29 noviembre 2007

Capítulo 3

(Tiempo aproximado de lectura: 11 minutos)

Cuando surgió la posibilidad de asistir a aquel curso de verano, no lo dudé ni un segundo. Llevaba dos años intentando cuadrar mis vacaciones con las fechas del curso y por fin este año todo encajaba, incluso Carmen, que disponía de unos días por librar, propuso venirse conmigo a Sevilla y hacer turismo mientras yo asistía a las clases. Para tener más margen de maniobra decidimos ir en coche, disponíamos de un dia completo antes de que comenzase el curso y viajamos sin prisas.

Paramos a la altura de Puerto Lápice a repostar, mientras yo llenaba el depósito Carmen se acercó a la tienda de la gasolinera a comprar unas botellas de agua; La vi alejarse y me quedé embobado mirando sus andares, llevaba un short blanco, camiseta azul y sandalias de medio tacón, su pelo recogido en un moño bajo dejaba su cuello desnudo. Observé al conductor de una furgoneta que se volvía a mirarla mientras repostaba, una punzada de excitación me recorrió, la supuse comprando en la tienda, mientras los hombres que esperaban en caja la deseaban.

Capítulo 2b  La pregunta

(Tiempo aproximado de lectura: 7 minutos)


Los días siguientes atravesé por tantos estados de animo, tan encontrados y opuestos, que me tenían confundido: la vergüenza, la rabia, el deseo, la sensatez y el compromiso de olvidar lo sucedido se sucedían unos a los otros, pero cada noche al acostarnos y verla desnuda a mi lado volvía a ver los ojos de aquellos hombres clavados en mi mujer y me excitaba como nunca, tanto que Carmen lo notó y mas de una vez me preguntó, feliz, que era lo que me pasaba.

27 noviembre 2007

Capítulo 2  El aniversario 

(Tiempo aproximado de lectura: 7 minutos)



Nuestra vida en común fue fácil desde el inicio, ninguno de los dos tuvimos que afrontar grandes problemas de adaptación y en pocas semanas parecía como si llevásemos viviendo juntos toda la vida. Yo seguí en la Universidad y Carmen afrontó un par de años de master y cursos de postgrado antes de comenzar a trabajar en una clínica privada. Aquel periodo en el que yo fui el sostén económico de la pareja fue asumido por ambos como algo lógico para su consolidación profesional.

15 noviembre 2007

Capítulo 1  El inicio 

(Tiempo aproximado de lectura: 5 minutos)



Conocí a Carmen el verano de 1991; Dirigía yo entonces un curso de verano en la facultad y ella era una de las alumnas recién licenciadas que se había matriculado a última hora, casi fuera de plazo, lo cual me había dado la oportunidad de conocer las razones que la traían a mi curso. Entonces tenía veintiún años y yo acababa de cumplir treinta y cuatro; Era una chica alegre, espontánea, segura de si misma o al menos lo aparentaba muy bien; hermosa, fresca, con una elegancia natural que la hacia mas atractiva ante la ausencia de sofisticación y la nula intención de presumir de una figura perfecta. Alta, morena, de ojos profundos y oscuros, delgada sin perder la formas, piernas largas, espalda muy recta que, cuando llevaba su largo pelo negro recogido en un moño le daba un aire de bailarina de ballet… estas cosas pensaba mientras ella desgranaba ante mi los motivos por los que no quería dejar pasar la oportunidad de realizar este curso, como si en ello le fuese la vida. Su apasionamiento bien modulado por una madurez no frecuente en las chicas de su edad hizo que me tomara en serio sus argumentos y que, finalmente, hiciese una llamada a la secretaría del departamento para interceder por ella.

04 noviembre 2007

Prólogo y consejo al lector


El deseo es el motor que nace de la expectativa de conseguir una meta, el deseo es la energía que nos mueve hacia nuestro fin, crece poco a poco con cada aproximación y produce un placer indescriptible, un placer que alimenta y motiva nuestro camino hacia la meta. El placer está en el camino, es el camino, la meta solo significa el final del placer, la meta nos deja viudos, huérfanos, con una sensación de vacío y nostalgia por las emociones sentidas y vividas a lo largo del camino que nos llevó a la consumación, pero que ya son pasado. 

Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que, sin saberlo, compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor. Esta no es una historia de penetraciones y orgasmos, aunque también lo es. Así que si tú, lector que has llegado hasta aquí, buscas un desahogo rápido de tus pulsiones, te recomiendo que abandones este texto y busques algo más inmediato. Para los demás, para los que como yo valoráis el placer de los pequeños detalles que van haciendo huella, que sois conscientes de los pequeños cambios casi imperceptibles que se van acumulando hasta que un día descubres la transformación que se fue fraguando en tu pareja, o en ti; para los que sabéis que el erotismo y la pasión, como la buena cocina, se cocina a fuego lento… a vosotros está dirigida la historia de mi vida a lo largo de estos últimos años.