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18 agosto 2023

Un relato veraniego

Parking delator

Tiempo aproximado de lectura: 17 minutos.


Una visita al Niemeyer y la alarma de una app son los ingredientes para cocinar un relato veraniego.


———————


«Tu sesión de estacionamiento caduca en media hora».


Un aviso en el móvil de Jaime me saca de la modorra tras la brutal follada matinal. Qué bestia, no sé qué le pasa, desde que volvió el sábado del partido a media tarde está hecho un toro. El domingo estuvimos con la panda de Pelayo, amigos de toda la vida aquí, en Gijón. Jaime no dejaba de mirarme con ganas; bueno, a mí y a todo bicho viviente con tetas, ¿qué coño le pasa? Me lo tomé bien y al volver al hotel le metí caña; no somos celosos, era una buena excusa para terminar de caldear lo que ya echaba humo. Y vaya si lo caldeamos, no salimos de la cama hasta las nueve de la noche y fue para meternos en la ducha y seguir dale que te pego. Así estoy, que no consigo levantarme.


Otra vez la puta alarma. «Tu sesión de estacionamiento caduca en quince minutos». Hay que joderse lo que tardan los tíos en el baño, luego dicen de nosotras. 


A ver, hay algo que no cuadra: si el sábado le vinieron a recoger para el partido, ¿qué coño es esto del parking? Nunca le cotilleo el móvil pero me pierde la curiosidad, tampoco es un delito, digo yo. Pulso sobre el mensaje y aparece el detalle: Inicio, el sábado, en Avilés, a la hora del partido. Joder… joder… Finalización, hoy, lunes a las diez y media. No me lo puedo creer, mis neuronas echan humo y caigo en que los sábados no hay zona azul por la tarde. Ay, la hostia… Avilés. ¿Qué coño hacía en Avilés el sábado a las dos menos cuarto si me dijo que se iba a jugar al fútbol al Molinón con sus….


Con sus cómplices, mierda. El mensaje no deja lugar a dudas, la matrícula es la que es. Ay, la leche…


La ducha enmudece, no hay cuidado, aún le falta el ritual del afeitado, el after shave, las cremitas… Hago una captura de pantalla, la envío a mi whattsapp y la borro; a todo esto llega un nuevo mensaje: faltan cinco minutos para que caduque el puto estacionamiento. Tengo que saber más, abro el mensaje de los cojones y pulso «Ver ubicación»; qué función tan útil para gente como yo, que me pierdo en el portal de mi casa. Aparece el plano de Avilés con una chincheta azul en una calle cerca del Niemeyer. Capturo, envío, borro. Ahora que me fijo, me suena mucho la zona, ya hemos estado por ahí de copas con Pablo y Marta antes de cenar en su casa. Eureka; Jaime habría dicho Bingo. 


No, Jaime se habría quedado mudo al ver que le he descubierto. Cabronazo.


Vaya mierda, ahora resulta que voy a ser la última en enterarme de que su chico le está poniendo los cuernos. Qué infeliz, qué gilipollas; yo, tan confiada, cómo iba a imaginarlo, supuse que estaría jugando al fútbol con Pablo, su amigo de toda la vida, y Jaime, tan despistado, no calculó que los sábados no hay zona azul por las tardes y cargó más tiempo del que le iba a llevar cepillarse a Marta en su propia cama mientras su marido le daba patadas al balón y yo subía la cuesta del cholo buscando un sitio para tapear. Le podía haber salido bien, pero al mentiroso siempre acaban pillándolo por descuidar pequeños detalles. 


Marta, Martita, no ha dejado de echarle el ojo desde que llegamos; qué digo, desde que nos vimos en el chigre donde quedamos con todos sus amigos. Mira que he tratado de integrarme en el grupo con bastantes trienios a sus espaldas y anécdotas en las que yo, al parecer, soy la única que no ha participado. Los escuchaba contar batallitas y sonreía como lo hacen las chinas recién llegadas a occidente. Hasta que llegó un momento que pasé de todos. La tabla de quesos, por favor, estaban de vicio, el albariño entra solo y la empanada era un lujo; lástima que los oricios no me entren por los ojos porque, según Amparo, estaba de muerte. 


Amparo es la mujer de Juan, uno de los integrantes de la cuadrilla, barrigón, bromista, un salido que va perdiendo el control a medida que caen las botellas de sidra y avergüenza a su mujer, una persona culta y divertida, anulada por un marido y dos hijos insufribles con la que suelo entablar conversación cada vez que venimos a Asturias, ya que es tan ajena como yo a este rollito de nostalgia adolescente.


¿Sabrá Pablo que su mujer se está tirando a su amigo del alma?


El móvil ha vuelto a sonar, dentro de cinco minutos se agota el plazo de un aparcamiento abandonado hace tiempo, joder. Jaime está afeitándose con esa parsimonia que lo caracteriza. Saldrá aseado, sonriente, tan seguro de sí mismo que si le muestro la prueba de su engaño es capaz de volverlo en mi contra. Qué hijo de puta, cómo me ha tenido engañada. 


Dicen que la mejor defensa es un buen ataque, la cuestión es que no necesito defensa sino una buena estrategia; entonces me convierto en una contrincante peligrosa.


—Ya está bien, pesado, llevas una hora. —le digo entrando en el baño como un huracán dispuesta a meterme en la ducha; como no le dé un par de besos y un achuchón se va a mosquear, busco una zona sin crema de afeitar para los besos y le masajeo el pecho. Joder, es que está muy bueno; encima, a medio empalmar, me dan ganas de meneársela un poquito. No voy a caer tan bajo. A la ducha. 


—¡Eh!, ¿Me vas a dejar así?


«No haberla metido donde no debes, cabrón».


La cabeza alta; el chorro frío en el rostro alivia las emociones, no quiero saber si entre tanto y tanto suspiro el agua arrastra algo más o es solo agua. Rabia, pena, tristeza. Aguanta, la cabeza alta.


Me he entretenido más de la cuenta en secarme el pelo, darme un poco de color en la cara y sombra en los ojos irritados por la larga ducha. Jaime espera en la cama con una impresionante erección que cualquier otro día sabría aprovechar. Hoy no me apetece, tenemos planes y no quiero llegar tarde. Acepta sin rechistar, tengo la impresión de que se huele algo, no es normal que rechace un plato como el que me tenía preparado, la sombra de la culpa debe de pesarle.


Está nervioso, durante el viaje a Cangas no hace más que mirarme de reojo, a pocos kilómetros pregunta si va todo bien. Como la seda, respondo, y a ti, ¿te va todo bien? 


No deja de mirarme, tiene cara de culpable y cuánto más me mira más mala leche se me pone y más me mira. Llegamos tarde, pongo mi mejor cara y me doy de bruces con Marta, la zorra que se está tirando a mi chico; nos damos dos besos, se agarra a mi brazo y me dice que tiene que contarme una cosa, la muy puta; saludo de lejos a Celia, la mujer de Luis, me suelto del brazo de Judas y voy a por ella, apenas nos tratamos, se sorprende de mi entrada tan efusiva, le cuento no sé qué del hotel y así consigo zafarme de la guarra de Marta, al final Celia resulta ser una tía enrollada; de reojo veo a Jaime, a Luis y a la puta con unas cervezas, Jaime me pilla mirándole y se le congela la sonrisa, es evidente que sabe que lo sé. Vuelve a la conversación pero ya no está en lo que está, me mira, vuelve a lo que está, mira otra vez hasta que me olvido de él y de la zorra. Al cabo de un rato le veo venir, me escabullo, veo a Juan descorchando una sidra y me apunto, es un cerdo pero es la salida más cercana, me hace un chequeo completo; tira bien la sidra, me ofrece un culín y lo apuro al estilo asturiano, arrojando el resto al suelo, me quedo con él hasta que veo a Jaime de vuelta con Pablo; «¿Qué estás haciendo con ese?», lleva escrito en el ceño fruncido. ¿Conque esas tenemos?, Juan no pierde detalle de mis tetas, es el momento de saborear la venganza, suelto una sonrisa, dejo caer un parpadeo, todo para que a Jaime le duela, me presto a las miradas babosas de Juan y a sus comentarios sacados de una película de Torrente, le doy carrete y lanza el anzuelo; «¿Vamos al mirador que da al puente?, es una vista preciosa, la cruz parece colgada en el aire». Vamos allá.


El mirador queda en la parte alta del chigre, hay menos bullicio, apenas llega el trajín de las cocinas. Es cierto, la cruz, bajo el puente, parece colgada en el aire; de repente se me pega por detrás con la mano en el hombro y el aliento a alcohol en el cuello. Vámonos, le digo; Espera, mujer, y baja la mano a la cadera. Me aprieta, le noto caliente, huele a sudor y a sidra. Oigo a Jaime buscándome y se separa como un ladrón. Llega y se nos queda mirando, ¿de qué va?, le digo que me estaba enseñando la vista del puente; no me estoy excusando, estaría bueno, pero me podía haber ahorrado la explicación, joder.


Hacen planes para mañana, algunos quieren ir a Arriondas a bajar el Sella en canoa, hay división de opiniones, los más lanzados se apuntan y unos cuantos se rajan; Jaime me pone ojitos, sabe que a mí esas cosas no me van, yo le animo, me acercaré a La Laboral a ver si pillo alguna exposición interesante; además, me apetece estar sola.


Camino de los lavabos me cruzo con Pablo y aprovecho.


—Quería hablar contigo.


—Tú dirás.


Tiro de él hacia la entrada del comedor que está vacío, él mira afuera preocupado; le he sorprendido.


—Verás, necesito tu ayuda, quiero hacerle un regalo a Jaime, por… nuestro aniversario.


—¿No es en Noviembre?


—Es otro aniversario, ya me entiendes. —respondo guiñando un ojo—. He pensado que tú, cómo le conoces tan bien, puedes ayudarme a elegir algo realmente especial que le llegue al corazón, no sé, algo para la moto, tal vez. ¿Y si quedamos mañana y lo hacemos?


—Hacer, qué.


He arriesgado mucho, he puesto en juego todos los trucos de seducción que manejo, porque sé que a Pablo le gusto, no soy tonta y aunque procura disimular delante de Marta, se le van los ojos en cuanto me tiene a tiro y ahora no está siendo una excepción; tan cerca, con esta camiseta que, según Jaime, me hace un pecho para ponerse a bucear y no salir a flote, se ha precipitado y ahora mismo se arrepiente de haber dicho lo primero que se le ha venido a la cabeza. Pobrecito.


—Comprarle el regalo, tonto, ¿Qué va a ser?


Lo tengo en mis manos, rojo como un tomate.


—¿Mañana?, ¿y qué le decimos a los demás? 


Está nerviosito, me tiene muy cerca, y más que lo voy a estar en cuanto compruebe que no hay peligro cerca. Doy un paso adelante y perfilo con la uña el relieve de Ralph Lauren en su polo.


—Mira, yo ya he dicho que no voy, Marta tampoco va, tú di que te apuntas y mañana les llamas cuando hayan salido y les pones cualquier excusa. Quedamos en mi hotel a las diez, ya sabes que estos se van pronto.


No hay tiempo para más, nos pueden echar en falta.


Regresamos tarde a Gijón, esta noche hay sexo del bueno, tengo al pobre Jaime desconcertado.


Como estaba previsto, Jaime se marchó a las ocho y media y yo me he dado una larga ducha con final feliz. Estoy preocupada, espero que Pablo no me falle a última hora. He tardado en elegir el modelo para recibirlo, no quiero asustarlo aunque creo que no es de los que se asustan.


Poco antes de que den las diez y media llaman a la puerta. El corazón comienza a trotar, no estoy nada segura de lo que voy a hacer, me demoro a propósito antes de abrir, ahí está, un tiarrón que me saca la cabeza, bien afeitado como siempre, peinado a lo beatle, este Pablo es un clásico, Lacoste azul marino, pantalón corto blanco, cinturón de cuero y mocasines. Me he quedado pasmada midiendo el ancho de la espalda, lo bien que se le marcan los pectorales y lo he dejado en la puerta.


—Perdona, pasa. Estaba pensando que no vas preparado para montar en canoa.


Que buena soy saliendo de un atolladero.


—Es que no se me dan bien estas cosas.


—¿Qué cosas?


—Mentir.


«¡No me jodas!»


—¿Ha pasado algo?


—Marta, me ha dicho lo mismo, que a dónde iba así vestido; he salido del apuro como he podido, le he dicho que no pensaba montarme en canoa, que iba solo a acompañarlos. No sé si me ha creído, me he puesto nervioso. Como hable con ellos, verás.


—No te preocupes, cuando todo pase lo entenderá. Anda, entra, no te quedes ahí.


—¿No nos vamos?


Respondo abriendo los brazos y haciendo un giro en redondo para mostrarle el modelo que he elegido para recibirle, aunque ya le ha echado bien el ojo: una camiseta por medio muslo de sisa ancha que me roza sin piedad los pezones, duros como piedras, deben de atravesar la tela de una forma escandalosa; no lo supongo, me basta ver la mirada de Pablo, incapaz de escapar a su llamada. Lo comprobé al elegirla, los pechos se dibujan en la prenda sin nada que los estorbe y el culo aparece nítido sin nada que interrumpa la caída de la prenda. Nada, nada nos separa, nada salvo una camiseta de color hueso, casi como el tono de mi piel. Me estoy poniendo mala.


—¿Crees que puedo salir a la calle con esta pinta?


—No, es verdad, te espero mientras te cambias.


Es el momento, me detengo a medio camino hacia el armario.


—Sé lo que estáis haciendo. 


—¿Cómo?


—No lo niegues, lo sé, tengo pruebas. 


—Lo siento, no…


—Calla, me siento traicionada por Jaime, pero también por ti.


—No te entiendo. Espera, ¡qué haces!


Lo he dejado boquiabierto al sacarme la camiseta y lanzarla al aire.


—Quiero que pague con la misma moneda.


—Te estás precipitando.


No pensé que me resultaría tan sencillo desnudarme. Me suelto el pelo y le doy volumen con los dedos.


—¿A qué estás esperando?


Pablo se arranca la ropa y viene a por mí como un Mihura, sabía que se depilaba pero no esperaba encontrármelo sin un solo pelo ahí, y me pone como una moto; huele bien, a colonia y sudor, a hombre, besa como no lo ha hecho Jaime nunca, con violencia, me coge en brazos y me lleva a la cama donde anoche hice el amor con mi marido y ahora voy a follar con su mejor amigo, él se lo ha buscado. Caigo y abro las piernas sin pensarlo, me mira con ganas y me licúo, yo le miro ahí asombrada, hace tanto tiempo… es diferente, sin vello parece más grande, me gusta, me excita saber que la voy a tener para mí. Aún no, quiero tenerla en la mano, palparla, medirla, menearla mientras me come las tetas, qué bien lo hace, es todo tan distinto, tan nuevo, se mueve de otra forma, todo en él es más grande, suena y respira diferente, me gusta, me gusta mucho. Baja, mete el morro entre mis piernas y lo siento entrar en la humedad que se abre sin ofrecer resistencia; me muero de gusto, le agarro a dos manos para que no se le ocurra escapar. Me mata, me está matando, qué hace, joder, qué me hace.


He gritado. Dios, los vecinos. A la mierda, quiero más, se incorpora como un ángel, aquí viene, qué polla, por Dios, no sé si podré con ella… sí, oh, sí, sí, ¡Sí!, no le abarco la espalda, es tan grande; vamos, fóllame, fóllame.


…..


«Esto no ha terminado, tía, te lo has follado», le digo a la imagen del espejo, una zorra en pelotas, despeinada, con la pintura de ojos corrida y con cara de guarra. Salgo del baño, cojo el móvil del bolso y me tumbo a su lado, no se mueve, sigue con un brazo cubriéndole los ojos. Qué brazo. Alejo el móvil lo que puedo, apunto la cámara a nosotros y disparo varios planos. «Mira», le digo y disparo cuando retira el brazo.


—¿Qué haces?


—Inmortalizar nuestro encuentro.


Se las enseño, varías fotos de medio cuerpo en la cama descansando tras el sexo.


—Bórralas.


Le respondo haciendo un primer plano de mi coño a escasa distancia de su rostro, lo tengo desconcertado, es ahora o nunca, me lanzo en picado y le devoro la polla que ya está ganando volumen, enfoco un contrapicado con mi boca chupando y al fondo su cara de cervatillo cazado.


—¿Qué haces?


No suena igual, el juego lo está animando, mejor para mis intenciones. «Cómeme», ordeno, y como un resorte lo tengo al instante en mi coño; click, primer plano de sus ojos de conejillo enterrado en mi idem; click, Pablo, con mostacho rubio en contraste con su pelazo negro liso. Abandono, me lleva al cielo con esa lengua que Dios le ha dado. Joder… joder…. 


Me lo follo otra vez, no voy a desaprovechar este pollón, lo monto, me apoyo en los pectorales de gimnasio y cabalgo hasta donde me lleve; joder, qué bueno está, joder… joder…


…..


Me levanto, abro el whattsapp, selecciono fotos: rostros al descubierto, tetas al aire, miradas a cámara, una estupenda polla en mi boca, un mostacho rubio en su nariz, mis pechos dando de mamar a un cachorro, un rostro buscando no sé qué en mi culo (que culo más bonito tengo, por cierto). Selecciono en los contactos a Jaime y a Marta la zorra y escribo:


«Aquí tenéis la consecuencia de vuestros actos, quién engaña termina engañado»


—¿Qué haces?


—Estoy viendo las fotos, ¿las quieres ver?


Me apoyo en su costado y las voy pasando una a una, observo cómo crece su emoción a medida que pasan las imágenes.


—Será mejor que las borres.


—Después, aún las tienen que ver los que nos han engañado.


—Qué dices, no, te estás equivocando. ¡para, no lo hagas!


…..



Siempre he oído decir que es preferible pensar antes de actuar, que es mejor contar hasta diez antes de abrir la boca. Y el caso es que estoy de acuerdo. Si hubiera hecho caso de estos consejos no habríamos llegado al punto en el que se encuentra nuestro matrimonio.


Pablo sospechaba que Marta tenía una aventura con uno de sus amigos de Avilés; cada vez que venían en verano, en algún puente o en Semana Santa, ella se las arreglaba para perderse unas horas, incluso una vez, antes de la pandemia, vino sola un fin de semana que él estuvo ocupado con un seminario. Por eso, el sábado le pidió a Jaime que le acompañase para espiar a Marta porque, según ella, había quedado con su prima. Todo quedó en una falsa alarma, celos infundados. Marta, por su parte, sospechaba que Pablo tenía una aventura con una compañera de trabajo y es lo que quería compartir conmigo, por si Jaime sabía algo.


Sin embargo, el enredo surgido de unas sospechas sin fundamento nos abrió las puertas de unos deseos no confesados: a Jaime le gustaba Marta a rabiar, yo no me había fijado en Pablo hasta entonces, pero después de probarlo, tanto él como yo estábamos dispuestos a repetir si el resto de los implicados no presentaban objeciones; que a Marta le gustaba mi chico estaba fuera de duda. Fue cuestión de aclarar los malentendidos, aceptar las disculpas de unos y otros y decidir aquello tan viejo de sí en tu casa o en la mía. A la mierda los celos.


Y a vivir que son dos días.


81 comentarios:

  1. Como digo en la entradilla, una visita al Niemeyer y un aviso de una app de parking me dispararon la idea para un relato corto que escribí durante el fin de semana y quise dejaros para endulzar la espera.
    Abrazos.

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  2. Bruto.
    Querido Cayó, espera.... Yo estoy en la cuenta atrás.

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  3. Mario desde IPad.
    Y va con gazapo incluido para entendidos. A ver quién lo pilla.

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  4. Luego lo leeré con más calma a ver si veo el gazapo, necesitaré superponer, porque para estas cosas soy más ciego que un topo.

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  5. LUCIA.
    Sorpresón. Si no cuenta lo que escribiste durante la pandemia esto es lo primero que publicas aparte del diario y me gusta un montón, ya podías hacerlo mas a menudo. Se te da bien salirte de los personajes del diario, esta protagonista sin nombre no se parece nada a Carmen.
    Lo he disfrutado un montón, que no sea la ultima, por favor..
    Lucia, la que lee.

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    1. Totalmente de acuerdo contigo Lucía, de hecho me he quedado con ganas de saber más sobre estos personajes, en cuanto al gazapo, el pulpo del garaje lo tiene más claro que yo, jajaja.

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  6. La de veces que pecamos las parejas de falta de comunicación, cuando debería de ser alrevés, en esta ocasión las cosas salieron bien, pero podría haber terminado como el rosario de la aurora.

    Muy buen entrante mientras esperamos al plato fuerte, te felicito Mario.

    PD: menos mal que no soy inspector, se me hubieran escapado todos los criminales, lo he leído cuatro veces y ni rastro del gazapo.

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  7. Yo no soy nada amante de la sidra, me gusta el sabor, pero me sienta fatal, el otro dia había una discusión en un bar del barrio. Uno decía que la sidra fue inventada en el País Vasco y otro decía en Asturia.

    Yo le di la razón al que dijo que la sidra fue inventada en Asturias, al Cesar lo que es del César.

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    1. Mario desde IPad.
      En Madrid es muy conocida la sidrería Casa Mingo, me trae recuerdos de la infancia con mis padres, mis hermanos, tíos y primos en alguna celebración familiar. Sin embargo he de reconocer que cuando probé por primera vez un culín bien tirado en Asturias descubrí otro mundo.

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  8. Mario desde IPad.
    Cobayin está teniendo problemas para entrar en el blog, lo dice en TR donde ha comentado este relato y se queja de que no consigue hacerlo aquí. No es el primero al que le ocurre y yo me siento incapaz de ayudarle. Si a alguien le puede echar una mano os lo agradecería.

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  9. No sabría decir, ¿tal vez pueda ser que la línea esté saturada?, no se pregunto sin tener ni idea.

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  10. Lo primero, un gran relato del que podemos sacar muchas conclusiones para la vida diaria, y que en este caso parece que con buenas consecuencias.
    Con respeto a la discursion de donde due inventada la sidra, por que no contáis con galicia que es la tierra de procedencia de la mayor parte de la manzana de sidra. Es solo por comentar otro dato sobre la sidra y de paso apuntar el posible gazapo del relato, que hacen tomando albariño cuando están rodeados de rica sidra.

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  11. No va por ahí al gazapo, Kiko, aunque tiene que ver con la gastronomía (ya estoy hablando de más).
    Venga de dodde venga la sidra, qué buen invento, ¡por Tutatis!

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  12. El albariño, Kiko, se toma en abundancia por estas tierras; yo solo escribo lo que veo ( y lo que bebo)

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  13. Vamos, echadle una mano a Cobayin, que se vea esa comunidad.

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  14. Aunque los indicios escritos más antiguos que demuestran la existencia de la sidra en Asturias se remontan al año 60 AC, algunos estudiosos están convencidos de que los astures ya elaboraban este preciado líquido antes de la llegada de los romanos a la península ibérica.

    En cuanto a ayudar a Cobayin he estado mirando, pero no encuentro nada, he preguntado y me han dicho queda ciertas horas del día y fines de semana hay un número mayor de personas conectadas y suele haber saturación, sigo buscando.

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  15. Ya era hora de que escribieses algo distinto al diario, empezaba a pensar que no eras capaz de salirte de la historia.
    Estoy de broma, suponía que no te apetecía meterte en otras cosas o que no tenías tiempo. Me alegro, es estupenda y ademas no suena al diario.
    ¿Volverás aa hacerlo?
    Si en este blog se pudiera puntuar te ponia un excelente.

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  16. La verdad que a mi como autor me suele ser reconfortante salirme de lo quecestoy acostumbrado, además es un escrito que coges con más ganas.

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  17. LUCÍA.
    PErdoname pero me sabe a poco y sé que estoy siendo injusta. El relato es jodidamente bueno pero no me llega porque, como se suele decir, las comparaciones son odiosas y el diario ha puesto el listón muy alto. Si este relato lo firmase otro autor diría “vaya pedazo de historia”, sin embargo como lo firmas tú me he quedado fría y sé que no es justo. Lo siento y te pido perdón.

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  18. Mario desde IPad.
    Te lo agradezco, Lucía, pero tampoco es para tanto, solo es una historia escrita en un rato para hacer más llevadera la espera hasta el próximo capítulo del diario, no le des más importancia.

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  19. Será una historia escrita en un rato como dices Mario, pero aunque lo hubieras publicado de forma anónima en otra pajina, todo lector del diario reconocería el autor de este corto al instante.

    He procurado hacer la menor comparación con el diario, porque el hermano mayor es mucho hermano mayor, la verdad es que aplaudo la idea que de vez en cuando nos sorprendas con historias así espontáneas, pero muy entretenidas, lo único siento mucha curiosidad en saber que nombre le hubieras puesto a la protagonista.

    Un abrazo muy fuerte a todos/as.

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  20. LUCÍA.
    Tengo una teoría sobre el gazapo pero me falta un dato, a ver si Mario me lo aclara. Parece que la acción se desarrolla durante el verano pero no se dice explícitamente en el relato. ¿Lo puedes confirmar?

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    1. Mario desde IPad.
      Creo que se desprende del relato aunque tal vez no haya quedado suficientemente claro: La acción se desarrolla durante unas vacaciones de verano. Lamento si ha habido una ambigüedad en este punto porque es fundamental.

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  21. LUCÍA
    Gracias Mario, abandono mi teoría
    Pensaba que la bajada del rio Sella era una fiesta en primavera y si la acción transcurría en verano tenía al gazapo cogido por las orejas, menos mal que una está acostumbrada a documentarse. Voy a seguir buscando.

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  22. LUCÍA
    De todas formas no estaría mal decirle a la gente que la acción sucede en verano, no está claro en el relato y lo mismo se está complicando la cacería por esto.

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    1. Mario desde IPad.
      Gracias, Lucía, tomo nota.

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  23. Mario desde IPad
    ¡Ya salió el gordo!
    Luigi ha cazado al gazapo, los oricios en verano ni están ni se los espera. Se lo ha trabajado mucho y muy bien, enhorabuena.

    Y mi felicitación a dosoctavas que lo descubrió con la ayuda de sus contactos asturianos y tuvo el detalle de proponerme darle más vida al gazapo a ver si alguien más lo descubría. Eres un crack.

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  24. Dosoctavas y Luigi, mi más sinceras felicitaciones, conozco los erizos de mar muy bien, un día estando en la isla en Donostia, me lancé al agua entrando mal y puse las manos para no chocar contra el fondo, me clave todas las pues del pobre animalito

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  25. No hay de qué Mario, ha sido un placer esperar.
    Debe ser el verano que tiene a todos lejos, proque eto anda un poco flojo. menos mal que ya queda menos para que nos sueltes el bombazo nunca mejor dicho.

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  26. Mario desde IPad
    Una actuación lamentable ha ensombrecido el éxito rotundo de la selección femenina de fútbol española y las justificaciones no han hecho sino ensuciar aún más al protagonista y poner en primera plana una palabra: Piquito.

    Resulta que en el capítulo del diario que está próximo a publicarse, la protagonista dice (o decía) en una escena; «Lo besé, un piquito». Una frase intrascendente que llevaba mucho tiempo escrita en el borrador del capítulo. No era imprescindible, tampoco sobraba, daba el detalle justo del valor del beso.

    De un día para otro la frase me molesta, suena mal, ha adquirido a mis oídos el tono chulesco del infame que repiten machaconamente las televisiones y ha perdido la inocencia y la voz femenina que le di al escribirlo. No, esa palabra ha perdido el sentido que tenía, se lo ha robado un…

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  27. No de Mario, creo que esa frase seguirá teniendo ese toque de inocencia, porque el contexto es diferente, si tu cuerpo te pide cambiarlo hazlo, pero no lo hagas por la acción inoportuna de un hombre que mancha el logro de la selección de fútbol femenina, parece mentira que no sepan lo que cuesta levantar esa copa.

    Mucho ánimo amigo.

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  28. Mi estimado Mario la frase contenida dentro del diario dista enormemente tanto en tiempo cronológico como sociopolítico del hecho acaecido durante la final de fútbol femenino no le des tanta importancia ya que aunque consideras que es una frase descriptiva le da sentido en algún momento a un hecho ocurrido a nuestra protagonista y que pretende diferenciar ese acto de otro con el mismo sentido. Ya falta menos...

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    1. Mario desde IPad.
      Te comprendo, Shubert, aún así la palabra ha perdido para mí la limpieza que tenía; supongo que es algo pasajero pero ahora mismo me siento como el perro de Pavlov al escuchar la campanilla. «piquito» me desagrada.

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  29. Te propongo una redacción alternativa, a ver qué te parece.
    "Fruncí los labios y le besé"
    A mí lo de piquito nunca me ha gustado y me alegra que la animalada de ese impresentable al menos sirva para que te hayas dado cuenta de que no le pega nada a Carmen decir "un piquito", no es por criticarte.

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    1. Mario desde IPad.
      Te lo compro, es una muy buena alternativa. Con una pequeña variación.

      «Fruncí la boca y lo besé.»

      Ya que la palabra labios aparece en la frase anterior y se produciría una desagradable cacofonía.

      Gracias, Diva, me has ahorrado tener que estrujarme el cerebro en plenas vacaciones.

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    2. No hay por qué darlas aunque si te empeñas ya te paso la factura de la comida que nos vamos a pegar en Comillas después de visitar El Capricho.

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  30. Mario desde IPad.
    Diva, ¿No crees que estás abusando? Como sigas por ese camino voy a tener que ponerte en esa lista de censurados que, según las malas lenguas, mantengo para tachar a quien osa molestarme. Quedas advertida.

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  31. Lo dije y no me equivoqué, tres meses para el siguiente capítulo. Al menos nos ha dado este cuento de verano. No está mal, un poco light para mi gusto.
    No veo la necesidad de quitar el piquito del capítulo que viene, lo que hagan o dejen de hacer los demás es cosa suya.
    Batman

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  32. Yo soy un enamorado de los relatos espontáneos, de hecho mi último relato, se me ocurrió la noche del jueves, porque no podía dormir por el calor, yo de verdad espero que nos siga deleitando con perlas como estevrelato corto de vez en cuando.

    Buen domingo a todos.

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  33. Ayer cuando salí de trabajar, llovía tanto que se hicieron pequeñas inundaciones, tuve que pasar por sitios con el agua hasta el tobillo, no hay peor sensación que el del pie dentro de un calzado mojado.

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  34. Mario desde IPad.
    Nos despedimos de Asturias con un día soleado y una temperatura de lujo. Mañana salimos para Madrid con la sensación de haber pasado uno de los mejores veranos de los últimos años. Habrá que repetir, dado el cariz que está tomando el clima. Esta noche, las últimas sidras entre amigos.

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  35. Mario desde IPad
    ¡Puxa Asturies!

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  36. Bruto.
    Ahí va mí propuesta, "Lo besé, un simple beso en los labios"
    Es más largo y a tí te gusta economizar, pero es igual de descriptivo y te aseguro que no denigra, como tampoco denigra piquito.
    Pero para mí el lenguaje está por encima de las personas, aunque a veces cueste.

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    1. Mario desde IPad.
      Gracias por tu aportación, Bruto, pero, cómo le dije a Diva, la palabra “labios” aparece poco antes y se produciría un efecto indeseado.

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  37. Mario desde IPad
    Además, hay un detalle importante: tanto en la frase original (lo besé, un piquito) como en la propuesta por Diva, no se explicita el destino del beso: “fruncí los labios / la boca y lo besé” sigue manteniendo esa estructura en la que el destino del beso queda inhibido. No ocurre así con tu propuesta.

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  38. LUCÍA.

    ¡Ah, ya sé por dónde vas! Nos hemos mirado las dos y nos ha dado la risa.

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  39. Parece el inicio de algo mas "profundo"

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  40. Ya es septiembre, alguien sabe cuándo va a publicar la continuación del diario?
    Batman

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  41. Yo prefiero no saber el día, así la sorpresa será mayor.

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  42. Buen relato, una probadita de lo que saba hacer nuestro querido Mario.

    Ya no nos hagas esperar mucho Mario, nos tienes esperando desde abril, no sea malo, ya se que en este mes viene el septiembre negro que comentaste, y que este mes tiene 30 días, no nos martirices con publicarlo hasta el último día. Compadecete de nosotros tus seguidores. buen día a todos

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  43. Bruto.
    Buenas tardes Cayo, me preguntó cómo todos, si la efeméride de Septiembre tiene fecha fija, o si como anunciaste va ser un Septiembre negro pero para todos.
    Es curiosidad.

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    1. Cayo desde IPad.
      Ave, Bruto, los que van publicar te salutam.
      Pistas ahí, la cuestión está en saber leerlas.

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  44. Mario desde IPad.
    Buen domingo a todos, incluidos los que estamos bajo el influjo de la gira fría, DANA, o como queráis llamar al diluvio universal este que sufrimos en Madrid.
    Dicen los entendidos que la DANA tiene un atractivo irresistible para la tormenta tropical Franklin, que se pasea por el Atlantico después de hacer de las suyas por el continente americano, y que muy probablemente nos visite pronto. Qué gracia, estoy por volverme a Gijon donde, según me dicen, siguen bastante bien de momento.

    El nuevo capítulo ( un tocho de más de dos horas) está al caer.

    A buen entendedor pocas palabras bastan.

    Saludos húmedos (por la lluvia, no penséis mal)
    Mario

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  45. Bruto.
    Gracias Cayo, las pistas las busqué, pero sabes que soy lento con las pistas, me toca seguir mirando.
    Lo de las dos horas me pone y mucho.

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  46. LUCIA.
    Mario, nos tienes de los nervios. Tenemos clarísima la fecha, a pesar de todo estamos que nos subimos por las paredes, encima nos adelantas que vamos a tener un capítulo de más de dos horas. Eres un canalla. Este relato que nos has regalado ha sido ponernos la miel en los labios, decirnos lo que podrías hacer si quisieras, la de cosas que nos podrías dar si tuvieras más tiempo. ¿Por qué no te jubilas y te dedicas a escribir? Y a más cosas, sé de una que lo agradecería.

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  47. Mario Lucía tiene razón, ayer cuando estaba leyendo tu comentario y pongas que está al caer ne entro la risa, me da a mi que hasta la semana que viene nada.

    Pasad una buena semana Carmen y tu y a los demás no nos queda más que tener paciencia.

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  48. Hace un calor de la ostia, en guipuzcoa estamos pasando deestar una semana a 18 grados a pasar la siguiente a estar a más de 30, me da a mi que vamos a tener un invierno también inestable.

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  49. De todas maneras me parece bien que Mario respete la fecha que el a decidido para publicar el capítulo, hemos esperado desde el 18 de Abril, podemos esperar un poco más, con este capítulo me siento como cuando se va a estrenar una película en el cine que tengo muchas ganas de ver, la espera se hace larga, pero en mi experiencia siempre merece la pena.

    Un abrazo a todos.

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  50. Mario desde IPad.
    Lo de Madrid ha sido un desastre, no os podéis imaginar, a nosotros en la Sierra apenas nos ha afectado pero tengo amigos con casas en en el sur que han sufrido las consecuencias de la DANA, algunos viven allí y han pasado miedo. No nos estamos enterando de lo que se nos viene encima, y el tiempo de rectificar ya pasó.

    Gracias, Apasionado por tu confianza, espero no defraudar.

    Perdonad el tono, hoy no estoy muy animado.

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    1. Tu no defraudas amigo Mario, han pasado 4 meses desde el último capítulo y a ninguno de tus lectores le a disminuido ni un ápice las ganas de leer el siguiente.

      Es una confianza que te has ganado por méritos propios.

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  51. Estamos a un paso de leer La Madre de Todos Los Capítulos del Diario De Un Consentidor, va a ser la hostia, se puede decir hostia aquí? va a ser la hostia. Y cito a Sadam Hussein a propóposito, no os penseis que es por hacer una gracia. Ahí lo dejo.

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  52. Mario desde IPad.
    Doy por finalizado el capítulo 178
    Alea jacta est

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  53. Yo no puedo dormir, hace un calor brutal, me he levantado para no despertar a Nadia, da igual que haga un calor sofocante o un frío glacial, se duerme sin ningún problema.

    Me parece a mi que mañana será un día largo, buenas noches, para los que puedan dormir.

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  54. El calor es infernal, voy a ver cuanto cuesta un villete de avión para el lugar más frío de la tierra.

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  55. Hoy hacia tanto calor que hasta en el taller se estaba fresquito, como odio este calor, invierno venga ven que te estoy esperando jajajaja.

    Un poquito de humor biene bien.

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  56. Bruto.
    Querido Cayo,
    ¿Realmente estas pasando el Rubicón?
    Cuando lo llamaste Septiembre negro pensé que sería un capítulo muy interesante, había muchos frentes abiertos y muy sabrosos, pero tanto.... Sabes que te aclamaremos pero recuerda los cuchillos, soy como el compañero del auriga.
    Espero haber despertado el interés de todos, aunque no haga falta.

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    1. Cayó desde IPad.

      Querido Bruto, no hace falta que te recuerde la fecha en que se cruza el Rubicón; sé paciente y estate atento.

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  57. Mario, pásame un poco de la sidra Asturiana, a ver si me sube la tensión, bufff me derito.

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  58. Ahora en serio, septiembre es importante rn el diario y la fecha en la que Mario publique el capítulo será tambien una fecha importante, venga chicos y chicas, hemos aguantado 4 meses, podemos aguantar un poco más.

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    1. Pues no nos queda de otra, hay que esperar los tiempo de nuestro queridísimo Autor. solo espero no se tarde hasta el final del mes jejejeje

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  59. Se acabó, que cantaba María Jimenez, pobrecita. Se acabaron las vacaciones y como andáis un poco ansiosos como pollitos piando por la comida, yo, que tengo mi teoría, se me ocurre terminar el comentario con la clásica frase con la que comienzan las fabulas. (lo mismo estoy equivocada)

    Once upon a time.

    Besitos.

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    1. LUCÍA.
      Qué cara te vendes, Diva, ¿donde has estado de vacaciones?
      Érase una vez. No te pillo.

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    2. Playa, montaña, museos, tascas. De todo un poco. Practiqué un poco el francés y algo menos el alemán, la mayor parte por aquí, intentando escapar del calor.

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  60. Como ya he dicho en comentarios anteriores, este capítulo parece muy importante en la vida de Mario y Carmen, por eso creo que la fecha en la que lo publique, seguramente plasmará esa importancia.

    Ánimo compañeros/as.

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  61. viendo las fechas en que se publicó el último relato y el fin de las vacaciones, los dos fueron un 18, abril y agosto , por lo que supongo que el nuevo capítulo pudiera salir a la luz el 28 de septiembre. haber que tal acertado estoy

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  62. Si yo tuviera que apostar apostaría por el día 11 o por el día 18, si os fijáis el último capítulo del relato fue el 18 de Abril y el relato cortito que nos obsequio Mario fue en el 18 de Agosto.

    Como digo si tendría que aportar me quedo con esos dos días.

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  63. Bruto.
    Querido Cayo, que había sido en invierno, lo sabía, el 12 de enero según san wikipedia, pero tú ya sabes el lío de fechas que nos traíamos por esos tiempos, ni reloj atómico ni leches.
    Pero yo iba por otro lado, sabes mejor que nadie, que una vez que te has mojado los pies la cosa se pone complicada, mi cuestión iba por, tan complicado es el momento.
    Las respectivas son altas, hay un montón de frentes y un montón de salidas.

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  64. Cayó desde IPad.
    Salve, Bruto.
    No fíes a historiadores aficionados, como wikipedia, atiende a los reconocidos como Tito Livio o Suetonio. La fecha que citas yerra en el día por poco. Por lo demás, no nos vamos a ir al mes de Enero, no me lo perdonaríais ninguno de los que pacientemente esperáis desde Abril.

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  65. Bruto.
    Cayo, Cayo...
    11, 12 o 13 que más da, tú precisamente tú, que cuando fuiste Flamen Dialis cambiaste el calendario varias veces, que los tenías que no sabían cuando iban a ser las saturnales y cuando caían las calendas.
    Ya me leí tu biografía y ahora estoy a tu diario, son placeres distintos.
    Aunque no te lo creas me he vuelto paciente, es alucinante yo paciente, así que no iba por ahí.
    Estoy mucho más, a que va a ocurrir y como se desarrollan los acontecimientos en el relato, que al tiempo.
    Quién me ha visto y quien me ve.

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  66. Dicen que mañana empieza a llover y el lunes baja la temperatura, me han liado para ir a la playa, la verdad es que aunque haga calor, tengo que reconocer que no se está mal.

    Joder, me estoy haciendo mayor, con lo que odiaba yo ir a la playa jajajaja.

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  67. Con crema solar y todo me queme, tengo la piel demasiado sensible.

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