Capítulo 93 Un punto de inflexión
(Tiempo aproximado de lectura: 27 minutos)
–No me has entendido, he olvidado las llaves.
Carmen escucha el silencio, ese silencio incrédulo. Quizás no ha sabido fingir con suficiente convicción, son tantos años juntos, y él la conoce tan bien…
–Claro, ¿cómo lo hacemos, te pasas por aquí o quedamos en la cafetería de abajo?, lo que tú quieras.
No, no puede seguir por ahí, ha sido un error.
–Espera, creo que… sí, efectivamente, las había dejado en la guantera, se me acaba de venir a la cabeza.
No es ella, no parece ella. Y no sé qué pensar, es todo tan absurdo, tan artificioso entre nosotros. No, no quiero continuar con esto.
–¿Algo más? –He sonado brusco, demasiado brusco. Intento pensar en algo que lo suavice pero ya es tarde, Carmen acusa el golpe.
–No, nada. – Su voz se apaga.
–¿Cómo quedamos?
–¿Lo hablamos mañana, te parece?
–Como quieras.