Capítulo 122 Testimonio II
(Tiempo aproximado de lectura: 67 minutos)
When you're down and troubled
And you need some love and care
And nothing, nothing is going right
Close your eyes and think of me
And soon I will be there
To brighten up even your darkest night
You just call out my name
And you know wherever I am
I'll come running, to see you again
Winter, spring, summer or fall
All you have to do is call
And I'll be there
You've got a friend
Carole King
El encuentro
—¿Cuándo nos vemos?
Le miré sin saber qué decir; no parecía una pregunta y dejé que tomase la iniciativa.
—No sé, cuando te parezca.
—Un par de días antes te llamo.
Me cogió por la cintura con energía y me besó; Si algún vecino fisgaba al crápula por la mirilla, si abrían una puerta… Me soltó con la misma firmeza con que se había apoderado de mí.
—Venga vete ya, se te está haciendo tarde. —Me acarició el culo, no se resistió a darme otro beso y me despidió con un azote.
Bajé en el ascensor con el corazón en la boca intentando asimilar el torrente de imágenes que se atropellaban en mi cabeza; al salir me encontré con Ismael, haciendo guardia en su trinchera.
—Adiós bonita. —dijo recorriéndome de arriba abajo.
—Adiós Ismael.
—Espera. —dijo cuando le estaba sobrepasando—. Ven.