12 octubre 2023

Capítulo 179 ¿Dónde está Carmen?


 Tiempo aproximado de lectura: treinta y un minutos.

«En tiempo de desolación nunca hacer mudanza, mas estar firme y constante en los propósitos y determinación en que estaba el día antecedente a la tal desolación.»

 

Ignacio de Loyola 

 

Lunes, diez de Septiembre

Las despedidas no son su fuerte, siempre me toca arrimar el hombro para endulzar el mal trago, siempre consigo sacarle una sonrisa y hacerle pensar en la vuelta. Esta vez estuvimos a punto de separarnos enfadados por una simpleza. Yo llevaba unos días que no era yo, me lo había dicho varias veces, y aunque trataba de evitarlo terminaba por caer en silencios y en ese —¿cómo lo llamó?— decaimiento que me hacía parecer un alma en pena, otra frase suya.

Si sólo fuera por haber cortado con Tomás podría haberlo superado. Había otros motivos que ocupaban mi cabeza: el rumbo que estaba tomando mi posición en el gabinete; los sucesos del fin de semana en el chalet de mis padres; el encontronazo con nuestra vecina.  

Y Mahmud, ¿por qué aparecía cuando ya ni lo recordaba? Todo esto me estaba minando y no le encontraba sentido compartirlo con Mario, solo serviría para aumentar el desasosiego. 

—Todavía estás a tiempo. —dijo tomándome por los hombros.

—¿De qué estás hablando?

—Cancela el viaje, no te veo en condiciones.

Fue la gota que colmó el vaso; no soporto ese tono paternalista.

—Ah, ¿y se puede saber cómo me ves? —respondí soltándome con brusquedad.

—Cálmate, solo quiero…

—Organizarme la vida en lugar de entender que estoy jodida, jo-di-da. En vez de leer las señales y respetar mis tiempos, te eriges en el salvador de tu mujer y le explicas lo que debe hacer.

—Estás nerviosa.

—Ah, claro, histérica, te ha faltado añadir lo de que estoy con la regla; lástima, todavía no me ha vuelto, mira tú, si no, qué excusa más buena tendrías.

—¿Has terminado?

—No estoy nerviosa, Mario, estoy cabreada; solo falta que vengas a decirme cómo tengo que gestionar lo que siento, en lugar de apoyarme.

—Tampoco es que te estés dejando acompañar. Llevas encerrada en ti misma desde que volvimos de Conil.

—Así aprendes lo que se siente al convivir con las emociones oscilantes de tu pareja: hoy estoy mal, soy un muro de silencio y me lo como yo solito, ¿te suena?

—Huir a Nueva York no te va a ayudar a aclarar lo que sea que te tiene hundida.

—¿Ves? Ni estoy huyendo ni es un «lo que sea». Pensé que estabas al tanto de lo que me preocupa.

—Estoy al tanto. Tomás te ha abandonado. Ya sé que es mucho más que un jefe, pero no suponía que su ninguneo te fuera a romper el corazón.

—Vete a la mierda.

—Por eso te vas a Nueva York con Ángel, a olvidar en su cama. Qué buen trabajo ha hecho contigo.

—Qué estás queriendo decir.

—Nada, olvídalo.

—Atrévete a decir lo que has insinuado, porque es muy sucio.

—Vamos a calmarnos, será lo mejor

No podíamos despedirnos enfadados por una simpleza. Ni yo había querido contestarle de aquella manera ni él quiso decir lo que había dicho. Fingimos que no había pasado nada, agotamos el tiempo en casa tratando de enmendar lo sucedido. Le llevé al aeropuerto y le acompañé hasta la hora del embarque haciendo planes para la vuelta, mirándonos como si en una semana nos fuéramos a olvidar del color de los ojos, la forma y el brillo. Emilio nos sorprendió acaramelados, apuramos la espera con un mediocre café charlando de cosas de amigos; es curioso, éramos capaces de separar las dos facetas de nuestra relación sin mostrar la menor turbación, ni rastro de la escort y el cliente, ni la más mínima insinuación del consentidor a las que era tan proclive, solo tres amigos despidiéndose. No me fui hasta ver despegar el avión, siempre lo hago, es una costumbre algo supersticiosa, lo reconozco, como la de quienes evitan pasar por debajo de una escalera o se santiguan al salir del portal; yo no puedo irme del aeropuerto sin ver partir el avión en el que vuelan mis seres queridos.

 

Un clavo saca otro clavo

Necesitaba una maleta, una grande como la que se había llevado Mario y pensé acercarme a Salvador Bachiller. Aparqué en Felipe II y subí por Narváez, a esas horas el tráfico denso de la mañana era el propio de un lunes bullicioso al inicio de la jornada. Entré en una cafetería y escogí una mesa alejada del televisor. Daba vueltas al café sin poder quitarme de la cabeza a Tomás, no había hecho intención de ponerse en contacto conmigo a pesar de estar al tanto de mi viaje, ¿tan grave era la afrenta? Apenas dieron las nueve, decidí hablar con alguna de las chicas, ellas podrían ponerme al corriente del ambiente que hubo en la reunión. Descarté a Luca por varias razones, tras pensarlo detenidamente elegí a Lauri, había poca afinidad entre nosotras, sin embargo compartíamos rasgos de carácter que la convertían en la persona idónea para enterarme de lo que estaba pasando. Eso, si quería contármelo. La llamé, al cuarto tono, descolgó.

—Joder, Carmen, no son horas. —protestó con voz pastosa.

—Lo siento, te he despertado; verás, salgo de viaje. Necesito verte.

—¿Ahora?

—Por favor, es urgente; venga, te invito a desayunar.

—¡Pero si estoy en la cama!

—Es importante, ya sabes de qué va; anda, arréglate un poco, coge un taxi, yo te lo pago.

Nos citamos en un cafetería cerca del Palacio de los Deportes, mientras tanto yo aprovecharía para hacer unas compras rápidas y dejaba la elección de la maleta para después. De camino al punto de encuentro me di de bruces con Sonia y Mayte, no las veía desde el puente de San Isidro, cuando provocaron el numerito de los condones en el bolso.

….

«Era una hermosa tarde veraniega, Mayte, Sonia y yo salimos a fumar, al menos con ellas me encontraba libre de insinuaciones. El trabajo, el embarazo de Paula, temas intrascendentes, justo lo que necesitaba. Sentadas en la terraza, casi vacía, pedimos otro café.

—¿Ya le has aliviado la neura a mi marido?, porque vaya angustia que ha pasado con vuestra desaparición.

—No me lo recuerdes, me ha sometido a un tercer grado; si no hubiera sido él, lo mando a la mierda.

—¿Por eso quería que nos marchásemos? Me ha dejado descolocada.

—¿Qué le has dicho para que diera la espantada? —preguntó Mayte.

—Nada, no había forma de que dejara de interrogarme, no sé qué idea se ha hecho.

—Es que vosotros tampoco habéis sido muy claros; a ver, que no tenéis ninguna obligación, es vuestra vida, pero tenéis que entender que nos hagamos nuestras pajas mentales. —dijo Sonia.

—¿Tienes tabaco? Lo he dejado dentro.

—Cógelo —le dije a Mayte señalando el bolso colgado en la silla justo entre las dos, lo abrió y sacó el paquete, tardó algo más en encontrar el mechero, nosotras seguimos hablando hasta que notamos algo extraño y nos volvimos a mirarla.

—¿Qué pasa?

—¿Desde cuándo usas esto? —preguntó agitando un preservativo.

—Deja eso, ¿estás loca? —se lo quité de las manos, eché un rápido vistazo alrededor —. ¿Qué coño haces?

—Joder Mayte, ya te vale.

—A ver, cuéntanos; porque, si no recuerdo mal, fuisteis vosotros los que nos recomendasteis la vasectomía cuando te dije lo fatal que lo pasaba con los anticonceptivos.

Sonia se volvió hacia mi, ahora era yo quien me veía obligada a dar explicaciones.

—Una cosa no tiene que ver con la otra.

—¿Tú crees?

—Por supuesto, lo que hagamos con nuestra vida sexual es algo privado, Mayte, y espero que esto no salga de aquí —añadí mirándolas a las dos.

—Por supuesto, sois libres de hacer…

—Exacto, muy libres de hacer lo que nos plazca. No sé si lo entiendes pero no voy a contarte mi vida, solo te pido que lo respetes.

Ambas se miraron. No conseguimos recuperar la conversación, poco después Mayte se levantó a hablar por teléfono y Sonia y yo entramos dentro.» (1)

Saludos, besos y las preguntas de rigor, ¿qué haces por aquí a estas horas? Les hablé de mi viaje a Nueva York. Unas compras de última hora, dije mostrando las bolsas, gran error porque di pie a que propusieran acompañarme; fue violento, mis excusas dejaron claro que eran eso, excusas para quitármelas de encima. Nos despedíamos cuando a Mayte se le ocurrió la idea de pasar por el Corte Inglés. Vente, me animó, total, estamos a un paso. Sonia no parecía muy convencida y fue la ocasión para desmarcarme de nuevo. Estábamos en eso cuando la vi, iba a pasar de largo haciéndose la despistada. En un impulso ciego, la llamé:

—¡Eh, Lauri, Lauri!

Parecía que le hubiera dado el alto la policía. Me miró cohibida, por fin esbozó una sonrisa. Fui a por ella, le di dos besos y la tomé del brazo para traerla al grupo; todavía  no tenía claro qué me proponía hacer.

—Os presento: —A medida que intercambiaban nombres y besos, improvisé una historia rocambolesca—. Trabaja conmigo en un proyecto sobre… ¿cómo es?, integración de mujeres marginadas.

Me escuchaba como si la estuviese empujando a un escenario sin conocer el papel que debía representar, tal vez temía que le fuera a devolver uno por uno los golpes que encajé cuando apenas las conocía, tras participar en una reunión con Tomás, y me hicieron ensayar cómo poner un condón con la boca. (2)

—Qué interesante —dijo Mayte—, ¿y da resultados? —le preguntó.

—Un día nos acompañas, ¿te parece? —intervine antes de que la indecisión de mi compañera la delatase. O me deshacía rápido de ellas o mi colega buscaría la forma de escabullirse—. Por cierto, si tienes un momento quiero comentarte un par de cosas que surgieron ayer.

Lauri me siguió la corriente. Tras la despedida, procuré poner distancia cuanto antes.

—¿Estas son tus amigas?

—No todas son así; además, son mejor de lo que aparentan.

—Pues estabas deseando librarte de ellas.

—Naturalmente, llevaba un buen rato intentándolo.

Nos sentamos en la terraza de una de las cervecerías con más solera de la calle Goya, ella y yo, fuera del ambiente donde nos habíamos relacionado hasta entonces. Estaba incómoda, no terminaba de entender qué hacía allí, o qué pretendía yo.

—¿Sabes?, cada vez me alegro más de haberos conocido. —dije cuando se marchó el camarero.

—No me digas. Y eso por qué, ¿cubrimos tu cuota de proletariado?

—¿Tan pija te parezco?

—Qué va; me caes bien, en serio. —Miró a su alrededor: el cruce hacia Conde de Peñalver hervía de gente; el tráfico en el nudo de Goya con Alcalá y Narváez fluía denso—. Es que no sé a qué ha venido esa historia que te has montado.

—Cuando nos viste hiciste intención de pasar de largo. ¿Por qué? ¿qué nos impide relacionarnos?

—No seas ingenua, has visto cómo nos miraban, te has montado una historia para explicar de qué me conoces. ¿Qué les vas a decir, que soy trabajadora social? ¡venga ya, tía!

—Imagino que tampoco le vas diciendo a tu familia a lo que te dedicas, también tienes tus historias. Es mucho más triste hacer que no te conozco; si tengo que presentarte como una colaboradora lo pienso seguir haciendo.

Me sostuvo la mirada, ¿estaría decidiendo darme un margen de crédito?

—¿Mujeres marginadas?, no te jode. —dijo entre risas.

—Integradas, no lo olvides.

—En mi coño moreno.

—¡Calla!

Aquello terminó de romper las distancias entre nosotras y empezamos a conocernos. No entró en su vida privada, solo hizo un esbozo de lo que pudo ser una juventud sin reglas, sin patrones que seguir, tal vez sin cariño.

—Te estarás preguntando por qué me metí en esto.

—En mi profesión nunca forzamos una conversación, solo escuchamos cuando alguien nos quiere contar algo 

—Ya, pero te picará la curiosidad.

—La curiosidad puede llevar a hacerme una idea equivocada. Yo no sé lo que has vivido ni por lo que has pasado y te ha llevado a tomar las decisiones que has tomado, buenas o malas. 

No sé si fue lo que dije o cómo lo dije, el caso es que durante la siguiente media hora me contó su vida sin ocultar ni un detalle, parecía otra persona más relajada. Hubo un momento en el que entendí que debía intercalar retazos de mi propia experiencia de la cual algo ya le había contado; su reacción fue muy diferente a la primera vez que lo hice en aquel bar frente a los chicos que poco después pagarían por nuestros servicios. Entonces me atacó duramente, ahora escuchaba con el mismo respeto que había visto en mi mirada mientras ella hablaba de su vida. 

—Deberías conocer a Doña Ana, te entendería mejor que Tomás.

—Doña Ana es…

—La señora para la que trabajo, no es ningún secreto, te lo habrán comentado.

—Algo he oído.

—Llevo con ella dos años, nos presentó una de mis compañeras de piso. Tomás paga muy bien pero no da continuidad suficiente para mantenerme, con ella tengo trabajo asegurado, de buen nivel y sin sobresaltos. —Debió de notar mi curiosidad y continuó—. Siempre me recoge su chofer; cuando llego, lo primero es cobrar y llamar a la señora para decirle que todo está en orden, cuando acabo, vuelvo a llamar y regreso a su casa a liquidar. Jamás he tenido un mal rollo con un cliente; como ves, no puede ser más simple.

—Ya veo, y…

—Qué quieres saber, ¿cuántos servicios hago? Depende, me organizo con ella; dos, tres a la semana, a veces llego a cinco, según lo necesite, sin agobios. También tengo algunos cliente fijos. —me echó una mirada traviesa—. ¿Te digo lo que gano un buen mes? 

—Sabes que no es el dinero lo que me mueve.

—Cuatrocientas mil. Ha habido alguno que he pasado de las seiscientas. 

Sin duda exageraba, aún así costaba imaginar cómo manejaba tal cantidad de dinero negro.

—Te has quedado pasmada, ¿eh?

—Ya te he dicho…

—Que no estás en esto por dinero, pero a nadie le amarga un dulce. De todas formas no te lo decía por eso, la señora es muy especial, te entendería muy bien, no serías la primera que pasa por allí con una historia parecida, y siempre una mujer te va a saber llevar mejor que un tío. Piénsatelo; tú misma.

Puede que tuviera razón y una mujer entendiera mejor lo que andaba buscando, pero para llegar a eso debería establecer una relación de confianza con ella como la que había perdido. Una relación sin sexo ni deseo ni celos por medio para enturbiarla. Demasiado pronto para pensarlo.

—Ya veremos.

—Bueno, a todo esto, ¿para qué me has llamado?

—Quiero saber qué está pasando. Tomás me evita, no coge las llamadas y cuando lo hace es para decirme que está ocupado. Tuvimos un desencuentro en Agosto, nada serio pero ha sido la causa, estoy convencida, por eso no acudí a la reunión, normalmente me avisa, esta vez ni me llamó, podía haberos preguntado la fecha pero no quise presentarme si él no quería que estuviera y resulta que al día siguiente me recriminó por mi ausencia 

—Le molestó que no estuvieras. Cuando se convenció de que no ibas a llegar se cabreó, todas nos dimos cuenta, y empezó  sin ti. Había pocos temas, fue una reunión rara, ninguna abrimos la boca, no estaba el ambiente para andar preguntando. Dijo que no contemos contigo durante una temporada, no dio explicaciones. Al acabar le pidió a Lorena que se quedase, nosotras la esperamos en el bar de abajo, tardó poco, le ha pasado algunas de las tareas que llevabas tú.

—Lo hará bien. 

—Seguro, que se encargue ella, yo no quiero comerme el tarro con esto cuando termino, bastante tengo con lo mío. —dijo, ocultando cierto despecho.

Pedí la cuenta y mientras esperaba, le ofrecí otro cigarrillo. Así que era eso: Tomás me estaba sustituyendo.

—¿Qué os ha pasado?, eres su favorita, menudo pedrusco te regaló.

—La próxima vez que nos veamos, te lo doy y se lo devuelves de mi parte.

—De eso nada, a mí no me metas en vuestros líos. ¿Tan grave ha sido que no podéis hablarlo. 

—Es muy complicado.  

—Debe de serlo, ni él ni tú parecéis muy contentos.

—Las cosas se han salido de madre, Lauri, y no entiendo el motivo. Esto no tiene solución.

—Mi madre dice que todo tiene arreglo menos la muerte.

Recogí la maleta y volví a casa. La figura de Tomás se derrumbaba con cada nueva información y ya apenas me producía otra cosa excepto amargura. Sentía un vacío profundo, no había nadie a mi alrededor en quien confiar, todo el mundo buscaba algo, Tomás, Ángel, Gerardo, Roberto, Claudia, todos y al resto los había apartado de mi vida antes quizá de que mostrasen el verdadero interés que les movía: Domenico, Graciela, Irene. Incluso él. Me resistía a nombrarlo pero su figura estaba en mi mente. ¿Y él, no había dado muestras suficientes de estar a mi lado por puro egoísmo, por saciar sus fantasías?

Lo aparté de mi cabeza, en su lugar me centré en Elsa, en su retorcida manera de acercarse después de evitarme durante meses. No era creíble su planteamiento porque llegaba tarde, justo después de que yo misma hubiera rechazado la propuesta de Ángel, tenía toda la pinta de ser una maniobra para lograr de otra forma lo que había fracasado en un primer intento. 

¿En quién podía confiar?

Antes de mediodía había acabado el equipaje, me serví una copa de vino y llamé a Esther, quería despedirme y saber si el roce del sábado había dejado huella. Al otro lado, el ruido del tráfico ensordeció su voz.

—Hola, ¿vas a comer?

—Sí, estamos en la puerta esperando mesa.

—Con una caña, como si lo viera.

—Y tú, ¿haciendo el equipaje? 

—Ya terminé. Oye, chiqui, qué siento lo del sábado.

—Calla, olvídalo, ¿vale?

—Vale.

—Cuando vuelvas, me cuentas qué coño te pasa.

Le prometí traerle un recuerdo de Nueva York, nos reímos y charlamos hasta que entró al restaurante. Estábamos bien, no hubiera podido irme enfadada con ella. Hablar con mi hermana me salvó de la desesperanza que sentía por el género humano.

Mario llamó a las siete para desearme un feliz vuelo, yo estaba más serena. Había comenzado las reuniones, parecía contento. Le pregunté si pensaba ver a Candela pronto. Le noté inquieto.

—Me gustaría estar ahí.

—¿Y qué ibas a hacer, tonto, si me voy en unas horas?

—Aprovecharlas para estar contigo.

Lo conozco, algo estaba pasando.

—¿Estás bien?

….

No estaba bien, pero qué ganaba contándoselo, ¿amargarle el viaje?, habría querido decirle: «Quédate, si te quedas alquilo un coche ahora mismo y en unas horas estoy a tu lado». Probablemente no habría podido terminar la frase, la garganta, en ocasiones como esta, se me cierra y habría delatado mi estado de ánimo. La necesitaba, no soportaba la idea de separarme de ella. ¿Por qué? Cuántas veces hemos emprendido proyectos que nos obligan a alejarnos durante semanas, no somos posesivos, era la primera vez que una separación me ahogaba al punto de estar al límite de rogarle que renunciara a una decisión profesional por motivos emocionales. Absurdo. 

—Sí, estoy bien, es que me entró la morriña, disfruta de Nueva York, cariño.

  

Tiempo de desolación

No consiguió engañarme, era la continuación de su arranque tras el desayuno, «Todavía estás a tiempo de suspender tu viaje, no te veo en condiciones.», en aquel momento respondí con mi endiablado genio, sin embargo ahora lo pensé. Mario me conoce a fondo y eso es un arma de doble filo, en ocasiones le permite manipularme a su antojo, en otras es capaz de desnudar mi mente con tal habilidad que siento un pudor ausente cuando desnudo mi cuerpo. Me conoce, no puedo ocultarme, por eso reacciono con tanta brusquedad, para defenderme. Es inútil, él lo sabe, yo lo sé, sin embargo no abusa, al menos no siempre. Estaba en mi mano tomar una decisión: llamarle, bastaba una sola palabra, «ven», y se desencadenaría un proceso del que seguro me habría de arrepentir. La otra opción era dejar que las cosas siguieran su curso. Lo sensato.

Debería estar preparándome, sin embargo ahí estaba, en camiseta y bragas dándole vueltas a lo que no tenía sentido. Por fin arranqué, fui al dormitorio a tomar una larga ducha.

Pedí un taxi, iba con tiempo suficiente. No me gusta volar y esta vez menos aunque no era la primera vez que cruzaba el Atlántico. Es curioso, lo paso peor en vuelos domésticos, no tiene sentido, pero qué sentido se le puede buscar al miedo a volar. Sin embargo los síntomas comenzaban a ser alarmantes, echaba en falta la compañía de Mario, es un apoyo fundamental contra el pánico, esta vez lo afrontaba sola, tampoco era una novedad, ¿por qué estaba dejando que me dominara? 

Un café en una bandeja y yo, haciendo equilibrios para poder manejar con una sola mano la maleta, la bolsa de viaje y el bolso al hombro a punto de despeñarse hasta el codo, en esas condiciones conseguí alcanzar una mesa. Miré el reloj, tenía tiempo de sobra. Endulcé el café, rasgué el envoltorio de la galleta y a última hora la dejé, no tenía estómago para nada. Había algo que se aliaba con los síntomas de mi fobia, un malestar difuso amenazaba con agarrotarme el cuello, era en parte el culpable de mi estado de ánimo, ese que había boicoteado las últimas horas con Mario. Estaba atrapada entre el sentido del deber y el rechazo a todo lo que significaba aquella travesía. Tomar ese avión era la culminación de un proceso de cambio en el que me había embarcado casi sin darme cuenta. «¿En qué me estoy convirtiendo?», los recuerdos de las veces que me había hecho esta pregunta llegaron a ráfagas. Esta vez no encontraba un culpable, era yo quien labraba mi destino, era yo quien iba a traicionar a Andrés al sumarme a un proyecto que pretendía usar los recursos del gabinete para beneficio de Ángel y, si seguía adelante, mi propio beneficio. ¿En qué me estaba convirtiendo?

«Pasajeros del vuelo de Iberia… con destino Nueva York, embarquen puerta…».

Todo mi cuerpo reaccionó como cuando de adolescente competía en natación y sonaba el primer toque de silbato. Aflojé, aún tenía tiempo para terminarme el café, había buscado una posición estratégica para ver las salidas en una enorme pantalla, siempre lo hago. Aún tenía tiempo, prefería evitar la aglomeración de los pasajeros impacientes, como si por hacer el embarque antes adelantaran algo. 

Estaba más nerviosa de lo habitual. No debería, por alguna absurda razón mi fobia a volar se extrema en vuelos domésticos, sin embargo, en vuelos trasatlánticos, para mi sorpresa, los síntomas se reducen hasta casi desaparecer, nunca le he encontrado una explicación lógica, aunque es absurdo buscarle la lógica a una fobia. Pero esto ya lo he contado, será que la ansiedad trasciende el tiempo y regresa del pasado para invadirlo todo como si no hubieran transcurrido los años, como si fuera otra vez aquel día.

Saqué del bolso mi pequeña libreta de tapas de piel y anoté:

11Sep Nueva York

Despegue: 23:00 Duración: 8:30 Dif: -6:00 Llegada: 07:30 (MAD) 01:30 (NYC)

Mi manía controladora se impuso, nunca he sido buena con las diferencias horarias, por eso necesito tener una referencia a mano, para situarme rápidamente en cualquier momento.


En tierra

Qué rápido pasa el tiempo cuando te enfrentas a una elección ineludible. Llegó el último aviso para los pasajeros del vuelo a Nueva York; me sentía amarrada, apurando cada segundo, estrujando cualquier excusa para demorar la inevitable decisión: guardar el móvil, la libreta, colgarme el bolso, arrastrar los bultos y dirigirme a la puerta de embarque; debería haberlo hecho ya, sin embargo seguía pegada a la silla estirando hasta el último minuto.

Y sonó por los altavoces el nombre de los dos únicos pasajeros ausentes instándoles a embarcar urgentemente. 

No pude, por más que lo intenté no pude. Ojalá hubiera podido acelerar el tiempo para acabar de una vez con aquella agonía. Llegó un último aviso a la pasajera recalcitrante que se resistía a aparecer; después, la megafonía se olvidó de mí, el silencio se extendió como lo hace la marea baja, lentamente. Y salieron otros vuelos, y anunciaron otras llegadas.

Emprendí camino a la salida. Ya en el taxi puse el móvil en modo avión, es lo que se supone hacen los pasajeros a bordo de un vuelo. A medida que me alejaba, el remordimiento y la sensatez tomaron el mando: Cómo había podido hacer semejante locura; qué explicación le daría a todos, empezando por… Esa era la duda, no sabía por quién empezar, entre otras cosas porque no tenía claro de quién podía esperar mayor censura.

Pero eso sería otro día, tenía por delante ocho horas, qué digo ocho, quince por lo menos para olvidarme de todo y de todos, quince horas para aplazar el aluvión que se avecinaba, el bochorno, la vergüenza, la no justificación de mis actos.

Pero eso sería otro día.

Hice un cálculo rápido silenciando a mi yo sensata que exigía ser escuchada: Ángel me buscaría a primera hora; las siete, en Madrid la una de la tarde. Disponía hasta entonces de un espacio de silencio alejada de todos, de él y de Mario. Después se desencadenaría el apocalipsis.

Pero entonces necesitaba olvidarme de todo, ya habría tiempo de pensar por qué no había volado y qué hacer para mitigar el apocalipsis. 

Saphire con dos hielos y tónica. Aparté de un puntapié los zapatos para no tropezar en la oscuridad, la ropa había caído más allá del respaldo del sillón poco antes, el sujetador colgaba de la lámpara de la mesa de esquina y a las bragas les había perdido la trayectoria. Guiada por el reflejo de la luz de la cocina, me movía por el salón sin miedo a los que estuvieran detrás de las pocas ventanas iluminadas en el bloque de enfrente, y si el patético voyeur de la terraza se ocultaba entre las sombras poco podría captar con su cámara. Que se joda, pensé.

—¡Que se joda!

Encendí un cigarrillo para rubricar mi desprecio con una efímera brasa.

¿Cómo era posible que siguiera haciendo tanto calor? 

Subí al ático pertrechada con el vaso y una toalla. En la terraza, a oscuras, me sumergí bajo el chorro fresco de la ducha exterior, la brisa racheada se encargaría después de secar poco a poco mi cuerpo. Podía confiar en que nadie me veía. Las nubes, presagio de tormenta, ocultaban la luna, no se percibía movimiento en la terraza comunal del bloque de enfrente, el mirón onanista sin duda dormía o se la meneaba en la cama. El agua fría a la intemperie me despejó. Cerré el grifo, paseé en la oscuridad avivando la caricia del viento en la piel empapada, sintiendo caer el agua del cabello por la espalda. Había conseguido olvidar, «mañana será otro día». La noche era el cobijo donde esconderme de lo que me acechaba. Desnuda, descalza, secándome con la brisa nocturna, apuré la copa, entré a rellenarla y regresé a la terraza, se estaba tan bien allí afuera, disfrutando del silencio, intuyendo el vagar de las nubes, escuchando el murmullo de los árboles mecidos por el viento que no reaccioné hasta que el frío se apoderó de mí. Tenía la piel erizada. El reloj de pared marcaba las dos de la madrugada.

…..

Dormí mal, agitada por pesadillas que me expulsaban del sueño al que luego me costaba volver. Al fin caí rendida. La mañana me devolvió a la realidad, tenía que afrontar mis actos sin más demora. En Nueva York serían las tres de la madrugada, aún contaba con cuatro horas para pensar. Después de darme una ducha preparé café y comencé a establecer un argumentario. La primera llamada sería para Ángel antes de que se enterase de mi ausencia, después hablaría con Andrés, asumiría los gastos ocasionados y le explicaría… ¿qué le iba a explicar? Ese era el paso previo, saber la razón que me había llevado a quedarme.

Estaba decidida a dimitir, el proyecto de Ángel me asqueaba, no podía decírselo a Andrés, tendría que dar alguna otra razón.

¿Y Mario, para cuándo iba a dejarlo? Podía llamarle ya y contarle… ¿qué?, si ni yo misma sabía el motivo.

Renuncié a dar señales de vida, aún contaba con suficiente margen. Me recogí el pelo, busqué un sujetador deportivo, mallas por media pierna, una camiseta y zapatillas de correr y salí con intención de hacer la ruta larga de los domingos, evité la zona escolar, pronto estaba fuera de la urbanización a buen ritmo. Correr me activa y el viento en la cara terminó de disipar cualquier duda: había tomado la decisión correcta, demasiado tarde pero bien tomada.

Una hora después entraba en casa; cogí el móvil que había dejado en la mesa del salón, lo saqué del modo avión: ninguna llamada, ningún mensaje. Mejor así, todos me hacían dormida en mitad del Atlántico. No, Carmen, céntrate. Son casi las doce, allí son las seis. Habrías aterrizado a la una, estarías durmiendo en el hotel o quizás estarías atacada por el jet lag, arreglada hace horas esperando el momento de bajar a tomar el primer café. Volví a enmudecerlo y me desnudé en la cocina, metí toda la ropa en el cesto de la ropa usada y fui directa a la ducha. Las preocupaciones volvieron a campar a sus anchas, tenia que establecer una estrategia, la mejor de todas era no complicarlo innecesariamente. Cambio de planes, decidí hablar con Andrés en primer lugar, explicarle el malestar que me provocaba el plan de actuación de Ángel y la repentina decisión tomada en el mismo aeropuerto, después hablaría con Ángel, esperaba una de sus reacciones violentas pero estaba segura de poder manejarlo, tampoco estaba cómoda con su proyecto para mí; zorrear no era lo que yo entendía como una carrera profesional. Mario, tenía razón, mi etapa en el gabinete había acabado. 

Mario, ¿Cuándo pensaba hablar con él? A estas horas debía de estar en plena faena. Esperaría a medio día.

Y como dice Sabina, me habían dado las diez y las once y las doce y casi la una sin poder concentrarme en nada salvo hacer cálculos horarios; en Nueva York, serían ya las siete, Ángel llegaría en breve al hotel para desayunar juntos y establecer un plan de actuación antes de poner rumbo a las Torres Gemelas; en unos minutos se enteraría de que Mrs. Rojas no había llegado la noche anterior y, conociéndole, pediría que se informasen si había viajado en el vuelo procedente de Madrid. Solo entonces me llamaría. Tenía poco margen para decidir si sacaba el móvil del modo avión y me enteraba de lo que estaba pasando o seguía agazapada.

Necesitaba más tiempo, no podía hablar con Ángel sin antes haberlo hecho con Andrés. A mí misma me sonaba a excusa pero, equivocada o no, tomé la decisión, tenía margen hasta que allí dieran las nueve y para entonces le habría tomado la delantera.

No podía continuar encerrada entre cuatro paredes. Cerca de casa hay una terraza que ya entonces solíamos frecuentar. Ocupé una mesa bajo una amplia sombrilla, enseguida acudió Mateo, el propietario en aquella época, exagerando una expresión de sorpresa.

—Pero qué ven mis ojos, cómo tú por aquí. No me lo digas: has hecho pellas.

—Algo así, debería estar en otro sitio, muy lejos, pero los hados se han cruzado en mi camino.

—Y yo que me alegro. ¿Qué te pongo? 

—Un vinito para empezar, ya sabes cuál, y una de tus tapas.

—Eso está hecho.

Mateo me guiñó un ojo dejándome mejor de lo que había llegado, necesitaba un mimo y él lo había logrado con solo unas palabras. Miré alrededor. Un martes cualquiera a mediodía en una zona residencial apenas hay movimiento, un jubilado con su perro tomando una caña, dos hermanas bien entradas en los cincuenta contándose las mismas historias de cuando fueron jóvenes, un ama de casa con el carrito de la compra aparcado al lado apurando una clara de limón antes de ponerse a preparar la comida. Y yo, fuera de lugar, un martes; fuera de lugar como una colegiala haciendo pellas. 

Otro vino, otras tapas más contundentes y un café después pedí la cuenta. Mateo no volvía y decidí entrar a pagar.

Leo bien los gestos y los rostros y noté que estaba pasando algo. Los clientes habían dejado las mesas y se agolpaban mirando al televisor como si fuera el púlpito de una iglesia. Lo primero que vi fue una densa columna de humo, enseguida distinguí las inconfundibles siluetas de las Torres gemelas. Me estremecí. Un avión atravesaba una de ellas. Después, otro se estrelló contra la segunda.

—¡Qué es esto! 

Mateo se acercó.

—¿Qué está pasando? —insistí negándome a creer lo que estaba viendo.

—Dicen que es un atentado yihadista.

—¡Oh, Dios mío, Mario!

  

(1)   Capítulo 130 Dueña de mis actos, Abril 2020

(2)   Capítulo 129 Mi vida con Luca, Marzo 2020

 

 

166 comentarios:

  1. Estaba casi listo, tuve la oportunidad y me decidí a no darle más vueltas. Ahí lo tenéis, espero no defraudaros. La serie sobre el 11S no ha terminado.

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  2. Carmen tomó una decisión muy acertada, no estaba de acuerdo con los tejemanejes de Angel, además de sentirse incomoda, no sólo por el rol que Angel quería para ella, si no por traicionar a Andrés.

    Mario me has quitado un peso de encima, llevaba todo el mes pensando como se podía librar Carmen, pensé en esta solución pero la descarte y me alegro mucho de que haya ocurrido asi.

    En cuanto a Tomás Carmen debería coger al toro por los cuernos, presentarse en frente de el y preguntarle que es lo que le pasa.

    No se apartan a los amigos, se les da la oportunidad de explicarse y de pedir perdón, con esto no digo que Carmen tenga que disculparse, pero por lo menos debería tener esa opción.

    Me gusta la interacción entre Mario y Carmen, se conocen el uno al otro como si se hubieran parido, Carmen actúa a la defensiva porque sabe que Mario la lee como un libro abierto.

    Al caso contrario pasa igual, por eso Mario opta por no decir nada y guardarse todo, como si eso funcionará con Carmen, estos dos tienen que sentarse y hablar largo y tendido.

    Por lo demás otro gran capitulo, como ya he comentado celebró la decisión de Carmen de no coger el avión.

    Un abrazo muy fuerte Mario y Carmen.

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  3. Mario creo que ya lo he dicho en algún comentario anterior. Eres muuuu malo. No solo en el capítulo anterior, al principio, nos rompes el corazón pensando en que habíamos perdido a Carmen, hasta que nos damos cuenta de pequeños retazos que has dejado por otros capítulos, donde Carmen seguía rompiendo corazones, y por lo tanto tenía que seguir viva. Un mes de cábalas donde si un apretón los había retrasado y habían llegado tarde a la reunión, que si estaba en la torre x, y o z y al final Carmen tan tranquila en una terraza de Madrid. Y si no me equivoco por culpa Mario que con un conato de discusión dejo en la mente de Carmen una pequeña duda germinando.
    El capítulo como siempre impresionante y la reflexión de los que se aprovechan de ella y de los que ha alejado, muy interesante.
    ¿Estaremos ante el punto más hondo del viaje de Carmen?
    Un saludo y muchas gracias por el relato.
    Lo más sencillo es lo más fácil de explicar.

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  4. Me a gustado mucho Carmen es este capítulo, no está de acuerdo con el proceder de Angel, no quiere traicionar a Andrés, su amigo y mentor y sobre todo, no quiere ser una mercancía en veneficio de Angel.

    Carnen es una psicóloga con una reputación que se a labrado con su esfuerzo y buen hacer, pero eso a Angel no le interesa, quiere que Carmen se exiba, Carmen se rebela, demostrando ese carácter que tiene y decide quedarse en Madrid, acción que yo aplaudo.

    Seguramente Angel querrá vengarse, pues se sentirá humillado, tanto el como su mujer Claudia no aceptan un no por respuesta, pues Carmen le a dejado un no del tamaño de un castillo.

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  5. Daba por hecho que Carmen se salvaba, no tenía ni idea de cómo lo lograría y me ha parecido la manera más propia de ella, se salva del atentado y de Ángel al mismo tiempo, no está mal
    Lo que no está tan seguro es que Ángel se haya librado del desastre, no voy a decir lo que el cuerpo me pide.

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  6. Bruto.
    Buenas tardes Mario, voy esperar al siguiente capítulo para saber porqué motivo tenías que haber asesinado a Carmen, pero se me va a hacer larga la espera, e incomprensible que siga viva.

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    1. Querido Bruto, no termino de entender el sentido de tu aportación. Dame alguna pista.

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    2. Bruto.
      Vista la angustia tuya y de su familia en el anterior capítulo por no responder al teléfono, aunque fuesen quince minutos, yo la mato y creo que cualquier juez con algo de cabeza, es difícil, me respaldaría.
      Si era una licencia para disertar sobre la perdida de seres queridos de forma inesperada, el que merece la muerte eres tú.

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  7. Me sorprende la capacidad que tiene Mario de envolvernos en una historia con tanta facilidad. Recuerdo que empecé a leer el diario tarde ya irían más de 150 capítulos y lo veía tedioso. El día que decidí mirar me enganchó una frase del primer capítulo donde decía que si buscaba una historia de sexo que cerrara el diario y buscara en otra parte (comprensión mía, no lo que dice el diario). Y precisamente esta es una de esas historias donde no hay referencias eróticas ni sexo explícito pero que te atrapan en una lectura fluida y de calidad. Algo a lo que estamos acostumbrados en cada capítulo.

    No me sorprende la decisión de Carmen, sé que había algo que la salvaría de aquel fatídico día en Nueva York. Digámosle conciencia, destino o casualidad al final la decisión que tomó la libera a ella internamente de varias cosas, primero la locura y el desenfreno de aquel día, segundo del peso que siente al mirar a los ojos a alguien que la ha apoyado como lo ha hecho Andrés. Y tercero y no menos importante poner un coto a las acciones de Ángel, con respecto a los negocios y la forma de tratar a Carmen.

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  8. Me emocioné tanto leyendo el capítulo que olvidé los saludos a todos un abrazo y que no se repita aquel fatídico día.
    Si todos dijéramos lo que pensamos es posible que no hubieran tantas guerras a veces es mejor una verdad que duele por poco tiempo a una mentira que lastima toda la vida.

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  9. Me a gustado mucho esta reflexión de Carmen después de hablar con Lauri.

    Puede que tuviera razón y una mujer entendiera mejor lo que andaba buscando, pero para llegar a eso debería establecer una relación de confianza con ella como la que había perdido. Una relación sin sexo ni deseo ni celos por medio para enturbiarla. Demasiado pronto para pensarlo.

    Para mi Tomás la está cagando mucho, fue el con su iniciativa de buscarles unas vacaciones quien puso a Carmen en el radar de Gerardo, los conocía bien a los dos, no me creo que Tomás no supiera que en esas vacaciones pasaría lo que terminó pasado.

    El despecho no crea nada y lo destruya todo, si Tomás no se da cuenta pronto, para cuando quiera recular solo encontrará una tierra desolada.

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  10. No recuerdo ningún capítulo con tanta carga emocional, he sentido la vivencia de Carmen en mí misma y me he identificado con sus vacilaciones. La confesion de que la ansiedad la que le hace repetir su argumento es tan humana que me ha conmovido.
    Comienza hablando de Mario y termina en plena crisis, y la primera persona de quien se acuerda viendo el atentado no es otra sino Mario,. Está claro cuales son sus prioridades.

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  11. ¿Para cuando tienes pensado publicar en Todorelatos?
    Uno de los epígrafes se titula “Un clavo saca otro clavo”, ya se sabe lo que viene a significar, y aplicado a la historia viene a decir una Doña Ana sustituye a un Tomás, que es lo que le propone Laura y no parece que la idea le desagrade a Carmen. Esta muy dolida y no me extrañaría que diera ese mal paso a no ser que después del susto lo piense mejor.

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  12. Estos capítulos hablan de un acto de cobardía y locura. El 7 de octubre pasado se dió otra vuelta de tuerca con esa masacre cobarde contra soldados, policías y civiles israelíes.

    Tuve un enfrentamiento verbal con quién creía mi amigo, por este tema y lo eché de mi casa y mi vida. Nada puede justificar degollar bebés, volar mujeres - sin importar su edad- dejas de lado. Dejas de lado cualquier signo de humanidad.

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  13. Se suele decir que en una guerra lo primero que muere es la verdad. La propia Casa Blanca tuvo que salir a corregir a Biden por decir que había visto las imágenes de los bebés descabezados, resulta que es una información no contrastada que ha salido de un simple comentario de una periodista y que enseguida se ha extendido como la pólvora sobre todo por los medios más reaccionarios. Ojito con los bulos.

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  14. Antes de que vaya más lejos propongo una cosa, que dejemos fuera de este blog las opiniones de cada uno sobre lo que está pasando, unos pensarán que es una masacre cobarde, otros que es una acto desesperado. En cualquier caso no es el lugar para hablarlo porque corremos el riesgo de acabar como Corvacho y su amigo.

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  15. Existen temas principalmente los que tienen que ver con política, religión y en este momento identidad sexual que son causantes de pérdidas de amistades de años también apoyo la moción que dejemos esos temas polémicos para otro tipo de blogs. Cada quien defenderá su propia verdad y su propia creencia. Como ha dicho un comentario anterior algunos pensarán que es un acto cobarde otros pensarán que es su derecho defenderse contra la opresión recuerden que el que cuenta la historia generalmente es el que gana y generalmente el que gana es el que tiene mayor poder tanto económico como armamentista.
    Un abrazo a todos y sigamos cultivando La Paz y la tolerancia.

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  16. Primero, gracias a Lucía por su llamado a la cordura. Mi compañera dice que era lógico que lo hiciera una mujer. Suscribo esa opinión.

    En septiembre cumplimos años, quien esto escribe, mi hija y mi tercera nieta.Peto desde el 11S los fantasmas tocan a mi puerta y con los años lamentablemente mi "armadura" se fue desgastando y se hace difícil atemperar el dolor por la pérdida sufrida.

    Y llegó este siete de octubre para golpear mi vieja armadura.

    No es una excusa, es solo abrir mi corazón. Garantizo de ahora en más que mis viceras no volverán a ganarle a la cordura. Son mis fantasmas, es mi dolor y no es el ámbito para compartirlo.

    Por último, tienes razón DOS OCTAVAS,y la segunda víctima es la cordura. A vos también mis disculpas.

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    1. No te preocupes, todos tenemos temas que nos sacan de nuestras casillas, no le des más importancia.

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  17. Bruto.
    Estoy de acuerdo en que no es el sitio para según que comentarios, me refiero a la guerra, pero a lo que me niego es a callarme, estoy hasta los huevos de estos políticamente correctos que no tienen ni puta idea de nada, pero que no permiten hablar.
    He vivido la transición donde no sólo se hablaba, sí no que se presentan argumentos y tú interlocutor te escuchaba y al final, te podrían convencer o no, pero se respetaba al que no pensaba como tú, y no estoy dispuesto a aceptar menos.
    El que se tenga que callar que se lo haga mirar.

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    1. No se trata de callarse o no, se trata de evitar entrar en discusiones que terminen enrareciendo el ambiente, además creo que aquí nadie es políticamente correcto, simplemente que hay temas peliagudo que es mejor evitar.

      Al final me han convencido para salir a tomar un par de copas, si es que no aprendo, porque lo que iban a ser un par de copas después de cenar y a casa se va a terminar convirtiendo en una resaca de nivel planetario.

      Que durmais todos bien, yo después iré a buscar un ancla para mantener el barco quieto.

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  18. Este comentario lo deje tambien en TR.
    Primero estaba seguro de que Carmen estaba viva, fue una sorpresa el sabe que nunca salió de Madrid.
    Mi argumento de porque no salió de Madrid, es: Cuando Carmen se entera de que Ángel sale solo a Nueva York, se molesta sobremanera porque piensa que primero la engatusa y después la ningunea. Carmen siente que la quiere utilizar para su propio veneficio, siente que está defraudando a su mentor ya amigo Andrés, No sabemos si Ángel estuvo queriendo entrar en contacto con Carmen, Si se comunico al con Andrés para ver si sabia algo de Carmen, Tampoco sabemos que fue de Ángel, si estaba en las torres gemelas cuando el atentado, etc, ect.
    Lo que me deja sorprendido es que en el momento que se da cuenta del atentado no haya vito su celular, ponerlo de nuevo a funcionar, para dejar claro que esta en Madrid y que está bien.
    Carmen sentirá que volvió a nacer, y resurgirá una nueva Carmen,
    Respecto a Tomas creo que Carmen tomara el toro por los cuernos y hablara con el.
    Hay mucho que analizar, toda vía.

    Mario esta perfecto este capítulo., estaré esperando la siguiente entrega que deberá ser sumamente interesante.

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  19. Tambien estoy a Favor de que en este foro se deje de lado la politica, que no nos llevara a nada bueno

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  20. Esta es capaz de haber salido sin el móvil como hizo cuando salió a correr, la está llamando todo Dios y ella sin enterarse, vaya pieza.

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  21. En mi opinión, en ese momento Carmen no piensa en el móvil, piensa en que Mario estará viendo esas imágenes y lo que tiene que estar sintiendo, estoy seguro que Mario sera el primero al que llame, es el amor de su vida y con ese pensamiento lo a demostrado.

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  22. Si Ángel debería ir a buscar a Carmen al hotel a las siete de la mañana. Supongamos que, entre que le informan que no se ha registrado, llamar a la compañía aérea para averiguar si ha viajado, creo que ya serían las ocho de la mañana.

    Mi suposición lo ubica lejos de las torres. Mi duda es si en ese interin se comunica con Roberto y si él ya estaría en su oficina.

    Por otro lado comunico mi total solidaridad para con Apasionado y Mario. Amigos está llegando el frío por allá. Acá por suerte se ha ido y ya me di el gusto de guardar ese elemento de tortura llamado edredón. Feo como su nombre. Ser valientes y no le demuestren temor.

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    1. Aquí en Donostia estamos todabia a 27 grados de momento el edredón tendrá que esperar.

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    2. Qué locura, deberíamos tener quince grados menos. Y sigue sin llover.

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    3. En Donostia han dado lluvia a partir de mañana, veremos si aciertan y bajan un poco las temperaturas.

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    4. Querido Torco, para este invierno hemos comprado unas mantas la mar de gorditas y muy suaves al tacto, con un poquito de suerte, el edredón seguirá en el armario, no tendré tanta suerte.

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  23. Creo que Angel, sabiendo que no estava Carmen, fue solo a la reunion, no creo que se perdiera la junta porque habia mucho en juego, pero tambien existe la posibilidad de que sea como comenta corvachobs, que en ese momento estubiera lejos de la escena

    Solo Mario sabe que aso, y esperamos con ancia el siguiente capitulo

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  25. He leído el comentario de Lucía antes de que se borrará y estoy totalmente de acuerdo, la reacción de Tomás totalmente infantil.

    Se a tomado al pie de la letra lo de ser su amo, Lucia comentaba la posibilidad de que las personas que vigilaron a Carnen en Conil para Tomas le contaran una una historia rotalmente sesgada a Tomas, alimentada por un Gerardo sabedor de que Tomas los vigilaria, incrementando la paranoia de este último.

    Un clavo saca a otro clavo no siempre funciona, a veces complica más las cosas, creo sinceramente que Carmen debería pedirle a Tomas explicaciones del porque esa reacción tan exagerada.

    Si Tomas de verdad es su amigo, debería dar explicaciones.

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  26. Si no lo llega a decir Apasionado no me hubiera dado cuenta. He debido tocar donde no debía y me he cargado el comentario de Lucía al poco de publicarlo, lo lamento. Espero que Lucia lo pueda volver a publicar porque blogger no mantiene una carpeta de elementos eliminados donde poder recuperarlos.
    De nuevo mis disculpas.

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  27. Si Tomás mandó vigilar a Carmen no fue por sentirse su amo. Sabedor de la conducta de Gerardo y, por los sentimientos que él tiene por ella su idea era prevenir el accionar de su socio.

    La estrategia de Gerardo seguro fue la que piensa Lucía, que a oídos de Tomás llegarán noticias que alimentaran su despecho y reaccionara como lo hizo, dejándole el camino libre para conquistar a Carmen.

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  28. No pasa nada, Apasionado lo ha resumido muy bien, si fue como pienso los informes le llegaron viciados por la interpretación del espía, es verdad que Carmen estuvo acostandose más de la cuenta con Gerardo pero de lo que ocurrió en el yate no pudo saber nada, de lo que ocurrió en el cortijo puede que sí, ¿cómo?, ¿a través de prismáticos? Suficiente para que el espía le añadiese su propio morbo. Parece que Tomas actúa igual que Mario después de hacerse el dormido y ver a Carmen con Domenico, se acobarda y como suele decir Mario, tira las cartas y se retira del juego. Hombres, que poco nos conocéis.

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  29. Es cierto Lucía que como amigo Tomás debería darle una oportunidad a Carmen de explicarse.
    No sé si la información esté terciada de los informantes lo que sí estoy seguro es que los celos son los que han llevado a Tomás a tomar esta decisión.
    Veo varios posibles escenarios en el futuro, una Carmen más independiente ya que aparece en este relato una nueva línea que puede seguir con otra persona para continuar con su investigación.
    Una conversación con Tomás que no va a ser buscada por Carmen ya que Carmen tiene un orgullo bastante fuerte que hemos visto en su relación con Carlos y con Mario. Ella nunca se deja avasallar.
    Que al saber Tomás que Carmen estaba en Nueva York y ver las noticias sobre los atentados de aquel día se le remueva algo en el corazón y busque el contacto con Carmen y todo vuelva a la normalidad no tan normal pero ustedes me entenderán.
    Ustedes saben que cuando hay jefes poderosos y preferencias de este por alguno de sus trabajadores como el caso de Tomás con Carmen generalmente los que no son favorecidos tratan de echar al traste con esta relación y puede que eso haya sido lo que trataron de hacer y por eso el enojo de Tomás. Acá les llamamos sapos.

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  30. Yo lo de que empiece con la jefa de Lauri no lo veo, soy muy fan de la frase más vale malo conocido que bueno por conocer.

    Hasta ahora Carmen a estado protegida por Tomás, con la nueva jefa será una más, yo no lo veo.

    Lucia tiene razón, los hombres creemos conocer a las mujeres, pero estamos más perdidos que un pulpo en un garaje.

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  31. El mayor problema que veo en este relato es la falta de comunicación entre los personajes, se da entre Mario y Carmen, entre Carmen y su madre, Carmen e Irene, Tomás y Carmen y podria seguir así todo el día.

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  32. Buenas noches a todos y a todas.
    Lo de Tomás pasará como se les pasan a todos los calentones: no haciéndoles caso. Son como niños chicos cuando cogen un berrinche por un juguete que quieren y no se les da. La pena es que Carmen en esa epoca se lo toma a pecho. No debería pero de los errores se aprende.

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  33. Y si los informes del espía fueron "comprados" por Gerardo para lograr una grieta entre Tomás y Carmen.

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  34. Muy cierto Diva, ya he comentado que esa manía de no decir las cosas afecta la relación.
    Además en uno de los comentarios anteriores se pregunta que pasaría si todos dijéramos siempre lo que sentimos y dije que se llegaría a la paz.
    Ayer olvidé los saludos, hoy los recordé a tiempo.

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    1. Fui yo el que hizo esa pregunta, yo no creo que se llegue a la paz, no todas las personas quieren escuchar la verdad y eso podría acarrear un conflicto.

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  35. Diva comenta que en aquella época Carmen se lo tomava a pecho y no debería, pero si a mi hoy en día un buen amigo como considera Carmen a Tomás, se comportará como este se esta comportando con ella, yo también me lo tomaría a pecho, se supone que hay confianza para hablar las cosas, tengo claro que a mi también me sentaría mal.

    Sin quitarle la razón a Diva que la tiene, pero a veces a los humanos nos sale ese inntinto y tomamos decisiones en caliente.

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  36. He vuelto a leer el polvo salvaje que se montan Ángel y Carmen mientras Andrés revisa los despachos menos uno, el que tienen cerrado bajo llave. No me creo que no sospeche de ella, pero a lo que voy, cuando Ángel regrese de Nueva York, después de castigarla por el plantón, lo de esa tarde va a parecer un juego de niños y lo que es peor (o mejor, según se mire), Carmen va a ir al matadero como una ovejita porque le pone muy burra hacérselo con Ángel, lo ha dicho más de una vez y el susto que se ha llevado no le va a quitar las ganas, al contrario.

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  37. Yo no lo veo tan claro, Carmen a tomado una decisión que la aleja de Angel, una decisión que veo muy acertada, Carmen a trabajado muy duro para ganarse la buena reputación que tiene como psicóloga, y ahora llega un tío que la relega a ser la mujer florero que tiene que poner cachondos a todos los hombres, por mucho que le ponga a Carmen follar con Angel, su nuevo puesto en el gabinete era una verdadera mierda.

    Para Carmen el sexo es una cosa y el trabajo otra, Angel se va a convertir en un problema en la vida de Carmen, por el simple hecho de haberle desobedecido, no me gusta nada Angel, tampoco me gusta Claudia son dos persona se se creen superiores a los demás, siendo estos herramientas para saciar su egoista disfrute.

    Espero que Carmen sea sincera con Andrés y le cuente la verdad, Andrés tiene que alejarse de un socio tóxico como ese.

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  38. He vuelto a leer los primeros capítulos, donde Mario explicaba como se conocieron Carmen y el, desde el primer momento se puede ver como Carmen amaba de verdad la psicología, me da mucha rabia que un ser como Angel la relegue a ser un simple objeto sexual, al lado de Angel, Solis era un pobre diablo.

    Espero de verdad que Carmen pase de esa garrapata que vive de chupar la sangre a los demás.

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  39. Una cosa no tiene que ver con la otra, a Carmen le vuelve loca el carácter de Ángel y se pone ciega con él, después vuelve a ser la profesional competente. No puede evitarlo, tiene un lado oscuro y se lo pasa de puta madre aunque luego recupera la compostura. Lo han dicho muchas veces, Ángel, Candela y todos los demás son entretenimientos.

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  40. No nos estamos planteando la posibilidad de que Ángel haya muerto en las torres, es más que probable, si eso se confirma Carmen va a caer en una depresión porque se considerará culpable y Claudia se cebará en ella. Espero que Mario sepa ayudarla.

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    1. No se, se supone que Angel tenía que ir a buscar a Carmen al hotel a las 7, una vez comprobado que no estaba, le empezaría a llamar para descubrir porque no había viajado.

      Tal vez, eso fue suficiente para cancelar la reunión, de todas maneras Carmen no debería sentirse culpable si Angel muere, ella no podía hacer nada y de estar allí, tal vez Carmen también pudo morir.

      Veremos lo que nos cuenta Mario en el siguiente capítulo.

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  41. No digo que no tengas razón Dosoctavas, pero me da a mi que está vez Angel no va a volver con ganas de jugar.

    El ha hecho una serie de tratos y Carmen no apareció, vamos que el Angelito se quedó con el culo al aire.

    Angel más que un entretenimiento es un trepa, sigo sin entender como tiene una cátedra, un profesor al que no le interesa la psicología ni lo más mínimo.

    Para mi Candela es más que un entretenimiento, tanto para Carmen como para Mario, además de ser honrada cosa que en Angel la honredez brilla por su ausencia.

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  42. Bonito giro, me tienes semanas temiendo por si a Carmen la paso algo , sí está en un hospital , si sigue desorientada por la calle cubierta de polvo, para resultar que estaba tomando una caña en el bar de abajo. Ya te vale.
    Lo que más me gusta es el final, solo estas tu en su mente, del mal nacido de Ángel ni se acuerda y lo mismo está debajo de los escombros.
    Con Tomás, creo que confunde su relación ,o no la entiende bien, por lo menos es lo que creo. Tomás es ante todo en empresario y sus prioridades son en el orden siguiente. Empresa, su hija y posiblemente luego ella. Y como en toda empresa la jerarquía es la que impera. Carmen desobedece a Tomás con el tema de Gerardo y se mosquea por el distanciamiento que el toma, porque ella no entiende como siendo amigos/amantes, se lo toma así. Ahora soy tu amante ahora soy tu amigo, según interés.
    Con lo de la vecina arruinada de la sierra,más de lo mismo, alguna vez se tendrá que enterar, hasta donde es capaz de llegar Tomas.
    Por lo demás, espero que el susto la haga replantearse algunas cosas. Uno no sabe dónde la tiene.
    Un saludo para mis compañeros tertulianos

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  43. Bruto.
    Para los que le desean a Ángel la muerte y a ser posible dolorosa, en el capítulo anterior Carmen explica el motivo de la ruptura con su mujer y habla de futuro, me temo que no va a ser.
    Cayo nos tienes en modo espera, como va la cosa.

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    1. La cosa va con calma, Bruto. Como sabes, contaba con un fin de semana tranquilo para dedicarme a pagar deudas pendientes (literarias) y, ya que estaba de Rodríguez y disponía de todo el tiempo del mundo, darle un fuerte adelanto al siguiente capítulo.
      El hombre propone y la mujer dispone, dice el refrán
      , o algo así. La tranquilidad saltó por los aires y estuvimos en un sin parar de viernes a domingo. No me quejo, lo pasamos genial pero los planes pasaron a mejor vida; eso sí, el domingo a la noche estaba feliz como una perdiz.
      Perspectivas a corto plazo: quince días de ponencias, conferencias y presentaciones que me sitúan en la segunda mitad de Noviembre como etapa de tranquilidad para volver a retomar el relato (sigo)

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    2. (Continuo)
      Durante esta etapa trataré como siempre de aprovechar ratos perdidos para retocar y añadir fragmentos, pero no esperéis nada nuevo antes de Diciembre.

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    3. ¿Cairo, donde has leído que Angel y Claudia se separan?, no recuerdo haber leído nada parecido.

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    4. "Eso es lo que me emocionaba, su fervorosa entrega, ningún otro hombre me ha hecho sentir divina, probablemente es lo que llevó a que la relación con Claudia terminase como acabó. "
      En este párrafo, Carmen se refiere a su relación con Claudia. Puede que la redacción sea un poco ambigua.

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    5. Ya me parecía a mi, de todas formas no auguro nada bueno para el matrimonio de Angel y Claudia, los dos son extremadamente egoístas y a los dos les gusta la misma mujer.

      Es la formula del desastre.

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    6. Buenas a todos los compañeros de comentarios.
      Claudia no ve a Carmen más que como un juguete que se dejó dominar desde el principio y no dudó en cambiarla cuando Carmen le presentó a su amiga Sara dejando a Carmen fuera de esta ecuación.
      Desde ese momento Carmen se propuso no caer nuevamente en las redes de Claudia ya fuera por conseguir algún estimulante o algún rato de placer y de alguna forma trató de vengarse viendo la forma en que Ángel se enredaba con ella ya que Claudia le dijo que ella sería un juguete para Ángel y que él nunca se enamoraría de una mujer como ella ni estaba en peligro su relación de matrimonio ya que Carmen no era una amenaza.
      Mucho mejor para Carmen estar alejada de Claudia.
      Aunque el mundo da muchas vueltas y ya dio muchas desde el 2001 para acá así que tendremos que esperar la continuación de la historia.
      Un saludo desde un problemático lugar al otro lado del mundo

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    7. Claudia comete el gran error de subestimar a Carmen, me parece que va a salir escaldada.

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  44. Estuvimos 6 meses sin diario, esperar un mes tampoco será para tanto.

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  45. Bruto.
    Me alegro que te lo pasaras fenomenal, y por las deudas no hay que preocuparse en demasía, eso sí hay que pagarlas, las literarias las primeras por descontado.

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  46. Muerto el perro se acabó la rabia, si se confirma que Ange ha muerto en las torres y Tomás desaparece de la vida de Carmen por chapucero el panorama se despeja de un plumazo y Domenico puede volver para lamerle a Carmen las heridas y lo que haga falta. Estaba previsto su regreso para setuembre y me apuesto lo que sea a que Irene vuelve pronto.

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    1. Hierva mala nunca muere, no creo que Angel haya muerto y según contó Mario en el capítulo especial de la pandemia, Tomás siguió formando parte de la vida de Carmen y la de Mario también.

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  47. Menudo día de mierda he tenido, lo único positivo a sido que era viernes.

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  48. Intento ponerme en el lugar de Carmen, como va a justificar ante su jefe y sus compañeros no haber aparecido en toda la mañana o al menos hacer una llamada para decir que no ha tomado el vuelo y se pasará por la oficina más tarde, es lo que cualquiera haría, cuánto ante lo arregle, mejor.

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  49. Bruto.
    Ya escribí que yo si me hace esa la hubiera matado.
    Pero a lo que estoy atento no es a Ángel, que me cae muy bien, me parece que le da a Carmen lo que ella quiere, diversión, riesgo y buen sexo, un tipo muy interesante.
    El que me preocupa es Mahmud, ¿Iniciará la doma de Carmen?¿Entrará en un espiral de sadomasoquismo? Reconocerme que es preocupante y más cuando vuelve a estar obsesionada con él.

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  50. ¿Angel interesante?, igual de interesante que un grano en el culo, Lucía, Carmen ya a comentado que va a presentar su dimisión, no está convencida con el trabajo que le a propuesto Angel, yo tampoco lo estaría, Carmen a pasado de ser una de las mejores psicólogas a ser un mero reclamo sexual para los hombres.

    A mi sinceramente me parece perfecto que no se preste a los jueguecitos que el Angelito se trae con Claudia, porque no tengo ninguna duda que esta detrás de todo esto.

    Un buen psicólogo le recomendaría a Carmen que se alejara de las relaciones tóxicas y Angel es tóxico de cojones.

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  51. Me pongo en su situación, rechazada por una persona importante en su vida sin darle ninguna explicación coherente toma una decisión mal pensada y, cuando está a punto de emprender el viaje se da cuenta del error que va a cometer, vuelve a casa y se refugia en unas horas de silencio en las que todo el mundo la imagina volando. Creo que tiene derecho a ser frágil, lleva demasiado tiempo mostrando una careta de fortaleza que, os lo aseguro porque lo sé, agota. Quién se iba a imaginar la catástrofe que se avecinaba.
    Empatía, un poquito de empatía, por favor porque lo fácil es soltar el ego y decir, si me lo hace a mí, (supongo que no dar señales de vida), la mato.

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    1. Totalmente de acuerdo con las palabras de Diva, no tengo nada que añadir.

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  52. Adhiero a las palabras de Apasionado sobre el juicio de valor sobre Ángel. Carmen tenía la oportunidad de hacer avances en el gabinete con su ascenso pero el plan del marido de Claudia para ella no le gusta .

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    1. El plan huele a encerrona tramada entre Angel y Roberto que hecha para atrás.

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    2. Bruto.
      Querido corvachobs, quiero recordar que posiblemente Carmen sigue en el gabinete y como socia gracias al denostado Ángel, con los anteriores socios de Andrés estaría buscando trabajo.
      Y además por lo que cuenta se lo pasa de miedo con él, perfecto no es, pero quién lo es.

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    3. Caito intentas justificar a una persona injustificable, sinceramente preferiría que me despidieran, antes de tener que ser el objeto sexual de todo hombre con el que Angel quiera hacer negocios.

      Angel solo valora el físico de Carmen, no la valora como mujer y menos como persona.

      Yo no soy perfecto, pero jamás subestimo a mi novia ni la utilizo como un objeto.

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  53. Son varias situaciones que se han presentado en poco tiempo el rechazo de Tomás, que yo más que un asunto de negocios estoy analizando que es un asunto de celos.
    Se sintió celoso, mucho más que Mario, y durante los capítulos de las vacaciones vimos que Mario en muchas ocasiones tuvo atisbos de celos también aunque bien manejados.
    Su relación con Ángel como este mismo ha dicho es una especie de Síndrome de Estocolmo, donde Carmen siente atracción por la persona que la violó.
    El hecho de que Carmen haya ascendido dentro de la empresa tan rápido se debió a la salida de Solís gracias a la ayuda que le dio Tomás. Ángel aprovechó el momento como buen ave de rapiña miró la forma de sacar ganancia y aprovechar para hacer un favor a Carmen sin que esta supiera llegando a una reunión con Andrés en el restaurante donde se encontraría con Carmen.
    Salvó el cuello de Carmen después de tanto tiempo de ausencia en la agencia fueron muchos días en los que Carmen buscaba a la náufraga.
    Este salvavidas que le envió Ángel no era gratis y Carmen lo supo desde el principio. Que la situación riesgosa le pone cachonda pues lo aprovechan los dos.
    Que correrá mucha más agua bajo el puente eso es seguro. Que Ángel sigue o no con vida es nuestra incertidumbre hasta próximos capítulos.
    Qué Mahmud puede llegar a ser peligroso es cierto, aunque yo he visto en lo que él trató de enseñar a Carmen una visión que no tiene que ver con el sadomasoquismo en sí, aunque él utiliza el dolor, lo que trató de hacer fue separar lo que se siente en el cuerpo de lo que piensa el cerebro.
    Carmen ha sido muy solicitada por los clientes que había atendido ya que ella no logra separar en estos primeros momentos de su carrera de acompañante lo que siente en la piel de lo que siente en el corazón por eso se apegó a Tomás, Ángel, Emilio, al primer cliente que tuvo no recuerdo su nombre pero le trae vinos y otros regalos, a Gerardo inclusive a Santos. Sin mencionar otras personas como Irene y Carlos.
    Si ella logra separar su cuerpo de la mente en el momento del trabajo puede llegar a ser como sus otras compañeras que atienden a los clientes y luego que pasa el servicio cambian el chip y tienen una vida normal.
    No me gustan los golpes las amarradas y la violencia, ni el sadomasoquismo. No por eso quiero decir que esté mal para aquellos que le guste. Y vimos que a Carmen le atrajo la idea en su momento.
    Saludos desde el pequeño país donde una protesta es una fiesta nacional.

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  54. Ya os anuncié que estaré fuera un par de semanas como mínimo, durante ese intervalo dejo a cargo de la gestión de los comentarios a un buen amigo que ya ha hecho esa labor eficazmente otras veces, sed pacientes porque su tiempo es limitado.

    Nos vemos,
    Mario

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    1. Que te sea leve, nosotros esperaremos con paciencia tu regreso, esperemos que tengas tiempo para adelantar el siguiente capítulo, vamos a ver como explica Carmen su apagón todo el dia, algunos se lo van a tomar muy mal.

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  55. Ayer fui a buscar a Nadia a la peluquería, quería cortarse el pelo y cambiar de peinado, cuando llegue y la vi, se me corto la respiración de lo guapa que estaba, solo pude decir wow.

    ¿Una persona se puede volver a enamorar de la persona de la que está enamorado?

    Pues a mi me a pasado, que bien le queda a Nadie el pelo corto, ya lo he dicho, pero no me cansaré de decir lo guapa que está.

    Un saludo a todos y que tengáis un buen fin de semana.

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  56. Se está haciendo eterna la espera, entro cada noche con la esperanza de encontrar la continuación y me llevo una desilusión. Ya sé que Mario advirtió de que tardaría en publicar pero de ilusión también se vive.

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  57. Mario comentó que estaría 2 semanas fuera y que seguramente no tendríamos capítulo hasta diciembre.

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  58. Mañana inicio la segunda parte de mi viaje, ahora en Italia, nos veremos a finales de mes, mientras tanto os dejo un fragmento del próximo capítulo.

    ———————-
    Si no hubiera atendido la petición de Carmen, a esas horas estaría muerto en la cuneta, sin embargo era Emilio quien conducía con su exasperante parsimonia y yo dormitaba en el asiento de al lado cuando sentí un fuerte volantazo y le oí blasfemar, el auto hizo un trompo descontrolado. Ninguno llevábamos puesto el cinturón de seguridad, ¿quién lo usaba entonces?, el auto cayó de lado en la cuneta, yo perdí el conocimiento y desperté en el hospital de Manzanares, tenía luxación de hombro y contusión en el área temporal izquierda, Emilio había salido peor parado, fractura de fémur, varias costillas rotas y un desgarro en el hígado producido por un fragmento de costilla. El accidente se produjo por la pérdida de la rueda delantera izquierda. Si hubiese conducido yo, a mi velocidad de crucero, a esas horas estaríamos muertos.

    Miré el reloj, de no ser por el accidente deberíamos estar a dos horas de Madrid. En un instante organicé una estrategia y llamé a Carmen.

    —Perdona, es Mario. Cariño, ¿por dónde vais?

    —Hola. Verás, ha surgido un problema, tenemos una avería y no vamos a poder continuar.

    —¡No me digas!, ¿qué ha pasado?

    —Parece que ha sido una pérdida de aceite, empezó a echar humo, menos mal que estábamos cerca de Manzanares.

    Mientras atendía a Mario no perdía ojo a Andrés que estaba absorto en mi pubis, estaba sentada en el sillón con las piernas cruzadas de una manera poco ortodoxa, tobillo izquierdo sobre el muslo derecho. «Siéntate como una señorita, pareces un chicazo», me reprendía mi abuela Paz cuando era una adolescente. Y Andrés me miraba el pubis, y yo hacía que no lo veía.

    —¿Y no lo pueden arreglar?

    —Me temo que no, el motor se ha gripado, Pasaremos la noche aquí, espero que tengamos un coche de sustitución pronto.

    —No os preocupéis, descansad y mañana me cuentas.

    ———-======

    Hasta la vuelta,
    Mario

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  59. Serasssssss, esto es como derramar agua en un desierto delante de un sediento.

    Seguro que no he entendido bien, pero tienen un accidente que casi se matan, ¡va Mario y no le dice a Carmen que han tenido una averia!

    Incomprensible, después por lo que se ve Andrés va a caer también, está es mi opinión y la hago sobre un trocito del capítulo, en mi opinion en estos momentos Carmen necesita amigos y aliados no amantes.

    Por lo general los amantes piensan con el cerebro erróneo, pero como digo, es solo un trocito del capítulo y seguramente cuando lo lea entero mi percepción sea otra muy distinta.

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  60. Me a gustado mucho la conversacion entre Carmen y Mario, cada palabra destila amor entre ellos, da igual cuantos amantes, tengan Carmen y Mario.

    Su matrimonio está muy por encima, gracias por el detalle y por preocuparte de nosotros, Mario.

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  61. Amigo Apasionado, a veces la distancia agrava la noticia de un accidente por pequeño que sea. Imagínate si Mario le comenta a Carmen : " Emilio manejaba, y vos sabés que maneja como un jubilado, y de repente se rompe el neuma..." Y la frase no la puede terminar que Carmen ya está viajando como pueda al lugar.

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    1. Sieso lo entiendo, pero Carmen se va a cabrear cuando sepa la verdad y con razón.

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  62. Mario, Nadia y mi cuñada me han dicho que ya te vale (para nosotros siempre fue una historia real), mira que no contarle a Carmen que Emilio y tu habéis tenido un accidente.

    Eso no se hace hombre, por lo demas tengo mucha curiosidad en conocer que tiene que decir Andres al conocer todas las triquimañas que a montado Angel a sus espaldas.

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  63. Llevo toda la semana hecho un trapo, hacia años que no había vuelto a tener fiebre, maldita sinusitis, me han mandado antibióticos, a ver si mi cuerpo escombro empieza a remontar.

    Que tengáis un buen fin de semana compañeros/as.

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  64. Bruto.
    Querido Cayo, supongo que ya de vuelta o aterrizando, espero que sí era un viaje de placer lo disfrutases y sí era de trabajo fuera productivo, cuando puedas cuéntanos cómo va la cosa, aquí estamos esperando con interés el próximo capítulo.
    Cómo siempre.

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  65. Joder que frio hace, en el descanso me he sentado encima de uno de los radiadores que hay en las oficinas del taller, el cabronazo de mi jefe se reía, como el tiene despacho con calefacción.

    Lado positivo que es jueves, un día menos para que llegue el fin de semana y un día menos para que podamos leer el siguiente capítulo.

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  66. A la tercera va la vencida, llevo intentando comentar varias veces y me da error, lo intento de nuevo.

    El fragmento da para hacer mil hipótesis. ¿Por qué conduce Emilio y no Mario?, parece que se lo ha pedido Carmen, ¿por qué? Ya sabemos que a Mario le gusta pegarle al pedal, esto le ha salvado la vida.

    Además está el detalle de la mirada de Andrés, supongo que le esta contando por qué no viajo a EEEUU, lo que no sabemos es a qué viene esa miradita. ¿Será que Ángel tenía razón y le tiene ganas?
    A ver si esta vez hay suerte y entra el comentario.

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    1. A entrado perfectamente Dosoctavas, yo también me hago las mismas preguntas.

      Yo creo quame Andrés mirara, mi pregunta es, ¿estará Angel detrás decesas miradas de Andrés?

      En el diario hasta ahora jamas se han dadonpistas de que Andres tubiera intrnciones mas haya que las profesionales.

      Me imagino que si pasa, tal como se intuye en ese fragmento será una relación como la que tiene Carmen con Emilio.

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  67. Hola a todos.
    Lo que pienso que ha pasado con Andrés no es que haya cambiado su forma de ver a Carmen, es que con los comentarios de Ángel ahora Carmen está más pendiente de la forma en que este la mira y en un momento como el que está pasando en la historia busca la manera de aprovechar esa ventaja que tiene. Aunque el fragmento habla de una mirada directa a una zona íntima y que Carmen se da cuenta claramente de lo que está ocurriendo intuyo recordando el primer capítulo que Carmen lo hace de una manera natural y relajada actuando como en cualquier otro momento mientras se hace la desentendida al estar hablando por teléfono.
    Me remito aquella parte en la historia en donde Carmen está en un bar con Mario y este va a buscar unos tragos mientras se da cuenta que unos chavales le echan ojo a Carmen y cuando él mira qué es lo que ellos están viendo se da cuenta de que Carmen de una manera natural y relajada muestra más de lo que debería y eso es la llama que incendia está aventura.
    Que Andrés le tiene gas por mucho que trate de disimular ya Ángel lo ha pillado y le ha dicho a Carmen que en el momento en que ella se descuide Andrés le hincará el diente.
    Esperemos que se resuelva cada una de nuestras incógnitas con la nueva entrega que pronto llegará.
    Un saludo desde el otro lado del mundo

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  68. Mario eres el único que puedes sacarnos de dudas, con ganas de leer el nuevo capítulo, no lo demores mucho que nos tienes en ascuas.

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  69. La incertidumbre continúa. Estamos en un momento de bloqueo , por llamarlo de alguna manera, a mitad de capítulo y poco puedo aportar para solventarlo, tendrá que ser el tiempo y el trabajo quien lo resuelva. Habrá que esperar. Por mi parte voy avanzando en las escenas que me atañen y corrijo donde puedo. Paciencia.

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  70. Como autor te entiendo perfectamente, esos momentos de bloqueo son frustrantes, la única medicina es el tiempo como bien dices. Por mi parte tienes todo el tiempo del mundo, las cosas ricas se cocinan a fuego lento.

    Mucho animo Mario, como ya dije, esperamos 3 meses, volveremos a esperar lo que haga falta, tu a tu ritmo, ademas entremos en el mes de los milagros.

    Feliz domingo a todos, los que puedan disfrutar del puente que sean felices y a los que nos toca trabajar el jueves seremos felices, pero menos.

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  71. Lo que sigo sin comprender es porque Mario no le cuenta la verdad del accidente a Carmen, tarde o temprano se va a enterar, cuanto mejor es que se entere por el, que no por terceras personas.

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  72. Yo lo entiendo. Para que preocupar a Carmen, debe de tener los nervios a tope como para necesitar enterarse del accidente y no poder hacer nada.

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  73. Estimado Apasionado, cuando conoces a tu pareja y sabes que se va a desesperar por estar a tu lado desde el primer momento en que sepa la noticia, comprendes el peligro que puede correr tratando de llegar lo más rápido posible.

    Hay que esperar que se enfríe la situación para que todo sea hecho con calma y como debe ser.

    Cuando Mario le cuente sobre el accidente ya va a decirles que están bien, que están en la sala de un hospital o que ya los han atendido y no están en peligro y sobre todo le da tiempo para resolver el problema que tiene pendiente en su trabajo con lo del viaje.

    Nos da a nosotros una oportunidad para disfrutar de una posible historia candente de un encuentro entre Andrés y Carmen y de algunas confirmaciones que pudieran surgir, que si la historia da el giro de que Carmen vaya con Mario inmediatamente pasarían inadvertidas como como la situación de Ángel en Nueva York y la reacción de Claudia al enterarse que Carmen dejó plantado a su marido y se salvó de esta situación.

    Saludos desde un lugar cálido y tropical

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  74. Es por la distancia, amigo Apasionado, generalmente los accidentes por pequeños que sean se agrandan, mucho más cuando amas a quien pudo sufrirlo.

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  75. Viéndolo desde vuestro punto de vista lo veo lógico, no me había puesto a pensar que Carmen podía coger el coche y ella misma tener un accidente.

    De hecho a mi no me suelen contar estas cosas por eso mismo, porque soy muy impulsivo, en una ocasión mi padre no me contó de la muerte de un familiar muy cercano para mi, todo porque estaba de vacaciones, al llegar de estas y enterarme, me cabree y mucho.

    Mi padre me dijo que por eso mismo no me lo dijo, que estaba seguro que hubiera hecho cualquier cosa para llegar aunque fuera al funeral, como me conocía el condenado.

    Poniéndome a pensar, mi punto de vista es muy egoísta.

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  76. Entiendo que Mario no quiere alterar a Carmen con lo del accidente, pero tambien se me hace que estas cosas no se deben de ocultar, aunque parece que no es realmente grave lo sue les paso, solo nos toca esperar haber que nos cuenta Mario en el proximo capitulo, que por lo que veo sera hasta las visperas de navidad o año nuevo.

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  77. Releí el fragmento sobre la conversación de Mario con Carmen, lo de la contusión de Mario, me da que es muy leve, pues Carmen no intuye que haya pasado nada malo, ósea la voz de Mario parece ser la misma, sin molestias ni nada por el estilo.

    Mario no podrá retardar mucho tiempo el comen tarla a Carmen que sufrieron un accidente y que Emilio esta Fracturado, y que Mario tubo una contusión, pues al parecer al menos Emilio no podrá trasladarse hasta que no su salud este estable, por lo tanto, le tendrá que decir a Carmen que tuvieron el accidente.

    Solo espero que no tarde mucho el próximo capítulo, pero Mario tiene sus tiempos y no nos queda otra que seguir imaginando que sucede entre Carmen y Andrés, que paso con Ángel, que pretexto pondrá Carmen por no haber tomado el vuelo, etc etc.

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  78. Mi opinión es que Claudia va a ser el detonante, para que Tomás y Carmen arreglen sus desavenencias, estoy seguro que Claudia no perdonará a Carmen haber dejado a Angel tirado y todos sabemos que Claudia es mala persona.

    Creo que Tomás tomará cartas en el asunto para proteger a Carmen.

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    1. Concuerdo con tigo Apacionado, este pude ser el detonante de que se reanuede la relacion de Tomas y Carmen. Solo Mario sabe, asi que seguire esperando el proximo capitulo para despejar las dudas

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    2. Yo he pasado por esos momentos de bloqueo en la escritura, como bien dices la paciencia y el tiempo las mejores medicinas.

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  79. Hoy el jefe nos a comentado que la empresa hará la cena de Navidad el viernes día 15 de diciembre, le he dicho que no cuente conmigo, no me gustan nada, la gente se emborracha y se empiezan a hechar en cara todo lo que se han guardado durante un año.

    Prefiero invitar a Nadia a cenar esa noche y después ir a tomar unas copas, me sentarán mejor que el vino de la cena.

    Buenas noches a todos.

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  80. Avanzamos despacio. Ando escaso de tiempo y el poco del que dispongo a veces no es suficiente para hacer algo más que corregir unas lineas, revisar el punto de bloqueo propio y escabullirme en otros capítulos que me producen alguna satisfacción que, lo reconozco, no me está ofreciendo éste ahora mismo.
    Pero como soy muy tozudo vuelvo una y otra vez a darme cabezazos contra el muro, a ver si lo consigo atravesar. Y, en otro frente, esperando que el bloqueo en la otra parte se disuelva y me llegue material para avanzar en esa vía.

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    1. Bruto.
      Querido Cayo
      Vamos que el título del capítulo ha sido profético, sólo espero que como se dice, que las musas te pillen trabajando, un poco de lugares comunes, aquí nos tienes, entregados, así que no te preocupes y publica un cosa decente, no sólo va a ser todo soberbio como hasta ahora y sobré todo por las pequeñas colaboraciones.

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  81. Tomate un descanso Mario, forzar la máquina no es bueno, te recomiendo una cosa que a mí me suele funcionar, escojo una noche normalmente la del viernes y preparo la cena que más me gusta.

    Después pongo en mi reproductor la mejor película de ciencia ficción que haya visto jamás, The Man From Earth, seguramente la habrás visto, pero es una película que jamás me canso de ver, ayer Nadia y Lidia ( es mi cuñada, odia su nombre, pero me a dicho que prefiere leer su nombre que lo de cuñada), la vieron por primera vez y quedaron fascinadas.

    Esta película es la prueva que no se necesitan cientos de millones para hacer una buena película, con un buen guión es suficiente y está película tiene uno muy bueno.

    Un fuerte abrazo para todos.

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  82. ¿Os habéis dado cuenta de un detalle? Para mí es muy importante. Al terminar el capítulo, cuando se entera de lo que sucede en Nueva York, lo que Carmen exclama es “Oh Dios mío, Mario”. Su primer pensamiento no es para Ángel y lo que le puede haber pasado sino para Mario y la angustia que estará pasando. Eso es amor.

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    1. Totalmente de acuerdo contigo Lucía, por muchos amantes que tengan Carmen y Mario a ninguno amaran como se aman entre ellos.

      En esta vida follar es fácil, lo difícil es encontrar a alguien que te ame de verdad, no hay nada mejor que compartir tu vida con alguien que te ame con todo su ser.

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  83. «Divide y vencerás». Esta antigua máxima romana sigue siendo útil y es la que he seguido para desbloquear el capítulo 180, lo he dividido y ya tengo un segmento de unos 64 minutos que voy a empezar a desbrozar, ya sabéis: limpiar, cortar, pulir…. Pero por lo menos se ha roto mi bloqueo.

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  84. Me alegro de que hayas dejado atrás el bloqueo, yo he llegado a empezar de cero, por no poder sortear la pared que se había convertido el relato.

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  85. Nos da gusto está buena noticia, esperemos que que la limpieza el cortar y pulir sea como esperas, para que puedas darnos un buen regalo de navidad. en orabuena

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  86. Por fin nos vamos enterar de cómo se las va a apañar Carmen para dar la cara delante de todo el mundo y explicar dónde coño se ha metido todo el día y por qué ha dejado colgado a Ángel. Menudo marrón.

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  87. Carmen lo unico que tiene que hcer es contar los planes chungos de Angel para justificar su ausencia en Nueva York, por lo que parece toma la decisión correcta de hablar con el único que le puede ayudar, Andrés.

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  88. Pobre Carmen, si Angel a sobrevivido se Vergara de ella, si a muerto será Claudia quien se vergüenza, Mario y Emilio han tenido un accidente, no gana para disgustos.

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  89. Que buena nocticia, me gustaria nos dieras la sorpresa de que ya lo subiste al blog por este medio.

    Estamos prestos a leer con gusto el proximo capitulo y finalmente conocer como es y que paso despues de saber que las torres gemelas estaban derrumbadas, que paso con Angel, que explicacion da Carmen, etc. etc.

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  90. ¡Aleluya! Por fin se ve la luz al final del túnel. ¿Pronto quiere decir días muchos o pocos?

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  91. Yo prefiero no ponerle una fecha y esperar el anuncio que siempre hace Mario antes de publicar.

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  92. Limpiar, pulir, cortar. Parece la película Karate Kid, restaría saber quién es el sr Miyagui.

    Volvieron las musas, amigo.

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    1. Muy agudo, amigo mío. Por supuesto el Sr. Miyagui es ella, no lo dudes.

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    2. Pelicula mítica, Daniel San, pues nosotros nos hemos tirado toda la mañana dando cera y puliendo cera, tocaba limpieza del hogar.

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  93. Lo de “pronto” me da a mí que ha sido un subidón de Mario. Vamos, que se nos ha venido arriba. Me juego lo que queráis a que hasta Enero no tenemos capítulo.

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    1. Si tú lo dices no hay más que hablar, será en Enero y punto.

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  94. Bruto.
    Buenas tardes, apuesto por la semana que viene, Mario no me falles.

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  95. Lo que a comentado Diva tampoco es tan descabellado, diciembre es un mes complicado con tantas fiestas y reuniones familiares.

    También tengo que decir que Mario suele decir cuando no puede publicar como hizo el mes pasado.

    Dos octavas deja de darle caña a Diva hombre, que no a dicho nada malo.

    Chicos y chicas que tengáis un buen domingo.

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  96. Limpiar, pulir y cortar. Esto me espera a mi cuando volvamos en una semana a nuestro nido en la costa, con los proyectos que tiene mi jefa en mente com unos hermosos troncos de pino.

    Y como sabes Dosoctavas, dónde manda capitán no manda marinero.

    Que terminen el año de la mejor manera gente del Café La Humedad. Pulir, cortar limpiar.

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  97. Solo por curiosidad: ¿Qué preferís, Papá Noél/Santa Claus o Reyes magos?

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  98. seria bueno el 25, pero si es antes no me molesta

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  99. ¿Nos estás queriendo decir algo? Qué mala persona eres. Por mí, cuanto antes, mejor.

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  100. Respuestas
    1. A mi los reyes no me gustaban, porque al día siguiente empezaba otra vez la escuela después de las vacaciones y no podía disfrutar de los regalos.

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  101. En que jardines te gusta métete. Yo aprovechando el melón abierto por Apasionado, me quedo con el Apalpador que viene el 25 de diciembre y el 1 de enero.

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  102. Me lo estáis poniendo difícil: 25, 1 y 6. Decidíos.

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  103. No seas malo, no nos hagas esperar tanto, que llegue el 25 como regalo de navidad

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  104. LUIGI
    Ya está decidido el 28 de diciembre o el 14 de febrero, día señalados.

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  105. Si es por fechas y como aún soy un niño de casi medio siglo, para recibir un regalo me quedo con el 25.

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  106. Si lo que estás diciendo es cuando queremos que publiques, CUANTO ANTES!!!!!!! en cuanto lo tengas listo, no esperes a una fecha especial, suéltalo Mario.

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  107. Mario vas a tener que pronunciarte al respecto, hoy a la mañana he pasado por el fnac a recoger un libro que pedí, allí se encontraba una pareja comprando los regalos para su hija.

    Al final le han comprado regalos para el 25 de diciembre y otros regalos para el 6 de enero.

    Que tal si tu eres igual de explendido, por pedir que no quede, jajaja tengo más cara que espalda.

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  108. Ahora en serio, el día 1 ni de coña es día de aguantar a la familia con una resaca tan grande como el planeta, vamos que no voy a ser capaz de leer ni la primera línea.

    El día de reyes ni de coña, te pasas el día entero de aquí para haya comiendo roscon de reyes hasta reventar, así no hay manera.

    El día 25 sin dudarlo, sería un buen regalo poder leer el diario, dia tranquilo para leer y disfrutar del capitulo.

    Pero como he dicho lo puedes publicar mañana, yo me he cogido los pocos días de vacaciones que me quedaban y que mejor pasarlos disfrutando del diario.

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  109. Tomo nota.
    Capítulo terminado. Pasa a bodega para maduración en barrica. En unos días le echaré un ojo y decidiré fecha.

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    1. Bruto.
      Buenos días Cayo, no me has fallado, aposté por esta semana y lo has terminado.
      En cuanto a publicación si se me permite sugerir, propongo las festividad del Sol naciente, así vuelves a tus orígenes como descendiente de Venus de la gens Julia.

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    2. El protocolo, Bruto, el protocolo. Así me gusta.

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    3. En el sol naciente tengo una casa, ya sabes

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  110. Nadia y yo nos hemos pasado toda la tarde comprando los relatos para Navidad, las bolsas de papel son una mierda los días que llueve.

    Cuatro pasos después de salir de la tienda ya estaba aciendose cachitos.

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  111. Que no se discuta más, que sea el 29 de febrero 😜😜

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  112. Buenos vientos para todos la decisión del día de publicación recae únicamente sobre los hombros de Mario.
    Fecha exacta no sabemos, que el 25, que el 1, que el día de Reyes, o el 29 de febrero, nuestro estimado amigo Mario quiere darnos un regalo. Lo que él no llega a imaginar es que el día que publique no importa en qué fecha es un día de fiesta para nosotros.
    Saludos desde un caluroso lugar del mundo

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  113. En boxes, sesenta y siete minutos.

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  114. Nueva aquí, saludos a todos desde Suramérica. encontré el diario por casualidad y estoy enganchada. Feliz día, Marialejandra.

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    1. Bienvenida, Marialejandra, siéntete como en tu casa.

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    2. yo canto y toco guitarra. ¿Cuando hacen las audiciones para El Café La Humedad?

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