Capítulo 92 Cicatrices
(Tiempo aproximado de lectura: 22 minutos)
¿Es posible que me esté acostumbrando a vivir solo? No lo sé, lo cierto es que una nueva rutina se ha instalado en mi vida, una rutina que se ha superpuesto a la que formaba parte de mi vida anterior.
El dolor está ahí, lo percibo pero es más llevadero que los primeros días. Ahora me despierto y me cuesta menos entrar en mi nueva realidad. Me he acostumbrado a que sea la radio quien llene el silencio que me rodea. Ahora es Iñaki Gabilondo quien habla conmigo y me pone al día cada mañana mientras me afeito y me visto. Luego, en el auto, continúa acompañándome, contándome las cosas que antes ya me contaba y que más tarde comentaba con Carmen.
Supongo que estoy comenzando a cicatrizar. Quizás es demasiado pronto porque tarde o temprano tendré que afrontar decisiones, encuentros con ella que harán que la herida sangre de nuevo. Falta por informar a la familia. Ese va a ser un trance duro, hay mucho vivido en común, mucho cariño entre todas las partes y habrá que comunicarlo de la mejor manera para que el daño sea el menor posible; mis suegros, mis padres, mis sobrinas, mi cuñada.
Míos, míos. Forman parte de mí.
No, no lo van a entender, va a ser un golpe muy duro.