Capítulo 14
(Tiempo aproximado de lectura: 14 minutos)
"Vámonos Mario, pide un taxi y volvamos al hotel, por favor" – la noté crispada, impaciente por acabar aquella velada; No quise insistirle mas y comenzamos a caminar hacia la entrada principal, bordeando el edificio y dejando a un lado la entrada a la discoteca.
El silencio se tornaba incómodo por momentos, no sabía cómo arrancar una conversación; Carmen caminaba a mi lado con los brazos cruzados mirando al frente, muy lejos.
Las imágenes se me venían a la cabeza como ráfagas, ¿cómo era posible que hubiera llegado tan lejos? No tenía ninguna intención de hacer algo así, jamás se me había pasado por la cabeza engañar a Carmen y sin embargo acababa de hacer el amor con Elena, sobre el césped, como un adolescente.
La preocupación por encontrar la forma y el momento de contárselo se veía distorsionada por la reacción que mi cuerpo manifestaba ante los recuerdos. Si me arrepentía de algo era de no haber tenido ocasión de reposar junto a ella, de desnudarla y hacerla le amor largamente.
Llegamos a la recepción sin hacer dicho una sola palabra; No había nadie y aun tardaron un momento en atender nuestra llamada; mientras tanto Carmen daba pasos sin rumbo por la recepción mirando al suelo con los brazos aun cruzados.
"¿Carmen, qué ha pasado?" – Se detuvo y volvió sus ojos hacia mí, su mirada era fría, estaba llena de preocupación.
"Buena pregunta, ¿Qué ha pasado? Dímelo tú porque creo que también tienes cosas que contar ¿no es cierto?" – su tono no denotaba enfado pero si exigía una respuesta, Carmen intentaba reprimir sin demasiado éxito su enfado aunque yo no lograba saber si era debido a mi comportamiento con Elena en el baile o a lo que hubiera podido suceder con Carlos. Aun así, una chispa de peligro se encendió en mi cabeza, me sentía culpable y aunque en ese momento no podía saber que me había visto en el césped con Elena, mi culpabilidad me quitaba espontaneidad.
"¿Qué quieres decir?" – acerté a preguntar sin mucha decisión, me sentía inseguro y temía que Carmen, que me conoce muy bien, lo notara.
"Os he visto" – la frase cayó como una bomba; No debía precipitarme, aun no sabía lo que en realidad había visto, pero si la peor de mis hipótesis se confirmaba se avecinaba una discusión como jamás habíamos tenido; por un momento imagine la impresión que le habría causado verme sobre Elena haciendo el amor con ella en el césped; Otra posibilidad es que no hubiera llegado a tanto y solo nos hubiera visto tonteando en el césped. Pero no lo sabía. Intenté ganar tiempo.
"Me has visto, bien, y yo a ti, ambos nos hemos visto y desde luego no parecías molesta" – Carmen se detuvo y se volvió hacia mí.