Carmen tal y como vino al mundo (qué imaginación mas calenturienta tengo).
Ahora en serio, estoy muerta de ganas por leer el reencuentro entre el italiano y la puttana. Van a saltar chispas.
Mario, date prisa, aquí hay dos que nos comemos……… las uñas. Jajaja.
Mario estará encantado de la vida, veremos como se lo toman otros.
EliminarBruto.
EliminarComo ciudadano postizo de la republica, todavía no somos imperio, no puedo estar más de acuerdo contigo, al pobre Mario nos lo van a dejar compuesto y sin novia y encima el tío me cae gordo, no trató nada bien a Carmen, pero así es la vida.
Cayo vete publicando algo que por aquí hay nervios.
Pues fíjate amigo Caito, que para mi Domenico es el que mejor a tratado a Mario, cuando habla con el en ningún momento intenta minimizarlo, veremos lo que pasa cuando llegue, pero me da que algunos personajes no se lo van a tomar nada bien.
EliminarParece mentira, Lucía, a Carmen no la entrega nadie, se da ella cuando, como y a quien quiere. Faltaría más.
ResponderEliminarPor lo demás, estoy de acuerdo, es un choque de trenes. Van a saltar chispas.
Más que chispas creo que van a ser fuegos artificiales de los grandes, pero esta vez va a ser Domenico quien se sorprenda, Carmen es más hábil y más sabia en la cama de lo que Domenico recuerda.
EliminarCon la llegada de Domenico Carmen comprobara quienes son sus amigos y quienes unos aprovechados.
ResponderEliminarBruto pide y Cayo concede.
ResponderEliminarBuscando respuestas
“No importa quién era mi padre, lo que importa es quién recuerdo que era.” Anne Sexton
En el bar de Cosme se sirve menú entre semana. Cocina casera. A las cuatro se acaba el bullicio y quedan los habituales, unos pocos. Algunos días suelo quedarme; otros, como hoy, vengo a tomar café. Cosme recoge las mesas, limpia y cuando termina se sitúa al extremo de la barra, de debajo saca un tablero de ajedrez y una caja de plástico alargada. Sin prisa, coloca las piezas, de madera, antiguas, bruñidas de tanto uso, chatas. Al otro lado espera Damián. Comienza la partida, cinco o seis movimientos sin tregua. Cosme sirve dos tiros de coñac y aguarda, Damián estudia el tablero. A veces se une Tito, un habitual que pregunta mucho y sabe poco de ajedrez. A mí me estorbaría, a ellos parece acompañarlos; le responden cuestiones sencillas que diría han sido hechas cien veces.
El brusco sonido de la puerta desvía mi atención. Ha llegado puntual a la cita.
Es peor el remedio que la enfermedad, ahora estoy en el desierto y tengo mas sed, porque la cantimplora que nos has dejado tenia un culin de agua jajajajaja, aunque Cosme y Damian me recuerdan a dos amigos de mi padre, que se ponían a jugar al ajedrez y ya podía estallar la tercera guerra mundial que no separaban los ojos del tablero.
EliminarA mí me suena a San Cosme y San Damián, en pleno Lavapies, por ahí y por Atocha hay bares que podrían ser el que dice Mario.
ResponderEliminarQuien será la cita que espera? Nos has dejado peor de lo que estábamos
Bruto.
ResponderEliminarGracias, me aclaras todo y la cita te deja pensando.
Lo último es cierto.
Yo, que soy de novela negra, he disfrutado del escenario que has presentado y me imagino a Pepe Carvalho tomando café o a Humphrey Bogart interpretando a Rick esperando que entre Ingrid Bergman. No sé con quién se va a encontrar Mario en el café de Cosme, me apuesto algo que mi chica me prohibe decir a que es alguien que tiene que ver con la cita de Anne Sexton.
ResponderEliminarPues a pensar. Se admiten apuestas, pero en voz alta, no como Lucia.
ResponderEliminarPues la cosa está complicada, puede ser Tomás que quiera saber si Mario a conseguido convencer a Carmen, también a podido quedar con Elvira o con Graciela que a vuelto de su gira de baile, si no recuerdo mal Mario tiene como mínimo un hermano, puede haber quedado tranquilamente con el, nos vamos a pasar semanas pensando para no acertar
ResponderEliminarBufff hay demasiadas combinaciones.
Ha sido un capítulo electrizante, la llegada de Ángel para mi gusto es una encerrona, mas adelante veremos como se dan las cosas pero de momento no creo que Ángel se quede con las ganas de fastidiar a Carmen, y Claudia se va a encargar de fastidiar más.
ResponderEliminarLo que le propuso Ángel de hacer una orgia o como le quieran llamar con los supuestos amigos de confianza, no me parece nada bien, algo trama con eso, creo yo como alguien lo comento que quiere sacar beneficio a costa de Carmen como lo quería hacer en Nueva York con el tal Robert.
La llegada de Doménico va a causar un enorme revuelo en Carmen, Mario a de consentir que Carmen se quede con Doménico los días que le den la gana, y Carmen será su esclava todo ese tiempo, ya se lo comento la ves que hablaron por teléfono, cuando estaban en la terapia el la sierra, Haber que nos comenta Mario en el próximo capítulo.
Respecto a Tomas, cuando se encuentren creo que le pedirá que explique que fue lo que paso en las vacaciones, porque se saltó las reglas que habían acordado y que no se pasara de la raya con Gerardo, Carmen quiere mucho a Tomas, esperemos que Mario no nos deje con la duda en el próximo capítulo. El problema con Tomas, es que no dejo que Carmen le explicara, se cerro, después de la platica que tuvieron Mario y Tomas, creo le ha de ver quedado claro que se precipito en tomar las cosas como las tomo.
Como ya he dicho en otro comentario Mario no sera el problema, el problema lo veo en Tomás, Angel y Claudia, demasiadas personas que se creen los dueños de Carmen.
EliminarHe vuelto a leer algunos capítulos de hecho desde el capitulo donde empiezan los problemas entre Mario y Carmen, cuando fueron a casa de Doménico y Carmen se entrego al 100, y Mario no supo como integrarse adecuadamente lo que tanto forzó y le calentaba queriendo ver a Carmen en brazos de otro, pero le dieron celos.
ResponderEliminarCuando están en la semana sante tratando de aclarar todo lo sucedido, Carmen le cuenta muchos detalles a Mario de todo lo que hizo esa semana, desde el Lunes que se fue de casa de Gloria y hasta el domingo que participo en la orgia. Hay un suceso que nunca menciona, cuando fue a Platicar con Graciela, al terminar esa platica se fue con Gonzalo, y termino enrrollandose con el, en el momento que estaban en el pub Donde Gonzalo la forzó y se le vinieron los recuerdos de la violación de sus primos y el amigo de ellos, ese espacio de tiempo se le ha borrado de su mente, solo le viene vagos recuerdos en sueños en en situaciones extremas, pero cuando quiere recobrar esos recuerdos se le vuelven a perder.
A lo que quiero llegar es que Carmen nunca le comenta a Mario ese evento, y cuando llega ese martes a casa de Doménico y el pregunta donde ha estado solo recuerda que estuvo con Graciela hablando de Mario, supongo que en algún capítulo Mario autor, nos develara ese trauma.
O también pudiera ser que la mamá de Carmen en algún momento que hablen ellas dos, Carmen le vuelva a preguntar porque no han vuelto a pueblo, porque los primos ya no tuvieron contacto con ellos, y la mamá no le quedo otra que aclar ese momento traumático y Carmen recobre la memoria de esos momentos difíciles.
Respecto a la pregunta de Mario de a quien esta esperando en el bar de Cosme, creo que es Carmen, pues comenta que siempre tan puntual, aunque también pude ser Elvira, o incluso Graciela
No te enfades, Mario, es que mi apuesta era muy íntima pero si te pones así la cuento. Yo apuesto porque la cita es con la hermana de Carmen y mi chica apuesta porque es con Tomás. Nos hemos apostado lo mismo, la que pierda le hace a la otra un trabajito por “el hemisferio sur”. Lo bueno es que gane quien gane ninguna pierde.
ResponderEliminarCarmen y Mario se han dado total libertad el uno al otro y dará igual cuantos hombres y mujeres entren en su vida, porque Carmen vive para Mario y Mario para Carmen, aunque este último de vez en cuando haga trampas jejeje.
ResponderEliminarEl problema que veo yo es que alrededor de Carmen giran unos satélites que no lo saben, cuando Carmen se entregó a Tomás y le dijo que el sería su dueño, Tomás no entendió que Carmen se entregaba a él como mujer libre que era, pero Tomás entendió otra cosa muy distinta, que Carmen era un objeto de su propiedad, cuando pasó lo de Conil Carnen seguía siendo una mujer libre y se dejó llevar, pero Tomás que no entiende nada como ya se lo dijo Mario, sintió que otro hombre estaba jugando más de la cuenta con su juguete.
Con Angel y Claudia pasa más de lo mismo y con la llegada de Domenico el campo se estrecha y los satélites se acercan más unos ha otros hasta que ocurra lo inevitable, que colisionen.
Carmen en su libertad a decidido que el amor de su vida es Mario, nadie lo moverá de esa posición, exceptuando el mismo si sigue ocultandole cosas.
Eso mismo fue lo que en su día Carmen intentó explicar a Irene, que Mario no sería un impedimento y no se interpondria entre ellas, pero Irene tampoco capto el mensage.
Tomás vio un negocio en Carmen desde el primer momento, aunque de puertas para afuera intento disuadir a Carmen de no ejercer la prostitución, de puertas para adentro estaba dando saltos de alegría, porque sabía que Carmen podía ser la mejor y así a terminado siendo, hasta que Tomas la cago por exceso de orgullo.
En mi opinon Domenico va a ser un personaje de una duración corta, ahora como Carmen está enfadada con Tomás no hay ningún problema pero estos dos lo arreglaran y Carmen va a tener que ser sincera con Domenico, quiera ella o no.
Creéis que Domenico aceptará que Carmen haya decidido ejercer la prostitución, yo creo que no, ella es una puttana, pero solo para el.
Mario no demores mucho el capítulo, que nos tienes a todos en el bar de Cosme esperando al invitado o invitada.
Feliz viernes a todos.
Un comentario muy interesante, concuerdo en casi todo.
EliminarMe apunto a la apuesta de que es Esther la cita que llega al bar de Cosme. Si acierto tengo derecho también a un trabajito en el cono sur? Es broma.
ResponderEliminarNo se me había pasado por la cabeza, que la persona que llega al bar sea Esther, muy buen apunte Lucía.
ResponderEliminarDamos por hecho que es Mario el que está en el bar de Cosme, pero ¿Y si es Carmen?
ResponderEliminarHola a todos, trataré de realizar comentarios cortos basados en una sola parte del texto para que la conversación sea más fluida.
ResponderEliminarYa veo que hay muchas apuestas sobre todo con el comentario realizado por nuestro querido autor donde quedan muchas incógnitas.
He visto que en muchos comentarios se habla de Ángel, y las apuestas van en contra de él de que pronto va a salir de escena, ya sea por causa de Claudia o porque Carmen le pierda interés. No sé si han notado el interés que le tiene Mario ya que los encuentros con Ángel son descritos de forma detallada no como aquellos que ha tenido con otras personas como Jacobo, otros encuentros que son detallados son los de Tomás, los encuentros con otros personajes son vistos de manera general conversaciones que tengan algo de trascendencia como las realizadas con Emilio pero no describe de manera sexual el encuentro.
Debe haber algo interesante que esté oculto y que próximamente podamos descubrir.
No me atrevo a hacer alguna apuesta sobre quién es la persona a la que uno de nuestros protagonistas espera.
No sé si sea Mario o sea Carmen el que esté esperando en ese café.
Por otra parte al vivir en el otro continente quizás no estoy familiarizado con las pistas que deja nuestro querido autor y me toca hacer mucha más investigación.
Al menos en este capítulo conozco la canción que coloca al inicio no me tocó buscarla escucharla para saber de qué hablaba.
Gracias Mario creo que me estoy convirtiendo poco a poco en un mejor observador de aquellos detalles pequeños.
Saludos para todos un fuerte abrazo.
Sabemos por aquel capítulo especial de la pandemia que Tomás siguió formando parte de la vida de Carmen, pero yo a Angel no le veo mucho recorrido desde el momento que se a enamorado, eso es una cosa que Claudia no va a pasar por alto.
EliminarCarmen ya está pensando en cortar con Angel, no porque en realidad quiera hacerlo, para Carmen era quedamos y lo pasamos bien, pero que Angel se haya enamorado lo cambia todo, es muy posible que tengas razón y en el futuro pase algo relacionado con Angel y Claudia.
Que lista eres Lucía, voy a aplicar tu truco con mi chica jijiji.
ResponderEliminarSobre el relato, yo creo que quien sea que ha quedado con Mario es muy conocido/a por este pues dice " puntual como siempre", o sea no puede ser Tomás. Me inclino por Elvira.
Un besazo
Giovanna
De lo único que estoy seguro es que la persona que llega al bar de Cosme no es de Panamá. No quedaría la frase; puntual como siempre. Hay un capítulo donde Mario conversa con domenico en Italia no recuerdo cuál es será él esa persona puntual.
ResponderEliminarSaludos y me uno a la apuesta... Es broma, disfrutará quien gane y quién pierda estoy seguro de eso chicas.
Bruto.
ResponderEliminarBuenas tardes Cayo, no nos prepararas otra sorpresa y aparecerá un primo lejano muy cariñoso él del que no teníamos noticias.
Partiendo de esa base voy a analizar los muchos datos que nos das, gracias.
Sé que me voy a equivocar con lo que pido ayuda, si alguien quiere dármela, lo primero que me encuentro es la cita de la poetisa norteamericana, muy buena por cierto y que nos habla del padre, fenomenal y me encuentro dentro de los habituales a Tomás que juega con la figura del padre, solucionado el enigma, pues no, porque no sé si es él o ella el que espera.
Si como casi todos habéis pensado es Mario, esa pista no me dice nada, a empezar de nuevo. Vamos a ello Mario espera a Tomás para continuar con la estrategia de emputecer a su mujer, muy probable y me apunto. Con los otros habituales, personalmente no los veo, a Claudia no la veo si no es en su terreno y dominando y Ángel no tiene por que quedar con Mario de momento para nada, al triste de Jacobo no lo veo quedando con Mario, de Gerardo ni hablo y por último el pijo de Doménico solo lo veo con la panda en una fiesta.
Voy jodido hasta ahora, siempre me queda Ester con la que Mario se lleva bien o que el asunto no tenga nada que ver con Carmen en cuyo caso puede ser cualquiera de sus “novias” y esto solo sea color local, muy bien escrito por cierto.
Bueno basta de dar la turra por hoy y admito sugerencias, casi cualquier cosa me vale. Y apuesto por Tomás de momento, más adelante intentaré con el mismo escaso resultado analizar si la que la que espera es Carmen.
Cayo te he dicho que a veces te odio, entiendes lo de puñalada, pues eso.
Cayo se complace de verte sufrir, querido Bruto.
EliminarVaya dos patas para un banco jajaja, Caito solo nos queda esperar, veremos quien acienta, espero que sea Lucía, porque yo personalmente tengo ganas de leer más sobre Esther.
ResponderEliminarQue durmais bien
Le preguntaré a mi socio si nació en Panamá porque no consigo que llegue a su hora nunca, es algo que me cabrea y a él le da igual siempre tiene una excusa.
ResponderEliminarMi apuesta va al cien por cien a favor de Mario en el papel de mirón de la partida de ajedrez, no tengo ni idea de quién es la cita que llega,
Yo tenía una amiga con la misma costumbre, una vez volvió a llegar tarde, solo que esta vez no la espere y me fui al bar donde habíamos quedado con los demás.
EliminarCuando me llamó para recriminarme que no estaba donde habíamos quedado, le conteste que estaba alli a la hora que habíamos quedado y me había cansado de esperarla.
Cada vez que quedábamos y llegaba tarde le hacía lo mismo, hasta que aprendió a ser puntual.
Analizando el comentario de Caito, y colocando como el recién llegado puntual a Tomás, basado en el análisis de El poema... Pienso que la que espera es Carmen para hablar sobre su regreso y la recuperación de su cliente Javier.
ResponderEliminarSon pataleos de ahogado, pero tenía que decirlo porque se me vino a la mente al leer ese comentario.
No son solo los panameños generalmente los latinoamericanos tenemos ese pequeño problema Yo creo que no hacía en otro planeta porque trato de llegar al menos 10 minutos antes.
Saludos para todos veremos quién gana la apuesta Con premio para el ganador y para El perdedor.
Carmen es una persona libre que toma sus decisiones, como ejercer la prostitución o pedirle a Tomás que sea su amo, cuando Carmen le dice que Mario no sera un problema Tomás no entiende en absoluto lo que Carmen le está intentando decir, Mario no cuartara la libertad de Carmen para decidir que Tomás sea su dueño.
ResponderEliminarTomás no se entera que el no pinta nada, el es un sujeto que toma parte en la vida que Carmen y Mario han decidido vivir, Tomás tiene la erronea convicción que Mario se aparta porque el lo dice, o que Carmen acude porque el se lo manda.
Tomás no entiende que para Carmen todo tiene que ver con el morbo y el placer, el día que ejercer la prostitución no le provoque los subidones que le dan ahora lo dejará y dará igual lo que Tomás opine, de hecho lo acaba de comprobar, el a meado fuera del tiesto y Carmen a actuado en consecuencia y es el, el que a terminado suplicando.
Bruto que no se complace nada, pero que nada, de estar sufriendo.
ResponderEliminarPrimero lo más importante querido Apasionado yo no me voy a conformar con esperar a que Mario publique así que voy a hacer un análisis bastante erróneo de quien puede ser si la que está en el bar es Carmen, que estoy convencido de que no es, pero me lo prometí y quiero que nuestro torturador disfrute que ya nos llegara la hora de disfrutar a nosotros cuando publique.
Que conste que pienso que el Bar del querido Cosme es Mario, por la descripción, Mario te pierden los detalles, sobre todo los humanos.
Si la que que espera es Carmen puedo descartar de un plumazo a Claudia, no se va rebajar a ir fuera de sus dominios, a Ángel que buscará situaciones de riesgo o de comodidad, al triste de Jacobo que no se va a arriesgar, es un sitio habitual donde el personaje come habitualmente o con lo cual es de suponer que está cerca del trabajo.
Doménico, difícil pero posible para una primera cita tras una larga ausencia, no lo veo.
De los no habituales, no veo a Carmen quedando con Gerardo pero sí con Gabriel el fotógrafo pero no tiene por qué aparecer en este momento y Emilio está muy pachucho, vamos que sólo veo dos opciones plausibles en este momento Tomás para arreglar las cosas, la más probable o Javier el bodeguero después de la decepción de ir a su cita y no encontrar a Carmen y Shubert recuerda que Javier tiene el teléfono de Carmen por un descuido de Tomás, a mí también se me vino a la mente el primero cuando pensé que podía ser Carmen en vez de Mario, pero sigo apostando el primero por Tomás es lo lógico y suele ser lo cierto.
Las dos me valen si fuese Carmen que sigo creyendo que no es, se ruegan comentarios más acertados que este.
Y Cayo te recuerdo que estamos en Marzo un mes nefando.
El quince pasó sin sobresaltos, querido Bruto, los augures no siempre aciertan a la primera.
EliminarPues a mi me gustaría mucho que fuera Esther, Tomás podría ser, pero no creo que se presente ante Carmen antes de que Mario le haya ayanado el camino.
ResponderEliminarFijaos que podría ser Mario y la que entraba por la puerta fuese Carmen o viceversa.
Que durmais bien.
Tenéis que escuchar cantar a Dimash Kudaibergen, es el mejor cantante que he escuchado en mi puta vida, tiene un rango de voz que no es humano, si tenéis tiempo echadle un vistazo, el tío es increíble.
ResponderEliminarLo he oído. Una voz de contralto o mezzosoprano en el cuerpo de un chaval. Esto ya lo inventaron en el siglo XVIII lo llamaron castrati. Te recomiendo una gran película, Farinelli, en la que se expone el drama de uno de los más famosos castrati de la época. Mi opinión es que este chico es un producto para este momento de concursos tipo La voz. No tendrá más recorrido.
EliminarNo estoy de acuerdo, Bisbal, Paulina Rubio, los hijos de Julio iglesias el mismo Julio Iglesias, podría nombrarte cien cantantes como estos que no saben cantar y han tenido mucho recorrido para la poca calidad que tenían sus voces.
EliminarEste chico es capaz de pasar de la voz mas grave a la voz mas aguda en un instante, profesores de canto han alabado esto diciendo que es muy difícil conseguirlo, a sido capaz de cantar la canción de la película del quinto elemento una canción diseñada para que ningún humano pudiera cantarla y el lo ha hecho con nota, yo no subestimaría a este chaval.
A mi me gusta el Heavy metal, he crecido con grupos como Iron Maiden, Judas Priest, Metallica, Sepultura, tal vez me equivoque y el tiempo te de la razón, pero creo que este chaval tiene mucho que dar.
Dudo que el chaval este castrado, lo que pasa es que en este pais estamos acostumbrados a cantantes mediocres y este chaval es un puto genio, que ademas de cantar de puta madre, toca bateria, piano, guitarra, dombra, marimba, vamos ya me hubiera gustado ver algunos que se han hecho ricos, saber tocar todo esto, con tan solo 23 años.
EliminarSaludos a todos. La cría me rompió el móvil y recién hoy pude repararlo. En un rato los leo y comento.
ResponderEliminarMariale.
Buenas tardes, la clave sigue siendo la frase puntual como siempre. Quiere decir que la persona es cotidiana. No sería Doménico ya que el mismo solo se reunió una vez con Carmen en una cafetería por cita ya que la anterior fue cuando se conocieron y fue meramente al azar. Puede ser Javier pero nuestro querido autor no nos ha dado muchos detalles de las reuniones que él haya tenido con Carmen, por la que sigo apostando, hasta que alguien con una fotografía de ese momento me haga cambiar de opinión.
ResponderEliminarGerardo no puede ser ya que nunca fue puntual llegaba cuando le daba la gana. Ángel ha tenido varias citas en restaurantes con Carmen y generalmente es muy puntual es otro candidato a ser la persona que llega y en esta ocasión sería una conversación interesante para poner los puntos sobre las ies y luego Carmen termina desfalleciendo ante el morbo y terminan liados en cualquier esquina antes de que la lleve a algún cuarto y gracias a la pastillita azul le dé un buen rato de placer.
Esto es solamente imaginación si desean conocer las noticias verdaderas hay que esperar el reportaje completo en el próximo capítulo.
Estoy buscando con quién apostar algo parecido a lo que apostaron las chicas, jajaja.
Abusar de la viagra, trae consecuencias nefastas, en este relato lo hacen dos Tomás y Angel y ya no son unos jovencitos
EliminarMario mi amiga Isanella me a pedido que te pregunte si Esther es tan hermosa como Carmen.
ResponderEliminarBruto.
ResponderEliminarBuenos días, mí apuesta sigue siendo Tomás en ambos casos. y querido Shubert lo del repaso de bajos, como que nos lo veo, ¿Cayo te apuntas a la porra? Estas a tiempo.
No debo intervenir, Bruto, soy juez y parte, estaría feo,
EliminarNo sabes nada Caito, vaya forma mas sutil de intentar que Mario soltara quien es la persona que entra en el bar jajajaja.
EliminarHaces muy bien, Mario, habrías incurrido en lo que se podría llamar WriterFare, no te veo yo de escritor corrupto.
Eliminarmuy aguda Lucía, writerfare tendrias que patentarlo
ResponderEliminarCaito, solo tenemos que tener paciencia y esperar a que Mario publique el capítulo, mis padres me enseñaron que la paciencia era una virtud y la impaciencia un gran defecto.
ResponderEliminarQue tengáis un buen día.
Buenas tardes Apasionado, precisamente has ido a mencionar mí principal virtud, de cualquier manera gracias, la intención es lo que cuenta.
ResponderEliminarY Cayo un estrecho, lo tenía ganado.
La que no dice ni mu es Diva, podía jugársela y dar su apuesta pero no, se calla como una zorra ya me entendéis y en esta porra se abstiene. Sus motivos tendrá.
ResponderEliminarCaito no he pretendido ofenderte, simplemente estaba de broma, la gracia de leer una historia es ir enterándome de la historia según vas leyendo, si Mario hubiera desvelado hoy la identidad del desconocido o de la desconocida hubiera perdido la gracia.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte.
Buenos días Apasionado, y en ese sentido me lo tomé y quise contestar en el mismo tono, con poco éxito como veo.
ResponderEliminarCreo que hay otro tío más impaciente que yo en el planeta.
Así como la broma a Mario que creo que se entiende mejor, en este blog intento en todo momento tratar las cosas en un ambiente distendido, sí no lo consigo pido perdón por anticipado.
Te entendimos, no te apures, lo que pasa es que Apasionado es muy… apasionado y se lanza como un Miura. Mira que se lo tengo dicho: cuenta hasta diez antes de responder, lee las cosas dos veces… No hay manera, es un misil desbocado.
Eliminar(A ver ahora con que me sale, le temo)
Jajajaja, no te falta razón, pero prometo que no fue mi intención contestar a malas.
EliminarNo te disculpes, el problema es mío que soy muy bruto, jajajaja.
EliminarMario, Nadia dice que tienes razón, con lo de misil desbocado, tu animala, jajajaja.
ResponderEliminarSe que es descabellado, pero y si Mario se reúne en ese bar con la madre de Carmen, si no recuerdo mal los dos forjaron una gran amistad, la madre de Carmen tiene la mosca detrás de la oreja e intuye que Carmen y Mario le están ocultando algo.
ResponderEliminarSe que es poco probable, pero expongo otra posibilidad.
Bruto.
ResponderEliminarBuenas tardes Cayo, yo creo que para rebajar la tensión que se masca en el ambiente deberías de publicar ya el siguiente capítulo y sacarnos de dudas, además algunos andan esperando un repaso cosa nada despreciable.
Apasionado no te aproveches para mangarme el Bruto y encima con cachondeito, tú sigue con el Caito qué me es muy familiar y entrañable y que Cayo siga con el Bruto que me lo puso él por unas puñaladitas de nada.
Jajajaja.
EliminarComo sigáis pegandoos puñaladas me voy a quedar sola.
ResponderEliminarComo bien dice apasionado, no se debe descartar que sean Carmen y Mario quienes han quedado, sobre todo por el comentario "puntual como siempre" que es el quid. Insisto en que también puede ser Elvira o Esther que haya quedado con Carmen.
Besos
Besos también para Almudena y para ti mi querida Giovanna
EliminarMe vais a odiar.
ResponderEliminarEs difícil odiarte si no sabemos el motivo.
EliminarBruto.
ResponderEliminarSeguro que sí.
Explica el motivo que odiarte por las buenas es más aburrido.
Giovanna tienes razón pero nuestras suposiciones son un poco por seguir la trama.
Anoche, cena con los compañeros de promoción. A la una decidí llamar a mi media naranja —qué expresión más ridícula— y le pedí que viniera a recogerme porque nos habíamos pasado con el alcohol. Lo reconozco, es una faena, pero qué iba a hacer, ¿arriesgarme a una multa? De camino a casa me contó que había leído el borrador del nuevo capítulo. Lo novelaré para no perder la costumbre.
ResponderEliminar—¿Qué te parece?
—Está muy verde.
—No te gusta.
—Pse. Claudia y Carmen tienen mucho más que decir, creí que me escuchabas.
—No he acabado, estoy con la parte de Doménico.
—Pues a mí me parece que ya lo tienes cerrado.
—Que no, déjame que lo revise.
Y llegamos a casa, yo estaba despejado, nos pusimos a hablar, tomé notas y nos dieron las tantas. A estas alturas de mi vida puedo hacer lo que me sale del cilíndrín, que diría La Trinca, llamé a primera hora, me tomé el día libre y me puse a escribir como un desesperado. En resumen, el capítulo pasó de cuarenta y cinco a setenta minutos, lo que implica que, con lo que falta de otras escenas, llegará a noventa. Esto supone, sí o sí, una división en dos. Y aquí viene el motivo de este sermón. La partida de ajedrez….
Me vais a odiar.
Unas opiniones para repartir mas dudas:
ResponderEliminarCreo, y no soy el único, que entre Carmen y Andrés ya ha habido algo mas que palabras la noche que Andrés la acompaño y subieron a "seguir hablando".
Si Mario está haciendo tanta fuerza para que Carmen vuelva a Sevilla y se deje tatuar como Candela, ¿no será para que Carmen pase de Tomas y ejerza la prostitución en el Penta? A la vuelta de las vacaciones Mario medio le pidió que dejara a Tomas y sabe que Carmen no quiere dejar ese mundillo.
La cita puede ser con Reyes? Al ser intima amiga de Carmen conoce sus defectos y virtudes, como la de llegar a la hora a una cita. Reyes le puede decir que sus respectivos tienen una aventura y que haga algo.
Aunque la cita también podría ser con Doménico.
No sé como lo veis ;)
Bruto.
ResponderEliminarNo te preocupes, te íbamos a odiar igual, por qué no desveles quien es el misterioso personaje no va variar.
Tú pública rápido y alguno quizás y sólo digo quizás te odie un poco menos, de hecho yo soy muy blandito cuando se me echa carnaza.
No se los demas, pero yo no te odio, es tu relato y como has dicho tienes todo el derecho de hacer lo que te salga del cilindrin.
ResponderEliminarAdemás a caballo regalado no le mires el diente, bastante haces con publicar un capítulo o dos por mes, tu publica pronto y todos tan contentos.
Mario esos espoiler.
Lo estoy viendo venir, no has dicho nada y lo has dicho todo y es para odiarte. Como hagas lo que has dejado caer te odiaré muy mucho. Estás avisado.
ResponderEliminarPse. Claudia y Carmen tienen mucho más que decir, creí que me escuchabas.
ResponderEliminarSi la acompañante de Mario fuera Carmen no tendría que decir, Pse. Claudia y yo tenemos mucho más que decir, creí que me escuchabas.
Me a parecido curioso, igual me estoy columpiando.
Ante todo quiero pedir disculpas por cambiar el comentario de Mario con respecto al avance. Ha sido una pequeña prueba que estaba haciendo. Creo que a mí sí me van a odiar, el texto dice"llegó puntual a la cita", yo lo cambié a puntual como siempre con lo cual las hipótesis comenzaron a surgir hacia un sentido.
ResponderEliminarSoy un pequeño diablillo.
Hablaremos de esto, Shubert, pero no ahora. Nos reiremos.
EliminarEn cuanto al nuevo comentario, el hecho de que en el viaje de regreso luego de la reunión de excompañeros Carmen diga esa frase, luego Mario escribe como loco, y el capítulo pasa de 45 minutos a 70 minutos con la parte de Claudia y todavía no llega a la partida de ajedrez quiere decir que no es Claudia la que llega al bar de Cosme.
ResponderEliminarYo también ando despotricando
Noventa minutos? Como si son 120 no sería la primera vez, déjate de andar cortando y mantén el capítulo como estaba nadie va a protestar porque sea largo al contrario.
ResponderEliminarApoyo el comentario de Dosoctavas sin fisuras
ResponderEliminarYo tampoco tengo problemas en leer un capítulo de 90 minutos, Mario el pueblo a hablado.
ResponderEliminar¿Acaso os estáis amotinando?
ResponderEliminarde ninguna manera nos estamos amotinado, lo que pasa es que no queremos leer a cuenta gotas, si lo divides en dos nos dejaras muchas más dudas y queremos despejar las que tenemos ahora, ya en otra ocasiones ha publicado capítulos muy extensos , si no mal recuerdo la terapia de putas fue de 127 min, o podría ser otro capítulo.
Eliminarno seas malo danos la oportunidad de leer nuevamente un capítulo largo y nos sentiremos muy bien al leerlo, aparte de que tendríamos mucha tela de dónde cortar en los comentarios
Para mí Angel se está pasando, el ofrecerle a Carmen que folle con amigos de su plena confianza me da a pensar que quiere desquitarse, Angel está enamorado de Carmen y Claudia pondrá en su lugar a Angel, pero también creo que Angel no se dejará manejar por Claudia como lo ga estado haciendo siempre.
ResponderEliminarSegún veo, Claudia es de mucho cuidado, y creo podrá hacer daño moral a Carmen, pero va a salir el salvador de siempre a rescatar a Carmen, ese es Tomás.
El problema de Carmen con Angel es que este ya le tiene muy bien medida y sabe por dónde atacarla. para que cumpla sus caprichos, y si Angel se empeña en hacer esa orgía, convencerá a Carmen de cualquier manera. ya lo dijo Carme, Angel la tiene dominada, y ahora que está distanciada de tomas, con mayor facilidad Angel abusara de la sumisión de Carmen.
No sé que opinan
Angel y Claudia tienen una relación simbiotica, están condenados a entenderse, lo que está claro es que Angel quiere sacar tajada a cuenta de Carmen, en la mente de Angel Carmen está en el gabinete para su propio veneficio, como cuando el dueño de un bar contrata a la camarera con mayor escote, con la idea de vender más cervezas.
EliminarYo no subestimaria a Carmen, si participa en esa orgia será porque ella quiere, yo no creo que Angel le tenga tan dominada, solo que de momento Angel rema en la misma dirección de Carmen.
Veremos lo que ocurre cuando aparezca Domenico y Angel pase a un segundo plano
A lo de la orgia de Ángel no le doy importancia, parece un sueño que nace en pleno calentón. Como dice Carmen otras veces, ni en tus mejores sueños. No conserva buen recuerdo de la que vivió en casa de Domenico.
EliminarOtra cosa es Claudia, me da mala espina lo que pueda estar tramando.
Tomás será quien haga de escudo, Claudia parece peligrosa, Tomás sabemos que lo es.
Eliminar¿Amotinarnos?, no se de que me hablas, jejejeje.
ResponderEliminarPara mi la gran protagonista de esta historia es Carmen, una mujer muy fuerte que no tiene miedo a dejarse dominar, no reprime sus gustos sexuales e intenta sacarles el máximo rendimiento, una vez un lector me dijo que yo había escrito uno de los personajes femeninos más fuertes, ese personaje estaba encarnado en Antonella, pero Carmen no se queda atrás, incluso creo que la supera.
ResponderEliminarCarmen no sabe luchar cuerpo a cuerpo ni usar armas de fuego, no lo necesita su fuerza es otra muy distinta, tiene la fuerza de levantarse cada vez que se cae, siendo más fuerte y más sabia, creo que esa fuerza es la que nos tiene a todos envelesados.
Es un personaje rico y lleno de matices, sexualmente hablando es como la directora de una orquesta, dirige con maestría, sacando lo mejor de sus amantes, tiene una visión de juego excepcional sabiendo adaptarse y sacando el máximo placer de cada experiencia.
Lo de la orgia ni me preocupa, porque por mucho que Angel lo repita y sepa tocar las teclas, la última palabra la tiene Carmen, Angel ya a comprobado que si a Carmen algo no le gusta o no le parece bien, no lo hace, para muestra el viaje a Nueva York.
Con esto me despido hasta mañana que durmais bien.
Buenas nohes, reportándome
ResponderEliminarMariale.
Bruto.
ResponderEliminarMotín ¿dónde hay que apuntarse?¿ya hay listado de amotinados?
En serio Cayo, la gente no se ha amotinado, lo que te está pidiendo es que lo capítulos se terminen y no que los cortes para crear un intriga, o eso me parece a mí, que no represento a nadie, a mí la intriga no me molesta, incluso me divierte y prefiero que publiques rápido, pero .. no soy el único que te lee y de los que comentan parece que hay diversidad de opiniones.
Ah y si la crítica es ácida no es media naranja si no medio limón.
¿Otra vez, Bruto? Mira que me lo advirtió Calpurnia y yo, confiado que soy, me meto en las fauces lupi.
EliminarNo es cuestión de crear expectativa gratuitamente, es que estoy convencido de que demasiada información empacha. Pienso que dosificar el relato en entregas de treinta o cuarenta minutos permite crear debates sobre una o dos temáticas, sin embargo un relato repleto de tramas dificulta el diálogo entre los lectores. Puedo estar equivocado pero me parece lo mejor. Además, para mí, como autor, me facilita la depuración del texto antes de la publicación.
Así que, si me odiáis, uníos a la conspiración.
Mario el relato es tuyo y tu manejas los tiempos, yo no tengo problemas en leer 90 minutos, pero tampoco en leer 45 o 30 minutos, yo estoy enganchado a tu relato como lo estuve al tabaco.
EliminarSolo quiero la siguiente calada, así que decidas lo que decidas estara bien.
Me gustó mucho este capítulo. Debo releerlo con calma. Me sigue pareciendo antipático Ángel, pero vaya, me ha gustado mucho. Saludos desde la playa, que hacía falta.
ResponderEliminarMariale.
Bruto
ResponderEliminarComo he dicho a mí no me molesta el formato que utilizas últimamente, entiendo que lo utilices, personalmente me gusta y como no soy capaz de juntar dos letra no había caido en las ventajas que puede tener para el autor y sobre todo eres el que lo escribe. Por mí parte no tendrás quejas, pero lo dicho no soy el único que te lee.
Estoy viendo una serie que se llama Domina y es magnífica, la protagonista es Libia Drusila y tú otro hijo Octavio, si quieres ver algo sobre grandes mujeres te la recomiendo, pero que te voy a contar a tí.
Lo de la lista era para ver con quién me juntaba.
Mes de Marzo… lista de amotinados… como para no sospechar. Ya lo dijo el augur: los idus de Marzo aún no han acabado. Esta vez, Bruto, no me pillas.
EliminarEn otro orden de cosas, ¿en qué plataforma estás viendo esa serie?
Bruto
EliminarBuenos días Cayo, es de Movistar y de momento va por dos temporadas cortas no sé si de seis o de ocho capítulos, las han sacado seguidas y el personaje central es Livia Drusila.
La serie me ha parecido magnífica pero ya sabes que me toca el corazoncito.
La veré en cuanto tenga la tranquilidad necesaria para disfrutarla.
EliminarSi no has tenido ocasión, te recomiendo que veas «Ingeniería Romana», en RTVEplay, es una serie de documentales asombrosos, creo que gustarán.
A verdad es que he visto algún capítulo y trozos sueltos, la ingeniería y el derecho romanos me parecen magistrales, sobre todo la ingeniería sí no recuerdo mal reformaste la vía Apia y eso té valió unas elecciones y por la Galia te pusiste morao a construir Cayo, hay que ver las calzadas y puentes que te hiciste a ratitos.
EliminarPero lo que me tiene más loco son los acueductos a quien le digas que teniendo un río al lado te vas a un manantial a cincuenta kilómetros por el agua y le das la pendiente exacta para que baje el caudal exacto no sé qué pensaría.
Hoy en día es impensable.
Y sí alguien quiere disfrutarlas le recomiendo las termas romanas en Orense que siguen funcionando y en algún caso igual que entonces
Y voy y me reencarno en psicólogo….
EliminarEs importante recordar que la criatura El diario es de Mario. Él es su padre y su el nene nos parece bajito, gordo, pecoso, etc, como dije Mario es su padre y él decide como mostrarlo. Claro que podemos opinar , eso desde ya.
ResponderEliminarBuen ejemplo, Corbacho, porque al igual que en la vida, si el nene se porta mal o va con malas compañías o desarrapado o va por mal camino, los comentarios de los amigos están ahí para llamar la atención y ayudar a los que están a cargo a reconducir la senda. Así que, vuestras aportaciones en uno y otro sentido, son siempre bienvenidas y participan del producto final. Gracias a todos.
EliminarMirando desde el extremo más egoísta, claro que me gustaría leer los 90 minutos y saber qué pasa con Domenico, Claudia y quien es el famoso personsje que entra en el bar.
EliminarPero también opino que un autor tendría que seguir la pauta que se a marcado para escribir su relato, teniendo en cuenta los comentarios de sus lectores, pero sin que la opinión de estos condicionen el devenir del relato.
Si has decidido partir el capítulo porque lo ves demasiado largo y no quieres saturados, adelante partelo y no dudes en hacerlo.
Nadie se va a enfadar por ello, porque sabemos que más pronto que tarde tendremos las respuestas, además disfrutas mucho creando debate y leyendo nuestros comentarios, no te prives de esos momentos que disfrutas porque eres el que pasa horas delante del ordenador dando forma al diario.
Feliz lunes a todos.
Gracias tomar en cuenta nuestra opinión. Soy uno de los que te he dicho las cosas claras cuando algo no me ha gustado, no soy de los que se callan ni tampoco voy dando palmaditas en la espalda. El diario es una obra acojonante, tiene sus fallos pero ya quisieron yo poder escribir la décima parte de bien. Seguiré diciéndote lo bueno y lo malo que para eso están los amigos
ResponderEliminarMario. cómo lo han han dicho en otros comentarios. tu eres quien escribes, tu eres quien marca los tiempos, solo tú sabes cuándo. dónde y con que frecuencia puedes subir lo que escribes, yo en lo particular soy de los que les gustaría leer capítulos extensos, pero si el próximo capítulo es de 30 o 40 min está bien, ya tendremos tiempo de seguir leyendo en otra ocasión.
ResponderEliminaren espera de la próxima publicación .
Adhiero a ese gran principio de que el tamaño no importa, lo que si vale es la calidad. Quien lo tome para otro lado va de suyo je je.
ResponderEliminarQuien lo quiera tomar por otro lado, querido Corvacho, es cosa suya, porque hablamos de literatura, ¿no?
ResponderEliminarY en ese sentido, discrepo. Tomemos el caso del haiku, esa composición japonesa, breve como ella sola, compuesta de un máximo de diecisiete sílabas. Breve hasta decir basta. Pongamos un ejemplo.
Por más que cante un pájaro en el bosque,
el ciruelo no rompe a florecer.
(Hemos de suponer que, en japonés, posee una musicalidad de la que en español carece)
Supongamos a un enamorado recitándole poemas a su amada, cosa normal en cualquier lugar, sonetos, rimas… ¿haikus?, ¿un poema de… diecisiete exiguas sílabas? Imagino a la joven, sorprendida ante la breve, brevísima expresión de amor:
—¿Ya está?
—¿No te ha gustado?
—Si, pero me he quedado con ganas de más.
—Espera un poco a ver si recupero mi… potencia (creadora, por supuesto)
Lo más probable es que la chica aproveche el bajón del poeta y se arregle por su cuenta, ya sabéis aquello de “que la inspiración me encuentre trabajando”. Todo por un problema de tamaño.
Por eso, querido Corbacho, opino que tamaño y duración tienen su importancia y no deben ser menospreciados.
Porque hablamos de literatura, ¿no?
Con el diario nunca me a pasado que un capítulo me deje insatisfecho (en la lectura, mal pensados, jejeje), pero siempre te deja esa sensación de quedarte a gusto, pero que si hubiera durado un poco más, bien venido seria ( sigo hablando de la lectura, jajaja), el diario es entretenido, te mantiene en vilo y consigue que mientras estás leyendo el capítulo, te evadas de un mal día.
ResponderEliminarMe voy a pegar una larga ducha, hoy a sido un día muy, pero que muy largo, otra vez me a tocado trabajar en las alturas, no sabes lo bien que me vendría el capítulo 185.
Jajaja tengo más cara que espalda.
Que la inspiración la encontró trabajándose a conciencia. Es la versión que hicimos mi chica y yo anoche. Lo que nos pudimos reír, eres genial, podías haber un relato de humor erótico, lo pasaríamos muy bien, piénsalo.
ResponderEliminarCinco días de fiesta, di que si!!!!!
ResponderEliminarLa que está cayendo, viento y lluvia, escuchar llover mientras estás en el cobijo de tu casa es uno de los placeres de la vida.
ResponderEliminarReleyendo capitulos anteriores, septiembre negro, cuando Carmen va a comprar la ropa que tiene que lucir. y Claudia es la que escoge el vestuario, llega a casa y se saludan Carmen y Mario. Carmen le platica a Mario lo de su día con Claudia comprando el vestuario que usará al día siguiente en la presentación con un posible socio. y mientras se alistan los dos, Mario para ver a Elvira y Carmen para recibir a Emilio, Mari le pregunta a Carmen a qué hora quedó de llegar Emilio, ella le responde "SOBRE LAS 9:39", y Mario le responde "A LAS 9:30, EMILO ES MUY PUNTUAL" por lo que propongo que la persona que llega es Emilio, que siempre es puntual. haber si es buena mi intuición
ResponderEliminarBuenos días, qué bien sienta estar de vacaciones a pesar de la lluvia y de que el presupuesto no da para viajes.
ResponderEliminarEsto vale como haiku??? Ha salido un poco XXL
Felices vacaciones a quien las tenga.
Buenos días a todos. Frio de invierno, cielo nublado y cuatro días por delante para descansar, leer, escribir y hacer turismo gastronómico y del otro por la sierra de Madrid que se pondrá insufrible a causa del turisteo, habrá que aguantarse.
ResponderEliminarDos Octavas: Game over, eso no vale como haiku, inténtalo de nuevo.
¿Os acordáis de Augusto Monterrosso? «Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí», es el más famoso microrrelato al que se le pueden extraer múltiples sentidos. Para mí, un auténtico haiku de occidente, por su brevedad y por su fondo.
Ahí va mi propuesta:
«El rey hunde el sable
Ríos de leche y miel fluyen del vientre de la dama.»
Lo propio para un blog de erotismo, ¿no creéis?
Y esto va para los aficionados al ajedrez: ¿como lo titulamos, gambito de rey o bien, gambito de dama? Ahí lo dejo.
Y para que os vayáis preparando de cara al próximo capítulo, fijaos en ese «Ahí va» que he escrito antes y guardadlo en la memoria. Ya volveremos a él.
Felices vacaciones,
Mario
No tengo ni idea de ajedrez, pero gambito de dama me suena pero que muy bien.
ResponderEliminarSi no recuerdo mal, el gambito es sacrificar un pieza para ganar otra de mas valor. Yo titularía “gambito de sable” porque aquí el que pierde algo es el rey, ya lo recuperara con un poco de tiempo pero la que sale ganando es la dama. A los flujos me remito, jajajaja.
ResponderEliminarNos vamos a dar un paseo por la playa con el paraguas al brazo camino del restaurante., Bon profit que dicen los catalanes.
Querido Mario, si el haiku tiene esa potencialidad, a pesar de lo reducido de su contenido y la dama en cuestión sabe apreciarlo todo iría bien.
ResponderEliminarLucía te has pasado de vinos, entre la propuesta de Mario y la tuya me alegrasteis el día. A los flujos me remito es una buena prueba para decidirte por una de las opciones
ResponderEliminarYo me apunto por el gambito de rey, es el sacrificado a pesar de que si la dama le da un poco de tiempo se rearma y volverá a la carga. Y tendrán haiku para rato.
Si tomamos a Mario como el rey y a Carmen como la reina, si un gambito quiere decir que cambias por una pieza de más valor, quiere decir que Carmen va a cambiar a Mario por otra persona?
ResponderEliminarPodría ser que Carmen cambie a Mario por Domenico temporalmente?
No se que opináis, me gustaría saberlo.
Según sé en el ajedrez la única pieza que no se arriesga y se proteje a capa y espada es el rey, pues su caída da por perdida la partida. Esto dicho sin el menor atisbo de un comentario machista.
ResponderEliminarApasionado, en esta partida, rey y reina se proteje mutuamente. No hay fambito que valga.
Vale, había entendido mal el comentario de Mario, Con lo de titularlo gambito de rey o de dama se refería a esta frase.
Eliminar«El rey hunde el sable
Ríos de leche y miel fluyen del vientre de la dama.»
Soy muy bruto jajajaja.
Apasionado tú has tenido que jugar mucho a la piñata porque has dado de lleno y a ciegas como todos. Apuesto por tu jugada.
ResponderEliminarBatman
Ayer aproveche para volver a leer el manga de Berserk del fallecido maestro kentaro Miura, no se si alguno de vosotros os gusta el manga y el anime japones, pero si alguno le gusta y no lo conoce, se lo recomiendo cien por cien.
ResponderEliminarLa verdad es que no lo solté como una teoría, más bien como una pregunta, Nadia y Lidia me han explicado que un gambito es una apertura de partida donde sacrificas un peón u otra pieza para obtener algún tipo de ventaja.
ResponderEliminarComo Mario puso lo de gambito de rey o de reina y hablo de titularlo así, di por hecho que así se llamaría el nuevo capítulo, donde abría un sacrificio y pensé que Carmen sacrificaria a Mario, por una jugada mejor.
Pero lo que quería expresar era que el sacrificio sería dentro de la partida que juegan estos dos, porque su vida de pareja no deja de ser una partida de ajedrez, donde Domenico, Tomás, Angel, Claudia y demás secundarios no dejan de ser piezas de ese mismo tablero.
No se si me he explicado bien o la he liado más, jejeje.
Suficiente explicación amigo. Se viene el frío colega y ese que nos amargala vida a vos, Mario y a mí entre otros, me mira desde el Placard y se está sonriendo con malicia. Sabe el malfito que deberemos usarlo. Malfito eredon.
ResponderEliminarAquí ya estamos en primavera, al edredón le queda nada para volver al armario, tengo unas ganas enormes, pero que quede entre nosotros, a Nadia le encanta dormir con el, en verano lo echa de menos.
EliminarHoy a la mañana he repasado capítulos viejos del diario, he sonreído al ver lo errados que están algunos personajes en este relato, uno de ellos Gerardo, convencido que Mario es un pelele que deja que Carmen folle con otros, por estar subjugado a ella y tener miedo a perderla.
ResponderEliminarCarnen le contesta más de una vez a Gerardo que no le importa lo que el piense de Mario y ella, Carmen sabe perfectamente que lo que Gerardo piensa está en las antípodas de lo que sucede en realidad.
Con Tomás y Angel pasa más de lo mismo, Carmen no les corrige, primero porque le da igual lo que piensen ellos y segundo porque sabe que Mario está en las antípodas del hombre que ellos creen que es.
Ahora solo queda esperar al siguiente capítulo, tengo la sensación que Angel la va a liar con Claudia, confesando la verdad sobre sus sentimientos por Carmen y eso puede hacer que Claudia entre en cólera.
La aparición de Domenico puede hacer que sea Angel quien entre en cólera y con Respecto a Tomás tengo claro que lo arreglaran, pero algo me dice que la relación entre estos dos
va a cambiar.
El diario de aquí en adelante se puede poner tan loco como el tiempo que hace sol y llueve a la vez, Mario nos tienes en ascuas.
Insisto, me vais a odiar.
EliminarQue manía te a entrado con lo que te vamos a odiar, hombre.
EliminarComo mucho enfadarnos un poquito, nada grabe.
Me vais a odiar
ResponderEliminarY sé por qué lo digo.
Veréis, cuando decido dividir un capítulo suele ser por uno de estos dos motivos: su excesiva duración o su volumen de tramas.
Un relato con demasiadas tramas es como un plato con demasiados sabores o uno de estos debates en los que todos hablan a la vez (y a gritos), ¿a quién atiendes? ¿Qué sabor recuerdas después del banquete? Mi primer «me vais a odiar» llegó por la necesidad de reducir el número de tramas que se acumulaban en el capítulo; apliqué la tijera, lo cual dejó en suspenso, sin ninguna doble intención, las identidades del espectador (en neutro) de la partida de ajedrez y su cita.
Un relato no es una novela y un blog como este es un lugar de encuentro. Aprecio los debates que aparecen con los lectores y un relato corto ofrece la ocasión para reflexionar más sobre el contenido y animar el debate. El capítulo alcanza en estos momentos los cientos quince minutos de duración y me vais a odiar porque estoy considerando seriamente dividirlo en dos partes una vez que esté depurado para que el intervalo entre la publicación de ambas no se demore.
Lo dicho, me vais a…
Si el capítulo ya está listo y dura 115 minutos, me imagino que estará en proceso de pintura.
EliminarNo nos preocupa la división del mismo, nos da tiempo de analizar la primera parte, con la ventaja de no tener que esperar mucho por la siguiente.
Quién odia La promesa de recibir un regalo con otra promesa para recibir otro muy pronto.
Ni siquiera las personas que ya han apostado y están esperando para ver quién es la que ganó creo que se vayan a enojar, ya que pueden buscar otras alternativas para entretenerse mientras llega el resultado.
Por cierto, gambito de dama, ya que el enroque largo le funcionó muy bien a Doménico.
Como siempre un placer poder compartir con ustedes un saludo para todos.
P.S. gracias al universo y que la tierra es esférica y que acá hace calor los 12 meses del año yo me libro de ese nefasto instrumento llamado edredón.
En el siguiente capítulo ya sabemos que no sabremos la identidad del que entra el el bar, pues mira tu por donde no te odio, entiendo perfectamente las razones que has dado para dividir el capítulo.
ResponderEliminarDéjate de que si te vamos a odiar, publica el capítulo y deja que la gente opina si te odia o no, pero publica hombre publica.
Que tengas un buen lunes, un abrazo muy fuerte para ti y para Carmen.
Absolutamente de acuerdo, aunque lo de que “menos es más”, de tan abusado se ha convertido en una frase hecha, es cierto, el exceso de contenido desvirtúa el concepto mismo de relato. Para eso están las novelas donde volumen y contenido están en proporción.
ResponderEliminarHaces bien, divide, divide, 115 minutos bien divididos dan para un mogollón de haikus. Al final a la que van a odiar es a mí.
Te odiemos o te queramos vas a hacer lo que te salga del ciruelo
ResponderEliminarVale como haiku este???
Yo siempre ando con el tiempo pegado al culo prefiero capítulos cortos, mete tijera.
Ya sé que lo de odiar es un decir, que lo de odiar en serio —sea odiar o despreciar o zaherir— se quedó en la otra orilla, para eso construí este arca y allí se quedaron y de puro aburrimiento a base de no hacer caso fueron desapareciendo, como el fuego que si no le echas leña se extingue. Por eso lo de odiar aquí, es un decir.
ResponderEliminarSobre el edredón voy a hacer una ardiente defensa.
No hay nada comparable a nadar desnudo con tu pareja salvo retozar desnudos en invierno bajo un buen edredón de plumas, grueso, ligero y calentito. Fuera, el frío del invierno (porque en la alcoba, jamás la calefacción) y dentro, los cuerpos desnudos compartiendo el calor corporal retenido por el edredón. Como dijo un sabio, he vivido cosas en ese inframundo que no creeríais.
Ahí lo dejo.
Por eso mismo me marché de esa orilla, incluso di de baja la cuenta, para que no quedara ni rastro de que alguna vez estuve allí, y no fui la única.
ResponderEliminarEn cuanto al edredón me has convencido, no hacía falta ya lo estaba, bucear bajo el plumón desnuditas es, mmmmmm…… mejor no sigo que tengo que trabajar.
Besitos,
Lucía.
Vamos, una cosa es el buceo - que agradeceré toda la vida- y otra muy distinta tener que guardarlo cuando llegan los mejores días de la primavera y el verano. Creo que esa hermosa actividad compensa lo otro.
ResponderEliminarbueno Mario, entiendo tu punto de vista de dividir el relato en dos, pero nos sigues manteniendo con la incertidumbre.
ResponderEliminarahora la cuestión es cuando vas a publicar, no seas tan malo, para cuando públicas el siguiente capítulo, ya es casi un mes de tanta duda
Estoy en plena faena de pulido, cera, y depuración. No me llevará demasiado.
EliminarSi lo de bucear desnudos entre las plumas esta muy bien, eso nos gusta a todos, el problema viene después cuando te despiertas a media noche con el culo al aire helado de frío y ves a tu novia enroscada en el hedredon feliz de la vida.
ResponderEliminarBufffff que largo se me ha hecho el día.
ResponderEliminarLo bueno que tiene la espera es que nos pongamos moradas Almudena y yo, buceando bajo el edredón.
ResponderEliminarAlguna vez hemos metido a Carmen, Isabella, Maria,con nosotras (por supuesto imaginativamente) y nos lo hemos pasado genial.
Pero necesitamos nuevo capítulo ya porfi.
Un besazo
Almudena y Giovanna
Jajaja, estoy seguro que Isabella y Maria se metieran debajo de vuestro edredón encantadas.
EliminarGiovanna y Almudena un besazo muy grande.
Bruto.
ResponderEliminarComo te vamos a odiar mi querido Cayo si eres el que alimenta nuestros sueños con el relato de vuestra vida, aquí andamos gimiendo por más ya sin pudor ni vergüenza.
Supongo que el pulido será rapidito ya que nos piensas despachar con un mini capítulo y con pocas tramas por si nos liamos.
Pués lo dicho no te odiamos pero tú pública que la opinión cambia como el viento.
¿Mini capítulo, Bruto? Ciento quince minutos dividido por dos….
ResponderEliminarBruto.
ResponderEliminarQuerido Cayo, sí te cuento cómo me gustaría que que fuesen los capítulos y de qué tamaño no te lo ibas a creer, pero sabes lo que más me gusta, que últimamente siempre que escribo algo te pillo trabajando, será por lo de las musas.
Venga, pública que seguro que está bien, tú no fallas nunca.
La mesa del Café la Humedad ya está lista, Cacho el mozo apura las cervezas para un nuevo viaje al imperio de los sentidos
ResponderEliminarQué buen olfato, Corvacho. Apura los preparativos que en breve despegamos.
EliminarMe a tocado cortar piezas con el soplete de acetileno que alcanza una temperatura entre los 2500 y 3000 grados, voy a quedarme con lo positivo, he pasado tanto calor a la mañana que cuando hemos salido a comer todos se quejaban del calor y a mi me a parecido una agradable brisa.
ResponderEliminarQue paséis una buena tarde.