Música para acompañar la lectura

Hey Joe Willy De Ville   Canned Heat, On the road again

25 abril 2024

Capítulo 186  Fuego cruzado (2) 


Tiempo aproximado de lectura: cuarenta y dos minutos.


Subí a la sala del crimen

le pregunté al presidente

que si es delito el quererte,

que me sentencien a muerte.


Pedro Infante



«No me llames si es lo que quieres, pero dime qué excusa has puesto para justificar mi ausencia»

Envié el sms y me tiré en la cama, el efecto de toda una noche de excesos cayó a plomo sobre mí. De camino había previsto cambiarme de ropa, maquillarme para ocultar los estragos y salir de inmediato hacia el gabinete. Nada de eso. Estaba anulada, sin fuerza ni ganas de moverme. Diez minutos, pensé, solo necesito diez minutos.

Media hora después, arrastré mi cuerpo hasta el borde de la cama y conseguí sentarme, otro empujón y estaba en pie dispuesta a ducharme, comer cualquier cosa y arreglarme para hacer acto de presencia.

Al salir de la ducha escuché el teléfono. Llegué a tiempo antes de que, quien fuera, colgase.

—Eres tú. Podías haber dejado un mensaje.

—¿Por qué no coges las llamadas?, es la segunda vez que lo intento.

—Quién fue a hablar. Estaba en la ducha.

—¿A estas horas?

—No te hagas el loco, sabes de sobra que he estado con tu mujer.

—¿Cómo estás?

—Voy al gabinete, ¿qué les has dicho?

—Llamé a Ana preguntando por ti, le dije que habíamos quedado y te estabas retrasando. Te cubrí toda la mañana.

—Dame datos, no quiero que nos cacen en una incoherencia.

—Déjame pensar… Colmenarejo, de Hacienda, un primer contacto.

—Vale, adiós.

—Espera. Lo siento, tenías razón, debería haber hablado con Claudia antes.

—Es tarde, adiós.

Terminé de arreglarme con la sensación de haber sido injusta con él; comí a la fuerza una pieza de fruta y un yogur. Al cambiar de bolso encontré el paquete, rasgué el envoltorio con rabia, volví al cuarto de baño y fui vaciando poco a poco el contenido en la taza tirando de la cadena cada cierto tiempo; el impulso de conservar una parte me atemorizó tanto que lo arrojé todo y casi atasco el desagüe. Apoyada en el lavabo traté de serenarme, no me gustaba la mujer en que me convertía cuando estaba con Claudia.


…..


—Es un primer paso, no te había oído decir algo así hasta ahora.

—¿Por qué le consiento que juegue conmigo?, tú me conoces, soy fuerte e independiente, Una cosa es fumar un porro, incluso aceptar una raya, pero lo de ayer, ¡otra vez! Como si no hubiera tenido suficiente con lo que pasó la primera noche que estuve en su casa. Entonces hubo un motivo, me habías mandado a la mierda, estaba hundida.

—Oh, cielo…

—Ya, déjalo. Sin embargo, anoche no había razón. Me manejó como a una marioneta.

—No te mortifiques, tómalo como experiencia. La vez anterior conservaste el regalo, hoy te has desecho de él nada más llegar a casa.

—Mejor nos habría ido si hubiera hecho lo mismo.

—Aparte de eso, ¿adelantasteis algo?

—Sí, acercamos posturas, lo cual es positivo, enterró el hacha de guerra y aceptó mi propuesta de hacer entrar en razón a Ángel en lugar de acorralarlo. Ya te contaré cuando vuelvas. Por cierto, ¿cuándo vuelves?


Barcelona

El compromiso con Doménico desbarató mi agenda: Cancelé varias reuniones, hice que me sustituyeran en el pleno del colegio y por último, llamé a Pere con quien había temas suficientes para justificar una visita improvisada, sobre todo después de la frustrada reunión de Sevilla a la que no pudo asistir. Emilio se reincorporó, estaba en plena forma con ganas de reanudar la actividad, no entendió del todo la urgencia para organizar aquel viaje, pero aceptó mi decisión sin discutir demasiado

Llegué al aeropuerto de El Prat a primera hora. Tras dejar el equipaje en el hotel, me trasladé a la delegación. Pere, afectuoso como siempre, me recibió con un efusivo abrazo y entramos en materia, dedicamos la mañana a resolver temas pendientes; después del almuerzo abordamos la expansión en Andalucía y se comprometió a asistir a la próxima cita en Sevilla. Antes de las seis nos despedimos, tomé un taxi de vuelta al hotel a cambiarme y me acomodé en la cafetería con intención de preparar la reunión con Doménico una hora más tarde.

Lo encontré distinto, con el pelo muy corto, barba de dos días falsamente descuidada, esa que a Carmen le desagrada tanto —¿Debería decírselo?—, y unos kilos menos. Nos estrechamos la mano sin ninguna cordialidad, la relación entre nosotros había naufragado hace tiempo por mi culpa, no podía pretender un recibimiento caluroso.

—¿Cómo está?

—Distinta, no es la misma que dejaste.

—No es lo que he preguntado, quiero saber si está bien,

—En algunos aspectos, lo está. Hemos recuperado la relación de pareja, perdida a raíz de nuestra separación, volvimos a reunirnos en Semana Santa, hablamos en profundidad y solucionamos los problemas.

—Entonces, qué hacemos aquí.

—Descubrimos que no podíamos volver al punto de partida, ni ella ni yo somos los mismos. Durante el tiempo que estuvo contigo vivió experiencias que la cambiaron y a las que no puede renunciar, después de ti han sucedido otras que la han marcado.

—¿Por ejemplo?

—Háblalo con ella, te advierto que la mujer que vas a encontrar es muy diferente a la que recuerdas.

—Eso lo valoraré yo. Pero no has venido para decirme esto.

—Una vez trataste de advertirme y te lo impedí, lo he lamentado tanto que no he parado hasta llegar aquí. Necesito saber lo que querías decirme entonces.

—¿Por qué? ¿qué está ocurriendo?

—Prefiero que antes me lo cuentes; entiéndeme: no quiero contaminar lo que recuerdas.

Doménico se arrellanó en la silla y se tomó un tiempo para examinarme antes de decidir si confiaba en mí.

—Cuando se mudó a mi casa estaba destrozada, conoces los motivos mejor que yo, la intención era estar unos días, ocupar una habitación para ella sola y pensar; la casa le resultaba cómoda por la ubicación para ir a trabajar. Pero fuimos unos ingenuos, en cuanto llegamos sucedió lo inevitable. A pesar de todos mis esfuerzos, no volvió a ser la mujer que había conocido, estaba rota, se desangraba ante mis ojos, yo hacía lo imposible por satisfacerla, fue inútil, le faltabas tú, era algo que ya sabía, sin ti nunca la tendría. Entonces empezó a tener comportamientos extraños, una noche llegó más tarde de lo habitual, le pregunté y su respuesta fue errática.


«—¡Vaya, la mujer perdida! —exclamó cuando la vio aparecer en el salón. Carmen se acercó y se fundieron en un intenso beso—. ¿Dónde te has metido?

—Ha sido un día muy largo, fui al médico, luego estuve con una amiga hasta muy tarde.

—¿Estás mal?

—Con mi ginecólogo, rutina.

—¿Y tu amiga? —Carmen sintió que se inmiscuía demasiado en su vida.

—Es una amiga de ambos. Estuve en casa a mediodía y vi mucho desorden, Mario lo está pasando mal, le he pedido que hable con él, pienso que nos puede ayudar.

—¿No deberías ser tú quien hable con Mario?

—Aún no estoy preparada y creo que él tampoco.

—Como veas. ¿Has cenado?

—No.

—¿Habéis estado juntas hasta ahora y no habéis cenado?

Intentó hacer memoria. ¿Cuándo se habían separado, a qué hora? Recordaba el abrazo al despedirse, se vio a sí misma parada en la boca de metro, la sensación de tristeza, el vacío interior al equivocarse cuando estuvo a punto de tomar la línea rumbo a casa, luego… ¿qué pasó? ¿dónde había estado?

—¿Carmen? —Doménico la sacó de sus pensamientos.

—¿Sí? —le miró confusa.

—Que si has cenado.» (1)


—¿Crees que no lo recordaba?

—Tendrías que haber visto la expresión de confusión cuando le pregunté al día siguiente; al principio pensé que evitaba contármelo y me molestó porque no tenía ninguna obligación conmigo, por supuesto.


«—¿Dónde estuviste anoche?

—Ya te lo dije, con Graciela.

—Sabes que no tienes ningún compromiso conmigo, lo sabes, ¿verdad?

—¿Por qué dices eso?

—Anoche estabas rara, evasiva.

—No, cariño, es que… me pasó algo extraño, por un momento tuve una sensación… debía de estar cansada.

—Déjalo, no tienes que darme explicaciones, no soy tu marido, ni tu novio ni… ¿cómo era?

—No sé cómo explicarlo, fue algo tan extraño. 

—Anda, arréglate o vas a llegar tarde.

Carmen le besó de nuevo y saltó de la cama hacia el cuarto de baño. Bajo el agua tibia apoyó las manos en la pared. ¿Dónde estuvo anoche? No había dejado de preguntárselo durante las largas horas que pasó en vela escuchando la serena respiración de Doménico. No consigue superar la barrera que se interpone en su memoria tras la tristeza que recuerda en el metro a punto de tomar la ruta hacia nuestra casa. Pena, amargura, una soledad infinita; luego todo se vuelve negro, lo siguiente que recuerda es el portal. No, la calle, recuerda que va caminando hacia el portal… No, antes de eso, la glorieta, una cafetería, una coca cola, un sándwich; sola, ¿qué hace a esas horas allí? ¿y antes? El esfuerzo por recordar es agotador, siente los nervios a flor de piel, abandona, toma el gel y continua con la ducha, luego seguirá, también puede hablar con Graciela, pero ¿cómo le va a preguntar en qué momento se separaron? Pensará que está loca.» (2)


 Luego, cuando hubo otros incidentes, volví a darle vueltas a aquello y no lo vi tan claro.

—¿Qué otros incidentes? 

—Estaba decidida a marcharse, traté de convencerla para que lo pensase; era un plan improvisado sin un destino concreto y como no lo conseguí, intenté que se enfrentara a lo que había hecho. Me excedí, solo quería hacerla reaccionar

—¿Qué le dijiste?

—Le pregunté si la noche de locura con mis amigos había sido una asignatura pendiente contigo. Lo sé, no debí decirlo.

—Joder, Doménico.

—Se echó a llorar, súbitamente paró y comenzó a insultarme sin alterarse, de una manera, no me vas a creer, parecía otra mujer; habló con una dureza que nunca le había escuchado.

—¿Qué te dijo?

—No parecía ella, hasta en la forma de mirar y de hablar parecía diferente, con tanta agresividad que fui incapaz de reaccionar.

—Pero qué es lo que dijo.


«—¿Cómo estás?

Doménico la observaba arreglarse ante el espejo del cuarto de baño.

—Bien, ¿por qué?

¿Cómo afrontarlo? ¿Cómo provocar una conversación difícil, aunque necesaria? Hay tantas cosas que no han hablado… ¿Qué hay entre Mahmud y ella? Es una relación insana en el peor momento para Carmen. Conoce a su amigo, sabe que no va a soltar la presa fácilmente, pero ¿es el tiempo adecuado para hablar de eso?

¿Y Mario? ¿Es cierto que todo ha terminado? La intensa pena de Carmen le dice que no es cierto, ¿por qué se empeña en darlo por perdido? ¡Qué estúpido es! ¡cómo puede estar tan ciego y perder a esta mujer!

—¿Qué me miras?

—En serio, ¿estás bien?

Dejó el rímel en la repisa del espejo y se acercó.

—Sí claro.  —Le puso las manos en el pecho, la insistencia le hizo presagiar algo.

—¿Has intentado hablar con Mario? —Carmen volvió al espejo.

—¿Crees que he tenido tiempo? Además… —Tomó el rímel, Doménico la detuvo con suavidad.

—Espera.

La atrajo hacia él, pero le evitó.

—¿Qué sucede?

–No queda mucho por hablar después de… —bajó los ojos, él le buscó la mirada.

—¿Después de…?

—Ya lo sabes, lo que sucedió aquí. No debí venir, no quería que pasase, te lo dije.

—Era una asignatura pendiente contigo misma.

—¡No digas tonterías!

—¿O quizás se la debías a Mario?

Intentó alejarse sin conseguirlo.

—¡Qué coño estás diciendo, eh!

—No lo sé, dímelo tú. Sabías quienes estaban en casa, fuiste tú quien mencionó la orgía, no yo. ¿Por qué, Carmen, por qué?

Se soltó, le miró angustiada, buscaba las palabras, pero no encontró la respuesta.

—¿Por qué me haces esto?

—¿Qué has hecho, Carmen, qué has hecho?

—¿Me lo estás reprochando, tú? ¡Esto es el colmo! He hecho lo que todos queríais, verme follando con tus amigos, ¿No era eso lo que quería Mario?  ¿no era eso lo que tú querías, lo que quería Mahmud?. ¡Joder, Doménico, es lo que Mario piensa que he hecho desde el principio! ¡Pues ya lo tiene, ya tiene su puñetera orgía!

Rompió en un sollozo descontrolado. Con los brazos cruzados ocultó el rostro con una mano. Al sentirlo acercarse lanzó el brazo deteniéndolo. No le quiere cerca en ese momento, acaba de hacerle un daño innecesario, lo que menos necesita de él es un cambio de humor que no podría aceptar.

Dolor, desolación, un torbellino de impotencia y desesperación comenzó a crecer en su cerebro.

De pronto el llanto cesó. «Cabrón», apenas un murmullo, se volvió hacia él, lo que Doménico ve le corta el aire.

—Pero ¿tú quién te has creído que eres? ¿Es que te has convertido de pronto en psicólogo, un aprendiz de terapeuta o algo así? ¿te crees capacitado para manejar las emociones de la gente?

Nunca pensó que pudiera mirarle con tanto desprecio.

—¿Qué has hecho Carmen, qué has hecho Carmen? —repetía imitándole—. No tienes ni puta idea de lo que le estás haciendo coño, estás jugando con fuego.

Caminó hacia él con la ira marcada en el rostro. Doménico comenzaba a asustarse, apenas la reconocía.

—Es como si tuvieses una bomba en la mano y te pusieses a jugar con ella, tío, ¿cuál cable corto, el rojo o el azul? —le golpeó con el índice en el pecho—¿pues sabes una cosa, listo? te has equivocado de cable. –zanjó dándose la vuelta con violencia.

—Puto italiano —murmuró mientras se alejaba hacia la alcoba—. Doménico no podía creer lo que había escuchado, un escalofrío le recorrió la espalda.

—Carmen, por Dios, ¿qué dices?

—Vete, sal de aquí, déjame. —Su expresión fría le intimidó y abandonó el dormitorio.



Apoyado en la encimera de la cocina, trató de serenarse. Bebió un vaso de agua para aliviar la sequedad de boca, buscó en los armarios algún analgésico y a punto estuvo de perder los estribos al no encontrarlo. Respiró, no podía perder también el control. Repasó el altercado y lo relacionó con lo que estuvo analizando ayer. Carmen no estaba bien.

—Lo siento. —Doménico se sobresaltó al sentir la mano en su cintura, la voz dulce contrastaba con la mujer agresiva que le echó del dormitorio poco antes.

—¿Qué te ha pasado?

—No sé, estoy muy tensa, perdóname.

La tomó por los hombros.

—Jamás te había visto así.

—Yo tampoco. Me has dicho cosas horribles —le abrazó—. Anda, dejémoslo.

No estaba dispuesto, la separó con suavidad.

—¿Puto italiano?

—¡Qué! ¿yo…? —Carmen sonrió incrédula— No, estás de broma.

Doménico se mantuvo en silencio, comenzó a hilar ideas, las ausencias.

—Jamás te diría algo así. ¡cómo se te ocurre! —protestó.

—Está bien, está bien.

—¿Cómo has podido pensar…? 

—Debí de entenderte mal, perdóname. —la estrechó en sus brazos para ocultar la preocupación.» (3)


—Se enfrentó a mí, me preguntó quién era yo para meterme en su vida, dijo que no tenía ni puta idea de lo que le estaba haciendo a Carmen; era muy extraño, hablaba en tercera persona de sí misma. Recuerdo la frase porque me advirtió con una dureza extrema, no parecía ella, ¿me entiendes?

—No del todo.

—Dijo algo así: «Es como si tuvieses una bomba en la mano y te pusieses a jugar, tío, ¿cuál cable corto, el rojo o el azul? pues sabes una cosa, ¿listo? te has equivocado de cable» y terminó llamándome puto italiano. Nunca pensé que sería capaz de insultarme de esa manera.

Estaba impactado, si hubiera conocido esto antes, todo habría sido diferente.

—¿Qué pasó después?

—Se encerró en el dormitorio, a mí, te puedes imaginar, me costó recuperar la calma. No sé cuánto tiempo después la escuché detrás de mí. «Lo siento» dijo con su voz dulce de siempre, no quedaba rastro de la salvaje que me había atacado, nos abrazamos, le pregunté qué le había pasado, adujo que estaba muy tensa; no bastaba, le eché en cara que nunca la había visto así; respondió que yo había dicho cosas horribles, ¿te lo puedes creer?, me pidió que lo dejáramos; ¡cómo lo íbamos a dejar! Le repetí el insulto: puto italiano,  me miró extrañada y lo negó; era sincera, te lo aseguro. Fue entonces cuando lo enlacé con la noche que llegó tarde y no recordó dónde había estado. Ella insistió muy seria en que jamás se le ocurriría decir algo así, lo di por bueno, no quería volver a discutir, pero estaba ofendida, «¡cómo has podido pensar que yo pueda decirte eso!», acabé disculpándome. Te aseguro que sucedió tal y como lo estoy contando.

—Te creo, Doménico.

—Sobre la marcha decidí poner distancia y viajar a Milán, llevaba tiempo retrasándolo, mi familia me reclamaba. A punto de irse, trató de devolverme las llaves de casa, le pedí que las conservase y le anuncié mi partida, fue un momento tenso.


«—De eso nada, ¿quién le va a echar un ojo a la casa cuando me marche a Milán?

Sintió que se la paraba el corazón.

–¿A Milán? ¿cuándo te vas a Milán? Nunca lo has mencionado.

—Un asunto de familia. —Carmen, experta en comunicación no verbal, supo que mentía.

—No es verdad. —Le mira, busca signos en su rostro, en sus gestos. Doménico se sabe escrutado y la evita— ¿Esto tiene que ver con lo que ha sucedido?

Él sonríe para ocultar que se ha visto descubierto, ha tomado una precipitada decisión, quitarse de en medio unos días, una temporada, no sabe todavía cuánto tiempo, al menos tanto como dure la ausencia de ella, él también necesita sanearse, tomar distancia. Aprovechará para arreglar asuntos de familia, negocios en los que le reclama su madre y que siempre le ha dado pereza ejercer. Luego… ya verá, antes todavía tiene que atar algunos cabos sueltos en Madrid.

—¿Te crees tan importante como para poner patas arriba mi vida? ¡No te creía tan vanidosa!

Carmen sabe que miente, pero no dice nada.

—¿Cuánto tiempo estarás fuera? —La voz se le ahoga, no podría seguir hablando sin que se convirtiera en un sollozo. Doménico eleva los hombros y compone ese gesto de niño bueno que tanto la enternece.

—No lo sé seguro, una semana, quizás dos.

—No me dejes sola. —No pudo terminar la frase, Doménico la recogió en sus brazos.

—Estaré, cara, si me necesitas estaré contigo. Ahora tienes que tomar distancia, tú misma lo dijiste.

¿Por qué todos los que la quieren se alejan de ella?» (3)


—Lo sospechaba. Si lo hubiera sabido, si te hubiera permitido hablar, tal vez todo habría sido diferente. Yo… no he sabido entenderla, no podía imaginar…

—Ha vuelto a pasar, ¿es eso?

—Esto lo cambia todo, hay escenas que cobran otro valor al reinterpretarlas de acuerdo a lo que ahora sé.

Recordé la impresión que me causó Carmen tras haberla forzado en la habitación de mi hermano tratándola de prostituta; por momentos no era ella. ¡Qué había hecho!

—Era imposible hablar contigo, Mario. 

—Estaba ciego, me comporté como un imbécil. ¡Dios!, si te hubiera escuchado…

—Cálmate, ¿me lo vas a contar de una vez?

—Ha habido momentos en los que parece estar ausente, en ocasiones no recuerda situaciones que hemos vivido difíciles de olvidar.

—Como cuando no sabía de dónde venía.

—Algo parecido. Otras veces se deja llevar por una ira en la que dice cosas que jamás habría pensado oírle decir, sobre todo si se siente presionada.


«Llevo intentando comunicar contigo varios días, a cualquier hora, y no hay forma, Carmen, no hay manera; ahora me cuentas que estás ocupada, en el gabinete dicen que no apareces. Si te digo que no me he atrevido a llamar al teléfono de casa podrás hacerte una idea del estado de preocupación que tengo.

—Resulta que soy yo la que oculta algo; que facilidad tienes para darle la vuelta a las discusiones.

—No es eso, no me jodas; trato de entender qué está pasando. No sé lo que haces ni dónde estás, ¿me lo puedes explicar?

¿Qué coño estaba haciendo? Tenía que rebajar el tono o…

—¿Soy yo la que tiene que dar explicaciones? Esta si es buena, te recuerdo que eres tú el que está ocultándome cosas, por si lo has olvidado.

—No lo he olvidado, pero eso no me impide ver algo extraño en tu conducta. ¿Qué haces que no estás trabajando?, ¿dónde estás? No hay forma de localizarte. Si hay una explicación lógica ahora es el momento.

—Mario, no es el momento, te lo aseguro.

—Háblame, sé que hay algo que no me estás contando.

—Por favor, no insistas, ahora no.

—¿Y cuándo?, ¿cuando te venga bien a ti, o es que no quieres contármelo?

—¡Pero tú de qué vas!, ¿te has creído que puedes controlarme? —contestó fuera de sí.

—Tranquilízate, no pretendo controlarte, solo quiero saber qué ocurre, nada más.

—¿Que me tranquilice? Mira, Mario, será mejor que…

—Muy bien, acabamos igual que siempre, sin solucionar nada y…

—¡De qué estás hablando!

 —…y no vuelvo a saber de ti hasta que te dignes a cogerme el teléfono. Si eso es lo que quieres…

—Sabes una cosa, me gustabas más antes cuando se te notaban menos los años y seguías teniendo la cabeza en su sitio; mírate ahora, pareces mi padre dándome un sermón. Pues no, papaíto, te has equivocado, no he hecho nada malo aparte de lo que ya sabes.

—Vamos a dejarlo, estás alterada, no piensas con claridad. —dije tratando de contener la irritación que me tenía a punto de decir algo irreparable.

—¿Que no piensa con claridad? —Volvió a levantar la voz— ¿Ahora vas de psicoanalista? Pues lo siento, no das la talla, te falta el acento argentino para ser un buen comecocos; mejor habla con Guido, que te enseñe a hablar como él y de paso aprendes a follar porque, entérate: tampoco das la talla; aunque a lo mejor lo que te pone es chuparle la polla, ¿eh, maricón.

—Carmen, por favor, ¿tú te estás escuchando?

—Vete a la mierda.» (4)


—A continuación, te llamé, pero estabas en la clínica con tu madre.

—Si lo hubiera sabido te habría devuelto la llamada.


La renuncia

—No importa, todavía estamos a tiempo.

—¿Qué quieres que haga?

—Estoy convencido de que la relación que manteníais le hacía bien, salvo algunos episodios de descontrol que podrían haberse evitado si no hubiésemos roto la comunicación. A pesar de todo, contigo estaba más centrada de lo que ha estado a partir de que os separasteis.

—Eso ya no tiene solución.

—Siempre hay una solución para todo, la cuestión está en ponerse de acuerdo.

—¿Me estás pidiendo que vuelva con ella? —dijo sin ocultar la incredulidad.

—La situación ha cambiado, ni Carmen ni yo somos los mismos, sobre todo, yo.

—No me estás contestando.

—Desde que te fuiste, su vida se ha convertido en un sinsentido.

—Sigues sin responderme, habla claro.

— Sí, te lo pido, no me cuesta reconocer que te necesita.

—Eres desconcertante, ¿lo sabias? La última vez que hablamos, aparte de sonsacarme algunos detalles escabrosos sobre nuestra relación íntima, parecías decidido a no volver a saber nada de mí; bueno, tampoco de ella.

—Han sucedido demasiadas cosas y no precisamente buenas, Doménico, estoy… desbordado.

—Déjate de misterios.

—Antes tengo que saber si ella puede contar contigo como antes o solo vas a aparecer de vez en cuando.

—Como antes, dices. A ver si lo he entendido bien: ¿me estás ofreciendo a tu mujer?

No había vuelta atrás. Estaba ante el hombre que había trastocado nuestra vida, el que alteró la sexualidad de mi mujer llevándola al nivel que yo hubiera deseado alcanzar y no supe hacerlo. Ahí lo tenía, derrochando escepticismo y soberbia a la espera de una declaración sin ambigüedades.

—Quiero que te hagas cargo de ella, ayúdala a superar sus problemas porque yo no soy capaz.

—No soy su tutor, Mario, pídeme lo que quieres sin tantos rodeos. 

Mi cabeza bullía creando fórmulas que lo convencieran de mi absoluta sinceridad.

— Así no vamos a acabar nunca. —dijo con claras muestras de impaciencia.

«Es inútil, no me cree. No concibe que, con tal de ayudarla, soy capaz de cualquier cosa, lo que sea, incluso…»

—Quiero entregarte a Carmen, a partir de ahora considérala tuya, tu mujer. Yo me retiro.

—La mia donna... ¿Por qué?

—Porque…

Me ahogué, acababa de decir una monstruosidad, sin embargo, no renegaba de mis palabras.

—Porque me siento impotente, soy incapaz de ayudarla. Ahora te toca a ti, te necesita.

—¿Sabes lo que estás haciendo?

—Enmendar un error, nunca debí echarla de casa. 


«—Han pasado muchas cosas Mario, la mayor parte no las esperaba, muchas ni siquiera las había pensado, algunas… jamás me las hubiera planteado. Pero han pasado y ya no vale lamentarse.

Se levantó y regresó al ventanal, desde allí se volvió hacia mí, fue como si necesitase esa distancia y esa posición elevada para continuar.

—Es más, ahora que han sucedido, te diré que no me arrepiento, nunca imaginé que haría la cosas que he hecho, pero lo que sí sé es que las volvería a hacer.

Me miró esperando mi reacción, yo me limité a escuchar su silencio mientras en mi cabeza la veía a cuatro patas, enculada y la escuchaba llamarse a sí misma puttana y hablar de piercings en los pechos y en el clítoris. No soporté esa imagen, sentí como mis mandíbulas se apretaban. Pasaron unos segundos. Suspiró. Se sentó a mi lado y me tomó de las manos.

—Lo que quiero decir… es que, quiero volver a verle —me miró fijamente esperando alguna respuesta que no llegó—, no sé cuándo, no ahora mismo, pero tenemos que seguir viéndole.

No supe reaccionar, no esperaba esa confesión. Me dejé caer en el respaldo. Hubiera entendido que me plantease condiciones, cambios de cualquier tipo, renuncias a nuevos juegos. Mis puños se cerraron hasta que las uñas se enterraron en las palmas de mis manos, aquella declaración terminó de despertar la irritación latente que dormía en el fondo de mi cerebro desde que nos fuimos de la casa de Doménico.

—No sé si lo entiendes, supongo que no, claro, no me extraña, es todo tan… absurdo, acabo de decirte que no me esperaba…

Había dicho todo esto sin mirarme, con la vista fija en el suelo. De pronto volvió los ojos a mí, parecía nerviosa, irritada.

—¡Di algo, por Dios, no te quedes ahí callado, como si no pasase nada!

—¡Qué quieres que diga! —estallé—, me concederás un poco de tiempo para que intente asimilar todo lo que me estás soltando, ¿no? Para mí también ha sido un shock vivir lo que hemos vivido, no creas, ¿quieres volver a ver a tus amantes?, ¡vale, pero déjame que lo asimile por Dios!, si piensas que estaba preparado para ver cómo te abrían el culo o cómo te comportabas mas como la… puta de Doménico que como mi esposa…

Sentí el terror de quien acaba de situarse al borde de un precipicio y ha dado un paso al vacío, un paso que ya no tiene vuelta a atrás.

—¡Por favor! —exclamó cargada de desprecio, sus ojos parecieron mirar a un desconocido. Se levantó y se dirigió hacia el pasillo.

—¿Dónde vas? —dije intentando detenerla, pero me ignoró. Salí tras ella—. No he querido decir eso. —la alcancé en nuestra habitación, el corazón me dio un vuelco, la encontré abriendo los cajones de la cómoda sacando ropa.

—Déjame.

—¿Qué estás haciendo?

Se volvió con el rostro descompuesto por la pena.

— Será mejor que nos tomemos un tiempo para calmarnos y reflexionar, si no, veo que nos vamos a hacer daño y eso sería horrible —las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas—, no podría soportarlo, Mario, no podría.

Se volvió y continuó escogiendo ropa que iba dejando sobre la cama. El dolor lacerante que me rompía por dentro no me dejaba hablar.

—¿Te vas?

—Solo unos días, un par de semanas o lo que haga falta, así nos calmamos y podemos pensar con claridad, ordenamos nuestras ideas y cuando nos juntemos de nuevo podremos hablarlo sin violencia» (5)


Quiero volver al punto que estábamos cuando lo estropeé. Iba todo tan bien…

—Volver al punto de partida. Es el regreso a la conducta que has mantenido desde el inicio. ¿Recuerdas cómo nos conocimos?

Dejó en el aire la pregunta para darme tiempo a volver a la tarde en la que acudí al pub donde los encontré besándose.

—Cómo no acordarme.

—Te sintió llegar, lo noté e hice intención de sacar la mano del escote; no me lo permitió, quería que la vieras entregada, ahí supe el tipo de relación que mantenéis, seguí acariciándole el pecho porque era su deseo, mostrarse ofrecida a otro en tu presencia. Esa tarde vi la clase de hombre que eres.

—¿Qué clase de hombre consideras que soy?, dilo, no me voy a ofender.

—Tranquilízate, ¿alguna vez te he insultado? ¿he hecho algo para humillarte? Al contrario, te he dado pruebas tangibles de mi aprecio desde el primer día, al fin y al cabo, me has hecho el obsequio más valioso que un hombre le puede hacer a otro que desea a su mujer.

—Carmen no es ningún objeto que se pueda regalar.

—Y eso lo dice el que me la acaba de entregar. No me refería a ella, hablo de tu disposición. Sin tu apoyo no nos habría sido tan cómodo: Esa misma tarde, cuando nos observabas y viste mi dificultad, le abriste el pantalón para que pudiese llegar donde no alcanzaba. Así empezó todo.

Los recuerdos brotan arrolladores.


«No pierdo detalle de los dedos atrapados en el pantalón, no pueden avanzar más, el cinturón lo impide. Estoy loco, inmerso en una neblina que oscurece todo lo que me rodea, como si viviera un sueño, quizás es el alcohol, buena excusa, o el placer vicario por ver a otro hombre gozando de mi esposa. Me inclino hacia delante volcado sobre la mesita que nos separa, tomo el extremo del cinturón y lo extraigo de la brida de cuero, ninguno de los dos ha notado nada. Cuando lo comienzo a sacar de la gruesa hebilla metálica, abre los ojos y mira mis manos sobresaltada.

—Tranquila, solo es el cinturón, te aprieta demasiado, confía en mí.

Doménico escucha incrédulo. No sé interpretar su expresión, a estas alturas me da igual.  Ella me deja hacer, parece asustada, él la toma de la barbilla y se funden en un beso, mientras tanto consigo desabrochar el cinturón, tiro de él y sale de las trabillas sin apenas resistencia, lo enrollo y lo pongo al lado del bolso, qué ordenado soy, pienso con sarcasmo. Efectivamente la cintura del pantalón cede y me muero de placer cuando veo cómo la mano de Doménico se hunde con facilidad. Carmen adelanta las caderas y separa las piernas, la escucho gemir hondo, su cuello se tensa y cae hacia atrás, su pecho se eleva, la respiración se agita, separa las piernas, un movimiento de pelvis brusco, un gemido largo, entrecortado, rítmico, cada vez más rápido; estoy hipnotizado por ese movimiento que parece seguir el mismo ritmo de su jadeo.

Quiero más, estoy loco, pero quiero más, aún no pueden estar cómodos, conozco bien lo que es maniobrar dentro de un vaquero ajustado, ¿qué estoy diciendo? Me invade una risa nerviosa que reprimo, solo faltaba que rompiera a reír a carcajadas.  Miro a todos lados, los que estaban en el reservado de atrás se han marchado. Me incorporo, estoy loco lo sé, lo sé, estoy perdiendo la razón. Agarro el botón superior del vaquero. Al tocarle la mano, Doménico da un respingo y me mira, luego, comprende, le muerde la boca antes de que pueda reaccionar. Cuando lo desabrocho la oigo suplicar, «No», y la besa. «Tranquila, estamos los dos, contigo», le dice. Tiro de la cremallera despacio, aparece la braga, estoy a punto de estallar cuando veo los nudillos moviéndose dentro invadiendo su coño, ¡mi coño, era mío! Aún lo tiene difícil, el pantalón sigue oprimiendo el pubis, no tiene espacio, apenas puede moverse dentro. Estoy enloquecido, pienso y actúo como si fuera yo quien estuviera dentro de la braga de mi mujer, como si fuera yo el que estuviera tocándola. Pero no soy yo y sin embargo soy yo quien le está despejando el camino. Un calor parecido a la fiebre me consume, agarro el pantalón por el final de la cremallera y tiro de él, apenas consigo que baje, lo cojo de los bolsillos, nada. Meto una mano bajo la nalga.

—Levanta, cariño, levanta un poco, estarás mejor.

—¿Qué?  —abre los ojos, parece ausente, no espera verme tan cerca, no entiende lo que le pido.

—Levanta. —siente mis manos en el culo, lo eleva sin pensar lo que hace y tiro del pantalón un poco, tiro fuerte y cede lo suficiente para que el pubis quede libre de la presión del vaquero. Tiro un poco más y supera el límite de las caderas, con él arrastro las bragas.

—Gracias. —dice casi inaudible Doménico con un gesto con el que me invita a retirarme. Ya he hecho mi trabajo, ahora sobro, ahora sí me ha hecho sentir humillado.

¿Qué estoy haciendo? ¿Qué coño hago?, pienso cuando la miro con el pantalón abierto, bajado casi hasta la mitad de las caderas. Tengo sus bragas a la vista, las he arrastrado con el vaquero, el vello ha quedado al descubierto, están abultadas por los nudillos hambrientos, la postura es obscena, abierta de piernas, con el jersey subido atrapado por el brazo que se hunde para alcanzar los pechos; no le veo el rostro porque está oculto por Doménico que le muerde el cuello. Ella se esfuerza por alcanzar su cabello y le acaricia mientras el brazo derecho cae rendido a un lado, sin fuerza, abandonado.

Cuando escucho el orgasmo en su garganta, cuando veo los intensos espasmos en el pubis y el vientre desnudo contrayéndose por el violento clímax que le sobreviene en manos de ese hombre, me muero de placer, me muero de humillación, encaro mil contradicciones a las que no encuentro respuesta, me consumo en una profunda ansiedad que no se resolverá hasta que afronte la mirada de mi esposa.» (6)

—Ese eres tú, el auténtico, el que ahora entregas a tu mujer por una buena causa, también para satisfacer tu propio placer, no nos engañemos, el mismo que nos ayudaste a culminar lo que no habíais conseguido por miedo o por inexperiencia, sabes de lo que estoy hablando. (7)


Cómo no recordarlo, él fue quien logró lo que nosotros no nos atrevimos a consumar por mi temor a lastimarla y por desconocimiento. Nunca me he arrepentido del papel secundario que asumí en aquel momento tan trascendental porque ambos lo vivimos como una experiencia compartida, una más de tantas que hemos vivido.

—Nunca fuiste un estorbo, al contrario —prosiguió—, cualquiera que te hubiese visto lamiéndole los pies mientras descansábamos después de hacer el amor te habría calificado de indigno; yo, sin embargo, siempre te he tenido por un colaborador necesario. 

No lo ha olvidado. Yo tampoco.


«Me desplazo hacia abajo, le acaricio los pies y la escucho desfallecer; uno a uno aspiro con mis labios los dedos y los pone en tensión para separarlos y ofrecérmelos. Me olvido de lo que pueda estar haciéndole allá arriba el amante, me concentro en enviar el máximo placer hacia su coño desde el pie como le gusta, como tantas veces me pide.

No puedo sustraerme a sus gemidos, a las tensiones que me llegan cuando desfallece entre suspiros, cuando toda ella se estremece y cae en un nuevo orgasmo. Desde el sur de su cuerpo la veo saltar en la cama presa del gozo hasta quedar rendida una vez más.

He seguido lamiendo la planta del pie despacio, sin ningún ritmo determinado, intentando sorprenderla. Estoy de rodillas en el suelo acodado a los pies de la cama, a veces lo mueve hacia un lado u otro guiándome al lugar que desea que le lama y yo obedezco, llevo la punta de la lengua a ese punto que me ofrece y dejo la huella de mi saliva, luego sigo mi rumbo errático por el tobillo o por el meñique, quizás le muerda la mullida base del pulgar.

Carmen descansa sobre el pecho de su amante, los escucho hablar bajito, un murmullo que apenas entiendo. Hacen planes de futuro, ¿se verán esta semana próxima? pregunta él y ella promete, no sabe cuándo porque tiene mucho lío; ¿el lunes? No, el lunes imposible, ¿ni un café?, ni un café, sentencia ella dándole un cachete en la cara, él la besa con suavidad, con ternura, como si estuvieran solos, ella devuelve todos y cada uno de esos pequeños y dulces besos, cortos e intermitentes besos, rápidos y fugaces besos que acaban por provocar una sonrisa en sus labios y una caricia en la mejilla.» (8)


—¿Qué pasó, Mario, por qué rompiste el buen clima? Estuvimos en armonía los tres durante gran parte de la noche, incluso superamos el malentendido por la droga, algo que, si no se lo hubieses ocultado, no habría sido causa de discusión. De pronto, te aislaste de nosotros.

—Te parecerá absurdo, sentí el peso de la edad, desperté y os vi tan jóvenes…


«—Shhh. ¡Le vas a despertar!

Él se incorpora otra vez, me observa y sonríe.

—No creo, está agotado.

—Voy al baño. —dice Carmen.

Mira a ambos lados buscando el hueco para salir de la cama, al fin se alza sobre Doménico, lanza una pierna e intenta cruzar por encima. ¡Qué piernas más largas! Parece una bailarina de ballet ejecutando un paso de baile. Cuando se encuentra a horcajadas éste la inmoviliza tomándola por las caderas y le sonríe con expresión traviesa.

—¡Déjame! —protesta en un susurro. Me mira, le preocupa despertarme.

—¡No! eres mi prisionera. —juega con ella deslizando las manos desde las caderas al culo.

—¡Me estoy meando! —grita bajito mientras le golpea el pecho con los puños cerrados. Se ha vuelto vulgar, se siente lo suficientemente libre para emplear ese lenguaje con su amante, él sonríe, le gusta lo que escucha.

—¡Ah! Sentí envidia cuando te measte esta noche encima de Mario.

Carmen abre mucho los ojos y finge ofenderse.

—¡Serás guarro!

Intenta zafarse, pero la retiene, abusa de su fuerza y la obliga a tumbarse sobre él, la besa, ella cede y sucumbe a sus besos. Está de rodillas sobre él, pegada a su cuerpo, comiéndole la boca.  Él la sorprende, con un gesto rápido con la mano dirige la verga hasta colocarla en medio de su coño, ella se remueve tratando de evitarlo, él es más hábil y se sitúa bien entre los labios, el roce hace efecto y arquea la cintura, le busca, él dobla las rodillas empuja y se hunde dentro con facilidad, juntos exhalan un gemido, ella apoya los brazos en el pecho del italiano y mueve la cintura oscilando para hacerle salir y entrar.

—¿Y esta maravilla no se cansa nunca? —le dice tras besarle intensamente.

Me siento humillado. Carmen me tiene al lado, dormido, acaba de asumir mi agotamiento, ahora le alaba su potencia. Estoy seguro de que si supiera que estoy despierto no hubiera pronunciado esta frase, lo sé, pero no puedo dejar de sentir una punzada de amargura. Son jóvenes, más jóvenes que yo y por primera vez me siento mayor.

—Contigo no, me tienes siempre a tope, eres fantástica, no he conocido a ninguna otra mujer como tú.  ¿Y a ti, es que no hay forma de cansarte? —le mira halagada como si fuera a devorarlo y termina por mordisquearle los labios, sus ojos se vuelven canallas antes de responderle.

—Inténtalo.

—¿Me estás poniendo a prueba?

Me siento desplazado, hay una brecha de edad entre ellos y yo que me atraviesa el pecho. Se retan, me ignoran, echan un pulso a ver quién aguanta más en un duelo de sexo. Les miro mientras se besan, se hacen cosquillas, los cuerpos oscilan voluptuosamente; de repente la verga se escurre fuera como una anguila cimbreante y queda tersa y brillante entre las nalgas.—¡Eh, tú, dónde vas, no te escapes! —ríe ella con aire juvenil.


Carmen lanza la mano hacia atrás y la atrapa, antes de devolverla a su interior la recorre, vuelve el hombro hacia mí al estirarse para intentar alcanzar los testículos que se encogen al contacto de las uñas, los araña con suavidad, Doménico se tensa, cierra los ojos y gime, ella fuerza la postura un poco más para recoger con la punta de los dedos la apretada bolsa, la acaricia, la palpa sin retirar la mirada luego desliza la mano, atrapa la barra y la sumerge con habilidad dentro de ella. 

—¡A casita!» (9)


—Qué estupidez, nunca la has dejado insatisfecha, ¿o sí?

—No se trata de eso, sin embargo, desde ese momento me sentí fuera de juego.

—Si hubieras mantenido la buena sintonía conmigo no habría sucedido nada de lo que ahora te arrepientes, Mario. Eres una pieza imprescindible para nuestra pareja, sin ti, Carmen no es feliz y no funcionamos, y si no funcionamos, tú no eres feliz.

Cuánto sufrimiento podría haber evitado. ¿Por qué me dejé llevar de los celos y la inseguridad? ¿Por qué sucumbí a una rabia enfermiza e hice daño a quien más quiero? Era inútil volcarse en la culpa, estábamos allí para ayudarla.

—El pasado no se puede enmendar. —traté de zanjar.

—Es útil para no repetir los mismos errores, procura tenerlo en cuenta.

—Tú también cometiste equivocaciones que le costaron caro, no sé si eres consciente.

—Si te refieres a Mahmud, lo ha pagado con creces, puedes estar seguro.

—Le hizo mucho daño, no solo hablo de Mahmud, al final te saliste con la tuya, lograste la orgía que le ofreciste en tu casa.

—No sabes de lo que estás hablando, no tienes ni idea, ese día la habías tratado como si fuera una ramera, estabas desquiciado. Carmen se lanzó por una pendiente de sexo como podía haberse tirado por un puente o haber conducido a doscientos por hora. No la forcé a nada, al contrario, pero no se dejaba ayudar. Tú la empujaste a esa orgía, no fui yo. Es curioso, ella pronunció casi las mismas palabras. 


«—¿Te das cuenta? Hace una semana estabas planeando con Mario llamar a tus amigos para montar una orgía, Salif, Mahmud, Jairo y yo. —El italiano comenzó a mover la cabeza—. Hace unos días me hablabas del campeonato de motos y volvías a insinuar lo mismo, tus amigos y yo, tu puttana…

—No es eso lo que te estoy proponiendo, solo quiero que no estés sola. —Carmen le acarició la mejilla.

–Lo sé, lo sé, hablo de las vueltas que da la vida, nada más. De todos modos, a estas alturas a quién le importa, no sería sino una profecía cumplida.» (10)

—Una orgía pendiente, una profecía o una jodida maldición, chi lo sa. Ya está bien de lamentarse, vamos a continuar donde lo interrumpimos. Haré lo posible para estar en Madrid cuanto antes.

—Te lo agradezco. De todas formas, es mejor que no esté al tanto de esta conversación.

—Las mentiras acaban por descubrirse, acuérdate cómo reaccionó cuando te empeñaste en ocultarle lo que nos habíamos metido. —dijo señalándose la nariz.

—Esto es diferente.

— A partir de ahora, yo tomo las decisiones, si surge, se lo contaré. Quiero que quede claro: has renunciado a Carmen, no hay condiciones. Cuando esté todo resuelto en Milán y regrese definitivamente, volveré con todas las consecuencias, ¿lo entiendes?

—Nunca has pretendido separarnos, si esto sigue en pie, lo demás lo acepto.

—Entonces, estamos de acuerdo.


Buscando respuestas


“No importa quién era mi padre, lo que importa es quién recuerdo que era.” Anne Sexton 


En el bar de Cosme sirven menú entre semana, cocina casera. A las cuatro acaba el bullicio y quedan los habituales, unos pocos. Algunos días me quedo un rato después de comer, otros, como hoy, vengo a tomar café. Cosme recoge, limpia las mesas y cuando termina se sitúa al extremo de la barra, de debajo saca un tablero de ajedrez y una caja de plástico alargada. Sin prisa, coloca las piezas, son de madera, antiguas, bruñidas de tanto uso, chatas. Al otro lado espera Damián. Comienza la partida, cinco o seis movimientos sin pausa hasta dar con el punto donde ayer lo dejaron. Cosme sirve dos tiros de coñac y aguarda, Damián estudia el tablero. A veces se une Tito, un habitual que pregunta mucho y sabe poco de ajedrez. A mí me estorbaría, a ellos parece acompañarlos; le responden cuestiones sencillas que diría han sido hechas cien veces.

El brusco sonido de la puerta desvía mi atención. Ha llegado puntual a la cita. 




Citas


(1) Capítulo 76 Carmentxu Junio 2014

(2) Capítulo 78 Despertar en otra cama Junio 2014

(3) Capítulo 91 La búsqueda Marzo 2015

(4) Capítulo 155 Reproches Noviembre 2021

(5) Capitulo 72 Cosas que nunca debieron haberse dicho Mayo 2014

(6) Capitulo 63 diciembre 2013

(7) Capitulo 68 marzo 2014

(8) Capítulo 67 ¿Una orgía? Febrero 2014

(9) Capítulo 69 ¿En qué me estás convirtiendo? Marzo 2014

(10) Capitulo 90 La profecía cumplida febrero 2015






138 comentarios:

  1. Hoy, veinticinco de Abril, cincuenta aniversario de la revolución de los claveles.

    https://youtu.be/KZyOKXyVN4k?si=YcP8_ExNvP9PU34t

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  2. Buff, a sido muy intenso, Lucía parece que puedes ver el futuro, tenías razón Mario a liado una buena pero espero que se para bien sobre todo para Carnen.

    Cuando he terminado de leer el capítulo he sonreido, hace unos años esto me hubiera escandalizado y esta vez nova sido asi, tal vez este empezando a dejar de lado mis prejuicios, Mario está dispuesto a sacrificarse por amor, arriesgandose a perder lo más importante de su vida, tengo que reconocerlo no se anda con medias tintas.

    Mi pregunta es, que va hacer Mario con Tomás, porque si ahora Carmen pasa a ser la pareja de Domenico, joder menudo lío.

    Otra cosa que tengo claro es que Carmen se va a cabrear, cuando se entere que estos dos le han organizado la vida y sin consultarla.

    De todas maneras me da que esto no va a salir bien, tengo ese palpito, con Mario las cosas funcionaban, Carmen trabajaba de prostituta, pero no sé lo que pasará cuando Domenico se entere, no creo que Carnen renuncie ni por Domenico ni por nadie.

    Jajaja, nos has vuelto a dejar con las ganas de saber quién entra en el bar de Damian, joder me están entrando ganas de ir a mi.

    Otro muy buen capítulo Mario, aprovecha este fin de semana para estar con quien tu ya sabes, os lo habéis ganado los dos.

    Mario eskerrik asco bihotz, bihotzez.

    (Creo que entenderás está frase en euskera, si no te tocara traducirla)

    Compañeros y compañeras ya comentareis que os a parecido el capítulo.

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  3. Ya verás tu mañana lo que me voy a reír cuando suene el despertador.

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  4. De todas maneras si que a sonado como si Carmen fuera una mercancía, aunque no era la intención de Mario y creo que la de Domenico tampoco.

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  5. Revolución de los claveles y por estás costas, un loco desquiciado nos está conduciendo a un mayo francés.

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  6. En capítulo bastante intenso. Cuando un hombre es capaz de pedir por favor como el que Mario acaba de pedir en el transcurso de estas líneas, es porque el grado de desesperación ha llegado al máximo.
    Sabe que no es suficiente todo el esfuerzo que haga, muchos no llegarían hasta este punto.
    Es cierto que Doménico trató con respeto a Mario durante toda esa noche que compartieron. Mario se sintió desplazado aludiendo a su edad y a la juventud de Doménico y Carmen.
    Mario ya le había entregado a Carmen a Doménico, aquel día en el Pub cuando hizo la maniobra con el pantalón.
    Ahora se la vuelve a entregar y la historia va a dar un giro impredecible con la vida que en este momento Carmen lleva.
    Seguimos con la incógnita de quién llegó al bar de Cosme.
    Mario los buenos aniversarios nunca pierden vigencia, aún el cambio de generaciones.
    Saludos para todos
    P.S. por allí faltan algunas "s" pero no son tan importantes para la comprensión del escrito.
    Gracias por el cambio de persona en narración de aquellos pasajes de recuerdo.

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  7. Pensaba que la iba a liar pero estooooo! Supuse que le contaría la vida que lleva, lo de Ángel, lo de Tomás y todo lo demás, pero esto no me lo esperaba. Espero que no haya hecho algo irreparable porque la reacción de Carmen va a ser de traca. Me cuesta entenderlo, lo he leído varías veces la escena de la renuncia y por mucho que le busco justificación no la encuentro. Ya estoy acostumbrada a las reacciones disparatadas de Mario pero esta se lleva la palma de oro. A ver cómo salen de esta sin hacerse daño porque sabemos que juntos han seguido.

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    1. Yo tampoco lo sé, pero Mario tiene un plan, confiemos en el.

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  8. Un capítulo duro. Estuve tentado de suavizarlo pero hubiera traicionado el espíritu del diario y no habría podido continuar con fidelidad el relato.
    Shubert, te agradecería que me indiques las erratas que has encontrado, sabes que si no lo haces me saldrá urticaria y no podré dormir tranquilo.
    Se avecina tormenta como habéis supuesto; cuando personas de mucho carácter chocan, saltan chispas.
    El bar de Cosme sigue abierto, nunca dije que lo resolvería enseguida.

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    1. Yo algún día me pasaré por el bar de Cosme, seguro que se come bien, así que chicos y chicas el que entra por esa puerta soy yo jajajaja.

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  9. Esta mañana he entrado al taller que parecía un zombi de the walking dead.

    Volviendo al relato, sabemos que en 2003 Carmen y Mario siguen juntos y que Carmen sigue ejerciendo la prostitución, con el tatuaje en su espalda.

    Tengo la sensación que Carmen se va a cabrear y con toda la razón del mundo, saliendo Mario y Domenico escaldados, veremos si novse resiente su relación con Domenico y Mario por conspirar a sus espaldas.

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  10. Me imagino cuando subas este capítulo a TR , a los descendientes de Torquemada queriendo llevarte a la hoguera.

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    1. Ha bajado el nivel de linchamiento, querido amigo, no obstante, espero cualquier cosa.

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    2. Que te van a dar, seguramente, pero estamos en el diario de un consentidor fuego cruzado capítulo 2, no se cuantas capítulos tendrá esta parte titulada así, pero lo que es por mi parte espérate a que el fuego cruzado termine para valorarlo todo en conjunto.

      De todas formas sigo sin saber como se lo va a montar Mario, Carmen pertenece a Tomás, ahora parece que también a Domenico, con respecto a Angel y Claudia ellos se han tomado la libertad de declararse sus dueños sin consultar.

      Chicos y chicas, ¿quien será en primero de ellos en explotar?

      Para mi aunque parezca mentira es a Mario al que veo más a salvo como pareja quiero decir, porque se va a llevar una bronca de las buenas.

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  11. Me costó hacerte caso pero tenías razón en cuanto se les deja de hacer caso se aburren.
    El relato? Complicado y difícil de digerir voy a leerlo otra vez antes de dar una opinión.

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  12. He detectado una frase de Domenico que había pasado desapercibida, será deformación profesional y no tendrá importancia ahí lo dejo. Antes de irse a Milán dice que tiene que resolver unos asuntos pendientes en Madrid. Cuando lo leí en el 2014 no le di importancia y ahora después de decir que Mahmud ha pagado por lo que le hizo a Carmen me da por pensar si estará relacionado porque no se ha vuelto a saber nada del marroquí, lo mismo me estoy montando una película.

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  13. que buen inicio de día, encontrando un nuevo capítulo, en cuanto lonlea lo comento

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  14. Lo que quiero ver como se da el tema de Doménico y Tomás. Si ambos son habitues al club, puede wuese conozcan. Imagino que Rodrigo - creo que así se llamaba su encargado- le puede comentar al italiano de la visita de Carmen y su encuentro con Tomás.

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  15. Os confieso que estoy tan entusiasmado con lo que tengo entre manos que de buena gana cogía un periodo sabático para dedicarme solamente a escribir.

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  16. Este capítulo me ha desbordado, me ha dejado con mucha incertidumbre. Requiero de otra lectura y tiempo para procesar lo leído, excelente relato. muy sustancioso, pero hay que digerirlo lentamente Mario te felicito por este capítulo.

    Hasta el momento, coincido con los comentarios

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  17. Fuego cruzado, que título tan bueno para que esta a punto de llegar, 4 personas que lucharán por Carmen, no veo un buen final en esto, no creo que Carmen se sienta orgullosa cuando estos cuatro colisionen, yo tampoco lo estaría estando en el lugar de ella.

    Pienso que Mario a elegido a Donenico, porque el Italiano se preocupa de verdad de Carmen, Tomás se preocupa, pero primero los negocios, Angel y Claudia mejor lo dejamos que estos solo se preocupan de ellos mismos.

    Mario necesita a alguien que le de confianza, para poder ayudar a Carmen desde la distancia.

    Estoy deseando leer las caras que van a poner todos cuando vean al Italiano, lo único que lamento es que Carmen se va a ver en el centro de ese fuego cruzado.

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  18. Otro tema, nos olvidemos de Ángel al que Carmen deberá ver en el gabinete. Cómo hará con el italiano?

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    1. En un comentario Mario apuntó que en capítulos venideros veríamos a Andrés pasar malos momentos y a Angel celoso, esto va a saltar por los aires, me alegro no estar en el pellejo de ninguno.

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  19. Buenos días a todos.
    La sospecha de dos octavas es interesante, Mahmud ha desaparecido sin dejar ni un rastro, ni una llamada, nada, no ha vuelto a haber ninguna alusión a él. Era un personaje importante, tenía una fuerza y una presencia que parecía dar mucho juego a la historia. Por otra parte no imagino a Domenico en plan matón atemorizando a su amigo, eso le va a Tomás.
    Sigo descolocada con la conducta de Mario, mi chica lo tiene más claro y está muy decepcionada, yo soy más de no tomar decisiones en caliente y esperar a ver cómo se explica la gente y cómo se desarrollan los acontecimientos.

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    1. Como dije fuego cruzado es un compendio de capítulos de momento estamos en el segundo, vuelvo a hablar desde la ignorancia, pero creo que Mario se a dado cuenta que ahora mismo necesita más al Mario sociólogo que al Mario marido y mejor amigo, distanciarse para tomar decisiones sin estar condicionado por su relación con Carmen, pienso que intentando no cometer los errores de aquella semana santa.

      Como digo hablo desde la ignorancia.

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  20. Un gran relato, y como siempre Mario nos deja con más dudas de las que teníamos al principio.

    Me gustó que Carmen tirara el paquete de Claudia, y volver a leer cosas del pasado desde otro punto de vista.

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  21. Lo que me a quedado claro después de leer el capítulo por tercera vez es que está vez los movimientos de Mario no están movidos por el morbo.

    Eso que a descifrado de la conducta erratica de Carmen le a preocupado de verdad como para pedirle lo que le a pedido a Domenico.

    El problema es que nosotros no sabemos eso que a descubierto, me imagino que según vayan pasando los capítulos lo sabremos.

    Lo que no seces si el italiano estará preparado para lo que va a encontrar, desde que se fue las cosas han cambiado mucho.

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  22. Voy a comer ya porque tengo una macro reunión a las tres.
    Mi chica acude a su jerga profesional y dice que lo que se aproxima cuando Carmen se entere es una ciclogénesis explosiva del copón. Estamos de acuerdo, se va a liar una de cuidado.

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  23. Totalmente de acuerdo con tu chica Lucía, Mario ya se puede ir comprando una armadura bien gruesa.

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  24. Nadia me a dicho que si yo le hiciera lo que a hecho Mario que me preparará porque iba a arder Troya.

    Es que si te pones a pensar fríamente, este paso que va a dar tendría que haberlo hablado primero con Carmen, explicarle las razones del porqué y que Carmen decida, pero así de sopetón.

    Mario le a cambiado la vida de un plumazo a Carmen, eso hasta que le inchen los ovarios y lie una del quince

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  25. Conversación de Carmen y Mario luego de la noche que pasaron con Doménico, es la que encontré;
    - Es más, ahora que han sucedido, te diré que no me arrepiento, nunca imaginé que haría la cosas que he hecho, pero lo que sí sé es que las volvería a hacer.
    Tengo muchos pensamientos con respecto a este capítulo pero son tan confisos que no puedo escribirlos
    Muchos se pueden autodenominar los dueños de Carmen, pero recuerden lo que pasó en semana Santa cuando se quitaron las alianzas y he allí el secreto de una buena pareja.
    Saludos

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  26. “Volveré con todas las consecuencias”
    Es para ponerse a pensar.

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    1. Domenico puede decir misa, la última palabra es de Carmen y ya te aseguro yo que la cosa entre ella y Domenico no va a acabar bien, con Mario Carmen es libre, la respeta le da su espacio y siempre está a su lado, ¿Domenico va a ser igual?, yo creo que no, en uno de los capítulos dos años después Mario va a visitar a Domemico, Mario y Carmen siguen juntos y Domenico esta en Italia.

      Carmen ya no es la que el conocía, si Domenico intenta cortarle las alas Carmen se resolverá como una fiera y con razón.

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  27. No creo que Doménico sea un mafioso, la desaparición de Mahmud para mí se debe a que el italiano conoce algún trapo sucio, como decimos acá, y que debido al tipo de residencia que el senegalés tiene en Europa no le conviene seguir molestando a Carmen.

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  28. Hay una forma en que Mario puede escapar de la guillotina. Y es uno de los pequeños fetiches de Carmen.

    La primera vez fue luego de la orgía en casa de Doménico, ella conversaba con él y él le preguntó cómo le había ido con Salif. Ella le dijo que muy bien pero que quería repetir y la próxima vez ella quería que Doménico la entregara. Como un dueño entregando una propiedad.

    La siguiente vez fue en las vacaciones en Conil, cuando ella estaba empeñada en que Gerardo llamara a Santos para escuchar la forma en que se la cedoa también como si fuera una propiedad.

    Ahora Mario está cediendo a Carmen a Doménico como una propiedad

    Pero tienen que tener presente lo que ocurrió luego con Gerardo en esta última cita, cuando Carmen le aclaró sobre quién es su propietario.

    Se levantó de la cama, trató de encender un pitillo y el mechero acabó aterrizando contra la pared. Le había cambiado el humor.

    —Te equivocas, no soy de nadie.

    —No es lo que dijiste cuando negociamos; según tú, eres de Tomás, ¿o lo entendí mal?

    —Lo entendiste perfectamente; así será mientras yo lo permita, no sé si lo captas.

    —Creo que sí; eres un… espíritu libre —dijo haciendo aspavientos—, te entregas cuando quieres, a quien quieres, por el tiempo que quieres.

    Esto es uno de los puntos que me ha dado vuelta en la cabeza con este capítulo voy a tomarlo con calma y seguir analizando.

    Como siempre un placer poder compartir con ustedes.

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  29. es un hecho que Carmen y Mario, son una pareja muy, pero muy compenetrada, a pesar de que el uno y ella otra hace cosas que dañan a su compañero/a, podría decirse que es una pareja indestructible.
    Por ese motivo creo que a pesar de la cabreada que va a tener Carmen seguirán unidos, y creo que hasta más que en el momento actual

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  30. En El primer párrafo, donde Carmen esta vencida por la destrampada de la noche anterior, después de que Ángel hablo con Carmen para decirle que la había cubierto, y al cambiar sus cosas de bolso y vio el paquete que le dejo Claudia y lo tiro por el inodoro, reconoce que no le “no me gustaba la mujer en que me convertía cuando estaba con Claudia.”, Eso para mi ya es un avance. Ahora falta que a pesar de que le atrae enormemente deja esa relación tan dañina, incluyendo a Ángel.
    Seguire analizando y compartiendo mi sentir respecto al relato.

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  31. Carmen se fue de casa por una bronca con Mario, una muy gorda.

    Esta puede ser mucho peor, lo que ha hecho Mario es imperdonable apuesto por una repetición de la jugada Carmen lo deja plantado por idiota y se va con Domenico.

    Batman

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    1. Algo me dice que Mario cuenta con eso, ahora mismo Mario sabe que si quiere ayudar al amor de su vida tiene que hacerlo como sicologo para ello tiene que tomar distancia.

      También sabe que si se lo cuenta esta se cerrará en banda y eso que tanto preocupa a Mario podría ir a más, Carmen tiene lagunas de tiempo en los que no recuerda que a hecho, a mi me parece muy preocupante.

      Mario no lo a hecho por morbo, sabe que se juega mucho y está dispuesto a sacrificar su matrimonio si hace falta por ayudar a Carmen.

      ¿El fin justifica los medios?, el tiempo y Mario tienen la respuesta.

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    2. Ya hay algunos indicios de que esto ha pasado muchas más veces. Por ejemplo aquel escrito atemporal que nos regaló Mario, aquel que hablaba de El principio del confinamiento durante la pasada "pandemia"y de cómo Carmen estaba charlando en línea con un buen amigo que había sido mucho más que eso el año anterior cuando se habían separado por algún pleito.
      Carmen es una mujer con un carácter muy fuerte, es muy femenina y cuando llega el momento es sumisa, y eso le da la fortaleza para atraer a muchas parejas ya que se entrega sin límites.
      A Mario le sería más fácil en este caso hablar con Carmen y decirle que él como su pareja, la va a entregar a Doménico.
      Estoy seguro que eso le volaría los sesos a Carmen porque como dije en un comentario anterior es uno de sus fetiches favoritos.
      No sé si tenga que ver con el trauma, pero, le pone que la entreguen de una mano a otra y ella enterarse de esto.
      Saludos para todos

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  32. Hoy hemos ido a comer a casa de un colega y después de comer nos a comentado que había comprado un orujo muy bueno, bueno mis cojones, garrafón del mas infame, tengo un ardor de estomago que si erupto derrito la pared.

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  33. Mario diciéndole a Carmen que la entregará a Doménico. Le tengo más fe a Mario si me dice que él solo robará el dinero de Fort Knox, a qué salga ileso con la primera de las alternativas.

    Claro está que es por ahora una incógnita como resolver el pedido de Mario al italiano. Se irá él a Sevilla, por ejemplo y así dejarle espacio a los amantes?

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    1. Bien pensado, podría titular ese capítulo, “Tsunami” o “Tormenta perfecta”, pero ese título ya está pillado.

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    2. Hostias es que, como empiezas esa conversación, ejem, ejem mira Carmen, te he entregado a Domenicobsin consultartelo a ti.

      No encuentro ninguna forma de decirlo con la que Carmen no se cabree.

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  34. Mario va a hacer lo de siempre, la política de hechos consumados, la peor política, no hacer nada y dejar que las cosas caigan por sí solas. Carmen se enterará cuando toque por Domenico y arderá Troya. En lugar de sincerarse quedará por enésima vez por mentiroso y esta vez no se yo si Carmen va a tragar porque van muchas.

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  35. Hace tiempo tuve un debate con un compañero sobre este tema y me convencí de que otra de las diferencias entre hombres y mujeres es el concepto que tenemos sobre la mentira. Para nosotras no hay tipos de mentiras, una mentira no tiene atenuante, es una mentira sin más. Para él no era lo mismo una mentira piadosa, que una infidelidad o una mentira para ocultarle a una persona la gravedad de su enfermedad, o a los familiares para atenuarles el sufrimiento. Yo no estoy de acuerdo, la verdad ante todo. Yo quiero saber la verdad y sufrir ahora y no demorarlo, ?de que me sirve si voy a sufrir de todas formas? Mentiras, nunca. Quiero la verdad de quien me quiere.

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    1. Estoy de acuerdo contigo Lucía, La mentira es mentira no importa De qué color.
      Pero como hombre, debo reconocer que muchas veces tratamos de atenuar la verdad, lo cual convierte la misma; en una mentira.
      He pasado no por las mismas situaciones que Mario, pero sí he tenido que cambiar un poco la verdad, pensando en mi infinita inteligencia masculina (sarcasmo), que la manera maquillada de decir la verdad va a ser que mi pareja a quien yo amo por sobre todas las cosas, no se enoje o no sufra con la verdad cruda.
      Encontrándome con un muro de hormigón reforzado (acero número 5, Apasionado, solo para aclarar.) a 160 km por hora y me llevo esta decepción de mí mismo por hacer sufrir más a esa persona que juré no iba a hacer sufrir.
      Creo que es una falla en el chip.
      Como diría alguien que conozco error de fabricación.
      Saludos .

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    2. Yo opino como tu Lucía, prefierobque mendigando la verdad aunque esta sea dolorosa.

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  36. El problema de la mentira es que, a medida que pasa el tiempo sus consecuencias se agravan. Ahora el silencio no es mentira. Pero ocultar algo, como el "acuerdo" entre Mario y el italiano puede ser tan grave como una mentira.

    Un buen título sería Mario y el huracán Carmen.

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  37. Haciendo un recorrido por las referencias que hace Mario en este capitulos, en el 155, Carmen hace referencia a la edad de Mario en varias ocasiones, "—Sabes una cosa, me gustabas más antes cuando se te notaban menos los años y seguías teniendo la cabeza en su sitio; mírate ahora, pareces mi padre dándome un sermón. Pues no, papaíto, te has equivocado, no he hecho nada malo aparte de lo que ya sabes." y para mí el más grave "
    “—Vamos a dejarlo, estás alterada, no piensas con claridad. —dije tratando de contener como pude la irritación que me tenía a punto de decir algo irreparable.
    —¿Que no piensa con claridad? —Volvió a levantar la voz— ¿Ahora vas de psicoanalista? Pues lo siento pero no das la talla para psicoanalista, te falta el acento argentino para ser un buen comecocos; mira, ¿por qué no hablas con Guido y que te enseñe a hablar como él? Y de paso aprendes a follar cómo es debido porque, entérate: tampoco das la talla; aunque a lo mejor lo que te pone es chuparle la polla, ¿eh, maricón?”, vuelve hacer referencia a la edad, diciéndole que no da la talla ni como psicoanalista ni como amante, pues le dice que aprenda a follar, pero contrasta con el hecho de que en varias ocasiones la misma Carmen dice que siempre las ha dejado satisfecha, siento a mi pareces que esto pasa en sus ratos de inconciencia dices cosas que después no recuerda como cuando le dijo a Doménico puto italiano, debe de ser parte del trauma, esos vagos recuerdos que tiene cuando esta en situaciones de peligro, cuando reacciona se le olvida, solo tiene la sensación de que algo paso.
    También hace referencia a el capítulo del sauna.
    Son cosas que tiene Carmen en su inconsciente que Mario quiere aclarar, pero desde lejos, sabiendo como han dicho en varios comentarios, que Doménico la cuidara mientras el tratara de analizar la situación de una manera mas científica, como psicólogo.
    No se que opinen.

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  38. Por otro lado, de momento no hay mentiras, solo oculta que se vieron, en el momento que Carmen pregunte, y Mario se salga por la tangente entonces si habrá mentira, pero ya dijo Doménico que si Carmen pregunta el le dirá que tubo un encuentro con Mario en donde le entrego a Carmen con todas las consecuencias que esto lleve.

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  39. Carmen sa va a cabrear con razón y es muy posible que se vaya con Domenico, pero esa relación es insostenible, Carmen no es la que el conocía, Domenico ama a Carmen, dudo que esté dispuesto a compartirlo con nadie y si lo hace con personas que el controle al dedillo.

    Domenico no es Mario, si Carmen quiere follar con Angel, Mario no pone pegas, pero con Domenico no va a ser igual.

    Mario no juzga a Carmen por querer trabajar de prostituta, pero me da que Domenico va a poner el grito en el cielo, seguramente intentando proibirselo y ese será el principio del fin.

    Carmen tiene amantes, cuando estuvo con el el era su único amante, era el quien entregaba a Carmen a posibles clientes a cambio de in veneficio para el.

    Que sea uno de los mejores amantes que a tenido Carmen no le hace inocente, Domenico volverá a Italia derrotado.

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  40. Gracias, Kiko, por seguir cazando gazapos: « —Pero ¿tú quién te has creído que eres?» en lugar de « —¿Pero ¿tú quién te has creído que eres?». Kiko, siempre al acecho.

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  41. Yo pienso que Mario mo le quiere decir nada a Carmen para que no se cierre en vanda, este Mario no está intentando manipular a Carmen para que esta se folleca otro, este Mario está intentando ayudar a la mujer que ama, poniendo toda la carne en el asador por amor.

    Mario sabe que si puede Domenico intentará tomar ventaja, de todas maneras cuando Carmen se entregó voluntariamente a Tomás, ella tampoco le comentó nada a Mario y esa decisión afectaba al matrimonio, Mario lo acepto.

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  42. Do6 por terminada la redacción del ciento ochenta y siete, son sesenta y cinco minutos de fuego cruzado imprevisto, de apariciones y deserciones por frustración, también de sororidad.
    Ahora toca pulir, tallar, esculpir, pasar el cepillo de carpintero para dejar liso antes de dar cera. Y luego, a bodega a madurar.

    Paciencia.

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  43. Ya falta menos para saber quiénes son los ganadores en las diversas apuestas realizadas entre los comentaristas y sus parejas.
    No comparto el pensamiento de Mario protagonista en cuanto a que Doménico es la tabla de salvación a la que aferrarse en este momento.
    Si repasamos aquellos capítulos en los que Carmen estuvo en su casa, también ocurrieron situaciones en las cuales más de uno de sus alter ego se había a relucir.
    Surgió la Carmen violenta y guerrera que con hacha en mano se defendió contra las preguntas del "Puto italiano".
    Y está la Carmen sumisa que luego de tratar de rebelarse a Gonzalo este le da un cachete e inmediatamente la tiene a sus pies, haciendo lo que a él se le plazca.
    También vemos la Carmen que se deja llevar por la situación que tenía con Mahmud, aquella que deseaba recibir el castigo, y que luego con su primer cliente oficial en su trabajo con Tomás logró que él hiciera lo que ella necesitaba.
    Como siempre un saludo para todos y un fuerte abrazo para Mario y Carmen.

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  44. ¡Me mueeeero! Apariciones, sororidad. Esto me suena a que vuelve una diosa de París, ya la estaba echando en falta demasiado. Dime qué sí, Mario, por favor. Graciela es la mujer número uno (después de Carmen) de todo el diario. Tiene un encanto especial, será porque me vuelven loca esas chicas que un día descubren el lado luminoso de lo femenino que hasta entonces no habían sabido ver en sus compañeras y parecen… mejor me callo.

    Bienvenida Graciela, tus hermanas te esperamos con los brazos abiertos.

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  45. Como me equivoque voy a quedar como una tonta

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  46. Lucía, nadie queda mal por lanzar una hipótesis fallida. Ojo, no estoy diciendo que la tuya lo sea, tampoco digo lo contrario. La cuestión es que me ha ha gustado verte tan… espontánea.

    Una pregunta (sin no es indiscreción): ¿Qué opina tu chica de tu ardiente fervor por Graciela?

    Como ves, Aoasionado comparte tu admiración por ella.

    Un beso,
    Mario

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  47. Pero la vuelta de Graciela tiene un riesgo, en este mundo hay lobos, con nombres como Claudia, Angel y Tomás.

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  48. Mario al subir el capitulo en TR tendrias que haber dejado una caja de orfidal, allí tienes a dos comentaristas que les hace falta, necesitan relajarse.

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  49. Soy incorregible, volví a dar un paseo por el Diario en TR, fue entrar a la galería del terror. Ya está me lo tengo merecido.

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    1. Yo me pase ayer, empecé a leer uno de los comentarios y me salí de la pajina, si yo fuera Mario no sabría si sentirme ofendido o alagado, porque por muchos improperios que suelten, capitulo tras capitulo siguen ahí.

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  50. Luigi te contesto aquí, tal vez es eso lo que este buscando Mario, que Carmen se cabree para que salga esa otra personalidad, lo que no se es como la va a poder ayudar mientras sale corriendo mientras Carmen le persigue con intención de estrangular.

    Ojalá Lucía y tu tengáis razón con lo de Graciela, me gusto desde la primera vez que apareció, ayudo a Mario cuando tuvo que hacerlo, pero también supo ponerlo en su sitio tiene un carácter parecido al de Nadia, tal vez por eso me guste tanto

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  51. Hay un capítulo donde Carmen y Doménico se comunican telefónicamente, se profesan la pasión que sigue intacta desde ese fin de semana en casa del italiano. Lamentablemente por culpa del famoso austriaco - je je je- no recuerdo el número del mismo.

    Dominico le promete que se verían en el puente de mayo. Él no concurre a esa cita, algo que deja a Carmen enojada. No sé si para esa fecha la madre comenzó con sus problemas de salud. Algo qe el italiano no le comentó a Mario.

    Espero que los concurrentes al Café La Humedad me puedan ayudar con ese capítulo.

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  52. Capítulo 123 Ave Fénix
    Un brindis en el Café y estamos en paz.

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  53. A mi me pilláis leyendo el capitulo donde Graciela y Carmen se conocen Capítulo 58 Gin tonic para tres

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  54. Nuestro máximo coliseo es el Teatro Colón. Quien actúa en él goza de un gran prestigio. Popularmente, cuando alguien es importante en su actividad, o es muy idóneo en lo suyo, se le suele cantar "Al Colón, al Colón".

    Por eso, mi sensei, Al Colón, al Colón.

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  55. Según el Diario, Carmen y Doménico hablaron en dos oportunidades. En el capítulo 101 y en el 123 -gracias sensei-.

    En la primera de ellas, Carmen siente la necesidad de saber de él. Le comunica su reconciliación con Mario y que cuando él regrese de un viaje, hablarán de ese fin de semana y los dos meses de separación. A pedido del italiano, ella de reafirma que es suya y le dice " La persona en la que me convierto a tu lado, es la mujer de la que he estado huyendo toda mi vida, la que siempre he rechazado, la que está en las antípodas de mi ética y de mi moral. Todo el feminismo que defiendo se revuelve cuando veo en otras mujeres lo que hago cuando estoy contigo".

    Sobre la escena de sexo anal junto a Mario, al que creían dormido, ella le dice "Era tuya. En ese momento no era de él". Reafirmando a su pedido que "Io sono la tua putana". Y culmina con "Soy tuya, me siento tuya. Oh Domi necesito ser tuya".

    Quiere revivir su encuentro con Salif, "...pero esta vez quiero que seas tú quien me entregue, que sepa que si me tiene es porque tú lo permites".

    Culmina su charla con "El lunes le diré a Mario que tú no eres el pasado, que formas parte de nuestra vida y tenemos que ver la forma de organizarnos".

    En el capítulo 123, mientras ella toma un café con Julia, Doménico le devuelve un llamado. El italiano le confiesa "Tal vez no debí marcharme. Creí que era lo mejor para vosotros pero si hubiera sospechado que me ibas a necesitar no me habría ido".

    Ella vuelve a remarcarle que es suya y sobre la escena de la bañera le comenta que "No, no la he vuelto a hacer... porque no...porque si no eres tú, no tendría sentido...no creo que se lo permitiera a nadie más,,, a Mario? no estoy segura...en cuanto regreses lo estoy deseando... fue abrumador, nunca pensé que haría algo así, no me avergüenzo... Si quiero que me lo vuelvas a hacer".

    Ella está dolorida porque Doménico faltó a la cita para pasar un fin de semana en el puente de mayo. Pero una vez que se vuelvan a ver todo lo resumido hasta acá volverá a tener el valor de unirlos.

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  56. Pretenderéis que con el cuerpo que se me ha quedado después de leer el resumen de Torco me ponga a trabajar tan tranquila. Esto no se hace y si se hace es por la tarde, coñe!!!

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  57. Carmen ya no es la Carmen que aparece en el buenísimo resumen de Toco, Carmen y Mario se han dado libertad total, con Domenico no la va a tener, además que Carmen va a tener que presenciar más de una escénica de celos, Angel, Claudia, Domenico, Tomas?, de alguno de ellos o de todos a la vez.

    Me da a mi que esto es una estrategia de Mario para soltar lastre.

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  58. Perdón Lucía, de este lado del charco a veces no tenemos en cuenta la diferencia horaria.

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  59. Sabemos que en verano del 2003 Carnen y Mario están juntos de vacaciones y con una sintonia jamás vista hasta ese momento.

    En otro capítulo un año después de los sucesos del año 2001, Mario va a ver a Domenico a Italia y rste pregunta por Carmen, Somenico vuelve a Italia y Carmen sigue al lado de Mario.

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  60. No me desquiciéis a Lucía que tiene que trabajar.
    Buen trabajo de invetigacion Torco, había olvidado cosas de Carmen que viene bien recordar ahora que vuelve el hombre más influyente en su vida, ni Tomas ni ángel ni Gerardo.

    Mario juega bien sus cartas, es del único que se puede fiar, Carmen se cabreará pero ya se encargarán entre los dos de suavizarla.

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    1. No de yo, amigo Dosoctavas, me parece que voy a ver desde Donostia como crece la vena del cuello de Carmen, mientras Mario le cuenta la última ocurrencia que a tenido.

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  61. Qué mal te ha quedado eso de suavizarla. Podia esperarlo de otros y no aquí, precisamente.

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  62. No soy el abogado defensor de Dosoctavas, tampoco creo que lo necesite, pero me atrevo a deslizar una aclaración que quizás sirva como para que se entienda lo que quiso expresar.

    Desde que tenemos este medio de comunicación, donde en lugar de hablarnos enviamos mensajes escritos como náufragos que lanzan botellas al mar.

    Pondré un ejemplo : cuando a mi esposa le extirparon el segmento superior del pulmón derecho, estaba en contacto con su amiga de la infancia que ahora reside en el interior del país. Cuando el cirujano me informó que la operación había sido un éxito, trataba inútilmente de contactarme con ella para darle la buena noticia.

    Al ver que no me respondía le puse "Dónde carajo estas?" Al rato me contestó muy enojada. Por supuesto si ese dónde estás carajo se lo hubiese dicho en persona no hubiera tenido el mismo efecto
    porque el mensaje es letra fría y puede mal interpretarse.

    Seguro que esa fue la intención de Dosoctavas, porque creo conocer cómo piensa con tantos años coincidiendo en este nuestro Café La Humedad.

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  63. Estás perdonado Torco, tu análisis me cogió recién levantada con el desayuno sobre la mesa, no estaba preparada para tanta emoción.
    Hace falta algo más que unas escenas eroticas para desquiciarme, por muy bien escritas que estén, tengo temple para eso y mucho más. Hoy no has tenido tu día, dosoctavas, lo mismo necesitas que te suavicen.

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  64. La renuncia de Mario es relativa. No solo porque sabemos que actualmente siguen juntos con Carmen, sino por frases de Doménico dichas en el encuentro de ambos en Barcelona.

    "Yo hacía lo imposible por satisfacerla, fue inútil, le faltabas tú, era algo que yo sabía, sin ti nunca la tendría". "Eres una pieza imprescindible para nuestra pareja, sin ti, Carmen no es feliz y no funcionamos y si no funcionamos, tu no eres feliz".

    No olvidar lo que Mario le dice al italiano al final del encuentro, aceptando el acuerdo: "Nunca has pretendido separarnos, si esto sigue en pie, lo demás lo acepto".

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  65. Gracias Torco por hacer de abogado defensor, si lo necesitaba, supongo que Marioopina igual y entiendo porque se ha mantenido en silencio.

    Como decían en el anuncio del Scatergories acepto pulpo como animal compañia y si para calmar la tormenta es necesario me declaro culpable de machismo. Ya me gustaría que el blog tuviese emoticonos para evitar estas chorradas, ya lo ha pedido Mario alguna vez que ha pasado algo parecido no sé si fue aquí o en TR, que carajo estamos haciendo (carita con ojo guiñado y sonrisita) para que no nos conozca amos a estas alturas. En fin, por mi parte me olvido, a otra cosa mariposa y a vivir que son dos días (corazoncitos y besos)

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  66. No pienso hechar más Lena al fuego, mi punto de vista sobre la frase - "Carmen se cabreará pero ya se encargarán entre los dos de SUAVIZARLA" - lo veo como una situación que nada tiene que ver con el machismo, ni mucho menos. En esta época de pensar la.manera diplomática de decir las cosas hemos perdido la espontaneidad. Imagino una Carmen tensa , enojada, furibunda, dispuesta a comerse el mundo, con la fuerza arrolladora de un ciclón, y estos dos hombres, dispuestos a volver sobre ella, por una parte todo el poder amatorio, experimentado y la juventud del italiano y por el.otro lado, todo el amor, la complicidad, la empatía, los años juntos y el gran amor de su compañero de vida, aquel que la ha llevado desde el principio a ser lo que es en este momento del relato.
    Veo como esa frase representa un masaje para la adolorida situación en la que se encuentra, con tantos frentes por solventar en esta batalla desigual.
    Lucia te agradezco siempre tu visión y fuerza en tus convicciones, pero siendo una persona que se considera neutral ante la lucha sin tomar partido, pero respetando cada una de las personas , no así algunas posiciones, y buscando siempre el bien colectivo y la sana convivencia (mmmmm no se preocupen no soy candidato a ninguna elección), les comparto este pequeño pensamiento que ha llegado a mi mente en este momento
    Un abrazo desde la distancia yo que también estoy del.otro lado del charquito.

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  67. En estás costas había una canción que decía por cuatro días locos que vamos a vivir te tenés que divertir. Acá agregaría emoticón botella de champagne y copas

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  68. Me di una vuelta por. TR y veo con alegría que la organización MACHO -Movimiento Antifeminists de Choque- está vastante calmado. Será que estamos en época de sequía y por esa razón no se les cae una idea ni por error?

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  69. Buenos días a todos incluido a nuestro amigo el de la piel muy fina.
    He revisado mi comentario y no le hace falta ni un emoticono para entenderlo si se quiere entender como lo que es: una simple ironía. He leído de nuevo el de Diva y lo que veo es una pulla a un compañero de blog que es muy aficionado a lanzar pullas sobre todo a ella, no le veo más mala intención que esa, aprovechar la ocasión ya que se lo ha puesto a huevo. Nadie ha hablado de machismo salvo el ofendido de la piel fina. ¿Necesitais que añada una carita con el ojo guiñado y sonrisita? Pues vamos mal.

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  70. Por alusiones.

    No tenía intención de entrar en esto, pero se me ha aludido.
    Cuando leí el comentario de Dos Octavas, he de reconocer que eso de “suavizar” me chirrió. De haber estado en el café, como suele plantear Torco, le habría dado un toque en el hombro y le habría dicho algo, cualquier cosa. Porque estas cosas en persona se interpretan mejor, sin la frialdad del texto duro y frío y se pueden responder con el calor de los gestos, la entonación y el humor. También la respuesta de Lucía y Diva, creo yo, se habrían entendido como yo las entendí y no llevaríamos dándole tanto carrete.

    Por mí parte, nada más, me sobran lo emoticonos, son cursis, tanto como juntar los dedos doblados para simular un corazón, no he visto nada más repelente.

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  71. Yo si es por pedir en vez de emoticonos preferiría unos analgésicos, el viernes a la tarde por confiarme pose la mano sobre la mesa de trabajo con la mala suerte que quedó encima de unas de las piezas que había soldado hacia poco.

    Tengo la parte trasera de la palma de la mano derecha con una ampolla enorme, quemadura de segundo grado, el medico m dijo que tuve suerte y fue verdad, pero como duele.

    No discutas, por favor que estoy malito.

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  72. Bruto.
    Buenas tardes querido Cayo, siempre me he preguntado quien no ha tenido un episodio de locura transitoria, te confieso que yo varios, en este capítulo me demuestras que Mario lo tuvo y gordo, ¿sabe que le van a patear las pelotas?
    La mayor locura es que vaya a enterarse de por qué Carmen necesita ayuda y le ofrezca entregarle a Carmen, es una locura que se fie de la discreción de Doménico y lo más loco es que piense que la va a poder ayudar mejor que él. Pero así está la cosa, como comprenderás estoy loco por leer el desenlace de todo esto.

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    1. Querido Bruto,
      Blaise Pascal, filósofo, matemático y físico del siglo XVII escribió,
      «El corazón tiene razones que la razón desconoce». En este pensamiento plantea una intuición que hoy podemos expresar de forma sencilla: nuestro razonamiento se ve influido en mayor o menor grado por las emociones, ya sea por las que produce el entorno (publicidad, amistades, familia) como por las que nos generan acontecimientos positivos o negativos.

      La conducta del protagonista se enmarca en este modelo. Tras analizar el comportamiento de su mujer a lo largo del tiempo se siente incapaz de actuar sin provocar una reacción negativa de ella, no encuentra alternativa, se siente desbordado y apremiado a buscar una solución cuanto antes. Esas emociones y la llegada de alguien que le recuerda una etapa en la que aparentemente todo fue mejor, desvirtúan su capacidad de razonamiento provocando una decisión distinta de la que, como psicólogo, debería adoptar. ¿Locura transitoria? Razones, emociones y urgencia para decidir.

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    2. Ahora entiendo mejor la postura de Mario, una locura transitoria.
      De cualquier manera, en cuanto se entere Carmen de que Mario se encontró con Doménico, y que este le entrego Carmen, y que Doménico le advirtió que será suya
      .
      "— A partir de ahora, yo tomo las decisiones, si surge, se lo contaré. Quiero que quede claro: has renunciado a Carmen, no hay condiciones. Cuando esté todo resuelto en Milán y regrese definitivamente, volveré con todas las consecuencias, ¿lo entiendes?

      —Nunca has pretendido separarnos, si esto sigue en pie, lo demás lo acepto.

      —Entonces, estamos de acuerdo. “

      En Esa Locura transitoria, Mario está contando que, aunque Doménico la haga suya, nunca la va a apartar de Mario.
      Esta confiando en Doménico para que El desde la distancia pueda ayudarla a superar eso que tanto le aflige, esas lagunas mentales y el trauma de la violación que tanto daño le ha causado.

      Ahora será ver que reacción tiene Carmen cuando se entera de que Mario hablo con Doménico.

      Por otro lado esta Pendiente el encuentro de Carmen y Tomas, que estén hablando y aclarando el mal entendido de lo ocurrido en las vacaciones con Gerardo, en el momento en que Doménico llegue a Madrid y este le hable a Carmen para verse. Que podrá hacer Carmen, desligarse de Tomas o decirme tengo que salir ahora, seguimos platicando después. Como lo tomara Tomas.

      Como dicen solo espero el desenlace del fuego cruzado.

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    3. Bruto.
      Buenas tardes querido Cayo,
      Primero y ante todo agradecerte la explicación, que era un momento en que se siente absolutamente impotente estaba claro, pero que espera una reacción negativa ante cualquier actuación suya me centra más en su reacción, debe de ser un momento dramático para él, espero no sentirme así jamás.
      Sigo esperando el fin de todo esto con verdadero interés.

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  73. Yo agrego la ola en los partidos de fútbol, o cuando alguien te explica que el agua moja.

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  74. En el primer capítulo de fuego cruzado, Mario en platica con Carmen, le hace mención de que tiene que hablar tanto con Tomas como con Claudia, para resolver los temas pendientes.
    Carmen aprovecha que Mario fua a Barcelona, para hacer una cita con Claudia, y sabemos que tiene pendiente esa misma platica con Tomas para aclarar lo de las vacaciones en Conil, la misma Carmen no quiere atrasar por mas tiempo el tema de Tomas, por lo que supongo que a más tradar el fin de semana tratara de hacerlo.

    Ahora bien, Este Doménico se supone se dará una vuelta el fin de semana para ver a Carmen. Quiero entender que no le hablaría hasta que este en Madrid para darle una agradable sorpresa.

    Pues bien quiero suponer que cuando llega Doménico a Madrid, ya tiene una cita con Tomas si no es que esta ya con él, que hará Carmen, en el supuesto de que sauceda alguno de las dos escenarios, que llegue Doménico y quiera ver a Carmen, pero Carmen ya tiene una cita con Tomas, o que hable Doménico y ya esta Carmen con tomas, en el primer caso, Carmen renunciaría o cancelaria la cita con Tomas para verse con Doménico, o le diría que en ese momento no puede porque tiene un compromiso de trabajo, y que después de ese compromiso lo habla para verse y pasar un fin de semana juntos.
    En el otro escenario, Carmen esta hablando con tomas aclarando lo de Conil, le marca Doménico y le dice que la quiere ver, que esta en Madrid, Carmen se quedaría sopesando si deja en ese momento a Tomas para irse a ver con Doménico, o le dice que en cuanto se desocupe le llama para ver a donde se ven, si es que Tomas le da tiempo libre, porque a la mejor tomas ya tiene un encargo a Carmen y no podrá zafarse sin que tomas se encabrite.

    Esta muy difícil para Carmen, a menos de que Doménico le hable antes de que haga cualquier cita con Tomas.

    Como dije en comentario anterior, y lo han expresado otros aquí mismo, habrá que ver el desenlace de fuego cruzado, pero puede ser que haya más de tres capítulos de esta serie.

    No se que opinas ustedes al respecto.
    Excelente día

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  75. Tomás se considera el dueño de Carmen, ese fue el deseo de Carmen, si lo deja colgado para estar con Domenico malo, si deja colgado a Domenico malo también.

    Ya os digo yo que Mario va a ser el que mejor parado salga al terminar este fuego cruzado.

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    1. Estoy de acuerdo contigo Apasionado, Carme entrara en un dilema muy difícil de solucionar, por eso mi comentario anterior, tú lo pusiste mejor en solo un pequeño párrafo.

      Esperemos a la publicación de fuego cruzado 3, que creo que nos dejara con más incógnitas que fuego cruzado 2, y espero que nos despeje la incógnita de quien llega al pub

      Y creo que es Graciala

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    2. Al final vamos a ser nosotros lo que aparezcamos en el bar de Cosme, jajajaja.

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    3. Definitivamente no confió en Doménico, todo el tiempo ha hecho creer que quiera a Carmen pero que Mario este presente, porque sabe que Carmen sin Mario no funciona, ya lo vivió, después de la fiesta donde conoce a sus amigo, donde se relaciona por primera vez con Irene, donde conoce a Mahmud.

      Doménico sabe que tiene a Carmen vulnerable, y mientras ste así podrá hacer lo que quiera con ella. Cuando están los tres, en casa de Doménico, en el momento en que creen que Mario esta dormido, después de que la obliga a decir que es su puta, la hace repetir que la sua putana, Carmen a pesar de que le llegan chispazos de pudor, se deja manejar por Doménico, después le comenta que no sabe lo que tiene, que la va a entrenar, le comenta que esta tan buena que seria una puta de alto vuelo, que seria la Reyna de cualquier prostíbulo.
      El miércoles que Carmen se arregla para la fiesta, se depila porque en su momento Doménico se lo pidió, fue un momento donde Carmen estaba muy bajoneada. Llegan a la fiesta y les presenta a todos su amigos, y Carmen le pregunta si les hablo de ella, y no contesta, Carmen insiste y Doménico se molesta, y es aquí donde veo lo manipulador que es,
      “ ¿Qué tal?
      - ¿Les has hablado de mi?
      - Claro, les dije que vendrías
      - Sabes a lo que me refiero
      - No, no lo se – Carmen le miro a los ojos con expresión seria.
      - Después de lo del viernes, Doménico, me refiero a eso
      Doménico la tomó de la cintura, ella le echó los brazos al cuello y se besaron intensamente.
      - ¿Les hablaste de mi, de lo que comentamos en tu casa, si o no?
      - Por qué piensas eso?
      - No sé, me miran de una manera…
      - Porque eres preciosa, porque me envidian, porque te desean
      - ¿Si o no? – insistió.
      Doménico la besa de nuevo, ella se entrega al beso, él recorre su espalda, sus manos acarician su cintura, alcanza su culo ella se tensa, sabe que los están mirando pero el beso es tan intenso que cede y se abandona.
      - ¿Qué eres para mi? – pregunta él, Carmen no responde, no quiere entrar en ese juego. Doménico asciende por su costado, alcanza su pecho, lo acaricia con el pulgar, la besa, Carmen se rinde a su beso, a sus caricias.
      - Doménico, no…
      - ¿Recuerdas?, ¿qué eres para mi?
      - Ahora no, Doménico
      - ¿No, qué?
      Esa mirada la desarma, la debilita, la deja sin defensas, ese gesto de autoridad ante el que se siente débil, entregada, derrotada de antemano. Sabe lo que él quiere escuchar, lo peor es que también sabe lo que su boca desea pronunciar. No debe seguir el juego, ahora no.
      - Tu sei la mia…
      Carmen se resiste, Doménico se decepciona y lo deja claro en su expresión, la suelta
      - Puttana – dice al fin, baja los ojos. Un placer infinito, inmenso, recorre su cuerpo e inunda su sexo.
      - ¿Lo sientes de verdad?
      Calla, enmudece, no quiere reconocer lo que está experimentando muy a su pesar
      - Dime, ¿lo sientes de verdad?
      - Si – no pronuncia, gime

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    4. Como es un comentario muy largo lo tube que partir en dos.

      Doménico la besa de nuevo y vuelve a acariciar su culo, esta vez de una manera mucho mas agresiva, arrastrando el breve vestido con la mano, él nota la tensión que contrae su espalda.
      - ¡Doménico! – protesta ella en un susurro, pegada a sus labios.
      - Shhh, ¿eres mía?
      - Si – sus ojos son puro fuego
      - ¿Confías en mi?
      - Si, confío en ti pero sabes que mañana quiero…”
      Mañana será mañana, mañana hablarás con Mario y arreglareis las cosas, ya lo verás, porque estáis enamorados y no podéis continuar más tiempo separados, en unos días estarás en tu casa con tu marido, todo volverá a ser como antes, será genial y por fin te veré otra vez alegre porque esto – dice cogiéndola por la barbilla – esto es una máscara Carmen, quiero verte feliz de verdad, como lo eras cuando te conocí, como lo fuiste el viernes. – Carmen le mira con los ojos llenos de lágrimas, Doménico la besa - Pero eso será a partir de mañana cuando hables con Mario y lo solucionéis, hoy disfruta, olvídate de todo, se mía, ¿si?
      - ¡Si! – Carmen le echa los brazos al cuello y le besa, tiene los ojos arrasados, a punto de llorar, Doménico comienza a negar con la cabeza
      - Nada de lágrimas, hoy eres mía y de nadie mas – Carmen asiente con la cabeza, parpadea y consigue recuperarse de la emoción, sonríe. Doménico la besa
      - Tu sei la mia puttana, eso es lo que siento cuando te tengo. Cuando veo como te miran mis amigos siento que me envidian, que te desean, darían cualquier cosa por poseerte y me siento orgulloso de ti
      - ¿Orgulloso de mi? – pregunta dándole un ligero beso en los labios.
      - Si, orgulloso de mi chica, de mi puta – la besa en la boca, buscando su lengua, se enredan con pasión – ahora dilo tú, Io sonno..
      No quiere, no debe caer otra vez en ese juego, se ha prometido a sí misma dominarse, frenar ese descontrol
      - Carmen, Io sonno.. – la zarandea
      - Io sonno la tua puttana – dice ella como si fuese un juego, Doménico niega con la cabeza, otra vez la frustración aparece en su mirada y detiene las caricias con brusquedad.
      - No Carmen, - su voz es contundente - dilo solo si lo sientes de verdad, si es lo realmente que quieres ser para mí – hace un amago de alejarse – ella le detiene
      - Io sonno la tua puttana, soy una puta Doménico, soy tu puta, soy tu chica – no puede haber mas entrega en su voz
      - La estrecha por la cintura con violencia, Carmen desfallece, sus brazos caen a lo largo de su cuerpo sin fuerza
      - Puttana, questo non è un gioco, capito? - le advierte, la expresión del italiano ha cambiado, hay una frialdad en su rostro que no cree haber visto antes y que, sin embargo, la somete como pocas veces se ha sentido sometida a él. Está perdida, tiembla, ahora sabe que hará cualquier cosa que le demande
      - Lo sé
      Sus ojos se clavan en ella, durante unos segundos se siente juzgada, evaluada. Doménico suspira, baja la cabeza, Carmen comprende que no confía en sus palabras y cada vez está mas alterada.
      - ¡Qué tengo que hacer para que me creas!
      Sus miradas se cruzan
      - Sei la mia puttana? – Carmen le toma el rostro con las dos manos, apenas puede contener la voz
      - ¡Si, si, soy tuya, si, soy tu puta, soy lo que quieras que sea!
      - Ya es hora de que me lo demuestres, cara
      Aquí se ve claramente lo manipulador que es, analizando estos párrafos me doy cuenta que Doménico quiere a Carmen para él, y que a Mario lo va a utilizar para que Carmen se sienta confiada y que seguirá con Mario, pero si Tomas acapara el tiempo de carme, ya me imagino que seria de Carmen con el Doménico dominante, que manipula a mas no poder.
      en siguiente comentario dare mas datos para ver que opinan, si creen que tengo razon o no.

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    5. “Sus miradas se cruzan
      - Sei la mia puttana? – Carmen le toma el rostro con las dos manos, apenas puede contener la voz
      - ¡Si, si, soy tuya, si, soy tu puta, soy lo que quieras que sea!
      - Ya es hora de que me lo demuestres, cara
      Carmen se estremece. ¿Cómo ha podido llegar tan lejos? no sabe el alcance del compromiso que ha adquirido, su mano se desliza por la mejilla del italiano hasta su pecho.
      - Doménico…
      - Cállate, de momento limítate a aprender ¿si? “
      Otro signo más de su manipulación, Carmen se saba perdida ante Doménico, quiere reaccionar pero tampoco quiere perderlo.
      En este párrafo si leemos entre líneas
      “- No eres consciente de lo escandalosamente hermosa que eres, del poder de seducción que tienes. ¿Ves? Me escuchas y te avergüenzas como una colegiala y eso te hace descender al mundo de la vulgaridad que nos rodea
      - No es eso…
      - Si Carmen, si, acéptalo, eres una mujer con una sensualidad extrema, destilas sexo por cada poro de tu cuerpo ¡No bajes la mirada! Acéptalo, eres puro fuego, tu forma de moverte, la manera en que caminas, la forma en que miras, todo es sexo en ti, tú no te das cuenta pero los hombres, y las mujeres también, lo ven, lo perciben y no pueden dejar de caer bajo tu influjo. Me pasó a mi en el mismo momento que te conocí, no dejé de pensar en ti ni un solo día y eso que te había dado por perdida.
      - Yo no hago nada por ser así
      - Ya lo sé, pero ahora debes empezar a utilizar todo tu potencial. Eres un diamante en bruto y voy a pulirte para que brilles al máximo.
      - Yo no quiero…
      Sale de Doménico lo de que es un diamante en bruto, asea que cuando Mahmud, habla con ella le menciona que es un diamante en bruto que hay que pulir, un golpe aquí otro por acá, hasta que sale a relucir la belleza del diamante.
      Doménico juega con Carmen, hace lo que quiere, le dice que es libre que pude irse cuando quiera, pero que si esta con ella, será a su modo con sus reglas. Pero lo dice de dientes para afuera como decimos por acá, en el momento que Carmen se de cuenta de lo manipulador que es se va a retirar.
      Por otro lado Doménico va a encontrar a otra Carmen, una que no reconocerá, porque se ha soltado, ya luce con desfachatez la sensualidad que le es nata, ya no se amilana por verse acosada le saca frutos a eso, y lo mas importante no fue Doménico el que logro eso, eso lo logro ella misma, si, influenciada por Doménico, pero después de que Carmen se autoanalizo, y ha querido llevar esa forma de ser a lo mas alto.
      Solo falta que Carmen deje de ser lo sumisa que es con hombres tan dominantes como Gerardo, Doménico, Gonzalo, Ángel Claudia, etc.

      Espero no haberlos aburrido con mis observaciones.

      Ya espero leer el siguiente capitulo.

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    6. ¿Aburrirnos?, todo lo contrario, a sido un comentario del todo esclarecedor, en este mundo hay lobos, pero como bien dices, Carmen no es la misma.

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  76. Creo que estamos a punto de asistir a un choque de trenes, Carmen no puede ser de Tomás y de Domenico a la vez, Claudia no va a permitir que nadie se entrometa en lo que cree suyo.

    Creo que el más celoso va a ser Angel, se viene una tormenta perfecta Chicos y chicas.

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  77. Anda que no os lo he puesto fácil.

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    1. Yo lo tengo claro desde el principio, solo te faltó poner el DNI.

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    2. La guerra de las galaxias me parece un coñazo, si no lo tendría clarísimo.

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    3. Jajaja Has estado genial, te has ganado que te perdone tus pecados.
      Porque no me gusta ABBA, si no lo tendría todavía más claro. Toma esa!!!

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    4. ¡Pero bueno!, ¿se puede saber qué os habéis tomado?

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  78. El título de muchas pistas, si eso ocurre que pensara Carmen, ella es un alma libre, está con quien quiere estar. Ahora que le van a decir no puedes irte con ese porque yo te lo ordenó, me da que Carmen va a terminar mandando a todos vien lejos por no decir otra cosa.

    Es muy posible que se le vayan las manos el cuello de Mario y se lo apreté sin querer.

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  79. Mario es muy listo, va a barrer a la competencia de un plumazo.

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  80. Mario cree que Doménico puede traer el equilibrio que Carmen necesita. Tiene el suficiente aplomo y experiencia para lidiar con Tomás, Claudia, Angel y cia.

    Y no me refiero como un cancerbero, velador o tutor. Cómo su compañero dónde a Mario le cuesta poder hacerlo.

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    1. No se si tendrá aplomo o no, pero Carmen tiene un compromiso con Tomás, estar enfadada con el no la exime de cumplirlo, además a Carmen la gusta ser una prostituta, eso rs algo con lo quexestas seguro que Domenico no va a poder convivir.

      Domenico no es Mario, Mario y Carmen han demostrado una capacidad asombrosa para adaptarse el uno al otro en distintas condiciones.

      Son complementarios, no se cuanto aguantará, pero el Italiano va a volver a Italia corriendo, crees de verdad que esta Carmen por muy sumisa que se muestre con algunos hombres no se va a revelar si Domenico se empieza a inmiscuirse su vida y en su libertad.

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  81. Parece una tontería, dicho así, pero me voy a arriesgar: Doménico no es Mario. Ahora, antes que me salten a la yugular, la explicación de esto es que Mario está estancado en su relación con Carmen que no permite avanzar para llegar al origen de esas lagunas que ella padece.

    El italiano llega con su mochila sin peso. El, de enterarse de Tomás, Claudia, Angel y cia sabrá escuchar dar si ella lo decide dar su opinión.

    Mario confía en el hombre al que hacía responsable de lo que sucedía.

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  82. Domenicoblkega pensando que el es el amo, pero se va a encontrar en que tiene que hacer cola, porque Carmen a conocido gente nueva, Domenico entregaba a Carmen a sus amigos, Tomás, Angel, Claudia nobson sus amigos.

    Que ocurre si Santos decide ir a Madrid, con Mario no tendria ningún problema, pero Domenico no es Mario, se va a liar una gorda ya verás.

    Espero que Mario sea consciente que a la primera que tenga Domenico va a intentar conquistar a Carmen, le va a salir mal, Domenico no puede competir con Mario.

    Mario es el Marido el amor de carmen, Domenico no deja de ser una diversión.

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  83. Para Carmen la situación va a ser muy violenta, ella no quería contarle nada a Domenico, pero si este pasa a ser su pareja oficial, no la va a quedar otra que contárselo.

    Creéis de verdad que Domenico va a entender que Carmen ejerza la prostitución por gusto, que no la va a juzgar y va intentar quitarle esa idea de la cabeza.

    Domenico es posible que tenga las tablas suficientes para lidiar con Tomás, Angel y compañía, ¿pero Tomás, Angel y compañía tendrán las mismas tablas?

    Es lo que dije en otro comentario, imaginemos que aparece Santos, va a estar el fin de semana, con Mario Carmen hubiera pasado el fin de semana con el, pero estando Domenico no lo va a poder hacer.

    Lo que yo veo injusto es que a Carmen la van a cambiar todo su vida y Mario no haya sido capaz de pedirle su opinión, no auguro un buen final para Carmen y Domenico, no que no vuelvan a hablarse o volver a quedar con el tiempo, pero auguro saturación en la paciencia de Carmen.

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  84. El treinta de Abril di por terminada la redacción del próximo capítulo y adelanté una duración de sesenta y cinco minutos. Qué equivocado estaba, ahora sí lo doy por acabado, setenta y siete minutos después de mucho hablar, mucho café y muchas horas al teclado. Ahora toca lo que ya sabéis: pulir, retocar y corregir.

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  85. Para matizar la espera una incógnita: por qué se vende tantos preservativos en el Vaticano?

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  86. Federico Pont ha publicado hoy una respuesta a un comentario de Apasionado del día seis en la que hace una interesante reflexión sobre la personalidad de Doménico que merece ser leída de cara a los próximos capítulos. Detalla no sólo el carácter del italiano sino también lo que este provocó en Carmen durante el tiempo que convivieron y plantea alguna hipótesis sobre lo que puede ser la nueva etapa de relación entre ellos tras los cambios vividos por la protagonista.

    No suelo hacer distinciones entre las aportaciones de los diferentes comentaristas, sí resalto esta es porque al ser una respuesta a un comentario del día seis, aparece detrás de los comentarios posteriores y puede pasar desapercibida cuando realmente creo que merece la pena leerlo.

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  87. Todo indica que Mario a metido el lobo en su propia casa, pero el amor de Carmen por Mario es fuerte, joder tiene unas ideas de bombero que ya le vale.

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  88. Estáis todos preocupados por el regreso de Domenico como si la vuelta de Angelito o deTomas no fueran más peligrosas. El trabajo estupendo de Federico tiene la ventaja de recuperar una frase que no me acordaba.

    “ Mañana será mañana, mañana hablarás con Mario y arreglareis las cosas, ya lo verás, porque estáis enamorados y no podéis continuar más tiempo separados, en unos días estarás en tu casa con tu marido, todo volverá a ser como antes, será genial y por fin te veré otra vez alegre porque esto – dice cogiéndola por la barbilla – esto es una máscara Carmen, quiero verte feliz de verdad, como lo eras cuando te conocí, como lo fuiste el viernes.”

    Esto no se lo oiremos decir a Ángel ni borracho, Tomas es otra cosa, se preocupa por ella desde el principio, ha evitado que se dedique a la prostitución con cualquier chulo que la puede joder viva. Pero Domenico es el único que pone en valor la figura de Mario y esto es muy importante para lo que se avecina, una mentira encubierta que la va a cabrear muy mucho cuando la descubra y el único que la puede frenar es Domenico.

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  89. Lo que digo ideas de bombero, espero que en los capítulos venideros sepamos que le llevo a Mario a tomar esa decisión que pone en peligro su relación, que es eso que a descubierto que no puede arreglar el y necesita a Domenico, Mario podrá soportar volver acestarcsolo en casa mientras Carmen está con Domenico?

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  90. En este caso no habrá el problema que se suscitó, en aquella ocasión, Carmen le oculto a Mario donde estaba, y Carmen le puso los cuernos en toda regle, pues hizo lo que hizo a espaldas de Mario, en esta ocasión se hará las cosas donde Mario está totalmente de acuerdo. sabrá donde esta y con quien esta. aunque eso podrá darle dolor de cabeza, porque puede pensar que perderá a Carmen si Doménico no juega limpio.

    Esta visto que Doménico creerá que va a tomar a la Carmen que conoció, pero ahora vera a otra Carmen, muy cambiada y con mas tablas con las que podrá jugar con Doménico.

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  91. Dice mi mujer que gracias a que me dediqué a la abogacía y no al humor. Esa sentencia viene a cuento de la incógnita que publiqué. Pero bueno, voy a dar la respuesta: se venden muchos preservativos por si la Santa sede.

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    1. Pues a mí me has hecho reir, una risa tonta que no consigo quitarme de encima. Por si la santa sede, qué tontería, oye, y yo sin poder parar de reir.

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  92. Carmen no va a dejarxdecfollar con Anel, con Javier, con el ginecólogo, Tomás si lo arreglan, van a tener una bronca tras otra Domenico y Carmen

    Mario ya se puede comprar una armadura más gruesa de lo normal, le va hacer falta cuando Carmen le ponga las manos encima.

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  93. No se cuantos capítulos va a tener esta parte de fuego cruzado, pero la cosa se va a poner candente, en todos los sentidos

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  94. Mario no le ha contado a Doménico lo que sucedió con la terapia de puta, y tampoco de su decisión de bucear en el mundo de la prostitución buscando respuestas.

    Hay un diálogo entre la hija de Tomás, cuando él ya había fallecido que es muy revelador, sobre la naturaleza de su relación.

    Algo es seguro, el italiano no la tendrá fácil.

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  95. Solo una observación, estuve pensando y haciendo memoria, en todos los capítulos, a partir del evento de Sevilla, donde conocieron a Carlos Y Elena, Mario ha visto a Carmen, besarse, acariciarse, follar con varios amantes, hacerle una felación de campeonato del que se siente orgulloso por ser el quien enceño a Carmen ha hacerlo.

    Pero cuantas veces Carmen ha visto a Mario en la misma situación, creo que si acaso habrá visto en Sevilla a Mario acaramelado con Elena, pero Mario siempre estando muy pendiente de Carmen, y cuando están en la playa nudista, Mario metió mano y se beso pero no tuvieron relaciones frente a Carmen, y tengo una pregunta, que o como se sentirá Carmen ver a su amando Mario en esas circunstancias, le dará lo mismo, tendrá celos, se molestara.

    Podría ser que no se han dado las circunstancias, o que simplemente a Carmen no le interesa ver a Mario en esa misma situación.

    No se que opinan, o me digan en que momento si vio Carmen a Mario follar.

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    1. No creo que eso sea un problema, de hecho no descarto en el futuro un intercambio de parejas en el que Carmen y Mario se vean follando con otros.

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  96. Me aburroooooo, Nadia y Lidia se han ido de compras, me han dicho que era tarde de chicas, pues nada les esperaré y después ya me pueden invitar a cenar como compensación jajajaja.

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  97. Hola, soy fiel seguidor del diario en la sombra, porque no suelo intervenir, solo deseo expresar mi sorpresa de la entrega a Doménico el cual estaba desaparecido y teniendo en cuenta todo lo que ya han vivido los protagonistas.

    Me sorprende esa entrega y lo primero que se me viene a la cabeza es la tormenta que también supuso Gerardo en Carmen durante las vacaciones. Tengo claro que el vínculo de Carmen y Mario es muchos más fuerte que todo, pero esta nueva ecuación me ha sorprendido! deseando ver cómo acaba...o como empieza esta nueva etapa.

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  98. Amigo a vos por lo menos te dejan en casa, peor es pasar horas en un super o de shoping .

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    1. Me a tocado, pero por lo normal suelen usar estas salidas de compras para pasar tiempo juntas, a mi la verdad me viene bien porque odio ir de compras.

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  99. Bienvenido, José, espero que te sientas cómodo en este espacio de diálogo.

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