29 enero 2023

Capítulo 174  Lo que ocurre en la playa… (4)

Tiempo aproximado de lectura: 38 minutos.


—¿Seducir a Mageli? 

No pude reprimir el desconcierto al enterarme de la conversación con Gerardo.

—Quién ha dicho que vaya a se-du-cir a Mageli —repitió, machacando cada sílaba—, no soy tan retorcida.

Me contó la estrategia planeada para observar la conducta de su acérrima enemiga; de ese modo, con una mirada objetiva, podría saber si la sospecha de su marido era cierta o tan solo un oscuro deseo. 

—Te desprecia —objeté—, lo vas a tener difícil para acercarte a ella.

—Ya veremos; en cualquier caso habré aclarado el motivo de su aversión

La apoyé, como siempre hago. Tomé la decisión de dejarle el campo libre, allí solo sería un estorbo; además, era una buena ocasión para explorar los alrededores. A las ocho de la tarde, después de una improvisada ruta turística y sin noticias de Carmen, imaginé que le estaba yendo bien. Aparqué donde pude. Cómo me alegré de haber llevado el auto pequeño. Pensé darme un capricho: reservé mesa para las diez en uno de los mejores restaurantes y seguí deambulando por Conil.


…..


Estaba escuchando las sugerencias del maitre y me distrajo una rubia de rasgos nórdicos que esperaba a ser atendida en la entrada, su pareja se dio la vuelta y nuestras miradas se encontraron. Les situaron al otro extremo del restaurante. Después de acomodarse, Gerardo aprovechó que la rubia iba al aseo para acercarse.

—¿Te han echado de casa? —dijo separando la silla.

—Siéntate. —le invité, con marcada ironía. 

—¿O esperas a alguien?

—¿Crees que habría empezado a cenar?

—Entonces, te han echado.

—No entiendes nada, le he dejado el terreno libre, es muy diferente.

—Para que seduzca a Mageli y se la lleve a la cama.

—Ese, es tu sueño húmedo. Tal vez se quede en una conversación de mujeres.

—No seas ingenuo, le he pedido que la provoque para sacarle la vena bollera.

—Tal y como lo planteas, además de sucio, es absolutamente denigrante para Mageli.

—¿Solo para Mageli?

—Tu opinión sobre mi mujer es irrelevante.

—Irrelevante. —repitió con desprecio—. Mi opinión sobre tu mujer te la suda, coño, hablas como un…

—Qué.

—Un político, ¿qué te creías? —Sonrió pensando haberme cazado—. Conque mi opinión sobre Carmen es… irrelevante.

Le esperé, aún estaba por soltar alguna estupidez.

—Claro, mientras vivas a cuerpo de rey a costa de su coño.

—Si intentas sacarme de mis casillas, ahórrate el esfuerzo.

—Te falta sangre en las venas para reaccionar.

—¿Siempre eres igual de macarra o solo conmigo?

Perdió la sonrisa.

—Me molesta ese aire de superioridad cuando en realidad eres un simple cornudo.

—¿Y por qué narices te molesta tanto si a mí, el “perjudicado”, no me afecta? 

—No soporto a los tipos como tú, débiles, cobardes que se dejan manejar por sus mujeres hasta el punto de perder la dignidad. Si estuviera en tu lugar… 

—Ese es el problema: si estuvieras en mi lugar te verías débil, cobarde, te sentirías humillado, probablemente actuarías contra tu mujer, no quiero imaginar cómo. Pero yo no soy tú, no pienso como tú ni comparto tus… valores. ¿Por qué te sientes amenazado?

—¿Tú?, ¿una amenaza, tú? Vamos, no jodas.

—Entonces, ¿por qué te empeñas en provocarme? 

—No es de hombres permitir a su esposa trabajar de puta.

—Y por eso vienes a convertirme en un hombre como es debido. Venga ya. Mira, Gerardo, yo no entro en los líos que tienes al margen de Mageli —dije, señalando con la cabeza hacia la rubia—, seguramente a ti te parezca cosa de hombres, me da igual, es tu vida. Sin embargo, mi conducta, en vez de darte igual, te provoca una irritación… sorprendente, curiosa, diría yo; deberías pensarlo.

—Si te contara las cosas que he hecho con tu mujer, no estarías tan tranquilo.

—Me lo ha contado ella, no tenemos secretos. ¿Lo ves?, esa expresión de horror te delata.

—De horror, no, de asco. —respondió resbalando la ese.

—¿Sabes cuál es tu problema? Nos miras como si fuésemos un espejo en el que te ves reflejado y no lo soportas. 

—Ni de coña.

—Tranquilo, no te vas a contagiar, vas a seguir siendo tan macho como te crees.

Se levantó y, antes de marcharse, sentenció:

—Das pena.

No volví a acordarme de él durante el resto de la cena.. Era imposible arañar el barniz de rancio machismo que despedía en cada frase. Pobre Gerardo, qué equivocado estaba con nosotros y qué sorpresa se iba llevar cuando Carmen descubriera su juego, fuera cual fuese. 


…..


La llamada llegó en una terraza, de madrugada.

—¿Dónde estás?

—En el puerto, tomando una copa.

—Ven.

—¿Estás sola?

—Se acaba de ir.

—¿Todo bien?

—Ven y te lo cuento en detalle. —respondió usando su tono más sugerente.

—Te advierto que llevo un par de copas, además del Rioja de la cena. 

—Tú ven, yo me encargo.

—¿Así estás?

—Te necesito.


Enganchado

—¡Lo sabía, estaba seguro!

—No te entusiasmes, y sobre todo: no la agobies.

—Descuida.

 —Y ojo con lo que dices, a ver si va a sospechar que lo teníamos preparado.

—Ni una palabra, no tardará en contármelo. ¿Cómo fue?, ¿le costó soltarse?

—Eso forma parte del… secreto profesional.

—¿De la psicóloga o de la prostituta?

—Qué desagradable puedes llegar a ser, cariño; te voy a colgar.

—No te enfades, es broma. Quería pedirte un favor, ¿me ayudas a escoger un regalo para ella? Mañana es su cumpleaños y he pensado que tendrás mejor gusto.

—¿En qué estás pensando?

—Algo de lencería; a la vuelta, en Madrid, le compraré una joya.

Le hice prometer que no nos entretendríamos demasiado. Quedó en recogerme a las once. Más difícil fue vencer la resistencia de Mario, porque teníamos reserva en un restaurante. 

—No entiendo qué haces yendo a comprar un regalo para su mujer, cada vez nos quita más tiempo.

—Va a ser solo un par de horas. —le dije haciéndole un cariñito.

A las once menos diez escuchamos el bronco sonido de una moto de gran cilindrada. Entró sin llamar con dos cascos en la mano.

—Enseguida estoy lista, voy a cambiarme. —Porque un vestido mini y unas sandalias de tacón era lo menos adecuado.

—No hace falta, vas bien, estamos en la costa. —zanjó Gerardo. Tenía razón, aquello no era Madrid; quién se iba a escandalizar por que una chica mostrase muslo subida a una moto. Me crucé el bolso, cogí el casco, le di un beso a Mario y salimos . 

Qué belleza, pensé al contemplar la BMW, una máquina enorme, gris, robusta, impresionante; nada que ver con mi viejo Vespino. Gerardo se montó y ni lo dudé. “Estamos en la costa», repetí al calcular la maniobra para evitar enseñar las bragas. Una vez arriba, el vestido apenas me tapaba el culo. ¡A la mierda! Rodeé su cintura y escuché tronar a la bestia, le dije adiós a Mario, plantado en la puerta, y salimos disparados. La adrenalina corrió por mis venas, me pegué a su espalda y sentí el vértigo acelerando mi corazón cada vez que nos inclinábamos en las curvas. Qué lástima, entramos al pueblo demasiado pronto; mis piernas fueron pasto de las miradas de los conductores, no quise saber hasta donde enseñaba, oculta tras el casco daba igual, la fuerte arrancada al ponerse en verde los semáforos dejaba a los mirones muy atrás. 

Llegamos a nuestro destino, bajé tratando de no dar un espectáculo. Al quitarme el casco mi rostro debió de delatar toda la emoción que había vivido porque Gerardo sonrió.

—¿Te lo has pasado bien?

—Solo hay una cosa más excitante.

Rompimos a reír. Estábamos frente a una conocida firma de lencería, entramos y pasamos la siguiente media hora eligiendo modelos, al final escogió dos de los seleccionados por mí.

—Este es tuyo.

—Gerardo, no tienes por qué.

—Quiero regalártelo. Y prometo no romperlo.

—Eres tonto; en fin, qué puedo decir.

—¿Que lo vas a estrenar para mí?

—Lo llevaré en nuestra próxima cita.

—Eso es mucho esperar.

—¿Aquí? Ni lo sueñes.

—No es aquí donde quiero verlo.

—Es muy tarde. —me excusé mirando el reloj.

—¿Vas a decir que no lo deseas? ¿Lo ves? Vámonos.

Qué insensatez. Pude haberlo parado mientras esperábamos en caja, lo pude detener cuando íbamos hacia la moto. En realidad habíamos tardado mucho menos de lo previsto. Nos pusimos los cascos en silencio, me encaramé a su espalda sin preocuparme de la vista que ofrecí y de nuevo el vértigo corrió por mis venas sin saber a dónde me llevaba. Nos alejamos de Conil, devoramos kilómetros a toda velocidad y finalmente viró por una carretera empinada entre arboles llena de curvas; el motor perdió revoluciones y tomó un camino hacia una casona de una planta. Se detuvo, bajé, me deshice del casco y le besé descargando en su boca la emoción que había acumulado a lomos de la moto. Abrazados entramos y allí mismo, sin cerrar la puerta, nos desnudamos. Qué bien me tocaba y qué bueno estaba. Perdí la razón, me arrodillé y besé la potente verga, le dejé que guiara mi cabeza y me usara, y solo cuando explotó en un grito pasamos a una de las habitaciones para continuar en la cama. No habíamos hecho más que empezar.


…..


Gerardo conseguía de mí cuánto se le antojaba, ahora mismo me tenía en sus brazos admirando el paisaje en lo alto de la loma; si hubiera pasado cualquiera por el camino nos habría divisado desnudos mirando hacia el valle; ni a él ni a mí nos preocupaba. «Me importa un huevo, ¿y a ti?». Sonreí por toda respuesta. Desnudos, mirando el valle, con mi brazo sobre sus hombros, hubiera deseado poder presenciar el ocaso a su lado. Apagué la colilla contra el tronco de un árbol.

—Vámonos, se hace tarde.

—¿Qué prisa tienes? —Y me besó con esa fuerza avasalladora que empleaba conmigo. Conseguí apaciguarle.

—He quedado con Mario, tenemos una reserva.

—Llámale, dile que te retrasas, todavía no te he dado tu regalo.

—¿Otro regalo? 

Caminó hacia la casa, los guijarros me obligaban a andar con cuidado evitando dañarme los pies desnudos. ¡Fuera!, le gritó al perro que nos seguía desde nuestra llegada, un chucho grande, de pelaje marrón, sucio y enredado. Salió espantado. Lo encontré esperándome con un estuche alargado en las manos. 

—¿Qué es?

—Ábrelo.

Lo abrí, le miré, lo volví a mirar, le miré otra vez.

—Te has vuelto, rematadamente loco.

Él sonreía satisfecho. El estuche contenía unas piezas de diseño exclusivo; no lo habría adquirido en cualquier joyería, de eso estaba segura: Unas barras plateadas de las que pendían unas dobles cadenas compuestas por pequeños eslabones formando un arco; un par de pulseras de eslabones algo mayores y una gargantilla a juego. Por último, descubrí lo que mayor impacto me provocó: un piercing para el clítoris con una doble cadena idéntica a sus hermanas mayores.

—¡Cómo se te ocurre!

—¿Te gusta?

—Es... ¿De dónde has sacado una cosa tan… tan…?

—¿Selecta? No ha sido fácil. Buscaba algo especial para ti, y por tu expresión, he acertado. Permíteme. —Y, sin darme tiempo a reaccionar, tomó la gargantilla y me la ajustó al cuello.

—¿Qué haces?

—Probártela. Te queda perfecta.

—Para. No voy a llevar esto ni un segundo. Cadenas. ¿Sabes lo que significa?

Cogió el estuche de mis manos, lo dejó sobre la mesa y volvió con una de las pulseras.

—Significa que te valoro más allá del acuerdo pactado. Dame.

Cogió mi muñeca derecha, la rodeó con la pulsera de eslabones y la cerró con un sonoro clic que me alteró como si con ese gesto me privara de libertad. Enmudecí con la mirada fija en la cadena sin saber qué decir, o qué hacer. Debía mantenerme firme, sin embargo estaba perdiendo terreno paso a paso; todavía podía rechazar las joyas. ¿Qué hacía que no levantaba la voz? Regresó con la segunda pulsera para rodear mi tobillo izquierdo. «¡No!», protesté débilmente. Alzó la vista y me besó con delicadeza en el pubis. Perdí el aliento, no volví a protestar. Gerardo me ofreció de nuevo el estuche. “Póntelos», dijo con energía, casi una orden; ahí estaban, las dos barras con sus pequeños eslabones y el piercing para el clítoris. 

¿Por qué no ceder? Después guardaría estas joyas como un excitante recuerdo, tal vez las usase con Mario; pero ahora, por qué no dejarme llevar. Me quité los aros, limpié las barras con saliva y me las puse con sumo cuidado, son más gruesas de lo habitual. Fuimos ante un espejo y se situó tras de mí. El efecto es brutal, las cadenas rodean los pezones con la holgura justa para oscilar al menor movimiento. La sensación de la gargantilla alrededor del cuello me conmocionó, más aún al descubrir la argolla para enganchar una cadena o una correa. Tuve imágenes abrumadoras. No era yo, o tal vez era la mujer que estaba buscando ser sin saberlo. 

—Es una lástima, estarías magnífica.

Bajé la mirada al pubis de la mujer que tenía frente a mí en el espejo y traté de imaginar las dos cortas cadenas brotando de la vulva. Me estremecí.

—Estoy convencido, algún día te veré con el juego al completo—insistió—, tu mirada te delata.

¿Cómo podía derrochar tanta seguridad? Estaba dispuesto a saltarse las reglas acordadas. Debía poner freno a su audacia, sin embargo en aquel momento cualquier reparo había desaparecido. Me cogió por los hombros y descansé en su pecho, ni él ni yo conseguíamos apartar la mirada de la mujer del espejo, tan seductora, tan arrebatadora. La hubiera besado si no fuera yo. 

—Eres tan hermosa; pareces la hurí de un harén.

Esa mujer, la hurí del harén, me miraba provocativa, y por primera vez lamenté no haber accedido al deseo de Tomás. Qué tonta, qué estúpida fui; si le hubiera hecho caso ahora luciría la joya entre los labios. Deseaba tener las cadenas adornando mi sexo. Le abracé, iba a entregarme. Sentí su mano en mi pecho y le rogué: “Ten cuidado, no vuelvas a engancharte»; «Tranquila, no voy a hacerte daño». Introdujo un dedo entre el collar y la garganta, tiró de mí y cedí. Lo qué sentí, dejándome arrastrar del cuello, trajo la reminiscencia de Claudia llevándome de la cadena unida a mis pezones. Y le permití conducirme a la cama tirando de mí como si fuera un animal, o una esclava. Eso es, una esclava encadenada. 


Jaca

Estaba acostada. Las cortinas creaban una falsa atmósfera de atardecer. Gerardo acababa de darme un delicioso orgasmo con la boca, con esa lengua dotada de vida propia capaz de husmear dentro como lo hacen los zorros en las madrigueras buscando su presa. Ahora sujetaba en alto mis tobillos para afianzarlos sobre los hombros, me preparaba para ser penetrada, el acto final de una gran interpretación de un gran maestro. El sonido hueco de los cascos de una caballería interrumpió el silencio de la mañana. Se levantó, maldita sea, y miró a través de la ventana.

—Es el mayoral. Ven, acércate, ¿te gustan los caballos?

Se puso el bóxer, maldita sea, y me ofreció la mano. Dudé, ¿iba a salir desnuda, empapada y cargada de cadenas? Enseguida lo supe. Nadie me conocía, ¿acaso ese hombre, el mayoral, iba a volver a verme? Busqué las bragas, me calcé las sandalias, intenté arreglarme el pelo enmarañado, acepté la mano tendida y salimos al sol. Guiñé los ojos. El calor acarició mi cuerpo.

—A los buenos buenos días, señor, y compañía.

—Buenos días, Ramón. ¿Esta es?

—Esta es. Le vi subir con la moto y me dije, voy a enseñarle al señor la yegua que mandó comprar en la feria.

Me comía con los ojos, se centraba en las cadenas, sobre todo en las que rodeaban los pezones, vivas y en movimiento. A veces miraba abajo, notaba la braga húmeda y supuse que se debía de transparentar; pero las cadenas eran demasiado potentes y volvía a cebarse en ellas. Ramón sujetaba la yegua de la brida; un precioso ejemplar joven, alazán, de buena alzada, tenía el pelaje bien cuidado y la piel lustrosa. Nos acercamos, le acaricié la testuz mientras Gerardo la examinaba. Una mirada puede violar y Ramón me violó a fondo sin tocarme mientras el amo estaba atento al animal.

—Tenías razón, hice bien en hacerte caso, Ramón, es una yegua excelente.

—Las dos, señor, están a la par. —apostilló echándome una ojeada insolente de arriba abajo.

—Qué jodío eres. —Se situó a mi lado y me acarició el cabello—. ¿Te gusta?

—Es preciosa. —contesté pensando que hablaba conmigo. Ramón ahogó mi respuesta: «Menuda jaca monta el señor».

Gerardo rompió a reír y me propinó un azote.

—Menuda jaca, ¿eh? —repitió—, tienes buen ojo.

Sin respeto, ninguno de los dos. Del mayoral qué podía esperar, pero Gerardo… Lo que tampoco esperaba fue mi propia reacción: estupor y placer, un profundo placer alimentado por la mirada sucia tolerada por quien no debería permitirlo. La seguí acariciando, ellos hablaban del animal, de la feria, de los precios por las nubes. «Jaca, jaca», martilleaba en mi cabeza. Su mano en mi nuca, sujetando a la jaca y yo, enjaezada con las brillantes cadenas, dedicando mimos en el cuello a la yegua, mi compañera de cuadra. No era sino un desvarío y tal como vino lo espanté. La cercanía del mayoral se hizo más estrecha, solo nos separaba el amo, aún así podía sentir el olor rancio a ajo, sudor y vino, y su mirada sucia, sin respeto.

—¿Sabes montar?

—Desde que era una cría.

—A qué estás esperando.

—¿Así, a pelo?

—No tema, es dócil como un perrito. —dijo Ramón—. Yo la ayudo.

—No hace falta.

—¿Y cómo piensa subirse?

Gerardo se apartó, él ocupó su lugar a mi lado, cerca, demasiado. Puse el pie en las manos que había cruzado a modo de estribo y tomé impulso, pasé por encima del lomo y acaricié a la yegua para darnos confianza. Me sentí Lady Godiva; tomé las riendas, apunté en los ijares con los talones y obedeció. Qué placer volver a montar después de tantos años, desde que dejamos de ir al pueblo. Trotamos hasta el límite de la finca, el terreno era escaso, suficiente para demostrar que sabía lo que hacía y exhibirme. Y sentir las cadenas vibrando a contrapunto con mis pechos. Dimos unos giros, volvimos al trote y Ramón se acercó a ayudarme a bajar. «Yo puedo», le dije. Ya era tarde, Gerardo había entrado a la casa y vio la oportunidad; me recibió con las manos callosas en el culo y el vientre y cuando hice pie mis pechos descansaron en su mano. «Ya, suélteme», le dije para quitármelo de encima. La yegua se interponía entre el amo y nosotros y no vio el forcejeo. «¡Basta!». Gerardo atendía una llamada, Ramón se sentía impune, rodeaba mi cuerpo impidiéndome huir, “Quieta, zorra», el aliento en el cuello me aturdió, las manos ásperas apretujaban mis tetas, se movían nerviosas buscando hueco entre mis piernas, y yo me agitaba de un lado a otro intentando escapar del abrazo férreo. No paró hasta que oímos la voz de Gerardo muy cerca. Lo intuyó por la brusquedad al separarnos, por mi agitación, por su actitud arrogante al colocarse la camisa; pero no dijo nada. Una sombra velada cruzó por mi mente, traté de alcanzarla y escapó dejándome un poso de miedo y tristeza. «Fuera, fuera, no quiero». 

Mientras el amo lo despedía llamé a Mario, le pedí que retrasase la reserva; iba a agradecerle a Gerardo el regalo. Además, lo necesitaba. 


…..


—Eres imprevisible, siempre haces algo que me sorprende.

Volví a la cama con el cigarrillo recién encendido y se lo ofrecí.

—¿Y eso, por qué?

—Ramón, el mayoral.

—Qué pasa con él.

—Eso. Qué ha pasado con él.

Respiré, medí las palabras.

—Se le han ido las manos al ayudarme a bajar y le he parado.

—¿Nada más?

—Nada más.

—Pues no lo parecía.

Le cogí el pitillo, di una profunda calada. El humo entró en mis ojos por descuido. Mario dice que solo por eso le gusta verme fumar, será bobo.

—Te importa una mierda lo que pueda pensar de ti.

—¿Debería importarme?, ¿quién es Ramón? Nadie, ni me conoce ni me va a volver a ver en la vida, no es nadie. Entiéndeme, lo digo sin desprecio; es alguien, por supuesto pero, desde una perspectiva más amplia, no es nadie. Dentro de un mes lo habré olvidado y dentro de un año ni se acordará de mi cara. 

—De tu culo, sí.

—No es mi culo lo que más le ha gustado, si lo sabré yo. ¿Por qué debería importarme lo que haya pensado de mí durante un instante de su vida?, ¿en qué me afecta? A cambio, hemos pasado un buen rato, porque lo hemos pasado bien, es lo que querías.

—Es toda una filosofía de vida. Y a mí, ¿me vas a olvidar con la misma facilidad?

—Por supuesto, cariño. 

Le pellizqué la mejilla; me arrolló, se volcó sobre mí; nada iba a poder detenerlo y le dejé desahogar el ardor que le había despertado mi independencia. Me folló con excesiva brutalidad y pensé si estaba revelando en acto lo que callaba de palabra: Someter a la hembra díscola, dejar su huella indeleble en mi piel. Agotada, rota y satisfecha, salí de la cama con intención de ducharme, era tarde y Mario me esperaba.

—Coge las toallas y ven.

—A dónde.

—Tú, ven.

Obedecí, cogí las toallas de baño y le seguí. Salimos, torció a la izquierda, bordeó la casa y enfiló hacia las cuadras, ahora vacías.

—¿Dónde vamos?

El terreno lastimaba mis pies descalzos y procuraba evitar los guijarros. Aparté al chucho que nos seguía pegado a mi costado. Llegamos, giró a la derecha y comenzó a desenroscar de la pared una manguera conectada a un grueso grifo. 

—¿Qué vas a hacer? —le dije, aunque lo estaba imaginando; el calor comenzaba a ser sofocante y la idea, aunque parecía una locura, resultaba divertida. Sujetó el grifo con la izquierda y antes de accionarlo observó mi reacción; a esas alturas de nuestra relación ya me conocía lo suficiente para saber qué no soy una mujer cobarde. Sonrió en respuesta a mi sonrisa, abrió el grifo y se acercó. «Estás como una cabra», le dije un segundo antes de que el potente caudal me golpeara el pecho. Qué placer, mis manos se movieron solas para esparcir el agua fresca, Gerardo se ocupó de dirigir el chorro por todas partes. «No vayas a mojarme el pelo», le advertí. Separé las piernas y me lavé obscenamente la vulva para eliminar cualquier rastro de semen, él se encargó de proveerme de agua abundante y yo sobreactué, hundí dos dedos, vacié mi interior; por qué no darle ese gusto.

—Ahora tú.

Le quité la manguera de las manos y ataqué ese cuerpo que tanto me excitaba, él imitó mi actuación, se frotó pecho y hombros, exhibió las axilas porque conocía mi debilidad y giró para ofrecerme su espalda y el culo; yo misma le refregué con la mano, qué mujer hubiera resistido tal tentación, hombros, espalda y glúteos fueron pasto de mi deseo. «Date la vuelta», le dije y con la manguera brotando en cascada desde su pecho, lavé con mimo la verga revivida; no temblaba de frio, estoy segura. Cuando acabé de darle la consistencia del mármol presté atención a la gruesa bolsa encogida a causa del contraste de temperatura, palpé buscando a ciegas el contorno de los testículos. Había abusado de su paciencia, tiró la manguera al suelo y me arrastró hasta una bancada cercana. La áspera madera arañó mis brazos pero no podía hacer nada, él sujetaba mis caderas con fuerza y ya tenía el pistón rondando cerca. «¡Vamos, hazlo!». Me azotó como pocas veces había hecho.

—¡Qué haces!

—Lo que se hace en las cuadras, montar a la jaca.

«Sí, sí, móntame, móntame», pensé. Separé las piernas, saqué culo y me ofrecí abierta.

—¡Móntame, vamos, hazlo!

Si no hubiera estado tan húmeda me habría destrozado. «¡Animal!», grité cuando pude hablar, porque le sentí llegar hasta la garganta o eso me pareció, que me atravesaba de parte a parte. Comenzó a percutir con inusitada violencia y yo, en lugar de pararlo, cedí a lo que en cualquier otra circunstancia habría considerado un abuso. Allí no, al lado de la cuadra, raspando la piel de mis brazos en la madera astillada no era abuso; golpeada por el pubis del macho, quebrando la respiración con cada envite no, aquello no era abuso, era el trato de un semental a una jaca en celo. Y me corrí y no se detuvo, y sollocé y siguió castigando mi vulva abierta con los huesos duros de su cintura, alimentando su morbo con mis lamentos, metiendo y sacando la enorme, enorme verga, así la sentía, haciendo que el traqueteo de mis pechos sobre la gastada madera convirtiese el ardiente escozor en un intenso placer. 

Explotó, quedó inmóvil y después revivió con varios golpes brutales de cintura. Sin aliento, dolorida, agotada, rogando porque aguantara dentro, desfallecí.

Una sensación húmeda y ansiosa entre los muslos me enderezó como si hubiera recibido una descarga eléctrica. «¡Quita!», grité asqueada. «¡Puto perro!», exclamó Gerardo tras alcanzarlo y propinarle una patada; un fuerte gañido me destrozó los oídos. «Dame algo», le urgí; acercó la manguera y enjuagué con energía por donde había pasado la ávida lengua. 

—Voy al baño. Ahora no, déjame sola.


…..


Se detuvo en la misma puerta del restaurante. La terraza estaba a rebosar y bajé evitando montar un show. Quería una despedida rápida, pero Gerardo apagó el motor y se quitó el casco. 

—¿Lo has pasado bien?

—¿Tú qué crees?

—Si te lo llego a pedir, ahora estaríamos en la pradera detrás de la casa, sobre una manta, con el chucho tumbado a nuestro lado...

—El chucho, cuanto más lejos, mejor.

—Comeríamos cualquier cosa…

—Ya sé lo que querrías comer.

—Y tú, te brillan los ojos de pensarlo. Estamos a tiempo.

—Me consideras incapaz de decir «hasta aquí».

—Creo que te ha costado un esfuerzo titánico quitarte las cadenas y vestirte.

Cierto. Hubiera dado cualquier cosa por continuar a su lado el resto del día.

—Te sientan de maravilla, reconócelo. —siguió, animado por mi silencio.

—Sí, me gustan, mucho; aunque no son para usarlas todos los días.

—Me basta si te las pones cada vez que nos veamos. ¿Cuándo vamos a Algeciras a hacerte el piercing en el coñito?

—Sabes que después del verano, se acabó. —respondí a la primera e ignoré la segunda.

—Está por ver. Tomás y yo nos movemos por resultados, todo sea que le plantee un negocio jugoso y verás cómo dónde dije digo… Dime, cuándo.

Aquello acabó de convencerme. Debía poner en marcha el plan cuanto antes, se acababa el tiempo. 

Nos despedimos con un beso. En público, ya nada importaba.

—Siento el retraso. —le dije después de darle un beso con sabor a otro hombre. Tenía la copa de vino vacía y un platito de aceitunas en las últimas—. Perdóname.

—¿Se ha portado bien?

Robé una oliva y mientras la devoraba hice un gesto de rechazo.

—¡No!,  qué aburrimiento. Hubiera vuelto antes.

—Cómo puedes ser tan mala

El camarero, atendiendo a un gesto suyo, acudió a servirnos. Brindamos y me dispuse a contarle cada detalle.


…..


—Le compró un conjunto de lencería y me regaló otro a mí.

—Será por los que te ha roto.

—Es precioso, luego lo ves. —Detuve su intención de echar un vistazo a la bolsa—. Se empeñó en que lo estrenara.

Bebí un sorbo, me presté a su mirada tratando de ver mas allá del vestido; necesitaba organizar cómo quería contarle todo.

—Fuimos a una finca cerca de Vejer. No estaba previsto. Lo siento.

—Deja de disculparte. ¿Ha merecido la pena?

—Estoy agotada. Ha sido… como me tiene acostumbrada: fantástico. Cuando vio el aro en el pecho lastimado se enfadó. Me ha regalado un juego de barras precioso, con… ya lo verás luego, te va a encantar.

—Te habrás preguntado por qué nunca te he regalado un piercing para los pechos. Siempre he pensado que no querrías quitarte los de Irene.

—Cariño, lo habría aceptado sin dudarlo.

—Ahora lo sé, lástima no haberlo sabido antes.

—Pues ya lo sabes, cuando quieras. 

Guiñó un ojo.

—Cuando te lo hagas ahí… abajo.

No pude evitar que el recuerdo de lo hablado con Tomás se cruzase por mi semblante. Para colmo, la insistencia de Gerardo. Y ahora él.

—¿Qué pasa? Ya te lo han propuesto, ¿es eso?, ¿quién?

—Tomás. Le he dicho que no.

—Me encantaría verte con una joya en el coño.

—¿En serio?

—Me volvería loco.

—No sé qué hacer, he oído cosas preocupantes.

—Tomás se encargará de llevarte al mejor médico.

—¿Por qué él?, ¿y por qué no nosotros?

—Es cierto, pensé…

—No pienses tanto, si lo decido puede que quiera que me acompañes.

—¿Querrías?

—Ah, cielo, no sé qué cosas se te están pasando por la cabeza.

—Entonces, hagámoslo.

—No lo tengo tan claro todavía, no me agobiéis 

—Piénsatelo, cariño, sin prisas.

El camarero sirvió los entrantes, era la ocasión para contarle el resto.

—A propósito, verás…

Le miré, había despertado su curiosidad y no sabía cómo continuar.

—El regalo es un tanto especial, es un juego que incluye una gargantilla, un par de pulseras y, sorpresa, un piercing para el clítoris. 

—Vaya, si lo hablamos antes… ¿Y por qué no las llevas puestas? Ya sé, demasiado lujoso.

Saqué el estuche del bolso, lo entreabrí, cogí una pulsera y se la mostré. Mario hizo intención de tomarla de mi mano pero lo evité. «Aquí no», le dije. La extendí entre mis dedos; si alguien pasaba cerca o venía el camarero reaccionaría a tiempo de ocultarla. ¿Por qué tanto misterio?, solo era una pulsera. Mario la miró embobado.

—Y el resto, ¿es igual?

—Igual, eslabones como estos; oro blanco. Los de la gargantilla son algo más grandes y los del pecho más pequeños, luego los ves.

—Es, es… una salvajada.

—¿Tanto te gusta?

—Cancelaría la comida ahora mismo y te llevaría a casa.

—Ten paciencia.

Lo guardé y seguí contándole.

—Cuando nos íbamos a vestir llegó el mayoral a enseñarle una yegua nueva, qué preciosidad, salimos a verla y la monté 

—Desnuda.

—Tan desnuda como la yegua.

Se removió en el asiento, sabía que le iba a gustar..

—Y con las cadenas.

—Con las cadenas, claro.

—Eres la hostia.

—Y la monté a pelo.

—Emulando a Lady Godiva.

—Eso mismo pensé, me sentí genial, libre.

—¿Había alguien más?

Bajé la mirada. Tarde. Son gestos que a Mario no le pasan desapercibidos.

—Solo Gerardo y el mayoral.

—Me habría gustado verte. ¿Qué pasa?

—Nada. A mí también, ojalá hubieras estado allí.

Se cruzó un silencio entre nosotros. No, fuera, fuera. 

Ya.

Pensé en él. Para mí estaba siendo fantástico pero ¿y él? Yo gozaba de un amante perfecto, había convertido un compromiso de trabajo en un auténtico lujo de sexo y placeres que no habríamos soñado disfrutar: la villa, el yate, el deportivo, todo a nuestra disposición y sobre todo sexo, sexo que, lejos de ser un trabajo como cualquier otro, era un derroche de lujuria inimaginable.

¿Y él? Parecía ir a remolque de lo que yo disfrutaba, cómo no me había dado cuenta.

—¿Has sabido algo de Elvira? —pregunté rompiendo el silencio. Elevó las cejas extrañado.

—Elvira… pensaba pasar unos días en Sevilla con una amiga de la junta y luego, volvía a Madrid. ¿Por qué lo preguntas?

—Por nada, me he acordado.

—Te has acordado. Ya. Si no te conociera. Has pensado: pobre Mario, yo aquí, follando como una coneja y él a pan y agua, qué pena me da.

—¿Crees que siento lástima de ti?, ¿te sabe a poco tirarte a tu mujer a diario? Vaya, voy a replantearme algunas cosas. —dije haciéndome la ofendida.

—No necesito competir contigo a ver quién echa más polvos, cielo. Te lo estás pasando de lujo y yo estoy feliz de que esto no sea una obligación para ti como apuntaba al principio. 

—Pero tú…

—Pero yo, cariño, en Septiembre volveré a Sevilla por el nuevo proyecto y veré a Candela a diario; no sabes las ganas que tengo de estar con ella, y cuando regrese no te miraré con carita de pena, es lo que acabas de hacer, idiota.

—¡Oye, no me llames idiota!

—Idiota.

—Te pensaba hacer una mamada especial cuando volviésemos. Te has quedado sin nada.

—Como que te vas a perder la ocasión de tener una polla en la boca.

—Serás cabrón.

—¿Hablas con ella?

—Cada dos o tres días.

—No me lo has dicho.

—No sé, no ha surgido.

—Será eso.

—¿Te molesta?

—Que habléis, no. Que no se te ocurra contármelo, un poco.

—Lo siento. No sé cómo ha pasado.

—Es tu puta preferida, será por eso. —dije exagerando el tono.

—Tú eres mi  puta preferida.

—Eso lo tendremos que discutir ella y yo.

—Estamos hablando demasiado alto.

Miré a un lado; sí, nos escuchaban. ¿Desde cuándo estarían cotilleando?

—¿Te importa? A mí, no.

—A mí tampoco.

Estaba tan cansada… tendría que hacer un esfuerzo.

—Pide la cuenta, el postre te lo sirvo yo en la cama.

—¿Es lo que imagino?

—Eso mismo: calentito, peludito y mojadito. Y después quedan cosas por contar—Terminé la actuación con una mirada de descaro a la pareja que seguía atenta nuestra conversación. Mario sonrió feliz. No le puedo querer más.


Sombras

—No estás bien.

—A qué viene eso.

—Espera, ¿dónde vas?

—Tengo sed, ¿quieres algo?

—Quiero que no salgas huyendo.

—No digas tonterías.

—Siéntate, vamos, siéntate. Por favor.

Le hice caso, porque no le puedo ocultar mi estado de ánimo, soy transparente a su mirada. Tomé asiento al borde de la cama, en mi lado, y él reptó para estar cerca. El psicólogo habría adoptado una posición de igualdad, se habría sentado; el amor de mi vida se mantuvo tumbado en la cama y me miró con tanta serenidad que desarboló la nave que soy a veces.

—¿Vas a contarme qué te atormenta?

Qué preciso es al elegir la palabra adecuada, podría haber sido un gran cirujano. 

—El mayoral.

—Sí.

—Yo, verás, te lo debería volver a contar.

—Te escucho.

—Gerardo estaba a punto de follarme… cuando escuchamos los cascos de la yegua. Perdona que sea tan explicita, no pretendo…

—Lo sé.

—Acababa de provocarme un… tremendo orgasmo con la boca. Tiene una. Jodida habilidad para hurgar con la lengua. Parece un un oso hormiguero buscando… Digo yo, nunca he sentido un bicho así… Dios, qué estoy diciendo.

—Respira.

—Necesito un pañuelo.

—Usa la sábana, no te vayas ahora.

Me sequé unas lágrimas inoportunas empeñadas en anegarme los ojos y continué, con una mano aferrada a la suya.

—Lo escuchamos llegar justo cuando él estaba colocando mis piernas en sus hombros, y no se le ocurrió otra cosa, joder, que levantarse de la cama y ponerse a mirar por la ventana, ¿te lo puedes creer?

Qué relato, le estaba dando la imagen de una mujer salida. Daba igual, estaba dispuesta a confesar mis pecados de atea inmoral y promiscua.

—¿Cómo te sentiste?

—Frustrada. El cuerpo me pedía follar. Lo sabes: después de una comida de coño, necesito que me follen bien follada.

—Y se fue a mirar por la ventana.

—Lo hubiera matado. Era el mayoral, le traía una yegua nueva, nos había visto llegar en la moto y venía a hacerle la pelota. El caballo es una preciosidad. ¿Sabes cuánto hace que no montaba?

Desvariaba, estaba evitando contarle lo fundamental.

—Gerardo me animó a salir y ver el caballo. Dudé. Estaba desnuda, cargada de cadenas.

—Estás impresionante, te quedan de muerte.

—Ya. La primera reacción fue de pudor; la siguiente, mucho más potente, de morbo. Sabes cómo soy, no me detengo ante nada. Me puse las bragas y salí al exterior de la mano del señor, así le trataba el mayoral, el señor. Volví a sentir lo mismo que en el barco con Santos, la protección del señor frente al….

—¿Vasallo?

—Empleado, no seas cruel. Desnuda, marcada, en este caso, por las cadenas e intocable; un cóctel peligrosamente adictivo, ya lo he saboreado. Ramón me miraba de una manera sucia y yo, que me sentía a salvo, jugaba arriesgando en los límites. Aquello tenía que estallar de algún modo, no entiendo cómo no lo vi venir. Sobre todo después de que, al ayudarme a montar, me olfateara.

—¿Qué hizo qué?

—Me ayudó a montar, entrelazó las manos para que pudiera subir y, al cruzar por encima, arrimó la nariz, lo noté, cruzaba por encima del lomo y le tenía detrás, olfateándome. Qué cerdo.

—¿Y Gerardo?

—No lo vio, supongo. Después de montar, una llamada le brindó otra oportunidad: Gerardo entró en la casa a buscar el móvil justo cuando el mayoral se ofrecía a ayudarme a bajar de la yegua, y aprovechó el vacío para sobarme lo que quiso. Estuvo a punto de… 

—De qué.

—Me sentí sin fuerzas, débil, indefensa, no lo entiendo, soy capaz de valerme, tú lo sabes. ¿Recuerdas el curso de autodefensa? Sin embargo, Ramón me ayudó a bajar de la yegua y aprovechó para tocarme, para sujetarme y no fui capaz de defenderme, me sentí ahogada, débil; cuando me sujetó entre sus brazos no hallé la energía para resistirme, me faltaba el aire, solo era capaz de agitarme de un lado a otro intentando escapar y decir «déjame, déjame», me tocaba los pechos con rudeza, trataba de entrar entre mis piernas y yo era incapaz de usar las técnicas de defensa que había practicado. Podía con él, Mario, hubiera podido con él y no lo hice hasta que escuchamos a Gerardo y casi nos sorprende. Fue muy violento.

—Estabas bloqueada, algo te impidió actuar como querías, no te culpes.

—No me culpo, es que no lo entiendo.

—Tómate tu tiempo y vuelve sobre ello, es lo mejor para encontrar respuestas. Ahora sería inútil.

—Lo sé, quería contártelo. Además… Ramón, su olor, su conducta, me recuerda algo. 

—¿No sabes qué?

—No tengo idea.

—Te recuerda a alguien por un gesto, por su forma de actuar, tal vez por su voz o por su mirada.

—Déjalo

—Piénsalo, algún detalle puede hacerte recordar…

—¡Que lo dejes, joder, no —«No la agobies!», o «no me agobies!». No llegué a entender bien. De cero a cien, así había sido la progresión de Carmen; de la preocupación a una ira desatada como no le conocía. Opté por callarme y dejar que se serenase. Abandonó la alcoba, poco después escuché el sonido de la ducha. No iba a quedarme esperándola en la cama. Fui al salón, tres dedos de whisky en un vaso ancho. Entré a la cocina y vacié una cubitera, qué derroche para dos cubitos, y regresé al salón, no me apetecía volver al dormitorio. Me senté en un sofá, duré poco, me acerqué a la cristalera, la abrí de par en par y salí al jardín. La noche acogió mi confusión con su frescor reconfortante. ¿Qué es lo que había oído, qué es lo que había dicho en plena crisis de ira?

Pensé en Doménico. Tenía las claves, siempre las había tenido.

—¿Qué haces aquí?

Olor a gel, aroma a crema y champú.

—Me has asustado. Ya ves, tomar… la luna. Y beber.

—Qué bobo. Dame.

Y bebió un trago y, con un gesto mudo, me hizo saber que se apropiaba el vaso. ¿Desde cuándo whisky?

—Qué noche más bonita.

¿Era cosa mía o Carmen había pasado página?

—Se está mejor de noche que de día, vamos a tener que volvernos noctámbulos.

Sonrió con esa dulzura tan inocente que la caracteriza y me besó.

—No me importaría. —Apuró el vaso—. ¿Volvemos a la cama?

—Si me lo pides así…

Soltó la toalla y la dejó caer.

—¿Mejor así?

Y la llevé a la cama, mitad enternecido, mitad preocupado.



…..


—Está enganchado.

—¿mmm?

—Gerardo. Está enganchado.

—Duérmete.

—Me inquieta, está al borde de obsesionarse contigo.

—Sé cómo acabar con esto sin que cause problemas a nadie, estate tranquilo.

—No sé qué tienes en mente, pero ya puede funcionar porque Gerardo no es de los que se rinden fácilmente.

—Duérmete.

No insistí, no me atreví.


…..


«El caballo se interponía, no podía retroceder, quería irme pero no que se enfadara conmigo, trataba de sujetar la camisa y él se empeñaba en abrirla. —No seas arisca, si ya me las has enseñado y lo pasamos bien, no me vengas ahora con esas. 

—Pero qué coño estás haciendo, ¿eh? Déjala.

—Coño, hermano, qué estás pensando.

—Vístete, y vete. Y a ti… te mato, ¡yo a ti te mato!

—¡Joder, que no ha pasado nada!

—Serás desgraciado, pero si es una niña y es tu sobrina, ¡te mato!

—¡Papa!»


—¡Carmen. Carmen, despierta! 


—Aaah… qué pasa…

—Estabas gritando. Ven, arrópate, estás sudando.

—¿Qué hora es? Todavía es de noche.

—Las tres. Toma, bebe un poco de agua. 

—Me duele la cabeza.

—Voy a por…

—No, se me pasará durmiendo. Acuéstate, apaga la luz.


…..


—¿Recuerdas  lo que soñabas?

—No. Cuando me has despertado tenía mucho miedo pero no sé a qué, solo recuerdo que intentaba gritar y no me salía la voz..

—Perdona, intenta dormir.


…..


—Mario, ¡Mario!

—¡Qué pasa!

—He recordado algo, algo muy importante.



186 comentarios:

  1. Cuando vi el mensaje a Apasionado ayer pensé: está al caer, y hace un rato, al leer "¡agua va!" ya no he desconectado, porque estaba segura de que me iba a caer encima. Lo de becerro que te dediqué ayer te va que ni pintado, eres una mala bestia.

    Anoche mi chica me pilló hablando sola, estaba interpretando en voz alta a los personajes del diario en algunos de los diálogos . No es ninguna novedad, está acostumbrada, forma parte de mi profesión, lo malo es cuando no me doy cuenta y lo hago en el autobús, la gente debe de pensar que estoy loca. Es un método de descubrir en un texto si una puntuación que, a priori, se salta las reglas, cobra sentido escuchando lo que el autor quería poner en las voces de los personajes.

    Mario lo hace. Esas comas a destiempo, esos puntos suspensivos que marcan una pausa reflexiva pueden pasar desapercibidos si no nos tomamos el tiempo para leer en voz alta metiéndonos en los personajes y haciendo nuestras sus emociones. Es la única manera de entender esas comas, puntos y comas y puntos suspensivos. De la misma manera que el músico interpreta la corchea, la fusa y el silencio de la partitura. En serio, os animo a que probéis a leer los diálogos en voz alta poniéndoos en el papel de los protagonistas, os parecerá diferente, esta y cualquier otra obra.

    Perdonad el rollo.

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  2. Por cierto, Mario: He visto un un "por que" muy discutible. Como sé que esas cosas te gustan cuando quieras lo hablamos.

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  3. Desayunar un domingo con Carmen es todo un lujo, gracias Mario.

    No estás anunciando muchas cosas. La vuelta de Doménico, el nuevo piercing de Carmen, sí o sí. Y la resolución de su trauma, esto es lo más importante, no se como ni cuando se aclarará pero que cada vez esta mas cerca parece claro.

    Me olvidaba, el proyecto Maquiavelo, del que cada vez tengo una hipótesis más sólida. como no quiero chafar la historia a nadie ni destriparla, voy a enviarte por mail mi teoría y me dices que te parece.

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  4. Joder que asco me a dado Gerardo, me han entrado arcadas y todo, Mario tiene toda la razón, a una parte de Gerardo le gustaría estar en el sitio de Mario y eso le da tanto miedo que arremete contra Mario dando vergüenza ajena.

    Gerardo a demás de débil es un cobarde, he sacado de mi vida a unas cuantas personas como Gerardo, más tóxicas que Chernobyl.

    Ahora seguiré leiendo, tenía que comentarlo.

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  5. No hay quien me entienda, No estáSSSSS anunciando muchas cosas. es loque quería decir, a que ahora sí?

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  6. esto es un mensaje de prueba de Torco creado por Mario, con su permiso, para terminar las pruebas de validación de su nueva cuenta.
    !Al fin, te tenemos!

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  7. Eres malo de cojones Mario, me has dejado los dientes más largos que un tigre de vengala.

    Gerardo es pura fachada, un castillo de naipes que a la mínima brisa se derrumba, además de parecerme un egoísta, Mario a demostrado una elegancia y un saber estar que han abrumado a Gerardo.

    Tal vez debería gastarse su dinero en aprender educación en vez de en vez de en sus caprichos.

    Lo único que me a sacado del capítulo a sido la parte donde Carmen casi deja tirado a Maruo por quedarse con Gerardo, es una cosa que a mí me saca de mis casillas, ya me a pasado quedar con alguien a una hora y esta aparecer muy tarde, de hecho casi me cuesta una relación en el pasado.

    Carmen se a dado cuenta por fin que Mario está allí, por primera vez se a puesto en los zapatos del otro y eso me a gustado mucho, la respuesta de Mario con rintintin, como diciendo no te preocupes que cuando vaya a Sevilla me voy a inchar a follar.

    El final del relato me ha dejado muy mal cuerpo, el tío de Carmen un HP con todas las letras mayúsculas, espero que termine pagando con creces.

    Yo no me atrevo a predecir cual será el plan, pero veo a Carmen muy segura, me he reído leiendo como Gerardo se frustrada intentando humillar a Mario y no lo conseguía, Mario debería regalarle un diccionario para que buscará en el, el significado de la palabra debilidad.

    Tal vez Gerardo encuentre una foto de su cara en vez de la definición jajajaja.

    Como digo capitular, un abrazo muy fuerte a todos.

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  8. Mario mis amigas Isabella y Maria se han quedado muy tristes, porque no has descrito la escena lesbica entre Magali y Carmen, tienen la esperanza que en un futuro puedan disfrutarla.

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  9. Lucia, aquí te espero afilando mis armas. Sé a dónde apuntas, no coges desprevenido, aunque por lo que ya sé de ti, me superas en conocimiento del castellano.

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  10. Que equivocado esta Gerardo, una pareja no es de tu propiedad, es una persona libre que decide compartir su vida a tu lado.

    Cada vez tengo más claro que a ojos de Carmen Mario destaca como la luna llena en una noche despejada, estoy empezando a pensar que todas las concesiones que hace Carmen a Gerardo poniéndole por delante de Mario, son parte de ese plan que Carmen a maquinado.

    Además puede hacerlo porque Carmen sabe perfectamente que Mario la apoya, se lo está demostrando en estas vacaciones.

    Carmen está alimentando ese ego monstruoso que tiene Gerardo, tenéis toda la razón, Gerardo es un juguete en manos de Carnen.

    A ojos de Carmen, Mario gana puntos a cada día que pasa, sin embargo Gerardo los pierde, se está pasando las vacaciones intentando demostrar a Carmen lo que es un hombre de verdad y está quedando en ridículo.

    Mario no alargues en el tiempo el final de las vacaciones, te lo pido por favor, mis ganas de conocer el plan de Carmen me pueden.

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  11. Se me olvidaba una cosa, lo hipócrita que es Gerardo, el le dice a Mario que jamás dejaría que su mujer se prostituta, pero algo me dice que el fue el que convenció a Magali para que fuera a follar con Carmen.

    Que luego Magali lo disfrutará, ese gusto que se llevó al cuerpo.

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  12. Bruto.
    Por una vez y sin que sirva de precedente me voy a pensar lo que digo, este capítulo, que yo me esperaba un poquito de continuación y poco trascendente, pero divertido, resulta que trae una bomba, y aunque tarde en explotar ya nada puede ser igual.

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  13. El relato me ha dejado un gusto raro.
    Gerardo sigue demostrando que es un patán, pero un patán por el cual Carmen pierde el culo. En principio eran sólo dos noches por semana, pero si Mario se vuelve a Madrid en medio de las vacaciones, Carmen casi no lo notaría. Una tarde noche con la mujer de Gerardo y al día siguiente una compra de un regalo de no más de dos horas, resulto otro día entero, sin negarle nada a Gerardo.
    También parece que Carmen se siente un poco mal al averiguar que Mario llama regularmente a Macarena y no se lo dijo, pero en cambio no entiende porque Mario se siente mal por el regalo de Gerardo. Creo que Mario no es el único que entendía que los aros de los pezones tenían un significado muy importante para Carmen, pero al parecer esta también se quita las alianzas que tenía con Elena.
    Esperemos que Carmen comienze a ejecutar su plan Maquiavélico ya que Gerardo le vino a decir que le puede hacer una oferta a Tomas que no pueda rechazar.
    Apasionado, algunos no necesitan invertir en educación ya que con el dinero que tiene la compran.

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  14. Tiempo para un segundo café y para echarle una mirada al blog.

    Acepto el reto, Mario, pero no será hoy, estoy hasta arriba de curro.

    Qué asco dan esas miradas sucias que violan, alguien dirá que estaba desnuda y con las cadenas, ¿qué quería?, lo veo venir. Pero una cosa es mostrarse y otra es ofrecerse, y otra es mirar y otra es babear. Quien no lo entienda tiene un problema.

    También es un asco, al menos a mí me lo da, que un perro te babe la mano o la pierna. Yo comprendo a los amantes de los perros que no les importe, a mí personalmente me asquea, pero tanto como para darle una patada a un animalito, no.

    A mí me parece que los retrasos de Carmen son bastante bien aceptados por Mario, si leemos su reacción y su interés por saber qué tal le fue. Y en cuanto al tema de Candela, lo que pienso es que le molesta no es que se acueste con ella sino que no le haya contado que hablan con frecuencia. Tampoco es que se ponga hecha una furia, se lo dice, lo aclaran y santas pascuas. Comunicación de pareja.

    Que va a haber piercing por ahí abajo está hecho, la veo convencida. No sé si llegará antes o después el tattoo del nueve.

    Ale, ahí os quedáis.

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  15. Kikotou te doy la razón Gerardo podría comprarse educación, pero seguiría siendo un patán como has comentado en tu comentario.

    Ahí una frase que Mario le dice a Gerardo, si yo que soy el "perjudicado", no le doy importancia porque tu si si, cuando a mi no me afecta.

    Si a el no le afecta, porque nos debería afectar a los demás, Mario sabía donde se metía y está pasado el examen con sobresaliente.

    Mario está viendo disfrutar a Carmen, el es feliz y eso hace feliz a Carmen.

    A ojos de Carmen Mario está ganando enteros en estas vacaciones, hasta el punto que por primera vez Carmen le a dicho que quiere que Mario le compre unas argollas, para los pezones, también le a dicho que si se pone un pendiente en el clitoris, quiere que sea con Mario.

    Carmen ya no se guarda nada delante de Mario vuelven a tener una gran sintonia y yo me quedo con eso.

    Carmen le gusta follar con Gerarardo se pasaría follando con el todo el dia, Mario lo sabe y no le afecta, se alegra por Carmen.

    Mario no tiene dudas, está al cien por cien al lado de Carmen y eso va a ser muy importante para resolver el trauma de Carmen y que esta pueda poner en marcha el plan Maquiavelo.

    A mi que Carmen se pase el día con Gerardo no me afecta, Gerardo es lo que es un consolado con patas, un tío que sale a cenar con una rubia despampanante, pero que no puede dejar de pensar en Carmen.

    Lo que más le tiene que estar doliendo a Gerardo es, que el para follarse a Carmen, a tenido que ceder, la casa, el deportivo y el barco, sinembargo Mario al que el considera un pelele, hace el amor con Carmen cada noche sin necesidad de dar nada a cambio.

    Carmen incluso estando desecha, hace el amor con Mario, porque lo ama y porque también le gusta acerlo con el.

    Amigo Kikotou veremos quien rie el último cuando terminen estas vacaciones, el macho o el cornudo como lo llama Gerardo despectivamente.

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  16. De todas maneras, no se cual será el plan que a ideado Carmen y como afectará este a Gerardo, pero me da que Gerardo no se quedará de brazos cruzados.

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  17. Buen dia a todos los lectores de esta saga tan impresionante. Me dejo con muchas dudas, tengo que volver a leerlo para analizar con más calma todo lo narrado en este capitulo

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  18. Muy bueno,.como siempre. Me jugaría algo a que Carmen buscó escarmentar a Gerardo haciendo que su esposa sea (bien) cogida (follada dicen en España) por Mario
    Me sigue llamando la atención la facilidad con la.que Carmen cede ante cualquier figura dominante. Claudia, Ángel, el Michelin, Tomás, Gerardo, Domenico.... No puede oponer defensa alguna.
    Aparentemente Mario empezó a acomodar sus reacciones aprendiendo a no dejarse llevar por la sorpresa, el enojo o el desencanto sin antes saber el por qué de cada aventura de Carmen
    Buen regreso el de Torco, saludos a todos

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  19. Esta pregunta va para todos/as, ¿creéis que Tomás sería capaz de vender a Carmen a Gerardo por una gran suma de dinero?

    Se supone que es su amigo, a mi no se me pasaría por la cabeza ni por todo el dinero en el mundo

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  20. Como hombre de negocios, Tomas puede vender todo lo que le rodea, siempre que la oferta sea lo suficientemente jugosa.
    Es cierto que Gerardo y Tomas se conocen y tienen negocios juntos, pero si no recuerdo mal, no le gustó mucho el cambio del acuerdo que habían alcanzado al principio por las vacaciones. Puede ser porque no le gusta o porque sabe que es un niño caprichoso y malcriado que no respeta los tratos iniciales.
    Pero por lo que sabemos de la relación entre Tomas y Carmen, yo apuesto a que no lo haría.
    Y planteó otra pregunta en caso de que hagan el trato, ¿Carmen lo aceptaría? Recordemos que en un principio es una cosa temporal.

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  21. Ya está Calamaro y su versión de El Puma en cabecera como prometí.
    A Federico le propongo que se una al debate que ha planteado Apasionado y que tal vez tenga que ver con alguna de sus dudas; prometo participar si hay quorum.

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  22. Buff sexualmente Gerardo atrae mucho a Carmen, pero una cosa es follar cuando sabes que a las dos semanas se acaba y otra muy distinta terminar perteneciendo a un hombre como Gerardo, porque ese sería lo que Gerardo exigiría a Tomás.

    Carmen aceptaría, no lo se, espero que no, Gerardo siente asco por Carmen, lo que pasa que le atrae como una llama a la polilla, yo apuesto a que Carmen no aceptaría, la razón sencilla es que Carmen está convencida de que Tomás la protegería y si esto pasará, la decepción de Carmen sería muy grande, suficiente como para negarse en redondo.

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    1. Gerardo no quiere que Carmen le pertenezca, quiere ventajas en los negocios con Tomás y sabe que Carmen es la clave por la que tomas siempre sale beneficiado. Por eso se ha esmerado en darle todo el sexo maravilloso que según Lorena no existió en sus citas anteriores. En el próximo negocio que tenga con Tomás, él sabe que Carmen va a estar allí asesorandolo para qué Tomás tenga ventajas, pero si desea a Gerardo lo suficiente como para olvidarse de su fidelidad por Tomás, Gerardo puede tomar ventajas en este negocio ese es el plan desde el principio.

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  23. Google cada vez me decepciona más, hasta el punto de plantearme cambiar de plataforma. Me escribe Lucia para decirme que intenta entrar en el blog y le dice que debe justificar que tiene, pasmaos, más de dieciocho años. A estas alturas. Lo más kafkiano es que la manera de justificarlo es 1.- mediante tarjeta de crédito. 2.- mediante identificación oficial tipo DNI o pasaporte.
    Le he preguntado a un par de usuarios por mail que verificaran si es un problema generalizado y me dicen que no, que están entrando sin problemas.
    Esto, unido a los problemas de Torco que no consigue entrar en el blog a pesar de las pruebas positivas que yo hice, me está llevando a considerar seriamente el abandono de blogspot, con el trabajo inmenso que supone y el retraso de meses en el desarrollo del diario, pero no podemos seguir así, yo estoy condicionado a trabajar solamente en el Mac porque, cada vez que he tratado de hacerlo en Ipad o iphone me ha bloqueado durante días y, ademas, la plantilla del blog es antigua, fea y poco manejable.

    Ya veremos, me tomo unos días para pensármelo, ahora estoy demasiado enfadado y, como decía Ignacio de Loyola, en tiempos de tribulación, no hacer mudanza. (para ser ateo, no esta mal, ¿no?)

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  24. Entrando ya al análisis, Gerardo, al intentar humillar a Mario, y este no inmutarse, se va cabreado, y de ahí el que al día siguiente, quede con Carmen para que lo acompañe a comprar el regalo de Magali, queriendo con esto hacerle ver a Mario que el no vale en la relación y que tiene en un puño a Carmen, Gerardo se dará de topes en cuanto Carmen se decida a actuar.
    Carmen está viendo que las cosas se pueden salir de su control. Ya vio que quiere negociar con Tomas respecto a Carmen, y no creo por ninguna circunstancia que Carmen llegara a aceptar formar parte de un intercambio o compra venta de su persona, es mucha mujer para que pueda suceder eso, por mas encañonada que este de la forma de coger el tal Gerardo, Carmen sabe que esa forma de coger mas tardo o mas temprano se acabara, y Ella quedaría en segundo o tercer plano.
    Me gusto que Mario no se haya inmutado ante la carga y recarga de toda las sandeces que le decía Gerardo.
    Con respecto al Mayoral, en el momento que le ayuda a bajar del caballo y se ve forzada, y el mayoral la manosea sin miramiento, y la negativa de Carmen muy débil, esa debilidad viene del recuerdo de su niñes, cuando fue ultrajada por el tío, antes de el tío fueron los primos, ya se ve algo en el capítulo de Carmexius.
    En la pesadilla de Carmen, empieza a recobrar el sentido de su trauma, ahora esperemos que Mario nos desmadeje la trama que el mismo ha creado, que en el siguiente capitulo nos de detalles del plan de Carmen, y despeje toda duda del trauma de Carmen.
    Espero no estar tan equivocado.

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  25. Mario eso que le a pasado a Lucía tiene toda la pinta de ser una estafa, que te pidan la tarjeta de crédito o el DNI, es muy sospechoso, de todas maneras yo también me peleo a diario con Google, una empresa multimillonaria como esta, no entiendo que tenga tantos fallos.

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  26. Ya le he dicho a Lucia que si quiere le doy mi clave y puede entrar al blog desde mi perfil hasta que se solucione lo suyo, por eso no vayas a organizar un lio tan gordo, mario, no merece la pena, sobre todo porque supondría retrasar la publicación del diario como pasó cuando el "hasta aquí" de hace un par de años.

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  27. Mario, Por Tutatis, no me dejes sin el final de las vacaciones, secundo lo dicho por dosoctavas, es mucho lío.

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  28. A mi me ha pedido Google que inicie sesión con una cuenta Gmail por tema de contenido sensible.
    Manda narices.
    Wiru

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  29. Saludos desde Panamá. Hace un tiempo descubrí el diario en otra página de relatos encontré el link a este blog y me parecieron muy acertados los comentarios ya que se centran en la historia que se desarrolla y no en la forma en que nosotros criticamos la vida de los demás espero poder compartir con ustedes las ideas que vienen a mi mente a leer tan detallada historia.

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  30. solo espero que Carmen rechace e ponerse el pendiente a manos de Gerardo, ese movimiento no iría en contra de Mario, Gerardo ya se cree por encima de él.

    Veo ese movimiento en contra de Tomás, para hacerle ver a este que ahora es el, el dueño de Carmen.

    Para mi sería un error, porque eso sí podría llevar a Tomás a tomar malas decisiones.

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  31. Gracias, Dosoctavas por dejarme usar tu perfil ya que blogspot me considera menor de edad. No sé si cosiderarlo un cumplido a mis cuarenta tacos, pero en un incordio no poder usar mi cuenta y me niego a dar una tarjeta de crédito o una copia del dni. por eso, gracias, dosoctavas.

    Vamos al debate que le he propuesto a Mario.

    Antes de empezar, te digo que no es cierto que parta de una posición de ventaja por dedicarme a esto, das a entender que domino el lenguaje más y mejor que tú. Seria decir que el crítico de cine sabe más de cine que los directores, guionistas, realizadores, etc., que se pasan la vida a pie de cañón, no como ellos que ven los toros desde la barrera (frase de mi abuelo). Tú, escribes y yo, corrijo lo que otros escriben, la diferencia es notable. Tú te has atrevido a dar el paso con mejor o peor fortuna y cada día te esfuerzas por superarte; yo, a mis taytantos, aún sigo soñando con escribir mi novela.

    Dicho lo cual entró al tema.

    Se abre el telón, aparece Gerardo en moto, con dos cascos en la mano y le dice: vente conmigo, chata; ella le responde: déjame que me cambie porque con este mini vestido voy a dar el cante, y él muy chulo le contesta que va estupenda.

    “—No hace falta, vas bien, estamos en la costa. —zanjó Gerardo. Tenía razón, aquello no era Madrid; quién se iba a escandalizar por que una chica mostrase muslo subida a una moto.”

    Quién se va a escandalizar por que… lo demás da igual, porque a mí me chirría ese “por que” separado. Una de dos, o es una errata a corregir o está separado a conciencia.

    Y aquí, hasta que te retrates, termina mi intervención, señorías, cedo el turno a mi oponente.

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  32. Lucia tómatelo como un cumplido créeme, a mi el otro dia me confundieron con mi padre que murió con 70 años y yo tengo 41.

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  33. LUIGI

    Ceder a la posible propuesta de Gerardo sobre Carmen, no es posible,
    porque realmente se trataría de una lucha de poder y no de dinero, y de esto ultimo los dos tienen mucho.

    Y en cuanto a la relación Carmen / Gerardo, oficialmente se acabará cuando se termine su eatancia en Coin, a no ser que Carmen lo quiera tener como follador amigo, por el morbo que la produce y siempre bajo sus condiciones.

    Lo de Gerardo con Mario, aparte de ser una grosería y una falta de respeto, esta fundamentado en la forma en la cual Gerardo entiende las relaciones y no le entra en la cabeza que un marido tenga ese comportamiento.

    De todas formas, si creo que Mario debería moverse de otra manera, aunque claro, eso son cosas mías.

    Un saludo.

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  34. Carmen tiene un plan para acabar con Gerardo, sin embargo a descubierto el mejor de sus amantes y a dejado de ser su cliente para ser eso su amante.

    Llegado el momento, ¿creéis que Carmen ejecutara el plan o se hechara atrás por no querer perder a el que dice que es su mejorcamante?

    Yo apuesto a que si lo ejecutará, pero me gustaría saber vuestra opinión, estas vacaciones se me están aciendo muy largas, jajajaja.

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  35. Lucia, qué suerte, chica, eso de aparentar menos de dieciocho, aunque sea a ojos de Google, ya me dirás qué cremas usas.

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  36. Por cierto: lo del "por que" partío (suena a Alejandro Sanz, ya lo sé) me extraña que se la haya escapado al tisquismiquis de Mario; seguro que tiene su... ... ... porqué (ale, ahí lo dejo).

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  37. Respecto al comentario de Luis Mejía, coincido contigo, hay que recordar lo que Tomas le dice a Carmen cunado ella le comenta lo de las vacaciones, le dice que recuerde que Carmen le pertenece a Tomas, y solo a el, no a Mario, (Mario es su esposo, no su dueño) solo Tomas es el dueño de Carmen, y Carmen así se lo hace ver a Mario, Carmen esta mas que comprometida con Tomas, el la ayudo a Sali del hoyo, y por tal motivo no lo va a traicionar.
    Carmen sabe que Gerardo, en el momento que el saque el beneficio que pretende, Carmen será un segundo plano, ya le dijo a ella cuando tubo el altercado con Magali, cuando se iban a salir de la mansión y Gerardo le pide que se quede, que Magali no volverá a molestarla, Carmen le contesta que solo que Magali se disculpe, Mario le comento que ni lo sueñe Magali es su esposa, que tiene sus diferencias pero es su esposa y no va a permitir una cosa así, o algo por el estilo le comento. Así que para Gerardo, Carmen es una mujer con la que se folla fenomenal, que es sumisa pero no es su esposa. No se si me de a entender. Creo es mucho rollo.
    Yo pienso que Carmen se puede hartar de Gerardo, ya que es sumamente posesivo, y aunque carme en esos momentos es muy sumisa, se cansara de eso, aparte esta lo del Mayoral, ha despertado de ese sueño tan profundo, ese trauma, que supongo es lo que la hace ser sumisa ante el poder, ante la fuerza, cuando Mario la despierta de esa pesadilla, El fragmento dice “«El caballo se interponía, no podía retroceder, quería irme pero no que se enfadara conmigo, trataba de sujetar la camisa y él se empeñaba en abrirla. —No seas arisca, si ya me las has enseñado y lo pasamos bien, no me vengas ahora con esas. “ hace referencia a que quería salir de ahí, pero que no se enfadara, no podía moverse se sentía paralizada. Lo mismo le paso con el mayoral, una escena parecida, cuando le ayuda a bajar del caballo, este se propasa manoseándola, quiso retirarse, no pudo algo la paralizado, ya le comento a Mario que no pudo aplicar todo lo que había aprendido de defensa personal.
    El final del capitulo, nos dejo con la incógnita, será que despierte de ese mal sueño de la violación por parte de su tío, que empiece a analizar a ciencia cierta cual es su trauma. Espero que si.
    Y finalmente Mario espero no te demores mucho, para terminar lo referente a las vacaciones, ya son muy largas estas vacaciones.

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  38. Apasionado, se nota que se te están haciendo largas las vacaciones, aún no empezamos a disfrutar del primer debate y ya pones otro encima de la mesa.

    Y con respecto al por qué o porque, que malos sois, y no lo digo por Mario, lo digo por nosotros los lectores. Mario ya ha tomado nota y ahora el tiempo de pulido del relato se a incrementado en unos cuantos días para alcanzar el cien por cien de la excelencia.

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  39. Y si creo que activara el plan maquiavélico, otra cosa es que se suavice ese plan.

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  40. habeis pillado la forma en que carmen habla del regalo der gerardo?
    "Me quité los aros, limpié las barras con saliva y me las puse con sumo cuidado, son más gruesas de lo habitual. Fuimos ante un espejo y se situó tras de mí. El efecto es brutal"
    Empieza hablando en pasado y de pronto sigue en presente, dice que son mas gruesas y que el efecto es brutal. En presente. ¿Qué os sugiere¿
    Diva, que opinas?

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  41. LUIGI

    Alguien, me podría decir en que consiste el famoso plan de Carmen? Yo, personalmente solo atino a ver la cuestión del capitán del barco, porque lo demás está como muy claro, derrivar a Gerardo ¿de donde? ayudar a Tomas de algun negocio que desconocemos?, demostrale a Gerarado que es tan cornudo como cualquier otro?.
    Supongo que seré cortito, por eso lo pregunto.
    Un saludo.

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    1. Carmen le dijo a Mario que una vez su plan se pondría en marcha, Gerardo no volvería a molestar más, es posible que tenga información que nosotros desconocemos, en cuanto a lo del patrón del barco, sería la ostia que Carmen se lo follara, sin dejar participar a Gerardo, que este solo pueda mirar.

      Lo veo difícil, no creo que el patrón se arriesgue a terminar en la cola del paro por un polvo, por muy bueno que esté sea.

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  42. Dosoctavas, opino que, la protagonista da a entender (o mejor dicho, el autor le hace dar a entender) que en la actualidad sigue usando el obsequio de, ¿cómo se llamaba?, ni se acuerda. Como recurso narrativo no está mal, da lugar a que la imaginación se dispare y de eso se trata. En tu caso ha funcionado.

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  43. Llámalo imaginación si quieres, me pagan por eso. ahora tendria que poner una carita guiñando un ojo. Por curiosidad, cuanto mides?

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  44. Mario en esta capítulo no has puesto canción,¿verdad?

    Lo mio tiene mérito, de todas las canciones que has ido poniendo para escuchar mientras leemos el capítulo, no conocía ninguna jajaja.

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  45. 90-60-90 rubia ojos azules ¿Qué te pensabas?

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  46. Lucia - Como te pasas, Dosoctavas, ni con el zasca que te ha pegado paras.

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  47. Luigi, confírmame que entras sin problemas en el blog.
    He llegado a mi nivel de saturación. Comienzo a buscar alternativas a blogspot.

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  48. Hay algunas cosas que he aprendido del diario, errores que yo también he cometido en mi relación de pareja, Mario el protagonista muchas veces calla algo que debe decir para evitar que Carmen se enoje o se sienta mal Y cuándo piensa decirlo ya es muy tarde y no es el momento, me pasa muy seguido.
    Leyendo comentarios decían que Carmen se prende muy rápido y es cierto está en el momento del asombro y cada cosa nueva la ve como algo maravilloso, es en este punto dónde recuerdo las palabras de Mahmud qué le dijo que ella tenía el potencial de ser una puta de lujo y es cierto lo que le falta a Carmen es separar el cuerpo mientras trabaja de lo que siente cómo lo hacen sus compañeras. Carmen es puta de corazón mejor dicho Carmen es puta con el corazón ya que siente empatía con sus clientes cuando solo debería ser un negocio es por esto que se complica mucho el tema de las vacaciones porque vemos más que el morbo y el sexo los sentimientos que afloran y que muchas veces como en el relato pasado son pensamientos que llegan a la mente "sin pensar"

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  49. Schubert acierta. Carmen, esa época, funbcionaa más con la emoción que con la razón. A veces, solo a veces. No pierdde el timon tanto como parece, si no, Maquiavelo no estaría presente. Si no...
    Estoy a punto de destriparlo todo.

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  50. Mario has estado a punto de hacer spoiler de los gordos, con las ganas que tengo de ver ese plan maquiavelo, jajajaja.

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  51. Y que lo digas, Apasionado. ¡¡¡¡¡Me quieres dejar comer tranquilo!!!!! hay alguien que ahora mismo te está odiando.

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  52. Novata aquí, aunque me faltan capítulos. Dónde los leo. Soy Bella, me presento, un abrazo a todes.

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  53. Por fin entró, parece que ahora tildó va bien, un saludo

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  54. Lo hicimos, lo hicimos, lo hiciste.Hay algunos adjetivos calificativos en lenguaje argento para vos: genio, barrilete cósmico, Master, capo, jugador de toda la cancha!!!!

    El comentario de este capítulo vendrá después, ahora voy a descorchar un Felipe Ruttini y agarrarme la mamua del año. Gracias amigo del alma

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  55. Hola.
    ¿Seguís todos teniendo que identificaros con un usuario Gmail
    para entrar el blog?
    Como comenté, me pasa desde hace dos o tres días.

    Wiru

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    1. A mi me a pasado, alguna vez he escrito en anónimo por eso.

      Últimamente no me pasa tocaré madera, mucho ánimo amigo Wiru.

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  56. Pobre Gerardo. Si, bien digo, pobre Gerardo. Tiene más guits que un jeque árabe, menos escoceses y sacerdotes, todo lo que tenga pollera, palo y a la bolsa, tiene una fama ganada de macho alfa y de muy buen trato en la cama, y se encuentra con Mario.

    No soporta su seguridad, trata de humillar lo, y cada intento es un gol en contra. Está obsesionado con Carmen y en su cerebro de Pedro Picapiedra no puede procesar con claridad cómo semejante mujer puede estar con un hombre así.

    Ese final entre ellos con él diciéndole a Mario "me das pena", suena como que se lo dice a sí mismo.

    El final del relato abre una luz sobre los hechos que vivió Carmen en su infancia.

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    1. A mi lo que me sorprende es que un hombre como Gerardo pueda resultar interesante a una mujer más haya de follar con el.

      Infiel, se cree con derecho de decidir sobre su mujer, retrógrado profundo, además de tener el mal gusto de intentar humillar a otra persona que no piensa como el o lo que es peor, cree inferior a él.

      Tengo el palpito de que a Gererdo le van a poner en su sitio.

      Un abrazo muy fuerte amigo.

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  57. Al fin te veo por aquí, amigo.
    No soy de abandonar y menos a los amigos, era cuestión de intentarlo de todas las maneras posibles. De todas formas, blogspot se está poniendo cada vez más incómodo de manejar. Wiru comenta un problema que afecta a más gente, yo mismo estoy limitado a trabajar solo en el Mac ya que cualquier intento de entrar a través de ipad o iphone me lleva a ser considerado sospechoso por google durante semanas o días y quedar bloqueado.
    Visto lo visto, ya estoy comenzando, sin prisa pero sin pausa, a evaluar alternativas para migrar a otra plataforma. Ya ire dando información.
    De momento, bienvenido, Torco, Corvacho, compañero.

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  58. Restan tres, tal vez cuatro capítulos de las vacaciones en Conil de la Frontera, un lugar que, a quien no lo conozca, recomiendo a pesar de que le puede tocar la mala lotería de una larga racha de viento de levante que arruine las vacaciones. A riesgo de esto, merece la pena conocerlo.
    Volviendo al tema, en tres, cuatro capítulos se resolverán todas las incógnitas, entre ellas el plan maquiavélico de Carmen. Los que os dedicáis en exceso a la onicofagia no me echéis la culpa a mí, seguro que ya veníais de niños con los dedos mordidos.
    Buen fin de semana,
    Mario

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  59. Yo ya no parezco de eso, no me quedan uñas que morderme.

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  60. Apasionado, no me refiero a publicar como anónimo.
    Me refiero a que YA para entrar al blog, me pide identificarme con mi cuenta Gmail.
    Si no lo hago, no puedo entrar.

    Gracias

    Wiru

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  61. Pues eso no me ha pasado, pero por lo que parece es cuestión de tiempo, viendo que no eres el único.

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  62. "Hay que ser zorro/a para conocer las trampas y león/ leona para espantar a los lobos". Nicolás Maquiavelo.

    Claro que en el caso de Gerardo, más que lobos, hablaríamos del loboludo.

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  63. Con Corvachobs 1955 estoy aprendiendo ayer tuve que mirar lo que significaba la palabra gil, que era tonto, pero lo que más me a gustado loboludo, me has hecho reír jajaja.

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  64. Hay algo en este capítulo que me encantó, es cuando Carmen al fin le da su puesto a Mario cuando le dice qué quiere que lo acompañe a ponerse el piercing. Durante la historia del diario vemos como Carmen hace cosas para complacer a otras personas por ejemplo se depila completamente para agradarle a Domenico, luego se deja crecer por qué es lo que le gusta a Tomás, se coloca los piercings en los pezones para complacer a Irene, aquí debo hacer la aclaración que me agradó lo que domenico le dijo en el club luego de que piera la llevara al baño para mostrarle sus piercings, Y qué Carmen se sintió acorralada él dijo que tenía que hablar con Mario para tomar esa decisión. Si el cuerpo es de Carmen pero Mario es su compañero de vida y la decisión de hacer un cambio radical debería ser consensuada, qué tal le caería a Carmen qué Mario llegará con un tatuaje de una fogata en alusión a Candela...o de una zapatilla de ballet por Graciela. Un saludo a todos

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  65. Yo no veo un pircing como un cambio radical, puesto que puedes quitártelos cuando quieras y los agujeros se cierran no dejando rastro, para el tatuaje, en mi opinión Carmen no tiene que pedir permiso a nadie, es una decisión que le compete a ella, es a ella a la que van a tatuar.

    La pareja puede estar de acuerdo o no, pero no puede decidir sobre el cuerpo de la otra persona, ademas Mario es el que quiere que Carmen se tatué, así que no creo que haya ningún problema.

    Un abrazo a todos.

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  66. Tienes razón en que el cuerpo es de ella, y que los piercings se quitan y ya, yo lo miro más por la complicidad de pareja, Carmen ha hecho cosas por agradar a todos sin pensar en Mario. Es cierto estaban separados en esa época, Mario también le pidió que se dejara crecer el vello y ella no lo hizo pero cuando Tomas se lo insinúa ella se lo deja crecer hasta llegar al cliente que la quería mutilar con las tijeras. Lo que dijo si ella estuviera pensando en ese momento en recuperar la pareja pensaría en al menos decirle a Mario. Es aquí donde podemos ver la soledad y desesperación que sentía Carmen. En cambio en este último capítulo toma en cuenta a Mario para que la acompañe a hacer algo que le propuso Piera, Tomás y ahora Gerardo y aunque ella sabe que Mario no se negará si ella lo hace sóla quiere que él la acompañe eso une a una pareja, mucho más si es liberal. Un saludo a todos.

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  67. Apasionado, no se trata de voluntad de hacer lo que quiera, sino lo se supone que significa.
    Un saludo

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  68. "Todos ven lo que aparentas, pocos ven lo que realmente eres" Nicolás Maquiavelo

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  69. Yo no creo que Carmen hiciera eso a propósito, como dijo Mario en aquella época Carmen se dejaba llevar por las emociones en vez de por la razón.

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  70. LUIGI

    Por curiosidad Mario, porque soy el único al que le sale al final del comentario
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    Tan mal comento que me das la opción de arrepentirme, jajaja.

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  71. Hola Luis a mí también me sale, ya somos dos jaja.
    Apasionado lo que quiero decir es que lo que me gusta de este último capítulo es que la pareja LIBERAL se va uniendo, se están volviendo cómplices y ya Mario está aceptando su naturaleza de cornudo consentidor sin entrar en polémicas con el Macho de turno que se cree el putas, que no se deja llevar por lo que le dicen y disfruta de su tiempo con su Hotwife. Veo la luz después de la tormenta. Y que Maquiavelo haga su magia porque esa si no la veo clara. Saludos.

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    1. Totalmente de acuerdo contigo, culpa mía, había entendido mal tu anterior comentario.

      Saludos para ti también.

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  72. A mi también me sale lo mismo, creo que es parte de blogspot.

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  73. Parece que es una nueva opción de blogspot que antes no teníais.

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  74. Shubert a dado en el clavo con el cambio que a dado Carmen hacia Mario, hasta ahora Mario se comportaba de forma errática, creando desconfianza en Carmen.

    En estas vacaciones se está encontrando con un Mario seguro, que no entra en las provocaciones de un infantil Gerardo.

    En el último capítulo he notado más complicidad entre ellos que en los últimos 100 capítulos.

    Amigo Shubert, creo que sí vamos a ver ese plan Maquiavelo, a Carmen le gusta follar con Gerardo, pero no quiere nada más haya con él, se ha reencontrado con la mejor versión de Mario y yo si creo que a Carmen se le caen las bragas con este Mario.

    Además Carnen con Gerardo estaría enjaulado, cosa que con Mario no ocurre.

    Un abrazo muy fuerte para todos/as.

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  75. El próximo capítulo retoma las vacaciones que los protagonistas habían pensado al llegar a la villa. Algo os adelanté, creo que fue en los comentarios del ciento sesenta y nueve. Calor…
    En éste, ha quedado un tema en al aire. Veremos.
    Estoy trabajándolo; como de costumbre, no digo fecha. Creo que en Amazon venden uñas de repuesto.

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  76. Cambiando de tema, he estado viendo las imágenes del terremoto de Turquia, se me a caído el alma a los pies, de vez en cuando la madre naturaleza nos recuerda lo pequeños que somos.

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  77. Que cabrito, te gusta hacer sufrir al personal, te imagino riéndote como Patán, el perro de los autos locos, os acordáis?

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  78. Bruto.
    Mario eres un poquito cabroncete, te lo dice uno que va por el hueso.
    Yo lo siento, ya lo dije, no veo a Maquiavelo por ningún lado, en cuanto le aprietan afloja pero veremos.

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  79. O sea que en el próximo capítulo nos enteraremos de quién es la pareja con la que habla Mario en la playa nudista. ¿Se avecina un intercambio? Esto está muy bien pero me huele a que la resolución del trauma de Carmen se va a posponer todavía.
    Batman.

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  80. Estoy convencido que hasta el último capítulo de estas vacaciones, no tendremos toda la información, Maquiavelo se tiene que dar, si no Gerardo no cejara en querer quedar con Carmen cuando a él se le antoje sin importarle nadie más que el mismo, espero que el karma ponga a ese egoísta en su sitio.

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  81. Como bien dice Apasionado, la Naturaleza nos recuerda lo pequeños que somos y lo vanidosos que somos creyendo que podemos someterla como si fuera una fuente inagotable de recursos. Estamos a un latido de convertir el el expolio al que sometemos al planeta en irreversible si es que no lo es ya.

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  82. Se me está haciendo muy larga la mañana en el curro, así que voy a sacar otro tema de debate.

    Todo hace presagiar que en el siguiente capítulo veremos un intercambio de parejas, ¿como creéis que le sentará eso al infantil de Gerardo?

    Yo os daré mi respuesta, a Gerardo no le tendría que importar lo que Carmen y Mario hicieran en sus vacaciones, pero como Gerardo es un infantil y se cree el amo de Carmen, me da a mi que no se lo va a tomar muy bien.

    Me gustaría saber que opináis al respecto.

    Un abrazo muy fuerte para todos.

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    1. Estas suponiendo que Gerardo se entere del intercambio. No tiene por qué enterarse, lo que hagan con estos amigos es cosa de ellos.

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    2. Si,si es totalmente una suposición.

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  83. Esperando con ansias que las revisiones al siguiente capítulo no se hagan esperar mucho tiempo. Ya trato de no pensar en el cumpleaños de Mageli, pueden pasar cosas interesantes, imagino que algo habrá cuando Mario lo comento y de allí salió la turbia historia de la yegua, el mayoral y los recuerdos de Carmen, será aquí cuando Maquiavelo comienza a dejarse ver más claramente? Recuerden que este comentario sale de mi imaginación y no de las vivencias de nuestra pareja favorita en esa época.
    Saludos

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  84. El cholo lo llama “partido a partido” y es lo está haciendo Carmen, Carmela, Karmentxu, trabajar partido a partido para cumplir con Tomas y terminar con Gerardo de la mejor manera posible y además darse un homenaje de fin de veraneo con el marino que se lo tiene muy merecido. Ole sus ovarios.
    Batman

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  85. Bruto.
    A mí lo del intercambio me parece bien, siempre y cuando haya color, que últimamente la cosa no tiene tanto morbo, que parece que nos pone la descripción de un casquete por piedad, Mario morbo con mayúsculas, pero a todo esto que opina Mario.
    Gerardo en eso ni pincha ni corta, ni se va a coscar.
    Pero lo de la fiesta también me parece un buen plan, espero que sea brutal, echo de menos las fiestas salvajes, me parece un buen plan alternativo.
    Por pedir que no quede.

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  86. Buen dia a todos los que formamos este entretenido chat de comentarios. Estoy perdido, se esta comentando que puede haber un intercambio de parejas, que Mario platico con alguien en la playa, no veo donde, si alguien me puede decir en que punto del relato sucede eso.
    Pasando a otro punto, a Carmen le vuelven las pesadillas, y ahora esta mas cerca de clarificar su trauma, pero cro nuestro escritor favorito nos va s tener en suspenso, y nos va a dejar con la duda que aclarara capitulos mas adelante, espero que me equivoque. Saludos s todos

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    1. Federico, entre los comentarios al capítulo 169 (si no me equivoco) ofrecí un anticipo de una escena en una playa nudista. Esa escena, una vez corregida y depurada, va a formar parte del próximo capítulo

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  87. Pues yo creo que Gerardo esta demasiado obsesionado con Carmen para no saber lo que hace la pareja. salen por la noche y se los encuentran en el restaurante donde iban a cenar, cuando Carmen esta con Magali, casualidad, no lo creo.

    Si al final termina con esa pareja, si se los llevan a el casoplon de Gerardo, la radio macuto le llegara a Gerardo al instante, solo espero que no tenga la poca verguenza de aparecer y cortarles el rollo.

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  88. Viendo el tiempo que tarda en entregar cada capitulo, en los últimos 6 o 7, lo ha hecho entre 3 y 4 semanas asi que hay que tener mucha paciencia, pero por favor Mario compadecete de nosotros los mortales y sube pronto el siguiente capitulo

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  89. Yo también tengo ganas de leer el siguiente capítulo, pero como autor de relatos entiendo que Mario publique cuando el se sienta satisfecho del capítulo que ha escrito.

    Por mes solemos tener una media de dos capítulos, creo que teniendo en cuenta la calidad de cada capítulo, no nos podemos quejar.

    Si alguno pide uñas en Amazon, ya os digo que no quedan, me las he comprado todas jajajaja.

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  90. Turquía, luego del ultimo terremoto que sufriera, estableció un impuesto para recaudar fondos destinados a mejorar la infraestructura. Hasta este desastre, llevaba recaudados 4 mil millones de dólares.
    Uno se pregunta dónde están, en qué se invirtieron . Cada vez los versos de Ismael Serrano en esa hermosa canción Papá cuéntame otra vez, me pegan con más fuerza.
    Los que morían en Vietnam, ahora mueren en Turquía y las hostias siguen doliendo.

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  91. Bruto.
    Mi querido Federico, hace tiempo le tenía pillada la frecuencia, 12 días desde que publicaba e TR, publicó el dos así que el catorce debería de publicar, hay que tener en cuenta que le gustan los viernes y los lunes estadísticamente,con lo que sí hubiera que apostar yo diría que el viernes 17, pero...con las vacaciones de Navidad se jodió la secuencia... Así que apuesto por el 17 pero sin convicción.
    Mario no me falles que quedo como el culo.

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  92. He estado revisando y ha surgido mi vena legal, el contrato de las vacaciones establecía el uso de bienes inmuebles, automotores y otros (entiéndase yate), a cambio de cuatro ocasiones; días o noches de intercambio de fluidos corporales con Gerardo, en el lapso de tiempo comprendido entre el 15 y el 31 de agosto, el relato al momento está en el día 26 de agosto - corrígeme Mario por favor - y ya el señor Gerardo ha utilizado sus cuatro ocasiones el día 19, en una localidad desconocida con situaciones muy misteriosas que nos dieron mucho morbo sobre todo por la conversación telefónica de Carmen con Lorena en la madrugada del día 21, ese mismo día apareció con la excusa de curar el pezón herido de Carmen y aprovechó para una segunda vez, "cortesía de la casa" dijo Mario, el 23 desde temprano estuvieron en el yate hasta el 24 cuando la mandó con el chofer al mediodía a la villa sería la número tres luego tenemos el episodio de Carmen con Mageli el día 25 y suponemos qué el día 26 que sería domingo le pide el favor para comprar el regalo de cumpleaños y aprovecha para llevarla a la campiña dónde ocurre el episodio con la yegua y el mayoral. Está sería la cuarta ocasión con Gerardo pero oficialmente solo hay dos, si alguien tiene esta duda o alguna aclaración que me pueda decir. Por favor Apasionado espero que como regalo de reyes del próximo año me mandes adelantados un juego de uñas también para mí.
    Saludos

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  93. Es que me provocáis.
    Schubert —desde Malorca, supongo— establece una cronología y un inventario del cumplimiento del acuerdo pactado entre Carmen-Tomás-Gerardo y eso me lleva a adelantaros algo que por ahora esta en borrador y saldrá publicado dentro de dos capítulos:

    "—¿Qué quería?

    —Liarme. Está aquí uno de los interesados en el proyecto que tenemos en Sevilla y me ha pedido que le dedique un rato. No será más de una hora.

    —¿No te parece mucha casualidad?, precisamente en Conil.

    —No es casual. Emilio lleva hablando con todo el grupo varios días y le corre prisa cerrar una reunión con Esteve, podría desplazarse a Sevilla, pero ha pensado que, estando nosotros aquí y con la confianza que tengo con él, será mejor que trate el asunto yo, se lo dijo y le pareció perfecto porque tiene casa aquí.

    —Y todo eso sin contar contigo.

    —Mujer…

    —Me parece todo tan precipitado…

    —Una hora. No vas a ser la única que trabaje en vacaciones.

    —Eso es un golpe bajo. —protesté.

    Se marchó, tampoco sería tanto tiempo, quién era yo para reprocharle. Hacia una mañana espléndida, no eran ni las diez. Me puse un short de algodón y una camiseta de tirantes, recogí el desayuno que aún estaba en la mesa y me dispuse a descolgar la ropa del tendedero. A la sombra de la fachada trasera incluso hacía fresco. Clasifiqué la ropa en montones y entré al cuarto de servicio a sacar la carga de la lavadora. Desde allí escuché el móvil, ¿qué se habría olvidado Mario?

    —Tomás, buenos días, ¿qué tal?

    —Buenos días, ¿estás ocupada?

    —Iba a tender una lavadora, ¿cómo estás?

    —Bien. ¿Qué tal va todo?

    —Genial. La casa es una maravilla, no falta un detalle. Conil, ya lo conocíamos, pero movernos en barco por la costa y recorrer los alrededores en un deportivo es otra cosa. ¿Sabes?, estuvimos en una playa nudista, estoy más morena, ya lo verás.

    —No te he llamado para eso. Háblame de Gerardo, ¿está cumpliendo el acuerdo?

    Me molestó el trato tan cortante, ¿a que venía? No me pude contener.

    —No sabía que tuviera que darte cuenta de mis vacaciones

    —Yo te conseguí unas vacaciones. En el momento en que entraron en juego Marcos Peña y Gerardo negoció contigo otros servicios dejaron de ser vacaciones y pasó a ser una relación de trabajo en la que yo intervine como tu jefe. Por supuesto que me tienes que dar explicaciones.

    Cambié de registro, no hablaba con mi amigo.

    —Sí, claro, no hay problema.

    Y le informé de lo que podía, ya que había cosas que excedían mis funciones.
    ZZZZZ
    Se puso en guardia, no debía decir nada que le comprometiera, ni una indiscreción, nada.
    ZZZZZ
    —No somos amigos, lo que he conseguido para vosotros es porque me debe favores, que no te confunda.

    —Lo sé, no me ha preguntado nada ni ha insinuado nada, jamás hemos hablado de ti, no se lo habría permitido. Tiene claro cuáles son mis lealtades, y mi cariño.

    —Eso no tiene que trascender, Carmen.

    —Te lo digo a ti, no a él.

    —Cuida de que no traspase los límites del acuerdo, se estricta en eso, ¿lo estás siendo?

    Temblé, dudé y la duda traspasó la distancia.

    —Me quedan por cumplir dos de las cuatro citas acordadas, luego se acabó.

    —No es eso lo que te he preguntado pero está bien. A partir de ahora limítate a cumplir lo pactado.

    —Tomas, yo…

    —Ahora no, ya hablaremos cuando vuelvas.

    Colgó y recordé la advertencia de Gerardo. «Tomás se entera de todo». Terminé de doblar la ropa seca y casi al instante lo escuché llegar en su moto. Entró como de costumbre, sin llamar. Me buscó hasta dar conmigo en la parte trasera.

    —¿Qué haces aquí? —Miró la cesta de mimbre con la colada.

    —Vengo a ayudarte a tender."

    (sigue)

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  94. (continuación)

    "—Vete, acabó de hablar con Tomas. Sabe lo nuestro.

    Se echó a reír.

    —Para el carro. ¿Desde cuándo hay un «lo nuestro»?

    —No te rías, sabe que nos estamos saltando el acuerdo.

    Perdió la sonrisa.
    ZZZZZ
    Carmen le puso al tanto, él le restó importancia
    ZZZZZ

    —Vete, si tiene ojos en todas partes como dices, a estas horas puede saber que estás aquí.

    Se acercó, traté de alejarle pero ya lo tenía en mis hombros.

    —Entonces, qué importa si me quedo o me voy dentro de cinco minutos, cuando terminemos de colgar la ropa y te cuente a qué he venido.

    —No, Gerardo, vete."

    De este borrador podéis deducir lo que son "pagos" y lo que son concesiones que, de llegar a oídos de Tomás, serrían consideradas incumplimientos del acuerdo.

    Buen domingo, y dejad de tirarme de la lengua.
    Mario.

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  95. Mario agradezco lo mucho que nos mimas, pero preferiría que no publicaras estos adelantos porque pueden llagar a confundir, por lo menos en mi caso al ser un fragmento fuera del contexto del capítulo.

    Pero ya que lo has publicado voy a exponer las conclusiones que he sacado, Carmen dice nuestra relación, siente algo por Gerardo, quedando en una situación de sumisión delante de este y de esa manera los planes Maquiavelo se quedan a medias o no salen bien.

    Tomás está al tanto de todo y Carmen le a mentido, a perdido una gran oportunidad de sincerarse y no lo a hecho, para protegerse ella, para proteger a Gerardo, no me ha quedado claro.

    Lo que si me a quedado claro es que el que ostenta el poder es Tomás y Gerardo está por debajo de el, otra cosa que me a quedado claro es que Tomás va a destruir a Gerardo, este a demostrado ser un socio al que le importa muy poco lo pactado, un socio así es tóxico para Tomás.

    Si de verdad Tomás está al tanto de todo, Carmen esta en un lío, ella pacto algo con Gerardo y Tomás y se lo a saltado, Tomás amigo puede que lo perdone, pero Tomás empresario no lo perdonara, Carmen con esto le a demostrado que no se puede fiar de ella y el haberle mentido agraba las cosas, se que no la va a despedir, pero es muy posible que la relación entre Carmen y Tomás cambie un poco después de estas vacaciones.

    Estas son las conclusiones que he sacado, pero seguramente estaré muy lejos de la realidad, como he dicho, para cuando podamos leer este fragmento en su debido capítulo podría pasar un mes.

    Siempre te agradeceré estos gestos que tienes con nosotros, pero en mi caso prefiero esperar a que publiques el capítulo completo aunque deje a Amazon sin uñas.

    Un abrazo muy fuerte para Carmem, para ti y los demás compañeros.

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  96. Por lo que se ve, Tomás lo tiene todo bien controlado. Le va a costar caro a Carmen no obedecer al jefe, ya lo veremos y a Germán le a suponer perder algún negocio porque tomas no perdona las traiciones.

    Carmen pierde las bragas por Germán, nunca mejor dicho, y eso le va a traer algún disgusto, o recobra la sensatez o le esperan problemas, qué pena que vayamos a leer esto hasta dentro de un mes por lo menos, de todas maneras gracias por el regalo.
    Batman.

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  97. Estoy por guardar a Maquiavelo en su espacio en mi biblioteca, pero algome dice que aguarde, el autor es un gran malabarista.

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  98. Habrá quien piense que Carmen es una mujer débil sin carácter y sometida a las pasiones que la dominan. Es una alternativa. la otra es que elige vivir una experiencia que se presenta una vez en la vida. Vivió una forma de vida convencional, no se planteó se infiel hasta que su propio marido la incito a ello. ¿quien le puede reprochar que una vez descubierto un mundo desconocido lo quiera saborear?

    Yo pienso que carmen, la protagonista, controla, pro mucho que lo dudeis

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    1. Si tu dices que Carmen controla no seré yo quien lo ponga en duda, sabes que tu opinión sobre carmen para mi es sagrada, faltaria más. Mi profesion me obliga a no revelar jamas las fuentes y eso que no soy periodista. por eso, querida garganta profunda, si tu dices que controla, a callar todo el mundo.

      va, no ter cabrees conmigo.

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  99. El que crea eso de Carmen, estaba miando otro canal como decimos por acá.
    Aunque suene repetitivo soy lo que soy.

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  100. Divagante, en mi caso jamás he pensado que Carmen sea débil, pero a todos alguna vez nos a pasado tener sentimientos por otra persona que nos nublan el juicio, eso no es ser débil, porque nadie está Libre de que le pase.

    Por eso he comentado que en mi caso prefiero esperar al capitulo completo, estos fragmentos sacados de contesto nos pueden llevar a conclusiones erróneas.

    Yo he escrito las mías y seguro que no he satinado ninguna.

    Un saludo cordial.

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  101. Gracias Mario por el adelanto.
    Cómo siempre nos dejas con los dientes afilados esperando los próximos capitulos.
    Saludos desde Panamá

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  102. Carmen está disfrutando mucho en estas vacaciones, pero tengo la sensación de que va a pagar un precio muy alto con Tomás, no me parecería justo, Carmen siempre a hecho todo lo que Tomás le a pedido.

    De todas maneras, no necesitan a Tomás o a Gerardo para volver a repetir unas vacaciones semejantes, pero esta ver sería solo entre Carmen y Mario, sin contratos de por medio.

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  103. Yo tampoco creo que Carmen sea débil, ella es una mujer de bandera qué le da la cara a la vida aunque ésta le regrese una bofetada ella sigue hacia adelante. Lo que sí he dicho es que Carmen aún piensa con el corazón y se deja llevar por el cuerpo hay profesiones donde los sentimientos tienen que quedar a un lado para que puedas cumplir con tu labor de la mejor manera están los abogados los médicos

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  104. Lucia, te repito mi ofrecimiento si todavia no puedes entrar con tu cuenta ahí tienes mis datos de acceso para que entres. como no te veo pensé que te has olvidado.

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  105. Trabajando estos días sobre el trauma de Carmen —del que volveréis a leer en el próximo capítulo— he tenido que desempolvar antes de tiempo un texto, escrito en septiembre de dos mil veinte y editado por última vez el dieciocho de enero del dos mil veintiuno, en el que se relata una trascendental reunión familiar en el chalet de los padres de Carmen a la vuelta de las vacaciones. Todo porque pronto nos meteremos en esas fechas y es ahí donde Mario, el protagonista, indaga entre los que pueden dar sentido a la pesadilla de Carmen.

    Todo esto viene a cuento de mi manía de fechar todo lo que escribo, tanto en el diario como en mis documentos personales o profesionales. En muchos casos, la fecha en que fue escrito o modificado tal o cual documento no es relevante salvo para mi curiosidad o mi nostalgia. Situar en un contexto temporal algo que escribí me hace recordar sucesos, momentos o personas, lo cual es importante según se mida ese concepto. Manías.

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  106. LUCIA LEE: Gracias dosochi. Es que llevo una temporada centrada en el máster y apenas me queda tiempo para nada. Mi chica dice que me va a dejar y se va a ir de puente con él satysfier, con eso lo digo todo. Se agradece tener amigos como tú que confían en una hasta el punto de abrirle las puertas a la cuenta. Ya puestos, me das las de tu VISA? Noooooooo……. En cuanto me libere y le rompa la cara la puto satysfier, vuelvo por aquí, os lo prometo.

    Como dice Mario, besos, abrazos y achuchones a todos y todas.

    Lucia, la que lee.

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  107. Es normal poner fechas, llevas escribiendo este relato desde 2007, además es verdad que las fechas son muy nostálgicos, vasta mirar una y acordarte del pasado, aveces con una sonrisa y otras con una lágrima.

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  108. ¡Al satisfier ni tocarlo! voy a empezar una campaña de recogida de firmas para que le den el premio nobel. de la paz o de la concordia, no sé cuál es el mas adecuado. pero no me lo toques. (el satisfier, digo)

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  109. De nada, Luci. Aunque Diva no se lo crea, no soy tan malo como se piensa. Pero lo de la VISA me lo tengo que pensar.

    Yo tambien soy de lagrima facil cuando veo una foto antigua y miro detras y veo la fecha, esas son cosas que se han perdido con lo de las fotos digitales, no somos consciente del paso del tiempo o al menos a mi me pasa, tengo recuerdos que creo que son de hace poco o simplemente no les pongo fecha y que, cuando aparece un amigo o algo que me obliga a situarlos me produce un repelús. por eso me gusta lo que hace mario, no pierde la perspectiva.

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  110. Este es uno de esos días en los que haya que estar a pie de cañón porque hay actividad constante. Me gusta, merece la pena dejar a un lado lo importante para atender lo necesario. Seguid. Estoy en la trinchera.

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  111. Esperaba algo así Mario, lo deseaba. Gracias.
    Cómo están las chicas, hay una palabra que detesto: empoderadas, a mi me parece una mala traduccion del inglés. ¿por que no podemos decir, fuertes? si a alguien se le ocurre algo mejor que lo diga.
    Y en cuanto al satisfier, y por lo que me cuentan y por lo que comparto.
    mejor me callo, que hablen ellas.

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  112. Qué pasa hoy? Habéis fumado algo? Podíais haber avisado.
    En mis tiempos, (coño, qué frase), lo del satysfier entraría en la categoría de vicios solitarios. Qué error, con lo bonito que es masturbarse cara a cara, contemplar el placer de ella y mostrar sin vergüenza tu placer, que no todo es follar.
    Comparto la idea de Diva, el Nobel para el invento del siglo.

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  113. Yo empecé a leer el diario a finales del año pasado, y me tomo hasta el tiempo de buscar el calendario para constatar las fechas que Mario incluye, así sé si es lunes, miércoles o viernes. Me presenta una perspectiva de los hechos que me situa en el contexto exacto, hay manías y manías.
    Saludos y abrazos

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  114. Me gustan las mujeres empoderadas, lo siento por los que odian esa palabra, ya es tarde para echarla de nuestro lenguaje, para bien o para mal se ha instalado y es inútil luchar contra ella.

    Lo dicho, me gustan las mujeres empoderadas. Se las reconoce no porque lo digan sino por la actitud.

    Batman

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  115. Estoy de acuerdo. Empoderadas en un palabro que tiene suficientes equivalentes en castellano como para no ser necesario traducir empower, pero ya se sabe, una palabra novedosa vende más.

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  116. DOSOCTSVAS a mí me gusta combativas, reclamando su espacio, demostrando que todo lo que han conseguido ha Sido a fuerza de lucha, talento y sacrificio.

    Que de ser así que Dios creó primero al hombre y luego a la mujer, eso demuestra que el Barba, o sea Dios, con la mujer se esmeró en lo referente al control de calidad.

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    1. Totalmente de acuerdo, a mi también me gustan las mujeres con carácter.

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  117. La sensación que yo tengo es que estas vacaciones van a ser un gran aprendizaje, tanto para Carmen como para Mario.

    Son más cómplices que nunca, ya no se esconden nada entre ellos, Carmen es una mujer muy fuerte, Gerardo está subestimado profundamente a Carmen, yo no hare lo mismo, team Maquiavelo.

    Mario también está creciendo mucho, es un apoyo constante para Carmen y me gusto la seguridad que mostró en su conversación con Gerardo.

    Como he dicho en otro comentario deberían repetir esta experiencia más veces, pero ellos solos, sin Tomás, ni el pesado de Gerardo de por medio.

    Hoy a sido un día con muchos comentarios y me alegro mucho, un abrazo muy fuerte para todos.

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  118. sobre la mania de las fechas de nuestro amigo, voy a contar que una vez gané uno de los concursos que hace y me mandó un adelanto de un capítulo en borrador. esto que voy a contar lo pueden verificar los que ganaron aquel concurso conmigo. El borrador que nos envió venía con una cabecera que se olvido de borrar por las prisas con una ristra de fechas y horas y indicaciones de donde de usaba pages y donde usaba word y mas indicaciones. Es un manias pero se le puede perdonar porque con esas cosas le entendemos mejor.

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  119. Bruto.
    Dosoctavas doy fe de ello, es muy interesante seguir las entradas que ha hecho, así como muy revelador un comentario en el borrador, a mí me valió para confirmar lo que ya creía.
    Pero sigo pensando lo mismo, yo a Maquiavelo no lo veo, sorpresas te da la vida pero lo veo cada vez menos.
    Y como ser agradecido es de bien nacido, el concurso lo acerté gracias a Mario, y un poquito por mí constancia, pero poquito.
    Mi predicción es que publica el viernes a ver cuánto me desvio.

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  120. Pues yo quiero creer que si veremos a Maquiavelo y lo vamos a disfrutar.

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  121. Nuestro amigo es un perfeccionista, está en su naturaleza. Por eso el Diario perdura en el tiempo.

    El amigo Gerardo, es como ese león que desafía al líder dela manada. Eso quiere hacer con Tomás.

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  122. Bruto, tu predicción es muy optimista, el capítulo está muy verde aún, ni siquiera he empezado la fase de dar cera, pulir cera, me falta cerrar el bloque inicial en el que se completa la escena de la pesadilla de carmen. No creo que el viernes pueda tenerlo y bien que lo siento.

    La estrategia que justifica la alusión a maquiavelo está bien peerfilada a lo largo de los capítulos del verano. seguid las pistas y tal vez encontreis la clave.

    buenas noches, buenos dias para Torco

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    1. No tienes que sentir nada Mario, los productos de calidad requieres tiempo, además yo ya me hecho a la idea que por lo menos hasta abril no terminará la parte de las vacaciones.

      Solo nos queda tener paciencia y después a disfrutar, todo le llega al que sabe esperar.

      Un abrazo muy fuerte para todos.

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  123. Bruto.
    Bien, entonces podemos jugar a quien es el más listo de la clase y adivina la estrategia, tenemos dos capítulos además de este.
    Yo reconozco que soy el que más perdido estoy, pero voy a trabajarlo.

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    1. ¿Hace un concurso? Al que más se aproxime, de regalo un extracto de lo que está por venir más allá del 11M, aunque a Apasionado no le gusten los extractos, que lo sé ;-) Opinad, y si hay quorum, lanzamos el concurso.

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  124. Me anoto, señor Mario Bros. , Catherine.

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  125. LUCIA _____Ya estaba echando en falta un concurso. No sé de dónde voy a sacar el tiempo. me pongo en marcha. recomiendo a la gente que se ponga las pilas y repase los capitulos desde el primero porque Mario es muy astuto y ha sembrado pistas por todos lados, estoy segura que juntando todo lo que ha dejado se puede construir una teoria sólida y para eso Dosoctavas es un lince. ¿trabajamos juntos?

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  126. Yo no es por meter cizaña pero ya que Mario es tan escrupuloso, me pregunto:
    1.- ¿Cómo es que no ha creado una tag para "maquiavelo"?
    2.- ¿Cómo se le ocurre ahora hacer un concurso sobre este tema dejando los lectores sin esa ayuda tan importante? ¿sadismo? ¿crueldad? o simple despiste. Chi lo sa?

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  127. Concurso. Bien!!!! Voy a investigar como si fuera un caso. prepárate.

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  128. Diva, no pienses mal. Si me conocieras sabrías lo muy despistado que soy. Las tags es algo que voy ajustando y mejorando cuando dispongo de tiempo. Tienes razón, debería haber creado una para maquiavelo; mea culpa.

    Lucia: lo de trabajar en equipo no es mala idea. A ver qué opina dosoctavas

    Esta tarde, en casa, con un Jack Daniels y buen música, mientres espero que llegue de trabajar quien tiene que llegar, escogeré el fragmento adecuado para premiar vuestro interés, vuestro esfuerzo y, sobre todo, vuestra compañia.

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  129. No me gusta porque es un texto sesgado fuera de concurso, pero me gusta el juego que has planteado

    Tengo claro que Gerardo quiere convertir a Carmen en su caballo de Troya contra Tomás, este lo sabe y por eso no le hizo gracia el cambio de las vacaciones a última hora.

    Las constantes preguntas de Magali sobre qué puesto ocupa Carmen en el organigrama de Tomás, sumado al desempeño amatorio de Gerardo.

    Cuando estuvo con Lorena se comportó como un amante normal, Lorena no le aportaría la información que necesitaría para desbancar a Tomás, sin embargo Carmen al ser su mano derecha es perfecta.

    Aquí nuestro querido anfitrión, nos está enseñando a una Carmen entregada a Gerardo en forma de distracción para que no nos demos cuenta que Carmen evalúa constantemente a Gerardo, ya ha dicho que el punto fuerte de Gerardo es su punto más debil.

    Que Carmen follara con Magali no es por casualidad, Mageli fue a ayudar a su marido a enloquecer más a Carmen para tenerla más en sus manos, esto es una arma de doble filo, porque Carmen, estoy seguro que saco mucha más información de Magali de lo que a Gerardo le gustaría.

    Carmen está evaluando a Gerardo y sacando sus puntos flacos, para que sea Tomás quien le da la puntilla al infantil de Gerardo.

    Carmen va a conseguir que Gerardo le ceda a Santos y después también conseguirá que no la vuelva a molestar más una vez Tomás haya acabado con ella.

    No se si me he acercado mucho, pero estas son mis conclusiones.

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  130. La verdad es que en el último extracto, Carmen parecía una dársela en apuros y Gerardo el lobo feroz y sabemos que Carmen no es una dársela en apuros, en el último año a pasado por mucho y se las a arreglado para salir adelante.

    Estoy seguro que ese extracto leído dentro del capítulo adquirirá otro contexto muy distinto, mi parte impaciente disfruta de esos extractos, pero la mayoría de veces termino sacando conclusiones de ellos que me hacen dudar Tanto de Carmen como de Mario, conclusiones que leído el capítulo entero se caen por su propio peso.

    Un abrazo muy fuerte a todos.

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  131. Jack Daniels, me a acompañado en las mejores noches y también en las peores, a mi hay un whisky que me pierde y solo lo tomo dos veces al año, un Macallan de 12 años, en los aniversarios de la muerte de mis padres.

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  132. Entonces, Apasionado, ¿me das tu permiso? (guiño)

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  133. Claro que te lo doy (giño), mi curiosidad me llama a gritos, de todas formas no creo que gane, tengo duros contrincantes jajaja.

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  134. No me gusta porque es un texto sesgado fuera de contexto, pero me gusta el juego que has planteado.

    Carmen va a conseguir que Gerardo le ceda a Santos y después también conseguirá que no la vuelva a molestar más una vez Tomás haya acabado con el.

    El corrector me tiene muy harto, me parece que me lo voy a llevar de copas haber si se emborracha y deja de joder al personal.

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  135. Vale, Lucia, trabajamos juntos, te escribo al mail.

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  136. Buenos días, buenas tardes, buenas noches, Apasionado ha hecho un buen resumen de lo que él considera el maquiavelo oculto.
    Debemos recordar que Carmen tiene muchos años de experiencia en psicoanálisis observando principalmente la conducta de sus pacientes y encontrando aquellas cosas que no se dicen con palabras, desde el primer capítulo del diario hemos visto que tanto Carmen como Mario hacen el constante uso de la lectura de las microexpresiones y de allí que se entiendan sin palabras muchas veces evitan conflictos o dicen cosas para evitar los basados en las microexpresiones de el otro.
    Gerardo se ha propuesto enloquecer a Carmen y el extracto que Mario nos regaló en este capítulo presenta a una Carmen sumisa y entregada cuando le dice que ya Tomás sabe lo nuestro... Gerardo le recuerda que no hay un lo nuestro qué es solo un negocio del cual se ha aprovechado sacando más de lo que había en el contrato y qué tanto Carmen como Mario no se han negado a brindar.
    Mario ha sido una herramienta para el plan maquiavelo de Carmen ya que Gerardo se ha ensañado en tratar de humillarlo diciendo frases en doble sentido que buscan sacarlo de sus casillas pero no ha podido hasta el momento.
    Cada vez que esto sucede Gerardo se cree superior se va inflando el globo y va a llegar el momento en que su propia presión interna lo haga explotar.
    Desde que leí el capítulo anterior dije que Mageli estaba tratando de sacarle información a Carmen no para que ella fuera posesión de Gerardo sino para que fuera una infiltrada de este en los negocios con Tomás.
    Aquí en Panamá tenemos un refrán que calza perfecto con el carácter de Gerardo y es "el que crece rápido como palma termina cayendo como un coco"
    Espero no estar tan alejado del plan de Carmen saludos a todos

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  137. APASIONADO desde que probé la capetta de mago en Brasil, es mi bebida de cabecera.

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    1. Yo soy mas de bebidas amargas, pero si algún día tengo la oportunidad lo probare.

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  138. Algunos, un par, ya me habéis escrito al mail con ideas. pero creo que es mejor poner algunas reglas sobre le concurso, si os parece:

    —Recomiendo no precipitarse, es preferible que como alguno ha dicho, investigar sobre las pistas que Carmen ha ido dejando y, en base a esto, hacer una hipótesis.

    —Mejor que publicar aquí vuestra idea os propongo que, como en otras ocasiones, la enviéis al mail, diariodeunconsentidor arroba gmail, de esa manera no influís en los demás participantes.

    —Al finalizar la saga del verano, cuando se descubra el plan de Carmen, veremos quién se ha aproximado más, lo publicaremos aquí en el blog, servirá de debate entre todos y recibirán el premio, salvo Apasionado que, si gana, recibirá un adelanto de su serie Netflix favorita ;-)

    Si alguien se le ocurre algo, una mejora o tiene algo en contra, que hable ahora o calle para siempre.
    Eso eso todo, buen día.
    Mario

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    1. Mi serie favorita, no es de Netflix Mario jajaja.

      Si ganó haceptarecel premio que me des, pero no creo que gane jajajaja.

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    2. Vale, pero te premiaré con un adelanto de Amar es para siempre, para castigarte.

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    3. Jajaja, has elegido la serie que menos me gusta.

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    4. No me gusta nada esa serie jajaja.

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  139. Mario una pregunta, las pistas empezarían desde el capítulo 168?

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  140. Acabo de leerme los cinco capítulos del tirón, joder Gerardo me resulta una persona muy desagradable, por no decir otra cosa, Mario algún día me tienes que contar de que caverna a salido Gerardo, seguro que en Atapuerca ahí grabados con su cara.

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  141. Hay, no ahí, porque el corrector me cambia las palabras.

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  142. He vuelto a leer el extracto que publicó Mario y esta parte me llamó la atención.

    "—¿Qué quería?

    —Liarme. Está aquí uno de los interesados en el proyecto que tenemos en Sevilla y me ha pedido que le dedique un rato. No será más de una hora.

    —¿No te parece mucha casualidad?, precisamente en Conil.

    —No es casual. Emilio lleva hablando con todo el grupo varios días y le corre prisa cerrar una reunión con Esteve, podría desplazarse a Sevilla, pero ha pensado que, estando nosotros aquí y con la confianza que tengo con él, será mejor que trate el asunto yo, se lo dijo y le pareció perfecto porque tiene casa aquí.

    —Y todo eso sin contar contigo.

    —Mujer…

    —Me parece todo tan precipitado…

    —Una hora. No vas a ser la única que trabaje en vacaciones.

    —Eso es un golpe bajo. —protesté.

    Se marchó, tampoco sería tanto tiempo, quién era yo para reprocharle.

    Tiene gracia que Carmen se queje cuando ella se a saltado sistemáticamente, todo lo que ella pacto con Mario.

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  143. Otra reflexión, sigo sin entender que atractivo pueden ver las mujeres en un hombre como Gerardo.

    Por lo que veo a este hombre no le importa nadie que no sea el, cuando Carmen le dice que Tomás lo sabe a él le da igual, sabe que la que va a pagar los platos rotos va a ser ella.

    Carmen ya a cumplido con creces con lo que acordaron, no puedo entender que Carmen arriesgue algo que ella considera importante por alguien que no merece la pena en ningún aspecto.

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  144. Mientras comía con mi cuñada, ella a comentado si yo creía que Carmen había metido la pata.

    Yo le he dicho que no conscientemente, Carmen se ha visto involucrada en una disputa entre dos empresarios, sin ella ser consciente de ello, Carmen está cumpliendo la fantasía de Mario, ellos están a otra cosa, Carmen se esta dejando llevar por lo que siente siendo acompañada totalmente por Mario.

    Lo verdaderamente injusto es que esta siendo utilizada por dos hombres con un ego desmedido, para demostrar quien la tiene más grande.

    Eso es lo injusto, Tomás tendría que haber sido más sincero con Carmen, en este caso Tomás es tan culpable como Gerardo, o eres jefe o eres amigo, no se puede ser las dos cosas.

    Lo que empezó como unas vacaciones ofrecidas por un amigo, han terminado siendo una guerra de egos absurda, como le he dicho a mi cuñada para mi Carmen es inocente y espero que su plan sea contundente.



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  145. Ya creo estar pillando el Maqui.
    Es algo que está tan a simple vista, que es difícil de ver qué ironías.
    Sigo tomando apuntes a ver si me toca premio.
    Carmen si es lo que estoy pensando va muy adelantada a los acontecimientos.
    Y estoy seguro que Mario va a seguir disfrutando con todo y que le toca trabajar en las vacaciones.
    Se pueden presentar situaciones interesantes si Emilio llega a Conil, recordemos que hay un asunto pendiente.
    Saludos a todos un abrazo con calor de trópico.

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    1. Pues yo menos mal que no me ganó la vida de investigador, porque soy un zoquete, jajajaja.

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  146. Yo tengo la sensación de que el plan me va a decepcionar, y no porque sea malo, sino porque tengo la sensación de que la lombriz va a salir bien parado y eso me dejaría muy mal sabor de boca.

    De verdad espero equivocarme, pero en la vida real los malos no siempre pierden y si tienen dinero no pierden nunca.

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  147. Lo se, soy víctima de mis propios relatos, jajaja.

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  148. Gerardobtiene muy mal gusto en motos, yo teniendo su dinero, me hubiera comprado una hmHarkey davidson o una indian.

    Las BMW no están mal, pero no se pueden comparar con las otras dos.

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  149. Nota mental, no escribir cuando vas en tren, terminas poniendo letras de más.

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  150. Amigo APASIONADO LA BMW R80 fue una adelantada para su época, eje cardanico, computadora que regulaba la suspensión según el tipo de camino que tomarás. Quedará como mi asignatura pendiente haber tenido una, dado que mi compañera me dejó en claro que, si aparezco con una, que por favor sea con los maletines para llevarme mis cosas, eso sí luego de haber firmado el fivorcio

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    1. Mi querída pelirroja me dijo lo mismo cuando se me encaprichado comprarme una moto jejeje, que recuerdos.

      Un amigo mío se compró la Harley Davidson fat boy, igualita a la de terminamos 2, un mastodonte de 300 kg.

      Hoy en día no me compraría una moto, esa fiebre se me pasó, pero si tengo que elegir entre la Harley y una BMW, la Harley gana de goleada.

      Pero bueno, para gustos los colores, gracias a ti me a venido a la mente un buen recuerdo, te lo agradezco de verdad.

      Un abrazo muy fuerte.

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  151. LUCIA ----- Sigo abusando de la hospitalidad de dosoctavas que me permite usar su cuenta para entrar en modo anónimo. No sé c´mo pagarte el favor.
    Carmen ya nos ha contado desde el principio que Gerardo es un fuera de serie, lo cual no le impide mantener la mente fría, una cosa es perder la razón cuando lo tienes encima o debajo y otra muy distinta es tener la ideas claras cuando piensas a largo plazo y eso es algo que las mujeres hacemos mejor que los hombres. Creo que se lo he dejado claro a Dosoctavas para plantear una hipotesis de trabajo sobre el tema Maquiavelo y espero que nuestra propuesta triunfe.

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  152. Lucia tiene razón, las mujeres son mucho mejores en pensar a largo plazo, Nadia me lo demuestra constantemente y menos mal, porque yo soy un desastre.

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  153. LUCIA ha dado en el clavo, una cosa es ponderar las bondades amatorias de Gerardo y otra tener claro tus cosas una vez que la batalla sexual finaliza.

    Quería LUCIA son muchas cosas que las mujeres hacen mejor que nosotros.

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  154. Después de leer unas cuantas veces los capítulos, para mi el plan maquiavelo a dejado de ser tan importante, el crecimiento que han tenido Carmen y Mario como pareja a sido muy grande y eso es lo importante.

    Mario manteniendo la calma, demostrando una gran seguridad ante un ser egoísta como Gerardo que no respeta la intimidad de la pareja apareciendo cuando le da la gana e intentando sacar de quicio a Mario sin poder conseguirlo.

    Carmen esta teniendo unas vacaciones llenas de buen sexo, si las llega a planear no le abrían salido tan bien, pero tiene la mente suficiente fría para darse cuenta que mientras ella esta en el cielo, Mario está a remolque viendo las vacaciones pasar, lo que quiero decir es que Carmen por muy buen sexo que le de Gerardo tiene presente a Mario y no se olvida de él.

    Las conversaciones entre Carmen y Mario son de lo mejor de estos capítulos, una complicidad que por momentos me a puesto los pelos de punta.

    Otra parte importante es el trauma de Carmen y como poco a poco se empieza a ver luz al final del túnel.

    Otra cosa que me esta gustando mucho es la frustración que desprende Gerardo al ver que no puede doblegar sexualmente a Carmen, aviendo encontrado a la orna de su zapato, también cuando lo intenta con Mario y termina con el rabo ente las patas.

    Con ganas de ver el final de las vacaciones.





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  155. En las siguientes vacaciones deberían irse los dos solos, sin Tomases, ni Geremardos de por medio, para practicar juegos de pareja, no se necesitan ni chalets de lujo, deportivos ni barcos.

    Podrían salir una noche, encontrar una pareja, o Carmen un hombre que la atraiga, jugando entre los dos sin la interferencia de un hombre obsesionado y egoísta, que es incapaz de pensar más haya de sus propias narices.

    De verdad espero que en las siguientes vacaciones si alguno de estos dos les dice te he conseguido, la respuesta sea un no tagante, porque esto ha dejado de ser unas vacaciones en pareja.

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  156. Saliendo a pista de despegue. Fasten seat belts.

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